Archivo de la etiqueta: Ramon Madaula

Crítica teatro: Els Buonaparte, en el Teatre Akadèmia

Comienza el año y con él publicamos las primeras críticas de teatro. Y en esta ocasión iniciamos el recorrido con Els Buonaparte, obra que nos narra el encuentro de los hermanos Bonaparte (Napoleón y José) en Vitoria tras la retirada del segundo de Madrid, en el contexto de la Guerra de la independencia.

“Tras invadir la península Ibérica y destronar a los Borbones, Napoleón Bonaparte sienta en el trono de España y de las Indias a su hermano mayor José.
José I llega a Madrid el 20 de julio de 1808. El día 29, nueve días más tarde, la victoria del ejército español en Bailén, provoca revueltas contra el nuevo monarca que le obligan a huir de Madrid. José se refugia con su corte en Vitoria. Napoleón, enterado de la fuga de su hermano, viaja de París a Vitoria para exigirle su regreso inmediato a Madrid.
Los dos hermanos se encuentran la noche del 5 de noviembre en una casa solariega en las afueras de Vitoria. Estaban solos, no hubo testigos; pero todo hace presagiar que fue una noche de confesiones, celos, disputas y desconfianzas”.

La historia es, muchas veces, muy teatral y el teatro se aviene muy bien a hablarnos de la historia. De aquí que Ramon Madaula en el guión y Sílvia Munt en la dirección nos muestren el encuentro de dos monarcas de la misma familia, un rey y un emperador, necesitados el uno del otro, ya sea como hermanos o como aliados políticos.

En encuentro escénico nos permite presenciar la reconstrucción de un episodio de intimidad histórica del que no conocemos nada. Así, en este encuentro privado conoceremos las ambiciones políticas y las necesidades del uno y del otro. Un Napoleón que sueña con imponer la revolución al mundo y un José quebrantado por su pobre aceptación como rey de España y de las Indias.

Madaula construye un texto y unos personajes creíbles históricamente y teatralmente, y basa la fuerza de la obra en una conversación entre dos personajes que nos acercan no tanto a las grandes figuras políticas como a sus fueros internos, sus anhelos, sus miedos, sus éxitos y sus fracasos. Magnífica la visión francesa sobre la realidad española de la época (la visión negativa sobre las costumbres hispanas y su admiración por la gastronomía española del momento).

Sílvia Munt ha conseguido dar consistencia dramática a un texto que fluye fácilmente, sin obstáculos, de forma natural, como una conversación privada entre conocidos o familiares. Y en ello no son ajenos los tres protagonistas. Pau Roca se mimetiza con Napoleón, confirmando de nuevo el interés que el actor tiene por las obras teatrales históricas. David Bagés encarna a la perfección a un devastado José Bonaparte al que las fuerzas han abandonado en su cometido real y que necesita del abrazo emocional de su hermano para seguir adelante. Oriol Guinart es el tercero en discordia e interpreta en esta ocasión al esclavo mameluco de Napoleón que provee a la obra de los comentarios y las reflexiones más sarcásticas, un punto de vista más mundano y popular que da a la obra un registro cómico que facilita su desarrollo y la recepción por parte del público.

Como se desprende de lo ya escrito, Els Buonaparte es, sin duda alguna, una excelente propuesta para comenzar el año teatralmente, que nos permitirá disfrutar de una muy sugestiva obra de teatro y de una reflexión histórica y emocional de altura, de aquellas que dejan un muy buen sabor de boca.

“Els Buonaparte” se representa en el Teatre Akadèmia del 20 de desembre de 2023 al 14 de enero de 2024.

Autor: Ramon Madaula
Dirección: Sílvia Munt
Reparto: Pau Roca, David Bagés y Oriol Guinart
Espacio escénico: Sebastià Brosa y Paula Bosch
Iluminación: Lluís Serra
Espacio sonoro: Sergi Andrades
Vestuario: Carlota Ricart
Producción: Teatre Akadèmia

Horarios: de martes a viernes a las 20:00 horas; sábado a las 17:00 y a las 20:00 horas y domingos a las 18:00 horas
Precio: a partir de 22€
Idioma: catalán
Duración: 1 hora y 15 minutos
NOTA CULTURALIA: 8,5
——

Jorge Pisa

Crítica teatro: Conqueridors, en el teatro Goya

Teatro e historia van muchas veces de la mano, solo hace falta fijarse en las versiones de obras de Shakespeare que se representan en la actualidad en todo el mundo. Depende de cómo, la historia nos puede decir mucho del mundo en el que vivimos. No por otra Ramon Madaula vuelve a los escenarios con un guión escrito por él mismo en el que la ficción y la historia están muy presentes.

“Conqueridors» es una comedia épica sobre el afán de conquista que todos llevamos dentro. La acción tiene lugar en un plató de televisión donde se graba una serie sobre la figura de Jaume I el Conqueridor. Se trata de una gran producción audiovisual, sin embargo, el rodaje se encuentra en un punto muerto: el actor que encarna a Jaume I no logra conectar del todo con el personaje. No consigue una interpretación creíble del monarca. Por esta razón, los productores empiezan a ponerse nerviosos: han invertido mucho dinero en el proyecto y el protagonista les está fallando. ¿Qué pasaría si de repente aparece el propio Jaume I con la intención de contar su propia historia?

Y es que el trabajo de actor es muy duro, y más si eres la clave de una producción ambientada en la Edad Media, y más concretamente en los tiempos de uno de los referentes históricos de la Corona de Aragón. El actor principal parece no estar a la altura de las circunstancias y del personaje, de ahí que necesite un empujoncito. Y este se lo dará el propio Jaume I, que regresa del siglo XIII a la actualidad para ayudar a recrear su historia, con todas las incidencias que ello comporta y os podéis imaginar: el comportamiento del monarca en un plató políticamente correcto, las contradicciones del propio personaje y el rechazo que provoca en la mayor parte del reparto y del equipo técnico.

Conqueridors_1

Madaula ha querido poner sobre el escenario las discordancias entre las dos épocas, la medieval y la actual, a través de un personaje (Jaume I) que no se acabará de adaptar al mundo actual: su forma de hablar, su opinión sobre la convivencia entre cristianos y musulmanes, su manifiesto desprecio ante la igualdad de géneros… todo ello genera la clave de humor de la comedia.

Pero su objetivo se cumple a medias. Asistimos a una propuesta bien trabada y original en el sentido del personaje (Jaume I), la situación (la grabación de una serie que no “tira”)… y las contradicciones que provoca la presencia del auténtico conde de Barcelona en el estudio de rodaje. Si bien la comicidad no acaba de explotar del todo ni en las situaciones ni en los giros de la obra. Madaula como autor y Josep Maria Mestres como director no acaban de hacer arder la pólvora humorística que tienen entre manos.

Con un reparto, además, capacitado para algo más. El que más destaca es el propio Madaula, que provee a la figura de Jaume I de una presencia portentosa que marcará el transcurso de la obra. Roger Coma cumple con su papel de actor superado por la grandeza de su personaje. A ellos les acompañan Vanessa Segura que da vida a la directora no del todo interesada en la producción o Xavier Bertran que interpreta a diversos personajes que pululan por el estudio de filmación con la comicidad acostumbrada en él. Sin olvidarnos por supuesto, de Tilda Espluga y Mònica Glaenzel, acertadas en sus roles respectivos de regidora de grabación y de personal de limpieza respectivamente

Por desgracia todo queda empañado con un “final feliz” que no cuadra demasiado con el transcurso de la obra, aunque posee algo poético, que descoloca en gran medida al público.

Una propuesta, sin embargo, válida para estos días de celebración navideña, si lo que queremos es pasarlo bien con una comedia que podría haber llegado a más en las manos de Madaula, pero que sin duda nos dejará un buen sabor de boca…

“Conqueridors” se representa en el Teatre Goya del 17 de noviembre de 2023 al 21 de enero de 2024

Autoría: Ramon Madaula
Dirección: Josep Maria Mestres
Reparto: Moha Amazian, Xavier Bertran, Roger Coma, Tilda Espluga, Mònica Glaenzel, Ramon Madaula y Vanessa Segura
Escenografía: Ignasi Camprodon, Cesc Colomina
Iluminación: Ignasi Camprodon
Sonido: Jordi Bonet
Caracterización: Helena Fenoy y Marta Ferrer
Vestuario: Nidia Tusal
Producción: Bitò, Focus

Horarios: lunes a las 19:00 horas; de martes a viernes a las 20:00 horas; sábados a las 19:00 y a las 21:30 horas y domingos a las 18:30 horas
Precio: desde 16,20€
Duración: 90 minutos
Idioma: catalán
NOTA CULTURALIA: 6.5
——

Jorge Pisa

Crítica teatro: Perdidos, en los Teatros Luchana (Madrid)

La obra Perdidos, escrita por Ramon Madaula, dirigida por Ignasi Riera e interpretada por Agustín Jiménez y Carlos Chamarro se representa en los Teatros Luchana del 27 de agosto al 31 de octubre de 2021.
Horarios: viernes y sábados a las 20:30 horas y domingos a las 19:30 horas.

El calor del verano hace que a quien más y a quien menos nos venga en gana un poco de divertimento que nos haga olvidar, como ya he dicho en otras ocasiones, las sofocantes incomodidades del periodo estival. De ahí que ir a ver una comedia sencilla y, sobre todo, bien hecha, se convierta en un refrigerio teatral. Y es justamente esto lo que nos propone Perdidos, una comedia escrita por Ramón Madaula, dirigida por Ignasi Vidal e interpretada por Agustín Jiménez y Carlos Chamarro, dos cómicos de solvencia contrastada.

Ambos interpretan a dos empleados de una empresa de recambios y reparaciones de calderas que se encuentran cada mediodía para comer juntos. Durante una de sus comidas la conversación habitualmente intrascendente les llevará a proponerse un reto: ambos se darán permiso para intentar intimar con la pareja del otro. Una sugerencia que provocará imprevisibles consecuencias que superarán sus expectativas iniciales y harán peligrar su apacible aunque estancada vida familiar

Perdidos_1

Perdidos es, así, una comedia de pequeño formato, solo dos actores y un reducido escenario que nos muestra el local donde ambos comen a diario, pero que os hará reír en gran formato, os lo aseguro. Para ello es clave el texto de Madaula que incide en un humor de género (blanco, por otra parte), algo en lo que ya ha demostrado su desenvoltura, prueba de ello es el reciente éxito de Els Brugarol en el teatro Poliorama de Barcelona. A ello se suma la aguda dirección de Vidal y la vis cómica de los dos actores, Agustín Jiménez y Carlos Chamarro, que la tienen y de sobra, y que aportan una interpretación muy afinada en la que lo que se dice, el cómo se dice y las caras que se ponen al decirlo son las claves del pulso cómico de la obra, acrecentado por lo cotidiano del contexto, que no es otro que el de una amistad de larga duración como la que todos y todas podemos tener.

Las risas están aseguradas, os lo prometo, al contemplar lo perdidos que están los protagonista, ya sea en relación a los misterios y contratiempos de la vida en pareja como a lo relativo a sus ensueños de seducción. De esta forma, pues, la comedia navega entre los prejuicios y los estereotipos de los roles de género, enriquecida por diversos giros en la trama y por lo cómico de las situaciones que se irán produciendo y que irán superando poco a poco a los dos amigos.

Una propuesta, además, de teatro a la fresca del que el público podrá disfrutar hasta el próximo 22 de agosto en la terraza del Patio del Galileo, una inmejorable ocasión para gozar de una comedia sencilla pero profunda que seguro que os hará reír, y tal vez, reflexionar. Y una oportunidad, también, para confirmar que cuando en el teatro se suman las artes de un buen texto, una ágil dirección y el buen hacer de dos actores cómicos, el resultado no puede ser otro que el que vemos en Perdidos.

«Perdidos» se representa en el Patio del Teatro Galileo del 8 de julio al 22 de agosto de 2021.

La obra Perdidos, se representa en los Teatros Luchana del 27 de agosto al 31 de octubre de 2021.
Horarios: viernes y sábados a las 20:30 horas y domingos a las 19:30 horas.

Web Teatros Luchana

Dramaturgia: Ramón Madaula
Dirección: Ignasi Vidal
Reparto: Agustín Jiménez y Carlos Chamarro
Escenografía y vestuario: Alessio Meloni
Diseño de iluminación: Ciru Cerdeiriña
Distribución: Fran Ávila
Producción: Octubre

Horarios: de miércoles a domingo a las 22:00 horas
Precio: desde 20€
Duración: 75 minutos
Idioma: castellano
NOTA CULTURALIA: 8,5
——
Jorge Pisa

Crítica teatro: Els Brugarol, en el Teatro Poliorama

Vivimos en tiempo de pandemia, de restricciones y de afectación anímica, por eso el humor, la comedia y la distensión son más necesarias que nunca. Y más aún la buena comedia, como lo es Els Brugarol, que se representa en el Teatre Poliorama hasta el próximo 2 de mayo.

Nos hallamos ante una comedia familiar, mejor dicho, una comedia de familia escrita por Ramon Madaula y dirigida por Mònica Bofill, un tándem que se entiende a la primera. La interpretan el propio Madaula junto a su sobrino Jaume Madaula y Estel Solé, que nos presentan una obra original que se centra en las relaciones familiares y en las contradicciones generacionales.

La trama da comienzo al final de una velada familiar en la que el patriarca de los Brugarol de Sabadell, Antoni (Ramon Madaula), chapado a la antigua y su yerno (Jaume Madaula) progresista y activista social matan el tiempo antes de ir al teatro con el resto de la familia. La conversación entre ellos fluye, al inicio de forma tensa, con el paso del tiempo más fluida. El tema central: Anna (Estel Solé), la pubilla, quiere cambiarse el primer apellido Brugarol por el de su madre, Artigues, debido al turbio pasado esclavista de la familia. Un golpe bajo del que su padre se ha enterado y que quiere evitar a toda costa para que el apellido familiar no desaparezca.

Els Brugarol_escena

Esta es la clave de la comedia que hará las delicias y hará reír, incluso a carcajadas, al público asistente. Madaula ha escrito una obra en tres actos con un muy acertado tono cómico, que inicia bien su andanza escénica y va incrementando poco a poco la intensidad. Un humor basado en las relaciones familiares y en los objetivos vitales y profesionales de los miembros de la familia, con todos los choques y situaciones que esto puede provocar.

Mònica Bofill, por su parte, ha sabido hacerse con la trama dirigiendo a los Madaula y a Solé, obteniendo las tonalidades cómicas que la representación requiere. Madaula está genial como ostentador de la historia y tradición de su familia. Cuando él está en escena se desencadena el humor, en este caso inteligente. Madaula está muy bien acompañado por Jaume Madaula y Estel Solé, ambos bien integrados en la comedia, él con sus principios activistas en fase de remodelación y ella como la hija desencantada con la opresiva herencia familiar.

El escenario, por su parte, muy tenue, ocupado por algunos muebles, un tresillo y en el que destaca el retrato del creador del patrimonio familiar, que domina el espacio en el que se desarrolla la vida de los Brugarol.

Hacía tiempo que una comedia no me convencía como lo ha hecho Els Brugarol. Una propuesta muy recomendable para todos aquellos y aquellas que quieran pasar un buen rato contemplando las miserias de una familia bien de Sabadell en clave de comedia y por qué no, de las propias, ya que como saben, en todas las familias cuecen habas…

«Els Brugarol» se representa en el Teatre Poliorama del 11 de marzo de al 2 de mayo de 2021.

Autoria: Ramon Madaula
Dirección: Mònica Bofill
Reparto: Ramon Madaula, Jaume Madaula y Estel Solé / Júlia Truyol
Escenografía: Laura Clos (Closca) y Sergi Corbera
Vestuario: Isabel Domènech
Iluminación / jefe técnico: Jordi Berch
Producción: Bitò Produccions
Horarios: de miércoles a viernes a las 20:00 horas; sábados a las 17:00 y a las 20:00 horas y domingos a las 18:30 horas
Precio: web Teatre Poliorama
Duracion: 80 minutos
Idioma: catalán
NOTA CULTURALIA: 8,5
——
Jorge Pisa


Crítica teatral: El preu, en el Teatre Goya

Probablemente con el estreno el pasado 28 de junio de El preu en el teatro Goya se haya llegado a uno de los momentos álgidos del Festival Grec. La obra, escrita por Arthur Miller y dirigida por Silvia Munt, está interpretada por cuatro figuras destacadas de la escena teatral catalana: Pere Arquillué, Ramon Madaula, Lluís Marco y Rosa Renom.

Víctor y Esther, su mujer, convocan al hermano del primero, Walter, a la casa donde vivieron con sus padres durante la niñez. Víctor es un policía que está a punto de retirarse y su hermano, un cirujano de éxito. Se han encontrado porque el edificio tiene que ser derruido y esperan a un tasador que les informará sobre el precio de los muebles de la familia que todavía llenan las habitaciones. Están en la buhardilla del edificio, examinando los objetos depositados bajo una capa de polvo, pero esos viejos trastos no son lo único que hay en la casa: también hay muchísimos recuerdos, fantasmas que llevarán a pensar a los protagonistas en cómo podrían haber sido las cosas si, en cierto momento, hubieran tomado otras decisiones.

El preu es una de aquellas obras que gustan en su globalidad ya que suman toda una serie de valores que aseguran, sin duda, su éxito. Y gran parte de este radica en el texto y en su autor, Arthur Miller, del cual ya vimos en el mismo festival la adaptación de otra de sus obras más conocidas, Las brujas de Salem, una programación que se suma de esta forma al centenario del nacimiento del autor celebrado el año pasado.

Silvia Munt ha sabido domeñar a la perfección el espíritu de la obra de Miller no tan solo manteniendo la época de ambientación original sino también conduciendo a los actores con mano sabia, dejando aflorar, incluso, en los personajes algunas de las peculiaridades interpretativas de los propios actores que les dan vida. Asimismo ha sabido extraer del texto de Miller una moraleja que acomodar a los tiempos de hoy, tan marcados por las consecuencias de la crisis económica.

El preu_Teatre Goya
Y es justamente de las consecuencias de lo que trata El preu. Y más concretamente de las consecuencias de las decisiones que tomamos a lo largo de la vida, y que solo podemos valorar con el paso del tiempo, justamente lo que insinúa la tasación de los muebles familiares. Víctor y Esther, han llevado una vida humilde al lado del padre de él, tras la bancarrota de la familia como secuela la Crisis del 29. Walter, por su parte, ha alcanzado el éxito profesional en el campo de la medicina. Y será en el momento de la liquidación de los muebles familiares cuando los recuerdos y los agravios afloren entre los dos hermanos.

El preu es una delicia a nivel textual, ya que la situación, los personajes y las cosas que se dicen poseen más de una lectura y enriquecen la recepción de la trama por parte del público. En el éxito de la propuesta también tiene mucho que ver el excelente trabajo actoral, en el que destacan los caracteres masculinos, Arquillué, que interpreta al hermano que abandonó un futuro prometedor para cuidar de su padre, y Madaula, que encarna al hermano que triunfó en su profesión pero que ha fracasado en su experiencia familiar. Rosa Renom acompaña a los púgiles actorales de forma competente y Marco da el do de pecho interpretando al tasador de muebles judío que atesora un gran conocimiento de la vida.

Aún así, y como decía antes, la cosa no acaba aquí, ya que Miller nos permitirá reflexionar sobre cuáles fueron las verdaderas razones que llevaron a cada uno de los hermanos a tomar las decisiones que tomaron, hecho este que catapulta la representación hacia la reflexión sobre nuestras propias vidas, sobre qué decisiones hemos podido tomar en ellas y sobre qué consecuencias han comportado. Como ven, una propuesta de la cual es muy difícil decir algo negativo.

El preu nos permite volver a gozar del teatro bien hecho, sobre el que no pasa el tiempo ya que aborda problemas existenciales que acompañan a la humanidad desde siempre. Una oportunidad que no se pueden perder, aunque esto suene algo manido. Si les gusta el teatro de verdad, el bien hecho, no pueden dejar de asistir a una representación de El preu, seguramente una de las mejores propuestas del Festival Grec 2016.

El preu” se representa en el Teatre Goya hasta el próximo 7 de agosto de 2016.

Autor: Arthur Miller
Traducción: Neus Bonilla y Carme Camacho
Dirección: Sílvia Munt
Interpretación: Pere Arquillué, Ramon Madaula, Lluís Marco y Rosa Renom
Escenografía: Enric Planas
Diseño de iluminación: Kiko Planas (aai)
Espacio sonoro: Jordi Bonet
Vestuario: Antonio Belart
Producción: Grec 2016 Festival de Barcelona y Bitò Produccions

Horarios: de martes a sábado a las 20:30 horas y dominos a las 18:00 horas
Precio: 24-28 €
Idioma: catalán
Duración: 105 minutos

NOTA CULTURALIA: 9
——

Jorge Pisa

Critica teatral: A teatro con Eduardo, en el teatre Lliure

De Filippo regresa a Barcelona tras el éxito que representó el año pasado el estreno de L’Art de la Comedia en el TNC, y lo hace en esta ocasión en el Teatre Lliure, con una producción que reúne dos de sus obras, Uomo e galantuomo y La grande magia, una propuesta dirigida por Lluís Pasqual e interpretada en los papeles principales por Jordi Bosch y Ramon Madaula.

«Una noche de teatro con Eduardo de Filippo. Una velada compuesta por dos títulos: el primer acto de una pieza de juventud, Uomo e galantuomo, en el que vemos un ensayo de una compañía de teatro en un hotel. Y después La grande magia, cuyo primer acto transcurre en un hotel en el que los clientes se convierten en el público de un espectáculo de magia. La vida es como una función de teatro, sí, pero también como una caja china, o una muñeca rusa que en su interior contiene a otra, y a otra y a otra, como un infinito juego de ilusión… ¿Quién es el ilusionista que compone nuestras vidas? ¿Y a él, qué otro ilusionista le domina?»

El Lliure permite a Pasqual jugar con la magia teatral de De Filippo en una propuesta que de nuevo nos habla de los vínculos entre la realidad y la ficción, entre la vida misma y el teatro. Para ello Pasqual hace uso, de una forma poco comprensible, de dos de sus obras, el primer acto de Uomo e galantuomo y de la obra completa La grande magia. Una elección algo difícil de entender, ya que la selección deja desequilibrada la obra resultante, saliendo el espectador del teatro con la sensación de que la parte inicial de la obra pudiera sobrar.

Si no tenemos en cuenta estas disquisiciones, seremos conscientes de que hemos gozado de una obra que, como decía, nos hace dudar, a nosotros y a los protagonistas, de los límites que existen entre la realidad y la ficción. En este aspecto la representación (y más concretamente la segunda parte de la representación) es una delicia en la que Pasqual mueve sobre el escenario a diversos personajes en la estela de un De Filippo que juega y se ríe de ellos, y de nosotros mismos.

A teatro con Eduardo_1
De nuevo la escenografía es mínima, si bien en algún momento de la representación esta se convierte de la nada en un gran escenario teatral. Los límites de este se tapizan con una gran vista fotográfica de una ciudad mediterránea en la que situar las tramas que nos narra De Filippo a lo que se suma una ambientación musical amenizada con diversas canciones populares italianas, que son cantadas entre escena y escena.

Por lo que respecta a la trama, aunque sencilla, nos habla del teatro dentro del teatro, del teatro en la vida de cada uno, y de cómo nuestra configuración de la realidad puede componerse y descomponerse en cualquier momento. La representación está tachonada, asdemás, con el fino sentido del humor del autor napolitano.

Las actuaciones son otro de los aspectos que destacan de la obra, y en ellas, se distinguen con mucho las de Bosch y Madaula, no solo porque son dos actores, cada uno en su estilo, que se adaptan a la perfección a una obra de De Filippo, sino porque el texto está preparado para el lucimiento de sus dos figuras interpretativas. A ellos se suman toda una serie de secundarios de primera, como suele ser habitual en el Lliure, entre los que hallamos a Laura Aubert, Oriol Guinart, Teresa Lozano, Francesca Piñón, Albert Ribalta, Marc Rodríguez y Mercè Sampietro. Entre ellos sobresale con una luminosidad musical propia Robert Gonzalez, que canta las canciones que suenan a lo largo de la obra y que son ampliamente aplaudidas por el público.

A teatro con Eduardo es una flor teatral que no puede llegar a florecer completamente debido a su estructuración algo incomprensible, pero que nos permitirá disfrutar de dos horas de buen teatro, bien escrito, bien concebido, al menos en el segundo de sus actos, y magníficamente interpretado.

«A teatro con Eduardo» se representa en el Teatre Lliure hasta el 1 de mayo de 2016.

Autor: Eduardo de Filippo
Versión y dirección: Lluís Pasqual
Reparto: Laura Aubert, Jordi Bosch, Robert González, Oriol Guinart, Teresa Lozano, Ramon Madaula, Francesca Piñón, Albert Ribalta, Marc Rodríguez y Mercè Sampietro
Músicos: Laura Aubert, Robert González, Carles Pedragosa / Roman Gottwald y Pablo Martorelli
Música: Dani Espasa
Escenografía: Alejandro Andújar y Lluís Pasqual
Vestuario: Alejandro Andújar
Caracterización: Eva Fernández
Iluminación: Xavier Clot
Sonido: Roc Mateu
Producción: Teatre Lliure

Horarios: de martes a viernes a las 20:30 horas; sábados a las 21:00 horas y domingos a las 18:00 horas.
Precio: 20 – 29 €
Idioma: catalán
Duración: 2 horas sin pausa

NOTA CULTURALIA: 7.5
——

Jorge Pisa

Crítica teatral: Idiota, a la Sala Muntaner

idiota_00

En els darrers temps la popularitat de Jordi Casanovas s’ha consolidat gràcies a la seva trilogia sobre la identitat catalana, un merescudíssim reconeixement al seu talent, cert, però molts espectadors enyoràvem la vessant més fosca dels seus inicis, la de comèdies negres com Un home amb ulleres de pasta i la celebrada Sopar amb batalla. Potser l’autor de Vilafranca del Penedès també trobava a faltar la diversió dels primers anys i per això ara ha recuperat l’esperit d’aquelles peces a Idiota, un joc pervers sobre la nostra societat actual on les riallades estan assegurades malgrat la tensió a què són sotmesos els protagonistes, un muntatge estrenat a la Sala Muntaner que ja s’ha convertit en tot un èxit de públic i crítica.

La funció enfronta dos personatges de personalitats oposades (esplèndids Anna Sahun i Ramón Madaula, ella impassible i decidida a assolir els seus objectius, ell amb una excel·lent vis còmica fins ara desconeguda) mitjançant un plantejament aparentment simple: ella és una psicòloga alemanya al capdavant d’un experiment en què s’estudiaran els patrons de pensament d’un pobre home sense gaires llums, l’amo d’un karaoke en crisi asfixiat pels deutes bancaris. Enlluernat per la promesa de rebre uns diners que li solucionarien aquesta delicada situació, l’home accepta participar en el projecte amb molta alegria i un punt d’inconsciència perquè tan sols haurà de resoldre uns problemes de lògica, però el procés no serà tan fàcil i quan se n’adoni potser ja serà massa tard…

Estructurada a partir d’una premissa discutible –l’home aguditza l’enginy quan és sotmès a una pressió extrema–, l’obra és un nou exemple de l’habilitat narrativa de Casanovas per oferir un caramel que, quan és desembolicat, perd qualsevol indici de dolçor i es torna enverinat: aquí presenta un text maliciós que s’inicia com una comèdia inofensiva, amb enginyoses rèpliques i contrarèpliques dels protagonistes que arrencaran les rialles del públic, però aquest clima distès mutarà en desesperació i angoixa en un moment determinat; a partir d’aquest gir dramàtic l’espectador serà testimoni d’un compte enrere terrorífic en què sorgirà la part més fosca de l’ésser humà, i on els dos personatges miraran d’imposar la seva voluntat a l’altre sense miraments.

Idiota és una reflexió magnífica sobre el nostre paper d’espectadors passius incapaços de prendre decisions, a més d’una seriosa advertència vers la nostra societat: ens tracten com idiotes, ens manipulen diàriament, però la possibilitat de rebel·lar-nos encara és a les nostres mans; així, a la Sala Muntaner podreu veure una història senzilla que es complica minut a minut i que us glaçarà el somriure quan menys us ho espereu, una recomanació obligada amb una conclusió evident: ¡d’ara endavant llegiu bé els contractes que signeu!

Idiota es representarà a la Sala Muntaner fins al 14 de juny de 2015.

Autor i direcció: Jordi Casanovas
Intèrprets: Ramón Madaula, Anna Sahun
Escenografia: Enric Planas
Disseny de llums: David Bofarull
Disseny de so: Damien Bazin
Disseny de vídeo: Joan Rodón
Vestuari: Irantzu Ortiz
Ajudant de direcció: Marc Angelet
Direcció de producció: Carles Manrique
Direcció tècnica: Xavier Xipell “Xipi”
Distribució: Elena Blanco
Fotografia: Marc Bordons
Disseny gràfic: Ladyssenyadora
Fotografia espectacle: Josep Aznar

Horaris: dimecres, dijous, divendres i dissabte a les 20:30 hores; i diumenge a les 18:30 hores
Preu: de 18 € a 20 €
Idioma: català
Durada: una hora i vint minuts

____________________
Escrit per: Robert Martínez

Crítica teatral: Coses nostres, en la Sala Atrium.

vertic_880_0La sala Atrium es un seguro, hoy por hoy, de un teatro contemporáneo que se apropia de la realidad que nos rodea para analizarla sobre el escenario y hacernos reflexionar sobre nosotros mismos. Un nuevo ejemplo de ello es Coses nostres, la primera obra escrita y dirigida por Ramon Madaula y que nos habla del teatro, de la crítica y de la interactuación entre ambas disciplinas.

«El director de un teatro público y un reputado crítico se encuentran para hablar de «sus cosas». En el transcurso de la conversación aparecen varias cuestiones: ¿Cómo y quién determina la calidad artística? ¿La crítica tiene prejuicios? ¿El éxito o el fracaso de un espectáculo puede depender del tratamiento que le da la prensa? ¿Las ayudas públicas pueden dormir el genio? ¿Qué es más importante para un artista, el coraje o talento? Todas las preguntas tienen un “depende” como respuesta, pero todas son necesarias para ellos. Los dos hombres se necesitan. ¿Llegarán a algún tipo de pacto?»

Madaula nos propone, en su estreno como dramaturgo, un debate sobre el teatro que nos abastece de temas interesantes sobre los que reflexionar y una mirada recelosa hacia la crítica. Todo tiene lugar en el espacio de creación de un teatro público donde se han citado su director y un reconocido crítico. De ahí que se traten temas de debate que parecen ya clásicos: ¿Qué es el arte? ¿Cómo se establece la calidad artística? o si las subvenciones han amortiguado el talento artístico. Madaula trata estos temas poniéndose en parte «a favor» del creador, como no podría ser de otra forma, y aguijoneando al crítico, del que poco a poco iremos conociendo cuáles son sus desvelos y carencias, lo que nos hará dudar sobre si la crítica es objetiva o no.

1429256120De todo ello posiblemente la reflexión más interesante sea la de que, en verdad, el arte tan solo necesita que haya alguien que tenga algo que decir, un razonamiento interesante y eficaz. Si bien, la representación adopta un toque algo maniqueo, sobre todo en su segunda parte, cuando la integridad del crítico se irá resquebrajando ante nuestros propios ojos con aquel razonamiento, seguramente cruel y clásico, de que detrás de todo crítico hay un escritor frustrado. Es aquí donde el debate, hasta ese momento casi entre iguales, se convierte en la oportunidad de Madaula para desquitarse con la crítica, los juicios de la cual han afectado y afectan la carrera de cualquier artista. Algo que queda patente en el acto final de la obra, innecesario y que le roba parte de su madurez creativa.

Algo en lo que el texto tampoco acaba de atinar es en la visión que Madaula da al poder de la crítica en la actualidad. En la obra se entrevé un ecosistema de la crítica, con el gran crítico todopoderoso, que creo, y esta es una valoración personal, que o ya no existe o cada vez existe menos, ya que cada vez más la clásica crítica unidireccional y vertical se está transformado, gracias a las nuevas tecnologías, en una crítica compartida y horizontal, hecho este que le roba parte de veracidad al texto a las alturas del siglo XXI en el que estamos.

Para encarnar a los personajes de su primera obra, Madaula ha escogido a Raimon Molins que interpreta al joven director de teatro asaeteado por la última crítica recibida y a Albert Pérez, siempre correcto, en el papel del crítico, un personaje principal en el que es difícil de ver. Ambos interactúan sobre el escenario dándole a la representación el realismo que requiere. La mano de Madaula, por su parte, se deja en un texto muy personal y en la capacidad de los dos actores para apoderarse de la situación escénica.

Coses nostres es un ejercicio de análisis sobre el teatro y la crítica que aunque pone acertadamente el dedo en la llaga, no acaba de ser lo merecidamente neutral que debería, convirtiéndose, a medida que avanza la representación en algo parecido a una «pataleta» de Madaula en contra de una crítica que no siempre está a la altura de su cometido. Aún así vale la pena asistir a su representación y observar cuáles son las preocupaciones de un actor (y ahora director) con una larga carrera teatral a sus espaldas, y por tanto con algo qué decir al respecto. Diga lo que diga la crítica.

«Coses nostres» se representa en la Sala Atrium hasta el 10 de mayo de 2015.

Autor: Ramon Madaula
Director: Ramon Madaula
Reparto: Raimon Molins y Albert Pérez
Puesta en escena: Ramon Madaula
Técnico luz y sonido: Xavier Alabart
Producción: Intent Produccions

Obra ganadora del premio Recull 2014

Horarios: de miércoles a sábado a las 21:00 horas y los domingos a las 19:00 horas.
Precio: 19 € / Existencia de descuentos
Idioma: catalán

NOTA CULTURALIA: 6,5
——

Jorge Pisa

Crítica teatral: La partida, en el Teatre Romea.

La_Partida_cartelSeguro que si os digo que la vida se puede reducir a una obra de teatro, la mayoría de vosotros pensaríais que probablemente sí, que con una buena obra de teatro todo es posible. Pero si os dijera que la vida se puede reducir a una partida de cartas, y más concretamente a una de póker, posiblemente me costaría más convenceros. Pues bien, este es el objetivo de Julio Manrique, que con el estreno de La partida nos presenta un esbozo de la vida de varios hombres marcadas por las figuras del póker.

La obra nos sitúa en el restaurante Carta, regentado por Esteve (Ramon Madaula), en el que todos los sábados por la noche se organiza una timba de póker en la que participan él mismo; Carles (Oriol Vila), su hijo; Santi (Joan Carreras), el cocinero y Maxi (Marc Rodríguez) y Frankie (Andrew Tarbet), los dos camareros del local. Pero esta noche se apunta a la partida Ash (Andreu Benito), un jugador profesional con el que Carles ha contraído una fuerte deuda de juego, lo que convertirá la velada en una partida en la que los miedos, las frustraciones y los sueños se cambiarán por fichas de póker.

Manrique nos propone una disertación teatral sobre la vida de un grupo de hombres marcados por el fracaso y la desorientación, una temática muy al gusto del director, y que ya tratara en obras como Coses que dèiem avui, montaje a partir de textos de Neil LaBute y American Buffalo de David Mamet, ambas estrenadas inicialmente en el año 2010 y de marcado cuño norteamericano. Por lo que hemos de tener en cuenta que la historia que da forma a la obra no pertenece tanto a nuestra realidad mediterránea como a un mundo de marcada origo estadounidense, en la cual el juego y el póker se vive de una forma muy diferente a la que estamos acostumbrados la mayoría de nosotros, aunque esto es algo que internet está empezando a cambiar.

La partida nos muestra un retrato de 6 hombres marcados por la tragedia o la derrota que aunque intentan mantenerse firmes sobre suelo resbaladizo, no consiguen darle un sentido estable a su existencia y en la que la esperanza toma la forma de una partida de póker en la que lo pueden ganar o perder todo y donde la victoria de uno siempre supone la derrota de los otros.

El escenario donde se jugará la partida nos muestra la sala del restaurante y la cocina, pero en esta ocasión la escena del Romea sale de su ubicación habitual y se ubica en el espacio central del teatro, rodeado a banda y banda por las filas de espectadores. Si bien más tarde este doble escenario sufre una metamorfosis que lo transforma en el sótano en el que se jugara la partida que da nombre a la obra.

La partida_2Como os decía las experiencias individuales que nos narra la obra son lejanas y singulares, aunque poseen, creo yo, la fuerza necesaria para hablarnos sobre la vida en pleno siglo XXI, en la que los sueños y las esperanzas dependen muchas veces de factores en gran parte incontrolables o que no sabemos controlar. Para explicarnos todo esto Manrique utiliza a un grupo de actores que destacan por su buen hacer, y que encarnan de forma mimética a los personajes diseñados por Marber. Ramón Madaula da vida al propietario del restaurante que intenta proteger y a la vez controlar al resto; Joan Carreras interpreta a Santi, capaz de jugarse hasta el último euro en la partida; Marc Rodríguez encarna al típico soñador atolondrado que no es consciente de la realidad que le rodea y que en parte nunca ha dejado de ser un niño; Andrew Tarbet da vida al segundo camarero del restaurante, de paso por Barcelona y en cuyos sueños no aparece nadie más que él; Oscar Vila interpreta a Carles, el hijo de Esteve con graves problemas de adicción al juego y capaz de vender a familiares y amigos con el objetivo de saldar sus deudas. Por último Andreu Benito encarna al jugador profesional sin escrúpulos que hará lo necesario para recuperar su dinero. Un elenco teatral sin duda de primera.

Sin embargo a la obra le falta principalmente ritmo, tanto en la primera parte de la representación, en la que se presenta a los caracteres y las situaciones y sobre todo en la segunda, donde a veces la partida parece interminable. A lo que se suma el hecho de que la obra nos dice pocas cosas que no sepamos y que no podamos corroborar en nuestras experiencias personales.

A pesar de ello La partida mantiene su poder de convocatoria y su fuerza de espíritu gracias al altísimo nivel en el que se mueven los actores, entre los que destacan Madaula y Benito, y por la creación de una realidad escénica que a veces parece que no avance y que forme parte de un limbo existencial en el que los protagonistas se hallan atrapados y del que no pueden huir, un efecto potenciado además por la música y los efectos sonoros. Una partida, en definitiva, que vale la pena jugar, aunque para ello debamos apostar con una mano que no nos garantiza el éxito final.

«La partida» se representa en el Teatre Romea del 2 de julio al 3 de agosto de 2014.

Autor: Patrick Marber
Traducción / Adaptación: Cristina Genebat
Dirección: Julio Manrique
Reparto: Ramon Madaula, Joan Carreras, Marc Rodríguez, Andrew Tarbet, Oriol Vila y Andreu Benito
Escenografía: Sebastià Brosa
Vestuario: Maria Armengol
Iluminación: Jaume Ventura
Espacio sonoro: Ramon Ciércoles
Producción: Grec 2014 Festival de Barcelona y el Teatre Romea

Horario: de martes a viernes a las 20:30 horas; sábados a las 18:00 y a las 21:30 horas y los domingos a las 18:00 horas.
Precio: 17 – 27 €
Duración: 120 minutos
Idioma: catalán
——

Jorge Pisa Sánchez

Crítica teatral: Un aire de família, en el Teatre Romea.

Nueva_imagen(1)Hay ocasiones en las que cuando uno va al teatro se encuentra sobre el escenario no una ficción sobre la realidad sino la realidad misma, traspuesta allí con toda su materialidad, de una forma en la que si uno no estuviera sentado en la butaca y acompañado por el resto de espectadores le costaría distinguir qué es real y qué no lo es. Esto es lo que pasa con Un aire de família, estrenada en el teatro Romea el pasado 7 de septiembre y que, a través del texto de Agnès Jaoui y Jean-Pierre Bacri nos permite, cual voyeur atrevido, ser testigos de un día, o más bien una noche, en la vida de una familia cualquiera.

Así, pues, la obra nos muestra la cotidianeidad de una familia durante la cena que comparten juntos todos los viernes. Además hoy es el cumpleaños de Elisenda, por lo que es una ocasión especial. Sin embargo la celebración queda empañada por los problemas y la asfixiante relación que mantienen los miembros de la familia. La madre, viuda desde hace años, nunca ha tenido una buena opinión de los hombres, incluyendo a su difunto marido y a Quim, su hijo mayor. Sin embargo adora a Jordi, su otro hijo, un ejecutivo de tres al cuarto que trabaja en una pequeña empresa informática y que acaba de ser entrevistado en un canal local de televisión. Por su parte Quim ha heredado el bar de su padre, un negocio tranquilo que ha mantenido sin excesivos cambios, aunque una crisis en la relación con su mujer hará que esta noche sea muy diferente a todas las demás. Bet, la tercera hermana, es una chica independiente y con carácter que acaba de ser despedida del trabajo y que necesita concretar algo más la relación que mantiene con Tomàs, el camarero que trabaja en el bar de su hermano. Por último Elisenda, la esposa de Jordi, es una mujer joven, atractiva y con ganas de vivir, si bien cada vez se siente más frustrada en su relación con su marido. Una suma de situaciones y de estados anímicos que llevarán al traste a la cena familiar y que abrirá la veta a las recriminaciones y a las discusiones, todo ello con un indudable aire de familia.

El Romea ha decido dar inicio a la temporada con un drama familiar que sin duda va más allá de los límites de la ficción teatral para presentarnos una biopsia de las relaciones de familia, hecha no con instrumentos médicos al uso sino con buen gusto artístico y teatral. Pau Durà ha apostado, en su primera dirección escénica, por el realismo visceral, proporcionándole a la obra de Jaoui y Bacri la cercanía vivencial que la representación requiere. La acción transcurre en un pequeño bar de barrio en el que las relaciones familiares se ven sometidas a una presión tal que amenazan con la rotura, aunque esta nunca llega a producirse, ya que la familia, cualquier familia, posee la habilidad necesaria para manejar de una forma u otra las tan habituales, a veces, situaciones de tensión.

t_familia_090La obra se construye a través del trabajo coral de todos los actores y actrices que conforman el reparto y con el que hacen suyos unos personajes cotidianos. En verdad que es difícil destacar a unos sobre otros. Si bien, y por edad, cabe señalar las composiciones de Maife Gil como la madre dominante y de escaso tacto dispuesta a decir todo aquello que le pasa por la cabeza sin ser consciente de sus consecuencias; de Francesc Orella como el hijo mayor poco avispado que ha heredado el negocio familiar y de Ramon Madaula como el falso triunfador de la familia protegido por el cariño materno. A ellos se suman Àgata Roca, que encarna a la mujer de Jordi, algo desatendida e ingenua, de la cual se celebra el aniversario; Cristina Genebat seductora es su papel de hija rebelde y con maneras demasiado masculinas para el gusto de la familia y Jacob Torres que encarna al joven camarero empleado en el bar familiar que, a gusto o a disgusto, forma cada vez más parte de la familia.

La fotografía de conjunto es, como les comentaba, hiper-realista y en ella podremos observar a una familia sobrepasada por las circunstancias cotidianas, habituales por otra parte en la vida real, aunque contempladas a través del humor y de la proximidad de unos personajes que hacen que el público se identifique muy pronto con ellos, un sello de los autores del texto Agnès Jaoui y Jean-Pierre Bacri. A lo que ayuda, también, una escenografía realista y efectiva lo que permite que el público se familiarice todavía más con la acción que se desarrolla encima del escenario.

Así, pues, el inicio de la programación del Romea nos lleva al teatro para contemplar, como en un contrasentido artístico, la realidad que nos rodea, la que nos envuelve en su fluir diario y la que podemos observar en los establecimientos en los que consumimos, en las calles por las que paseamos y en los salones que habitamos.

«Un aire de família» se representa en el Teatre Romea desde el 7 de septiembre de 2013.

Autores: Agnès Jaoui y Jean-Pierre Bacri
Traducción: Alejandra Herranz y Pau Durà
Dirección: Pau Durà
Reparto: Francesc Orella, Maife Gil, Ramon Madaula, Cristina Genebat, Àgata Roca y Jacob Torres
Escenografía: Joan Sabaté
Vestuario: Leo Quintana
Iluminación: Sergio Lobaco
Espacio sonoro: Jordi Bonet
Caracterización: Toni Santos
Producción: Teatre Romea e Intent Produccions

Horarios: de martes a viernes a las 20:30 horas; sábados a las 18:00 y a las 21:00 horas y domingos a las 18:00 horas.
Precio: de 19 a 29 €
Idioma: catalán
Duración: 1 hora y 30 minutos (sin entreacto)
——

Jordi Pisa Sánchez