Casi unos 200 originales del artista japonés Osamu Tezuka, conocido como el Dios del Manga por su aportación a la viñeta japonesa, se pueden ver en esta muestra que da a conocer la obra de un creador imprescindible para entender la evolución del manga después de la Segunda Guerra Mundial, y también uno de los autores más prestigiosos y prolíficos en el ámbito mundial.
Aunque el manga forma parte de la gran familia del cómic, una serie de elementos estéticos y narrativos lo identifican con el cómic realizado en Japón. Osamu Tezuka dió forma al manga moderno cuando comenzó a publicar manga poco después de la guerra. En 1947, el manga Shin Takarajima (publicado en castellano como La nueva isla del tesoro) se convirtió en un éxito.
Esta obra y las siguientes tuvieron un gran impacto en muchos lectores que decidieron convertirse ellos también en mangaka: autores de manga. La influencia de Tezuka fue muy importante en toda una serie de autores que acabarían por liderar la industria del manga en las décadas siguientes: nombres como el duo Fujiko Fujio (creadores de Doraemon), Shotaro Ishinomori (autor con el récord Guinness de páginas de cómic publicadas) o Yoshihiro Tatsumi (uno de los autores principales del gekiga), así lo reconocieron. Y, a día de hoy, en las creaciones más actuales, aún resuenan los ecos de Tezuka.
Astro Boy, La Princesa Caballero o Kimba, el león blanco, auténticos iconos del manga y también de la animación japonesa, son algunas de sus creaciones. Poco tiempo después, comenzaría a trabajar en obras de carácter más adulto: Adolf, Buda, Fénix, y uno de sus últimos grandes personajes, el cirujano Black Jack.
Osamu Tezuka se ganó a pulso el título de Dios del Manga, popularizó géneros y revolucionó la animación japonesa. Probablemente es uno de los autores de manga más conocidos en todo el mundo, y sin lugar a dudas de los más admirados por la crítica.
Esta exposición supone una oportunidad única para ver de cerca sus creaciones y poder conocer y admirar la obra de uno de los autores de cómic más importantes de todos los tiempos.
Exposición: Osamu Tezuka, el Dios del Manga, en el Museu Nacional d’Art de Catalunya
Cuándo: Del 31 de octubre de 2019 hasta el 6 de enero de 2020 Dónde:Museu Nacional d’Art de Catalunya (Sala de exposiciones temporales) Precio: 5€ Horario de invierno: de octubre a abril, de martes a sábado, de 10 a 18 h; domingos y festivos, de 10 a 15 h
Y llegado el mes de septiembre se inicia en Barcelona la nueva temporada teatral. Y para comenzar la crítica hemos elegido el estreno del Teatre CondalFun Home, el musical de Broadway basado en la novela autobio-gráfica de Alison Bechdel, con música y libreto de Jeanine Tesori y Lisa Kron, dirigido por Daniel Anglès e interpretado por Mariona Castillo, el propio Anglès, Pilar Capellades, Clara Solé, Júlia Jové y Marc Andurell.
«Cuando su padre muere inesperadamente, la novelista gráfica Alison se sumerge profundamente en su pasado para contar la historia del hombre volátil, brillante y único cuyo temperamento y secretos definieron su familia y su vida. Moviéndose entre el pasado y el presente, Alison revive su infancia única jugando en la empresa familiar, la funeraria Bechdel, su creciente comprensión de su propia sexualidad y las preguntas inminentes y sin respuesta sobre los deseos ocultos de su padre».
El teatro Condal ha iniciado temporada con una potente propuesta de la mano de ONYRIC, la nueva productora de teatro musical vinculada a la sala que tiene a Daniel Anglès en la dirección artística con la voluntad de convertirse en el espacio de referencia del género en Barcelona.
Y han dado un muy buen paso con Fun Home, un musical que nos permite recorrer los vericuetos emocionales de una típica familia americana (o no tanto) y el tabú de la homosexualidad. La presentación de la obra es original ya que la trama se organiza a partir de la introspección que lleva a cabo la protagonista principal, Alison Bechdel (Mariona Castillo), sobre la historia de su familia a través de la creación de un cómic. De ahí que la trama de la obra no sea lineal, sino que dependa de la elaboración de las viñetas por parte de una adulta Alison. El musical nos transporta, pues, a la niñez de Bechdel, cuando vivía en la casa-funeraria que regentaba su padre, Bruce Bechdel (Daniel Anglès), y a su etapa universitaria, en la que Alison descubrirá su sexualidad.
Lo primero que sorprende del espectáculo es la escenografía, que nos muestra la casa-museo de los Bechdel, donde transcurre gran parte de la acción. La representación de la vivienda se nos muestra de forma vertical y compleja, lo que da mucho juego para la materialización de la acción y el movimiento de la maquinaria escénica.
Lo segundo a destacar es lo apropiado de las interpretaciones, la coreografía y las actuaciones musicales, que nos permiten saborear no tan solo la calidad de las composiciones originales, sino también el acierto en el trabajo de adaptación de las mismas para la presente versión. Nadie en la obra está de más. Algo a tener en cuenta ya que parte del casting es infantil, con las complicaciones que esto puede conllevar. En este aspecto se nota la mano de un Anglès que ha conseguido afinar el proyecto con pericia y maestría.
Como digo, todas las interpretaciones y actuaciones están entonadas. Los jovencísimos Noa Flores, Aleix Colomer y Jan Gavilan dan vida a Alison y a sus hermanos en la infancia de forma fresca y ajustada, algo sorprendente por la juventud de todos ellos. Como personajes secundarios, Pilar Capellades y Joan Andurell aciertan en sus interpretaciones. Pero los destacados pertenecen primero a Clara Solé, que encarna a una Alison universitaria y, sobre todo, a Mariona Castillo y Daniel Anglès, que conforman el núcleo de la historia.
Y el desarrollo de la trama, como he dicho, va a golpe de dibujo, con Castillo dirigiendo el avance del espectáculo en busca de rótulos y viñetas para su comic y Anglès mostrándonos las contradicciones de una vida familiar marcada por los estereotipos del momento en los EE.UU. de los años 70 y 80 y el ocultamiento de su verdadera tendencia sexual. Una temática esta que además ayuda a hacer visible situaciones sociales y familiares complicadas y marcadas por el fracaso vital de muchos gays y lesbianas obligados y obligadas a esconderse tras las apariencias para evitar el menosprecio o el desaire de los demás.
Fun Home es un inicio de temporada y de proyecto que ilusiona como espectador, ya que muestra un alto grado de acierto y promete noches mágicas de teatro musical en Barcelona.
«Fun Home» se representa en el Teatre Condal del 20 de septiembre al 4 de noviembre de 2018.
Música: Jeanine Tesori
Libreto y letras: Lisa Kron Badado en la novela gráfica Alison Bechdel
Dirección: Daniel Anglès Reparto: Mariona Castillo, Daniel Anglès, Pilar Capellades, Clara Solé, Júlia Jové, Marc Andurell, Noa Flores, Aleix Colomer y Jan Galivan Coreografía: Óscar Reyes
Dirección musical: Miquel Tejada Adaptación en catalán: Daniel Anglès y Marc Gómez
Escenografía y vestuario: Raquel Ibort, Marc Salicru y Marc Udina
Iluminación: Xavi Costas
Sonido: Jordi Ballbé
Caracterización: Núria Llunell
Producción: No Day But Today
Si hay una revista de ciencia-ficción que ha estado presente en casa desde siempre, esta no es otra que Nueva Dimensión. Ejemplares de la revista, que inició su singladura en el año 1968, estuvieron siempre, mejor o peor guardados, en la casa de veraneo familiar en Pinedes de l’Armengol. Eran propiedad de mi padre, un adicto a la lectura cuando yo era chaval.
Si bien, con el tiempo los ejemplares de las revistas han desaparecido, o al menos desconozco el lugar donde están actualmente, cuando era pequeño siempre estaban en el revistero del mueble de la televisión, compartiendo espacio con periódicos y revistas varias.
Yo en aquella época no leía mucho (mi interés por la lectura se inició en la clase de filosofía del instituto y con el inicio de la carrera de historia, por aquello de los dieciocho años), aún así los ejemplares de la revista me llamaban vivamente la atención, debido sobre todo a sus portadas y a su extraño formato.
Sí había alguna característica de la revista que impactaba visualmente eran sus portadas. Sus motivos eran una suma de arte, ciencia-ficción o fantasía y cierta psicodelia excelentemente integrados. Uno no podía abrir un ejemplar sin dedicarle unos momentos de atención a las portadas, en los que contemplar la maestría de los ilustradores e intentar descifrar, en algunos casos, su sentido más íntimo. Las dimensiones de los ejemplares tampoco eran las habituales, ya que tenían un formato entre una revista y un libro, algo debido, según parece, a la imposición de la distribuidora.
Una vez en las entrañas de la revista, uno se dejaba arrastrar por las historias y los relatos cortos, por las ilustraciones y por las diversas secciones de cada ejemplar. Los relatos y las novelas cortas eran lo que daba consistencia a la revista, e incluían textos de autores anglosajones y españoles, si bien, parece que los primeros predominaban. Otras secciones incluidas en la revista eran las de opinión y crítica, distinguidas del resto por la tenue coloración verde de sus páginas; una breve sección dedicada al cómic y la ilustración y otra dirigida a los seguidores y fans, en la que estos podían dirigirse al estilo “cartas al lector” a la revista y a otros lectores, una especie de red social antes de las redes sociales.
Luis Vigil, Sebastián Martínez y Pedro Domingo Mutiño, alias Domingo Santos, fueron los editores que dieron forma a la revista, para lo que crearon la editorial Dronte. La publicación de la cabecera estuvo activa desde 1968 hasta 1982, cuando los problemas de distribución y liquidación pudieron finalmente con ella. Por el camino, sin embargo, la revista hizo las delicias de los lectores de ciencia-ficción de habla hispana, en la penumbra antes de la edición de la revista y dio un color especial a los revisteros y los diversos rincones de la casa donde los volúmenes se almacenaban.
Como ya he dicho, los ejemplares que poseía mi padre en la torre de veraneo ya no están, o si están deben de ocultarse en algún rincón insospechado bajo una cada vez más espesa capa de polvo, por lo que me he propuesto recuperar, poco a poco, los 148 número de la colección. He comenzado este año con un par de ejemplares… que espero vayan creciendo en número con el paso del tiempo…
De un tiempo a esta parte están apareciendo en el mercado muy buenos libros teóricos sobre el cómic. Cinco excelentes ejemplos son: Raf. El «gentleman» de Bruguera de Jordi Canyissà; Torpedo 1936: Historia de un gángster sin alma, de Javier Mesón; Spider-Man: La historia jamáscontada de Julián M. Clemente; la enciclopedia Del tebeo al manga: una historia de los cómics bajo la dirección de Antoni Guiral y la obra que nos ocupa hoy Breve Historia del cómic de Gerardo Vilches.
En 2014 el divulgador y crítico de tebeos en diferentes medios Gerardo Viches presentaba este libro en el que resumía, en algo más de 300 páginas, la vasta historia del mundo del cómic a través de sus obras, autores, periodos, nacionalidades y géneros. Una tarea ardua y nada fácil de la que el escritor sale airoso y con nota muy alta.
Breve historia del cómic se lee de forma fresca y ligera, sin textos farragosos y sin la acumulación de datos que pueden provocar tedio al lector. El libro está escrito de una forma sintética que tanto puede interesar a los profanos en el tema, que descubrirán un mundo rico y apasionante, como a los que amamos los cómics desde siempre, que apenas apreciaremos que faltan autores, pues se repasan los hechos más destacados y aún se nos sorprende con curiosidades nuevas en este estudio global. Te dan ganas de acercarte a algunas de las obras que analiza el libro y esto es algo muy importante. Además incluye un apartado final con 100 lecturas recomendadas. El libro no entra en controversias, ni las típicas críticas de los aficionados al medio.
La obra narra de forma cronológica los antecedentes e inicios del cómic, los pioneros y la evolución en la prensa, para proseguir con la historia del cómic estadounidense, franco-belga y japonés en diferentes épocas. No se olvida del cómic español, italiano, argentino, del independiente y underground y, claro está, del panorama actual.
Se agradece que un libro de este tipo contenga bastantes ilustraciones y dibujos de las las obras a las que hace referencia, aunque estas sean en blanco y negro.
¿Sabías que lo que le daba la fuerza a Popeye en principio no eran las espinacas? ¿Qué ocurrió al aparecer el libro The Seduction of the Innocent en 1954? ¿Que los cuadernillos de El Capitán Trueno en su mejor momento vendían 350.000 ejemplares a la semana? ¿Que el editor Juan Bautista Puerto Belda incluso llegó a presentar en el registro de la propiedad intelectual un dibujo de El Guerrero del Antifaz de Manuel Gago como suyo? ¿De dónde provienen lo grandes ojos de algunos personajes del manga?
Todo esto y mucho más lo descubrirás con la muy recomendada lectura de este libro.
Breve Historia es una extensa colección de la editorial Nowtilus. Libros de pequeño formato bien editados y a precios muy ajustados escritos por especialistas en cada una de las temáticas.
Com a col·leccionista de tot allò relacionat amb Batman (ninots de tota mena, còmics, merxandatge, etc) sempre que busco trobo alguna cosa relacionada amb el meu segon antiheroi favorit (com ja sabeu, el meu número 1 és El Castigador). Doncs bé, en aquesta ocasió a la botiga de llibres i còmics de segona mà La Retrobada de Barcelona, l’altre dia vaig comprar el número 28 publicat per DC (a Espanya per Zinco) d’una col·lecció especial que va sortir al mercat entre els anys 1987- 1993, titulat Bajada de Fiebre.
A part de gaudir del Batman original, és a dir el blau i gris, el nostre protagonista només fa treball de carrer, cosa rara avui en dia en què es passa més temps preparant-se tècnicament a les seves instal·lacions que repartint justícia per tota la ciutat. En aquest còmic, quan apareix Batman en escena tot es capgira al seu voltant i la seva aurèola hi explota de manera que no pot deixar indiferent al lector, i això que estem parlant de les limitacions d’un exemplar de 26×17 sense coberta i grapat.
Un altre dels assumptes que més m’han agradat d’aquest còmic (i entenc que a la resta de la col·lecció deu ser igual) és el dolent, el qual no coneixia. Estem parlant del Ventríloc i el seu alter ego encara més maligne i desagradable Scarface.
Tot i que no sóc un fanàtic dels còmics en format tebeo, he de reconèixer que, davant la impossibilitat econòmica i logística de poder aconseguir tots els volums sobre Batman en edició de tapa dura i mida DINA3, la troballa contínua a molt bon preu d’aquestes historietes de «pobre» arreglen encara que sigui una miqueta l’ànima del col·leccionista.
Un dia, en una de les meves expedicions laborals al barri del Poblenou de Barcelona, vaig descobrir una botiga de llibres i còmics de segona mà anomenada La Retrobada. Els seus preus no són cars però tampoc barats, encara que a vegades tinc la sort de trobar-hi algun còmic en bon estat i per un preu assequible i just. Així va ser com va arribar a les meves mans aquest exemplar: Coneix Garfield 1, publicat per Ediciones Junior de Grupo Grijalbo-Mondadori el 1980.
Com ja us he contat en alguna que altra ocasió, sóc col·leccionista de joguines i de personatges d’animació, tant les seves figures al·legòriques (ja siguin de resina, peluix, etc.) com qualsevol altre objecte de marxandatge que estigui vinculat amb el mencionat protagonista. En el cas de Garfield (i això que tinc pànic als gats; jo sóc de gossos) col·lecciono totes les seves representacions en goma dura (n’hi ha un munt, per cert), els seus peluixos de mida mitjana (una bogeria tot el que trobes al mercat) i altres peces tipus papereria. Però encara no havia comprat cap còmic sobre el gat taronja més famós de l’univers).
Sempre m’ha atret la seva personalitat més aviat gossenca, atès que encara que evidentment és un gat persa (de fet, en vaig conèixer un de veritat anomenat Foc, el qual podeu veure al meu conte infantil Aprèn a miolar!) no actua sempre com s’esperaria d’un felí corrent. És un personatge molt complex, ja que ell és el rei de la casa i té sotmesos tant el seu amo com el seu gos veí, l’innocent Odie.
En quant al còmic de marres, em vaig fer un fart de riure en quant el vaig llegir al tren tot tornant de Barcelona. Des de la primera vinyeta, Jim Davis, el seu creador, ens ofereix un repertori d’anècdotes protagonitzades per Garfield, en què el seu punt de vista és totalment distant al de la resta de personatges de la història. I aquí hi radica la gràcia de l’assumpte: ell sempre va una passa més avançat al que fan i pensen els altres. Evidentment, té les mateixes pors que qualsevol gat, i fins i tot qualsevol animal de companyia, però el seu tarannà i manera de prendre’s les coses, de cara a la galeria, provoca que el seu humor sigui contagiós i totalment plausible i versemblant.
Així doncs del primer llibret de vinyetes de Garfield, en destaquem les següents escenes:
La 6-19, en què Jon Arbuckle, l’alter ego de Jim Davis, ens presenta el “seu” gat. Tanmateix, Garfield ens presenta el “seu” dibuixant.
La 8-3, en què el seu amo s’està afaitant i Garfield aprofita per jugar amb la seva escuma, per la qual cosa acaba enterrat sota una muntanya blanca.
La 9-12, en què Jon està intentant arreglar el televisor i el gat, d’un cop d’urpa, el sintonitza immediatament.
La 10-20, en què li està explicant al seu company de pis que ha portat Garfield al veterinari perquè l’hi tallin les ungles i que li trauran aviat els punts; al veterinari.
La 10-30, en què Garfield es disposa a atacar de nou el carter, però aquest vesteix una armadura.
I la 1-22, en què Jon adverteix el seu gat que dorm, menja i veu massa la tele; a la qual cosa Garfield li respon que què vol que hi faci, si ell és humà.
Aquesta (re) trobada en format còmic de petit format m’ha animat a buscar-ne més sobre el gat més mediàtic del paper i del cartró, atès que les seves lliçons sobre la vida social són del més encertades i totalment actives avui en dia.
En aquesta tercera crítica sobre la col·lecció de còmics escrits i dibuixats per Jeffrey Brown sobre el món alternatiu dels bessons Skywalker criats pel seu pare en versió Darth Vader, cal parlar de coses molt diferents als altres dos citats fins ara.
I és que, en primer lloc, hom pensa quan compra i llegeix el còmic que seran les vicissituds dels dos nens amb son pare abans d’anar a dormir o durant la jornada onírica. Doncs re més lluny de la realitat, atès que només cinc de les vinyetes del llibre parlen d’aquest tema, a banda de la portada que com de costum és la repetició d’una de les escenes que trobem a l’interior del volum.
De la resta d’escenes, on hi apareixen un munt de personatges, sobretot secundaris, de la saga Star Warsmolt poca cosa a destacar, la veritat. Potser la dels wookies (en què ens n’hi apareix un de petit, cosa molt tendra) i la dels monstres (en què finalment, després de passar-se el dia atacant-se, dormen tots ben arraulits).
Tampoc no he acabat d’entendre per què Jeffrey Brown y/o l’editorial han pres l’ennuagable decisió d’escriure totes les vinyetes de la part central del llibre, és a dir on no hi apareixen ni els bessons ni son pare, en vers. Ja sabem que la rima és un recurs literari molt utilitzat a la literatura infantil, però des quan aquests còmics són per a nens i nenes? Evidentment, tenen una lectura neutra per a qualsevol persona de qualsevol edat, però la saga en general, i en particular aquests llibres, estan adreçats a un públic adult, com a mínim jove o postadolescent. Ara si la idea era editar un còmic amb doble intenció, és a dir una part dirigida als lectors dels dos anteriors volums i una altra a un públic nou, en aquest cas els nens i nenes, aleshores sí que és pot arribar a entendre. Però em sembla un engany que no ho hagin advertit a la portada, atès que el títol no és equívoc, però sí incorrecte.
Pel que fa, doncs, a les cinc úniques vinyetes (també hi ha el pròleg de Yoda amb la resta de mestres jedis però no aporta re de re al que ve després, a banda d’introducció a la son i els somnis) originals del tercer lliurament de les aventures de Luke, Leia i Darth Vader, molt poc a destacar per no dir re. Són escenes totalment previsibles que podrien atribuir-se a qualsevol altre pare amb qualssevol altres criatures.
Un dels factors clau a la història d’Star Wars com l’absència de la mare dels nens i, per tant, de la muller de Darth Vader no ha estat emprat per Jeffrey Brown, quan des d’un punt de vista sentimental no tristoi, sinó d’homenatge i d’amor incondicional i atemporal, hauria pogut ser molt ben aprofitat per tal de palesar la relació habitual i complicadíssima d’un pare vidu i els seus dos fills, que a sobre són bessons i de diferent sexe.
Títol: Star Wars. Buenas noches, Darth Vader
Autor: Jeffrey Brown
Editorial: Planeta Comic
Data publicació: marzo 2015
Pàgines: 72
Idioma: Español
Format: 16,8 x 16,8 cm ⁄ Tapa dura sin s/cub. (cartoné)
Colecció: Cómics Legends Star Wars
L’altre dia us vaig parlar del primer lliurament d’aquesta col·lecció de còmics en petit format sobre l’univers paral·lel que viu el llegendari i carismàtic Darh Vader amb el seu fill, Luke, en què l’antic AnakinSkywalker pot fer de pare del nen.
Avui ens toca enraonar de la segona part de la tetralogia (de moment) que el dibuixant especialitat en Star Wars Jeffrey Brown ha tingut la brillant idea de crear i compartir amb tots els amants de la saga en particular i el còmic en general.
En aquest cas, el mini àlbum també té 58 vinyetes com l’anterior. La gran diferència temàtica amb el primer és que si a Darth Vader e Hijo només se’ns mostrava Luke nen, no adolescent, i per tant les problemàtiques entre pare i fill eren, tant sols, les habituals de l’edat, en aquesta ocasió la història dels sentiments és cap endavant i comparteix dos temps i dues etapes vitals molt diferents i diferenciades: Leia nena i Leia adolescent, on exactament hi trobem els conflictes més agressius i interessants, la qual cosa ens fa comprendre força bé perquè la Princesa serà com serà el dia de demà, sobretot amb els que més estima (Luke, Han Solo, etcètera).
De la mestria amb el llapis i la capacitat imaginativa com a guionista de l’autor ja en vam parlar abastament a la darrera crítica. Per tant, passem a radiografiar les millors vinyetes del mencionat llibre:
La primera, en què la petitíssima princesa Leia li deixa molt clar a son pare que, ara, mana ella. I ell reacciona com qualsevol pare, és a dir capcot i indefens.
La desena, en què Darth Vader està portant al col·legi la seva filla amb el seu “cotxe”, és a dir un AT-AT, i la nena li diu a son pare que pot deixar-la a la cantonada, que no cal que l’acompanyi fins a l’entrada, on la resta de nens s’ho estan mirant al·lucinats.
L’onzena, en què Darth Vader mira fixament i amb molt d’amor una fotografia de la seva filla i se l’imagina quan ja sigui tota una doneta disparant a tort i a dret (exactament el que acabarà succeint) la qual cosa provoca un autèntic sospir d’orgull de l’antic mestre Jedi.
La setzena, en què Leia interromp una sessió interrogatòria de son pare perquè ha d’escriure una redacció i necessita saber, exactament, a què es dedica.
La trentena, en què Darth Vader adverteix a sa filla que no pensa acceptar que surti al carrer amb aquell look, el look més sexi que ens mostrarà Leia més tard.
La quaranta-dosena, en què Leia li crida a son pare que l’odia, cosa que fa molt feliç a Darth Vader.
Encara que l’humor del lliurament dedicat a Luke és molt més innocent i divertit, aquest volum és molt millor des d’un punt de vista narratiu, tant per la complexitat de les escenes com per la varietat de conflictes, molts d’ells transversals, que s’hi recreen.
És evident que Leia, de sempre, ha estat un personatge molt més desenvolupat que Luke, el qual només passa a ser rellevant quan ha d’enfrontar-se i matar el seu pare sense saber, lògicament, qui és en realitat. Perquè és molt difícil pretendre ser l’heroi de la història i conviure al costat de l’antiheroi per excel·lència de la història de l’espai sideral, Han Solo.
Títol: Star Wars. Vader y su princesita
Autor: Jeffrey Brown
Editorial: Planeta Comic
Data publicació: abril 2014
Pàgines: 72
Idioma: Español
Format: 16,8 x 16,8 cm ⁄ Tapa dura sin s/cub. (cartoné)
Colecció: Cómics Legends Star Wars
Als disset anys a l’il·lustrador Àlex Santaló (Santa Coloma de Gramanet, 1977) li van diagnosticar un càncer als testicles; als trenta-quatre, i quan la malaltia ja estava superada, la situació es va repetir. Un doble revés com aquest marca la vida de qualsevol, així que, seguint els consells dels seus amics, el dibuixant va decidir explicar la seva experiència en un còmic a mode de catarsi, i el resultat és 17. Vivir, revivir, sobrevivir, una història –amb pròleg de l’exfutbolista Éric Abidal– que convida a l’esperança en moments tan delicats com els que ha viscut, i que ha volgut convertir en «una carta d’agraïment a la gent que tenia al meu voltant, als 17 i als 34 anys, família, amics i metges».
Santaló confessa que al principi era reticent a escriure aquesta peça, però que un dia va decidir començar a fer un esbós del guió i, gairebé sense adonar-se, ja el tenia acabat; més tard va consultar la família i els amics per afegir aquells fets que a ell se li escapaven, i d’aquesta manera va anar completant aquesta història, dibuixada gairebé en la seva totalitat en blanc i negre perquè, en la seva opinió, reflectia millor la cruesa de la realitat (tot i no recrear-s’hi, no ha volgut amagar el patiment que el càncer provoca), relegant el color als moments de fantasia i ciència-ficció. Així, a l’obra hi aboca tots els referents que van modelar la seva personalitat ja des de l’adolescència, incloent els còmics (Akira), la ciència-ficció (Alien) i la música (Queen, Pink Floyd) que van esdevenir el seu refugi particular.
El dibuixant Àlex Santaló, acompanyat de Pep Prieto i Marc Pastor, durant la presentació del còmic
A la presentació de 17. Vivir, revivir, sobrevivirSantaló va estar envoltat de nombrosos familiars i amics, i va cedir la paraula als escriptors Pep Prieto i Marc Pastor; amb ells manté una complicitat especial i tots tres van convertir l’esdeveniment en una presentació alegre i festiva, gens ortodoxa, amb molt humor, constants rialles i l’imprescindible punt d’emotivitat que l’ocasió mereixia. Prieto i Pastor van mostrar públicament l’admiració vers el seu amic per la forma amb què va afrontar la situació –«Ara el meu superheroi és l’Àlex», va confessar el primer, mentre que al segon se li trencava la veu al definir-lo com un «cabró entranyable que dibuixa molt bé i és el meu millor amic»– i per la seva capacitat de riure’s d’ell mateix en uns moments tan delicats com els que afortunadament ja ha deixat enrere.
Malgrat que no és un còmic eminentment humorístic, l’humor hi és present perquè és una qualitat inherent al seu autor, tal i com afirma Marc Pastor: «Quan em va explicar que tornava a patir càncer, estava convençut que el venceria perquè té moltíssima empenta, hi posa molt humor a tot, i això es pot veure al còmic». Per la seva part, Àlex Santaló no vol ser un referent per a ningú, només pretén oferir un punt d’humor a la situació perquè, encara que reconeix que és difícil, el càncer es pot viure d’una manera menys dramàtica de la que s’acostuma a vendre, i així passa millor i més ràpid.
Títol:17. Vivir, revivir, sobrevivir Autor: Àlex Santaló Editorial: Panini Col·lecció: Evolution Data de publicació: Març 2015 ISBN: 9788490940822 Preu: 16,00 €
Natacha es un personaje surgido del cómic franco-belga que se empezó a publicar en la revista Spirou en 1970 de la mano del guionista y dibujante François Walthéry, con guión en las primeras historias del también guionista y dibujante Gos.
Walthéry concibió a Natacha como una guapa, joven y desenfadada azafata propensa a meterse en líos y vivir aventuras allá donde viajaba como azafata de avión, acompañada en muchas ocasiones del aturdido y algo alocado auxiliar de vuelo Walter, que no duda en seguirla debido a la amistad que los une y a sus evidentes encantos. Ambos son los dos personajes principales del serial.
Natacha es un personaje femenino fuerte, independiente y de acción, algo que no era frecuente encontrar en una protagonista en la bande dessinée de aquellos años y mucho menos con curvas, por lo que fue un éxito desde que apareció y ya cuenta con 22 álbumes publicados hasta la fecha.
El personaje no es muy conocido en España ya que su publicación fue muy corta: un par de álbumes en 1978 en la editorial mejicana Novaro y en algún número de la revista Super Spirou Ardilla en 1980. Pocas apariciones que supieron captar, sin embargo, la atención de los lectores que la descubrieron, en parte porque se escapaba de los estándares físicos femeninos del tebeo juvenil a los que se estaba acostumbrado por aquel entonces.
44 años después de su creación Natacha aterriza como es debido en España de la mano de Dolmen Editorial. Es decir, presentada en cuidados tomos desde el principio de sus aventuras y complementándose con interesantes extras, igual que en la edición original. A diferencia del también recomendable tomo de Los Hombrecitos, en el que algunas historias no tenían la calidad de impresión deseada por problemas de escaneos y originales, no hay peros en esta edición cronológica que es perfecta y que además posee una buena calidad de papel y de presentación.
Natacha ya era un cómic avanzado a su tiempo, los años 70, en lo que respecta a la narración, por lo que sigue siendo un cómic muy moderno y ágil al ser leído en la actualidad. No escatima en viñetas y dibujos de gran calidad por página y en las cuatro historias incluidas en este primer tomo ya se aprecia la evolución grafica de Walthéry, aunque parte de un nivel ya muy alto. No ocurre como en otras series clásicas de cómics en las que las primeras historias tienen un dibujo mucho más simple y arcaico. Esto se debe a que el autor ya era un genio del dibujo cuando inicio Natacha a la edad de 24 años.
En este primer tomo de Domen Editorial encontraremos pura aventura: historias policíacas, secuestros, selvas perdidas, malvados dictadores, disparos, persecuciones, acción y emoción sazonadas con una pizca de humor sutil:
Natacha, Azafata de vuelo. Guión: Gos. Dibujos: Walthéry (44 páginas)
El avión en el que vuela Natacha es secuestrado, lo que obliga a realizar un aterrizaje forzoso en una selva habitada por una peligrosa tribu de reductores de cabezas.
Natacha y el Maharajá. Guión: Gos. Dibujos: Walthéry (42 páginas) Natacha y sus amigos se hallan practicando pilotaje de aviones ligeros y paracaidismo. El Maharajá Mamad Zarrad quiere reclutar a un grupo de estos expertos paracaidistas para fines turbios. Nuestra protagonista y su amigo Walter acabarán siendo acusados de espionaje e intentarán huir del país del Maharajá.
Un momento de pánico. Guión: Wasterlain. Dibujos: Walthéry (18 páginas) Natacha y Walter se encuentran trabajando en un avión en el que han colocado una bomba. La tensión esta servida…
La memoria de metal. Guión y dibujo: Walthéry. Basado en una novela de Etienne Borgers. (26 páginas)
Una azafata amiga de Natacha implora la ayuda de esta al verse perseguida por dos peligrosos hombres que le reclaman un “objeto”. Nuestra protagonista se verá atrapada en una espiral de violencia para salvar su vida, mientras intenta resolver el misterio que esconde ese “objeto”.
François Walthéry
Como se puede observar, aunque Walthéry está al frente de la parte gráfica, la serie ha contado con guionistas de la talla de Gos, Peyo, Maurice Tillieux, Raoul Cauvin, Mittéï y Marc Wasterlain, pero sin perder la esencia del personaje ni la cohesión de la historieta.
Natacha aparece en un momento de la primera aventura amordazada, y es que su creador juega con el morbo y el erotismo suave que desprende su sexy personaje sin proponérselo, presentándola en situaciones aparentemente inofensivas, como atada para que no escape. Una baza es su atractivo erótico que ha encandilado a miles de lectores. La ultima historia del tomo, La memoria de metal, es la más completa en relación al argumento y al trabajo artístico. Es trepidante y con un ritmo muy cinematográfico. Y nos deja con ganas de leer nuevas historias de esta azafata.
Los extras que ocupan un total de 20 páginas, están muy bien y además de relatarnos la biografía de Walthéry y el proceso de creación del personaje, informan al lector de anécdotas y curiosidades de las historias incluidas en el tomo. Impagable y potente la viñeta en broma que le mostraron al editor Charles Dupuis, y que luego sirvió para ilustrar la revolución sexual en el cómic belga.
Los tomos de Natacha aparecerán en Dolmen editorial en principio cada tres meses. Así que ya lo sabes, si te gustan los cómics clásicos del estilo de Spirou y Fantasio, no dejes pasar esta oportunidad!!