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Crítica teatral: El curiós incident del gos a mitjanit, en el Teatre Lliure

Regresa al Teatre Lliure El curiós incident del gos a mitjanit, uno de los éxitos de la programación del año pasado con las entradas agotadas antes incluso de que se estrenara la obra el pasado 26 de mayo.

Un éxito teatral basado en un éxito literario que nos muestra la vida de Christopher (Pol López), un joven afectado por el síndrome de Asperger (aunque este hecho nunca se evidencie en la obra ni en la novela), que se decide a investigar como un detective la extraña muerte del perro de la vecina señora Shears , siguiendo los pasos de su ídolo Sherlock Holmes y aplicando todos sus conocimientos de lógica deductiva. La investigación se convertirá en un proceso de aprendizaje para el protagonista que le hará conocer la realidad de su vida familiar y un poco más del pequeño mundo que le rodea.

Julio Manrique regresa a los escenarios como director con paso seguro presentándonos una historia en la que la tragedia y la comedia se entremezclan para hablarnos sobre la vida y sobre las aptitudes que cada uno de nosotros poseemos para enfrentarnos a ella. El origen de la historia lo hallamos en la propia carrera profesional de Mark Haddon, que en su juventud trabajó durante un tiempo en un centro de educación especial, hecho que le aportó el conocimiento necesario para relatarnos una historia desde el punto de vista de una mente autista.

La puesta en escena de la obra es sutil y minimalista, apareciendo en escena aquellos elementos que necesita la historia para ser narrada y desapareciendo una vez han cumplido su función. Esta opción nos permite fijar nuestra atención en las andanzas de Christopher, si bien alboroza en parte el fluir de la representación, sobre todo al principio.

La adaptación escénica, a cargo de Simon Stephens, es muy fiel a la novela de Haddon, hecho este que provee a la obra del vigor original de la historia. Sin embargo, la adaptación tan literal de Stephens hace que la duración de la obra sea algo más extensa de lo que debería, llegando a las 2 horas y 10 minutos, e incluyendo algunas escenas que se podrían haber resumido algo más y que se hacen, incluso, algo repetitivas.

El curiós incident del gos a mitjanit
La dirección de Manrique da a la obra un fuerte realismo al mismo tiempo que potencia el lirismo de algunas de las situaciones. El espectador acompaña a Christopher en una investigación que lo llevara de las vivencias más cotidianas a una aventura vital. Una dirección que sigue mostrando el acierto de Manrique a la hora de escoger y dirigir los proyectos escénicos en los que se implica.

Aún así es seguramente el ámbito de la interpretación el que más destaca de la obra. Tanto los actores y actrices como la dirección han dado lo mejor para conseguir dar vida a los personajes de la historia. Y como es normal, en una trama que se estructura principalmente a partir de las vivencias y las reflexiones de Christopher, el joven protagonista con síndrome de Asperger, Pol López destaca sobre el resto del reparto con una interpretación de aquellas que “ganan Oscars”, si bien, creo que algo más forzada de lo que muestra el personaje en la novela de Haddon. López se mimetiza con el protagonista en un esfuerzo interpretativo que debe ser agotador, confirmando una carrera en ascenso desde hace tiempo. A López le acompañan Mireia Aixalà, Ivan Benet, Carme Fortuny, Cristina Genebat, Marta Marco, Norbert Martínez y Xavier Ricart, en una representación que además, hace constantes referencias a la ficción teatral y al metateatro.

El curiós incident del gos a mitjanit es, como la novela en la que se basa, una pequeña delicia, posiblemente algo extensa y con un tono interpretativo algo forzado, pero que condensa la capacidad del teatro de explicarnos historias y de permitirnos conocer de primera mano los pequeños dramas que jalonan la existencia de los personajes y, en muchas ocasiones, también nuestras vidas.

El curiós incident del gos a mitjanit” se representa en el Teatre Lliure del 26 de mayo al 22 de junio de 2016

Autor: Mark Haddon
Adaptación: Simon Stephens
Dirección: Julio Manrique
Reparto: Mireia Aixalà, Ivan Benet, Carme Fortuny, Cristina Genebat, Pol López, Marta Marco, Norbert Martínez y Xavier Ricart
Escenografía: Lluc Castells
Vestuario: Maria Armengol
Caracterización: Eva Fernández
Iluminación: Jaume Ventura
Música original: Marco Mezquida
Sonido: Damien Bazin
Producción: Teatre Lliure

Horarios: de martes a viernes a las 20:30 horas; sábados a las 21:00 horas y domingos a las 18:00 horas
Precio: 15 – 29 €
Duración: Primera parte 1 hora y 10 minutos / pausa 15 minutos / Segunda parte 1 hora
Idioma: catalán

NOTA CULTURALIA: 9
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Jorge Pisa

Crítica teatro: Maria Estuard, en el Teatre Lliure

Hasta el próximo 5 de junio el Teatre Lliure de Gràcia programa Maria Estuard, una de las obras escritas por el dramaturgo e historiador alemán Friedrich Schiller, que repasa los últimos días de la vida de la reina de Escocia Maria Estuardo y el entramado de intrigas e intereses políticos que llevaron a su muerte.

“Con la ayuda de nobles de su séquito, María Estuardo, reina de Escocia y prisionera en el castillo de Talbot por orden de su prima Isabel I de Inglaterra, conspira para salvar su vida y recuperar el poder político. Un enfrentamiento entre dos reinas, dos religiones, dos naciones, pero también, y sobre todo, entre dos mujeres con poder.

Veinticinco años después del montaje de Josep Montanyès en el Teatre Lliure, con las espléndidas Anna Lizaran y Maife Gil a la cabeza, queremos revisitar una pieza capital de la literatura dramática europea. Sílvia Bel y Míriam Alamany serán María e Isabel, respectivamente”.

La propuesta del Lliure, liderada por Sergi Belbel, nos plantea un entorno político-histórico clásico, que no es otro que el de la lucha por el poder, en el caso de la obra de Schiller, el disputado por dos grandes reinas, la escocesa María Estuardo y la inglesa Isabel I.

La obra, que posee una marcada influencia shakesperiana, está planteada en una nueva lectura que contempla tan solo la presencia de siete de los personajes originales. De esta forma Maria Estuard, nos lleva des del principio a la raíz del conflicto político y humano que se vierte sobre el escenario, y que no es otro que el enfrentamiento entre dos reinas, y dos mujeres, por la idea del poder y de la legalidad, en un momento, el siglo XVI, en el que la lucha por la imposición de la autoridad real y la disputa religiosa entre católicos y protestantes se extendía por Inglaterra y por gran parte de Europa.

Maria estuard
Este conflicto entre reinas desatado sobre el escenario nos permite, asímismo, reflexionar sobre el contexto político que vivimos actualmente tanto en Cataluña como a nivel nacional, ya sea la situación que ha llevado a la repetición de las elecciones en el Parlamento español, como sobre la tentativa en Cataluña de crear un nuevo estado independiente, desacreditada desde su mismo inicio por su propia naturaleza claramente partidista.

Maria Estuard es un acierto por muchas razones. La primera de ellas, por la elección de un texto escrito por Schiller, no solo dramaturgo, sino también historiador, lo que permite realizar una lectura más profunda y enriquecedora del conflicto que nos es narrado. La segunda es la de la dirección. Belbel versiona y dirige la obra de forma competente y con un tono acorde con los importantes temas que se debaten sobre el escenario. La tercera, por el excelente trabajo actoral en el que destacan las dos actrices que dan vida a las reinas enfrentadas, la bella Silvia Bel que encarna a una emotiva e infortunada María Estuardo intrigando para salvar su vida, y la esplendida Miriam Alemany, que da el do de pecho para encarnar a Isabel I de Inglaterra, dubitativa pero implacable a la hora de defender sus derechos al trono inglés. A Bel y Alemany les acompañan Alex Casanovas, el único miembro del reparto que no muestra un tono interpretativo adecuado; Carles Martínez, que encarna al despiadado enemigo de Estuardo; Jordi Banacolocha; Fina Rius y Marc Rius.

También se ha de destacar la realización de una escenografía minimalista que potencia la efectividad de la obra, y que nos muestra tanto el encierro de María Estuardo, como la vacuidad que recorre las venas de la política de “alto” nivel, tanto la de antes como la de ahora.

Por último, en la obra la rivalidad entre María Estuardo e Isabel no se nos muestra solo como una lucha entre dos reinas, sino también como el enfrentamiento entre dos mujeres y el empeño de cada una de ellas por sobrevivir en un mundo dominado por hombres. Algo que también pone en contacto la representación con la estructuración política y social que vivimos en la actualidad, afectada de desigualdad y de episodios de violencia de género cada vez más habituales.

Maria Estuard es una nueva muestra de lo acertado, a veces, de la programación del Teatre Lliure, y de la capacidad de los clásicos de proporcionarnos elementos y cavilaciones válidas para interpretar la realidad que rodea nuestras existencias.

Maria Estuard” se representa en el Teatre Lliure de Gràcia del 5 de mayo al 5 de junio de 2016.

Autor: Friedrich von Schiller
Versión y dirección: Sergi Belbel
Reparto: Míriam Alamany, Jordi Banacolocha, Sílvia Bel, Àlex Casanovas, Carles Martínez, Fina Rius y Marc Rius
Escenografía: Max Glaenzel
Vestuario: Mercè Paloma
Caracterización: Toni Santos
Iluminación: Kiko Planas
Sonido: Jordi Bonet
Producción: Teatre Lliure

Horarios: de miércoles a viernes a las 20:30 horas; sábados a las 17:30 y a las 21:00 horas y domingos a las 18:00 horas
Precio: 15 – 29 €Idioma: catalán
Duración: 2 horas sin pausa

NOTA CULTURALIA: 8.5
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Jorge Pisa

Crítica teatral: Invernadero, en el Teatre Lliure

Es extraño, muy extraño, avanzar en una temporada teatral sin asistir a una representación de alguna de las obras de Harold Pinter, un valor seguro para aquellos que disfrutan con el teatro abierto a la reflexión. Este mes de febrero, hemos tenido, pues, la oportunidad de poder ver en el Teatre Lliure, Invernadero, una de las primeras obra de Pinter dirigida por Mario Gas, versionada por Eduardo Mendoza e interpretada entre otros por Gonzalo de Castro, Tristán Ulloa, Jorge Usón, Javivi Gil Valle e Isabelle Stoffel.

“El invernadero, el establecimiento de reposo al que hace referencia la obra, es todo lo contrario de lo que parece o de lo que su pretensión indica: un lugar balsámico y de rehabilitación. Antes bien, es un espacio en el que se ha instalado el horror y la aniquilación psíquica y total, la negligencia y el desamparo y, cómo no, el asesinato, la desaparición impune, y el mutismo institucional”.

De nuevo, y como adn de su dramaturgia, Pinter nos muestra una situación y una atmósfera muy concreta: la actividad en una institución que bien bien nunca sabremos a qué se dedica realmente. Las escenas que nos muestra Pinter más que hacer referencia a un hecho en concreto nos hacen reflexionar sobre el funcionamiento de la extraña institución que da nombre a la obra y, más concretamente, sobre el comportamiento de todos aquellos que están vinculados a ella. Sin embargo, nunca veremos sobre el escenario a los internos, a los que el autor ha reducido a meros números, y que, consecuentemente no tienen ninguna importancia para los responsables de la Institución.

En el invernadero casi nada parece que “funcione” correctamente salvo las estrictas normas de comportamiento que alguna vez tuvieron sentido. De ahí que sus trabajadores vivan una existencia alienada sin ningún objetivo, excepto el cumplir las normas que imperan en la institución y no llamar demasiado la atención de los demás.

invernadero_teatre_lliure_1En el caso de Invernadero Pinter mezcla una “atmósfera” escénica muy particular con un claro elemento distópico que aproxima a la obra a novelas como Un mundo Feliz de Huxley o 1984 de Orwell, dándole a la representación un toque todavía más oscuro y trágico. El tercer elemento del que se constituye la representación es el de la farsa, una farsa negra y con un sentido del humor algunas veces algo absurdo, hecho este que potencia el componente ominoso en el que se enfunda la obra.

Invernadero posee una escenografía fría y distante compuesta por una plataforma giratoria que nos muestra los espacios donde se desarrolla la acción y que potencia el elemento oscuro del texto de Pinter. Y por lo que respecta a las interpretaciones, destacan las de Gonzalo de Castro, que interpreta a un director de la institución que ha traspasado claramente los límites de su autoridad; Jorge Usón, que proporciona a la obra ese toque humorístico del que hablaba antes y Tristán Ulloa que encarna al asistente de dirección puntilloso y calculador que provee a la obra del toque siniestro que predomina.

La dirección está a cargo de Mario Gas, que sabe dar a la obra el toque pinteriano que requiere, algo a lo que no es ajeno la versión llevada a cabo para la ocasión por Eduardo Mendoza, un trabajo que eleva, sin duda alguna, la nobleza de la propuesta.

Invernadero está coproducida por Teatro de La Abadía y Teatro del Invernadero, este último un nuevo proyecto teatral que inicia su singladura con una propuesta que hará las delicias de aquellos que disfrutan del teatro en esencia y de aquellos que gozan del teatro de Harold Pinter. Una oportunidad para reflexionar sobre quien dirige a aquellos que nos dirigen y de dónde están los límites de la grandeza y la bajeza humana.

Invernadero” se representa en el Teatre Lliure Montjuïc del 10 al 21 de febrero de 2016.

Autor: Harold Pinter
Versión: Eduardo Mendoza
Dirección: Mario Gas
Reparto: Gonzalo de Castro, Javivi Gil Valle, Carlos Martos, Ricardo Moya, Isabelle Stoffel, Tristán Ulloa y Jorge Usón
Escenografía: Juan Sanz y Miguel Ángel Coso
Vestuario: Antonio Belart
Iluminación: Juan Gómez-Cornejo (a.a.i.)
Espacio sonoro: Carlos Martos Wensell
Producción: Teatro del Invernadero y Teatro de La Abadía

Duración: 1 hora y 40 minutos
Idioma: castellano

Nota Culturalia: 8
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Jorge Pisa

Crítica teatral: El Rei Lear en el Teatre Lliure

El pasado 17 de diciembre regresaba El Rei Lear al Teatre Lliure, una de las producciones de mayor éxito programadas el año pasado, dirigida por Lluís Pascual e interpretada, entre otros, por Núria Espert, Jordi Bosch, Míriam Iscla, Teresa Lozano, Ramon Madaula, Julio Manrique y David Selvas.

Una propuesta que aunque radia una brillante energía, contenida en el texto de Shakespeare y en el talento sin discusión del elenco, muestra algún que otro desencuentro. La obra se centra, como es sabido, en otra historia trágica que tiene como fondo las relaciones de familia, el orgullo y el odio, y algunos de los personajes más icónicos de la «marca Shakespeare».

La producción del Lliure optó el año pasado por dar un giro de género a la propuesta al elegir a la gran Espert para interpretar al gran Lear, hecho este que debía resaltar, si cabe, una historia ya brillantemente trágica. Espert aporta a su personaje una riqueza y una experiencia no alcanzable por otros actores y/o actrices, si bien, y esta es una opinión obviamente personal, la interpretación de la Espert no acaba de ajustarse a lo insigne y aborrecible del personaje. Como si la producción fuera consciente de ello, Espert se rodea por un equipo de actores y actrices de primera, que envuelven el desempeño de la veterana actriz con su propio trabajo actoral, potenciando de esta forma el esplendor de la obra. El elenco de “champions” está liderado por Jordi Bosch y Ramon Madaula, a los que arropan a su vez actores más jóvenes como Míriam Iscla, Julio Manrique y David Selvas.

El rei Lear_1Debemos, sin embargo, realizar un punto y aparte para destacar entre todas la actuación de Teresa Lozano, que se distingue con un brillo especial en su interpretación del buzón de Lear, y que sorprende en varias ocasiones por su frescura, su veteranía e incluso su desempeño musical.

A la interiorización de la obra tampoco ayuda, y esta es otra, claro está, opinión personal, la escenografía minimalista de la representación. En este caso se ha optado por un escenario central acotado a lado y lado por 2 plateas. Si bien, no existe un mínimo elemento de situación escenográfico, a excepción de diversas plataformas que se elevan o descienden a voluntad, consiguiendo que la acción de la obra transcurra en un espacio modelable, sí, pero que no enriquece el desarrollo de la acción y obliga a los actores y actrices a entrar y salir constantemente por las puertas de acceso del público, haciéndole difícil al espectador concretar el avance de la trama.

Aún así, la programación de El Rei Lear permite al público adulto más versado en la obra de Shakespeare, interesarse por la plasmación y la innovación relacionadas con una de las tragedias más famosas del autor, mientras que al más joven le puede atraer la reflexión sobre la familia y la gestión de la vejez, una cuestión muy viva en la sociedad en la que vivimos. A lo que se suma la confirmación, sorprendente para algunos, de la presencia de exabruptos violentos en la dramaturgia shakesperiana.

El teatro mueve, en el interior de los espectadores, toda una serie de fibras y vísceras difíciles de cuantificar. El Rei Lear nos permite poner muchas de ellas en movimiento, ya sea por el recuerdo de alguna que otra representación de la obra, por ver de nuevo sobre los escenarios a Nuria Espert, o por contemplar el trabajo actoral de un elenco que, seguro, muy pocas producciones se pueden permitir.

El rei Lear” se representa en el Teatre Lliure Montjuïc hasta el 31 de enero de 2016.

Autor: William Shakespeare
Dirección: Lluís Pasqual
Reparto: Aleix Albareda, Jordi Bosch, Jordi Collet, Laura Conejero, Rafa Delgado, Núria Espert, Míriam Iscla, Jordi Llovet, Teresa Lozano, Ramon Madaula, Julio Manrique, Òscar Rabadan, Andrea Ros y David Selvas
Traducción: del inglés: Joan Sellent
Versión: Lluís Pasqual
Escenografía: Lluís Pasqual y Alejandro Andújar
Vestuario: Alejandro Andújar
Caracterización: Eva Fernández
Iluminación: Pascal Mérat
Dirección musical: Dani Espasa
Sonido: Roc Mateu
Producción: Teatre Lliure

Horarios: de martes a viernes a las 20:30 horas; sábados a las 19:00 horas y domingos a las 18:00 horas
Precio: 29 € / 22 € día del espectador / disponibilidad de descuentos
Idioma: catalán
Duración: 1 hora y 40 minutos (primera parte) / 20 minutos (pausa) / 1 hora (segunda parte)

NOTA CULTURALIA: 7
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Jorge Pisa

Crítica teatral: Premis i càstigs, en el Teatre Lliure.

Premis i castigs_destacadoTras su debut en el Festival Grec de este año, llega al Lliure la nueva propuesta de T de Teatre, Premis i càstigs, una obra de teatro creada por los miembros de la compañía junto a  Ciro Zorzoli que habla sobre el teatro y sobre el esfuerzo de los actores y actrices para aprender y desarrollar sus técnicas interpretativas.

«Con un grupo de actores intentaremos descifrar el misterioso entramado sobre el que se borda la verdad escénica –¿o tal vez deberíamos decir ‘la mentira’? Les acompañaremos en su búsqueda incansable de respuestas, de claves que permitan capturar lo invisible. Pero el camino que deben de transitar con vacilante paso no va ser siempre llano. Siempre al borde de un precipicio en cuyo fondo está el fracaso. Absoluto y sin retorno».

La de T de Teatre y Zorzoli es una propuesta especial ya que nos habla de la interpretación en estado puro y del esfuerzo de los profesionales del teatro por captar y representar la realidad a través del trabajo actoral de sus cuerpos. Asistimos, pues, como espectadores, a un ejercicio de aprendizaje teatral abierto al público, en el que observaremos a un grupo de aspirantes a actores y actrices llevar a cabo ejercicios cotidianos de interpretación. Visitaremos, pues, un taller-estudio de interpretación con una escenografía nula o casi inexistente, sobre la que culebrearán los actores en su afán de mejorar su estilo.

Premis i càstigs es como un juego de espejos donde la realidad y la ficción se entremezclan y nos permite penetrar en espacios normalmente vetados al público. La obra no posee una línea argumental clara y continua, sino tan solo una secuencia de ejercicios de interpretación que irán siendo realizados por los miembros del reparto. Una especie de teatro al desnudo en lo que lo único que importa es interpretar. Poco a poco, sin embargo, iremos conociendo los gustos y disgustos propios de los actores y se irá definiendo, aunque de una forma muy tenue, una trama que dará algo de sustento a la representación.

Premis i castigs_2La propuesta se enmarca en la línea de trabajo como director del propio Ciro Zorzoli y encaja, también, con la estela teatral de T de Teatre, que ya demostró interés en el ámbito del metateatro con la espléndida comedia Boulevard, estrenada en La Villarroel en el 2009. Sin embargo, Premis i càstigs se queda a medio camino, o más concretamente a dos tercios del recorrido que una obra de teatro debe realizar. Y ello debido a que el espectáculo se queda en lo que es, una simple dramatización de ejercicios de teatro. De esta forma, a medida que pasa el tiempo de representación parece que la obra no avanza y en algunos momentos puede resultar algo repetitiva.

Aún así, la obra nos permite ser testigos del horno de atanor en el que se crean los personajes ficticios que vemos sobre los escenarios y nos permite darnos cuenta, como espectadores, del esfuerzo que conlleva conducir una obra de teatro a buen puerto. Las interpretaciones, tanto las de primer como las de segundo plano, son las habituales en la compañía, aunque esta vez las podemos contrastar con la superficie vacía que nos muestra la escenografía.

Premis i càstigs es, pues, una exploración en sí misma que no nos lleva a ningún sitio, o sí, sino que nos muestra el empeño de los profesionales del teatro por captar la realidad que les rodea y transmitirla a través de la interpretación. Una oportunidad, en definitiva, de sumergirnos en el verdadero esfuerzo de creación teatral.

«Premis i càstigs«, se representa en el Teatre Lliure Montjuïc del 30 de septiembre al 25 de octubre de 2015.

Dramaturgia y dirección: Ciro Zorzoli y T de Teatre
Reparto: Ivan Benet, Mamen Duch, Carolina Morro, Marta Pérez, Carme Pla, Albert Ribalta, Jordi Rico, Àgata Roca y Marc Rodríguez
Escenografía y vestuario: Alejandro Andújar
Caracterización: Eva Fernández
Iluminación: Carlos Lucena
Sonido: Roger Ábalos
Producción: Teatre Lliure, T de teatre y Grec 2015 Festival de Barcelona

Idioma: catalán
duración: 1 hora y 25 minutos sin pausa

NOTA CULTURALIA: 7,5
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Jorge Pisa

Crítica teatral: Els mots i la cosa, en el Teatre Lliure

Este año, y como es normal, el Grec nos ha ilusionado con algunas de su propuestas, nos ha decepcionado, seguro, con otras que no han acabado de acariciar nuestra prestancia teatral y nos ha asombrado con pequeñas joyas como Els mots i la cosa, obra escrita por Jean-Claude Carrière, adaptada y traducida por Ricard Borràs y dirigida por Pep Antón Gomez, una pequeña joya que consigue aunar las artes escénicas y la filología.

“En escena, un lingüista y una dobladora de películas pornográficas se intercambian unas cartas de lo más explícitas en las que repasan con gran conocimiento de causa todas las formas de referirse a los órganos sexuales, masculinos y femeninos, al acto del amor y a las diversas maneras en que se practica. La obra nació de la mente de Jean-Claude Carrière, que colaboró con Luis Buñuel en algunas de sus películas más conocidas y con Peter Brook durante más de treinta años. El actor Ricard Borràs, asesorado por el profesor de literatura Anton M. Espadaler y por el autor y director de escena Pep Anton Gómez, se ha atrevido a versionarla y adaptarla, en un trabajo que se acerca más a la reescritura que a la simple traducción”.

Una pequeña joya que nos muestra el gran esfuerzo de creación y de adaptación que se ha requerido para su presentación en el Grec 2015, ya que la composición escénica y la compostura filológica necesaria para su representación y la delicadeza con la que se ha llevado a cabo, denota un arduo trabajo, en el que Borràs ha recibido la ayuda del profesor de literatura Antoni Espadaler. Por todo ello la obra se ha de valorar como un éxito rotundo, ya que se convierte en un viaje filológico, literario y teatral a través del sexo, es decir, a través de la multitud de palabras y nombres con los que los hombres y las mujeres, en el ámbito de la lengua catalana, se han referido a los órganos sexuales y a las diversas y múltiples prácticas realizadas con ellos.

els-mots-i-la-cosa_3La obra se estructura de forma epistolar, en la que una dobladora de películas pornográficas solicita ayuda a un lingüista especializado en terminología sexual, con el objetivo de mejorar la calidad del doblaje de los films en los que participa, demasiado descuidados en este aspecto. Sobre el escenario veremos cómo evoluciona la relación que se crea entre los dos protagonistas, y constataremos, al mismo tiempo, la riqueza de la lengua en el ámbito de las denominaciones sexuales.

Como indica la presentación de la obra, no se vayan a pensar que estamos ante un espectáculo banal, sino todo lo contario. El esfuerzo por adaptar el texto, o casi reescribirlo, ha dado como resultado un pequeño espectáculo que resplandece de forma tierna y sensible. A ello se suma un cuidado escenario que nos muestra el estudio de trabajo del lingüista; unas interpretaciones adaptadas a la perfección al cariz de la obra y una simbiosis impecable entre el texto y los diversos actos en que se divide la obra. Todo ello potenciado por la presencia de un hilo musical y de diversos audiovisuales que amplían la naturaleza poética del espectáculo.

De esta forma, asistimos a lo que podríamos considerar una elegante comedia filológica acerca del sexo, ya que son continuas las sonrisas y las carcajadas que se escuchan a medida que tanto Ricard Borràs como Elena García nos recitan las bellas palabras, y no tan bellas, con las que nos hemos referido y nos referimos al sexo.

Un acierto tal el de la composición y la representación de la obra, que me fuerza a considerarla la mejor propuesta que he visto este año en el Festival Grec, con la que aprenderemos algo más sobre el sexo, al menos sobre su uso lingüístico, y de la que saldremos con una sonrisa horizontal tras la hora y diez minutos que dura el espectáculo.

Els mots i la cosa” se representa en el Teatre Lliure del 23 al 26 de julio de 2015.

Autor: Jean-Claude Carrière
Dirección: Pep Anton Gómez
Traducción: Ricard Borràs
Adaptación: Ricard Borràs
Reparto: Ricard Borràs y Elena Garcia
Asesoramiento: Anton M. Espadaler
Diseño de iluminación: Jaume Ventura
Producción: Grec 2015 Festival de Barcelona y Produccions Variacions Enigmàtiques

Duración: 70 minutos
Idioma: catalán

NOTA CULTURALIA: 9
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Jorge Pisa

“Cleopatra” al Teatre Lliure: I en Marc Antoni que no truca.

El Nil podria travessar perfectament el Raval de la Ciutat Comtal. Però resulta que no tindria cabal per a tants cocodrils. No tindria altre remei que marxar a terres més generoses. Malauradament, els impàvids rèptils prefereixen quedar-se. I, a poc a poc, claven queixalada a l’últim paradís barceloní amb les seves excavadores, la diàspora veïnal i la baixa autoestima dels que hi resisteixen.

Amb “CLEOPATRA”, Iván Morales unta poesia a unes llesques de pa nutritiu que cap dels seus tres comensals sap assaborir. L’estigma social de sentir-se marginats els ha inhibit el gust i apofiten que se’ls seu a taula per declamar el seu lament. Morales presenta tots tres amb un regust de malenconia que els acosta a l’espectador de seguida. També mira d’atorgar-los la medalla del valor d’expressar-se sense embuts. Tots tres pateixen la matusseria de no saber estimar i ho compaginen amb un instint de supervivència que els arrossega per un seguit de moments entranyables.

Aquí guanya la tendresa malgrat una tendència a la glorificació de les víctimes. La capacitat de l’Iván de crear uns personatges amb ànima pròpia gairebé encobreix l’artifici de militar a favor d’un discurs redemptor que s’orienta al maniqueisme. L’Iván, malgrat això, ofereix una bellesa escènica encisadora quan permet a la Reina de la Funció esbravar el seu patetisme: La puta bona que ja no vol creure’s més com a despulla humana. La pell d’Anna Azcona brilla amb l’entossudiment d’emancipar-se socialment però enlluerna quan s’oblida de figurar i mostra la quotidianitat a l’hoste. Aquí rau la grandesa de la Cleopatra del Lliure: Que tenim un nou retrat commovedor de perdedora en trànsit de guanyar. L’anècdota argumental la relaciona amb una filla farcida de ràbia (“tota la vida corrent des que vaig sortir del cony de ma mare”) per l’abandó i amb un camell que es deleix per enganxar-se al rotllu familiar (temperamental Clàudia Benito, serè Manel Sans). Ambdós personatges, però, no aconsegueixen estar a l’altura de la seva monarca perquè es perden amb la pretenciositat. Els actors, en canvi, arriben a compensar parcialment aquestes limitacions amb unes interpretacions personals i amb vocació de sinceritat.

I, després, hi ha un extraordinari joc de llums que omple de màgia la foscor de la trama representada, sublim en el monòleg final de l’Anna, on el prodigi de sintetitzar una preciosa història d’amor des del primer petó passant pel catàleg d’inseguretats dels dos amants fins a la desitjada rutina de la vida de parella certifica la Gran Aventura de la Vida, on no hi ha saures que puguin nedar…

Per Juan Marea

CLEOPATRA es representa al Teatre Lliure de Barcelona fins al 24 de maig.
http://www.teatrelliure.com/es/programacion/temporada-2014-2015/cleopatra

“Frank V (opereta d’una banca privada)” al Teatre Lliure: La Banca ni juga ni guanya.

No és el mateix netejar que treure la pols. Aquells que sigueu mestres de casa sabeu quina n’és la diferència. No passa el mateix amb els que us limiteu a complir com a mestressos (també de casa): Només us mou l’ànim de sortir corrent després d’haver passant fugaçment el drap pels desconsolats mobles.

El teatre, l’art d’emmirallar la brutícia humana dins la intimitat de la cambra en què es converteix la platea, reclama que l’escenari exposi sense prejudicis l’atractiu d’allò que és reprovable per a la moral i que converteixi l’espectador en convidat incòmode perquè, com a mínim, hi haurà de passar el dit.

Per això, els intents de maquillar la lletjor esdevenen inútils i fútils. I no ens podem prendre seriosament el “FRANK V” de Friedrich Dürrenmatt si no el sentim com a furiosa comèdia que escupi mala bava des dels seus primers compassos.

L’aparent contradicció rau en el fet que si en Dürrenmatt es va decidir a les darreries dels anys cinquanta a atacar el sistema capitalista des d’una perspectiva àcida i perversa, més de mig segle després de la seva estrena no ve al cas fer-ne un entremès per passar el vespre. Si l’objectiu d’en Friedrich era abraçar l’esperpent, en Sergi Belbel ara no ha de conformar-se signant una versió descafeïnada i rància. Això és el que trobem aquests dies al Teatre Lliure barceloní.

La crònica de la caiguda i enfonsament d’un magnat menyspreable i del seu seguici d’acòlits repulsius s’encalla també en mans de Josep Maria Mestres, incapaç de donar personalitat escènica al producte final: D’una banda, perquè la trama és pueril actualment malgrat alguns detalls faceciosos (l’empleat corrupte que desitja ser engarjolat per poder viure feliç i tranquil; el líder oficial de la colla obligat a mantenir l’anonimat poc després de presentar-se al públic). De l’altra, perquè la posada en escena n’accentua la manca de frescor: El ritme de l’obra és morós; els actors estan incòmodes interpretant-la i la música sona amb pobresa.

Les idees que apunta el text de Dürrenmatt, si s’haguessin potenciat amb un retrat més ferotge dels personatges (la MacbethMónica López de la funció sembla la Bruixa Avorrida; el passerell David Verdaguer aparenta més ingenuïtat encara quan s’integra a la colla) anant més enllà de la comicitat simplista, haurien pogut desembocar en una Casa dels Horrors grotesca i inquietant. I també estem convençuts que el joc de seducció impossible entre el bavejant Ferran Rañé i la maula Laura Aubert ens hauria sacsejat d’entusiasme si el director hagués deixat entrar en la foscor alguna espurna billywilderenca…

 Per Juan Marea

 

FRANK V (OPERETA D’UNA BANCA PRIVADA) es representa al Teatre Lliure de Barcelona fins al 17 de maig.
http://www.teatrelliure.com/ca/programacio/temporada-2014-2015/frank-v-opereta-duna-banca-privada

 

Crítica teatral: Somni americà, en el Teatre Lliure.

cartel_somni_america_baja_resolucion_con_grafismoSi hay algo impuesto de forma ultrajante y abrumadora en la sociedad occidental en la que vivimos es la omnipresente idea del éxito, el que debe alcanzar cualquier persona en la vida arriesgándose, sino, a ser considero por los demás un desdichado o, algo incluso peor, un fracasado. El Lliure nos ofrece, con el estreno de Somni americà, una reflexión sobre el sueño americano, una ilusión originada en la década de los años 20 en los Estados Unidos y que ha cristalizado con el paso de los años en nuestro mundo occidental.

«Les Antonietes y La Kompanyia Lliure se han unido para emprender la travesía de los grandes autores dramáticos norteamericanos del siglo XX. En América todo el mundo puede triunfar, si no le despiertan del sueño. ¿Pero qué ocurre con todos los que rechazan este sueño de éxito individual y persiguen un sueño más pequeño y colectivo, a medida, un sueño en el que creer sin la necesidad de estar eternamente dormidos? ¿Existe un lugar para ellos en nuestro mundo?»

Somni americà representa un mix de la obra de varios autores americanos, entre ellos Erskine Caldwell, Woody Guthrie, Arthur Miller, Eugene O’neill, Ben Reitman, William Saroyan, John Steinbeck y, sobre todo, Tennessee Williams, por lo que el resultado escenográfico no puede ser otro que diverso y multifocal. Tarrasón, el director, especializado últimamente en la creación de proyectos escénicos a partir de la versión de las obras de autores clásicos como Withman, Ibsen o Chejov, apuesta en un nuevo esfuerzo creativo que permite al público observar las similitudes entre la época en la que vivimos, marcada en los últimos años por la crisis, los recortes y el regreso del capitalismo «puro y duro» y la realidad socioeconómica de la primera mitad del siglo XX en Estados Unidos. Pero en su intento, válido en la coyuntura actual, Tarrasón y, bajo sus órdenes, los actores y actrices de La Kompanyia Lliure y Les Antonietes, no acaban de lograr, por desgracia, el éxito completo.

01.21111Somni americà es una obra coral basada, más que en una historia o una trama, en una situación como suspendida en el tiempo, en la que las convicciones y los personajes creados por los autores antes citados regresan al escenario reanimados por los tiempos en los que vivimos. De ahí que todo parezca inmóvil y que el espectador no tenga nunca la sensación de que la obra avance. No solo eso, sino que la creación ampliamente coral del espectáculo comporta que el público no llegue a conocer realmente los motivos y la auténtica naturaleza de los personajes, lo que provoca un efecto de superficialidad en el relato. Sabremos, pues, lo que une a todos los personajes, esto es, la idea de fracaso y de incapacidad ante un mundo exterior al que temen y que amenaza con acabar con ellos tal como son, aunque no podremos indagar mucho más al respecto.

A favor de la obra, sin embargo, vale la pena remarcar el esfuerzo interpretativo de los componentes de La Kompanyia Lliure i Les Antonietes, que proveen al proyecto de su elemento más destacado, y en el cual es difícil señalar a unos sobre otros. Por otra parte, aunque la escenografía encaja con la historia que se nos cuenta, su disposición extendida no permite al público observar grácilmente el natural desarrollo de la acción y los personajes. A la obra, además, le falta algo de ritmo, sobre todo al conectar un microrelato con el siguiente, lo que provoca que haya momentos en los que el espectador bien bien no sepa dónde mirar.

Aunque alguno de los ingredientes de la obra puede no estar todo lo bien que debiera, Somni americà provoca en el espectador una reflexión emotiva acerca del fracaso, tanto del propiamente americano que se nos muestra sobre el escenario, como del que podemos llegar a experimentar nosotros mismos. La obra nos habla, también, de los sueños, aquellos que poseemos y aquellos que tuvimos alguna vez, y que nos acaban convirtiendo en las personas que realmente somos. Unos sueños que deberíamos mantener siempre vivos fueran cuales fueran las circunstancias que nos rodean en el mundo exterior.

¿Dónde se refugian, pues, aquellas almas que, por una razón o por otra, quedan truncadas debido a las exigencias emocionales, económicas y sociales que nos impone la vida? Seguramente en espacios suspendidos como el creado por Tarrasón en el escenario del Lliure de Gracia.

«Somni americà» se representa en el Teatre Lliure de Gràcia del 29 de enero al 1 de marzo de 2015.

Obra creada a partir de la obra de: Caldwell, Woody Guthrie, Arthur Miller, Eugene O’Neill, Ben Reitman, William Saroyan, John Steinbeck y Tennessee Williams
Autoría y dirección: Oriol Tarrasón, La Kompanyia Lliure y Les Antonietes
Reparto: Pep Ambròs, Laura Aubert, Paula Blanco, Javier Beltrán, Annabel Castan, Mireia Illamola, Pol López, Arnau Puig, Bernat Quintana, Mima Riera y David Verdaguer
Imagen y escenografía: Assad Kassab
Vestuario: Maria Armengol
Caracterización: Ignasi Ruiz y Montse Sanfeliu
Iluminación: Iñaki Garzón
Sonido: Roger Julià
Asesora de movimiento: Fátima Campos

Horarios: de miércoles a viernes a las 20:30 horas; sábados a las 17:30 y a las 21:00 horas y domingos a las 18:00 horas.
Precio: 23 € / Descuentos disponibles
Idioma: catalán
Duración: 1 hora y 35 minutos
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Jorge Pisa