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Crítica literaria: Qué está pasando en Cataluña, Eduardo Mendoza, ED. Seix Barral

Que esta pasando en Cataluña_portadaComo ya sabemos, la situación política que atraviesa Cataluña (y España) en la actualidad dista mucho de la normalidad, por decirlo de alguna forma. Las ciudadanas y ciudadanos catalanes (y españoles) hemos vivido (y vivimos) un estado de decepción, irritación y desconcierto que, seguro, ha dejado a pocos indiferentes. Así, pues, no es extraño que también los literatos se vean abocados a entender, escribir y explicar cuál es la situación actual y cómo la viven en su fuero interno.

Por esta razón, y como el propio Mendoza indica en las primeras páginas de su libro, el pasado noviembre la editorial Seix Barral publicó Qué está pasando en Cataluña, un manifiesto histórico-político con el cual el autor pretendía entender y hacer entender la situación que vive Cataluña.

Bien, el intento es loable, y la valentía tanto de la editorial como del autor se han de tener en cuenta a la hora de criticar este libro, aunque el intento se queda en poco más que en la publicación de las opiniones de un escritor afectado, seguro, por la misma situación que pretende describir.

El libro de Mendoza se queda en una mera opinión no neutral desarrollada a lo largo de 89 páginas que a veces peca de superficial o de poca profundidad que es lo mismo. Mendoza sitúa el origen de la situación en la época franquista y en su memoria, y en la evolución de la sociedad y la política a partir de ese periodo trágico y funesto de la historia de la España reciente. Pero Mendoza no es un historiador, y sus afirmaciones, aunque muchas de ellas certeras, se quedan a veces cojas y sin un fundamento claro. Mendoza desarrolla más su visión del asunto y sus opiniones que las claves del problema. El ejemplo más claro es el capítulo en el que analiza el carácter catalán, en el que no aparecen más que tópicos y afirmaciones comunes.

Que esta pasando en Cataluña_Eduardo MendozaClaro está que el objetivo de Mendoza no es el de realizar un examen histórico, social, económico y político del actual desafío independentista en Cataluña. Si bien, la publicación se queda en una mera exposición de ideas y opiniones propias del autor, ligadas, o eso puede parecer, a una visión unionista del asunto. Una pena si tenemos en cuenta que posiblemente es ahora más necesario que nunca reflexionar sobre lo que está pasando y por qué ha pasado en Cataluña (y en España) y como el autor indica en la misma portada «cuestionarnos nuestras ideas en lugar de encogernos de hombros». Porque, y esta también es una opinión personal mía, la solución a este conflicto político y social solo vendrá de la mano de la amplitud de miras, de la valentía, del acuerdo y de la convivencia, en definitiva, de la democracia.

Título: Qué está pasando en Cataluña
Autor: Eduardo Mendoza
Editorial: Seix barral
Publicación: noviembre 2017
Colección: Los tres mundos
Formato: Rústica con solapas y Ebook
Precio: 8€
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Jorge Pisa

Crítica teatral: Les bruixes de Salem, en el Teatre Grec

El Festival Grec 2016 inició el pasado 1 de julio su singladura estival programando en el Teatre Grec Les Bruixes de Salem, la versión de la obra de Arthur Miller dirigida por Andrés Lima que pretende hacernos reflexionar acerca de la caza de brujas y sobre el uso de la represión por parte del poder establecido.

Las brujas de Salem, alude a un episodio de histeria colectiva registrado en Salem (Massachusetts) en 1692. Una pequeña comunidad rural con unas normas religiosas y de conducta especialmente estrictas se ve sacudida por un rumor: una de las chicas del pueblo es víctima de un maleficio. La sospecha de que hay brujas en la comunidad y los enfrentamientos entre colonos por la posesión de tierras acabarán causando la cruel condena a muerte de cerca de veinticinco personas, la mayor parte de ellas eran mujeres”.

El Grec comienza con uno de sus platos fuertes, ya sea por el centenario del nacimiento de Arthur Miller celebrado el año pasado, por la fuerza de un texto que examina la caza de brujas, tanto la histórica y religiosa como la anticomunista llevada a cabo en los EE.UU. en los años 50 y por el reparto de la obra, en el que destacan, entre otros, Lluís Homar, Borja Espinosa, Nora Navas, Carles Canut, Albert Prat y Carles Martínez.

La obra se enmarca en un Festival Grec que desde hace años muestra un manifiesto adn político, nada de extrañar en un momento en el que tanto España como el resto de Europa aún siguen sufriendo las consecuencias del desenfreno político y económico de los últimos años. Y pretende llegar al espectador con un historia intensa de la que, sin embargo, no se ha sabido extraer el máximo provecho.

Les bruixes de Salem
Nada que decir sobre el autor y el texto, excepto evidenciar la valentía de Miller a la hora de criticar la represión macartista en el mismo momento en que esta se estaba produciendo, y la composición de una obra que nos relata un episodio histórico (bajo un tamiz teatral) ocurrido en los EE.UU. del siglo XVII, en el que el miedo, la mentira y la represión turbaron la paz de una comunidad religiosa puritana. Miller además, compuso un texto con una honda intensidad teatral y con múltiples aristas argumentales que se manifiestan sobre el escenario. La adaptación de Andrés Lima ha enriquecido en parte la representación del texto, sumando referencias a la vida de Miller y a la voluntad existente en la escritura de la obra.

Aún así, la propuesta peca de una sobrada extensión (150 minutos sin descanso) y sobre todo de una falta de tono en gran parte de la representación, hecho este que solo se soluciona, en parte, en la segunda mitad de la obra. Parece, pues, que ni la dirección ni el esfuerzo de los actores han podido evitar una falta de “espíritu” en una obra que justamente reposa en ese punto. A esto se suma algún que otro error de casting en casos como el de Carles Martínez, que no hace creíble su personaje de inquisidor arrepentido, y sobre todo del elenco más joven, en el que Albert Prat, Anna Moliner o Nausicaa Bonnin parecen no estar a la altura de lo que exigen sus personajes, en algunos casos claves para comprender el verdadero trasfondo del relato.

La escenografía, aunque muestra fuerza creativa, es algo confusa en los primeros actos de la obra, en los que al público le puede costar situarse espacialmente. La cosa cambia a mejor con la llegada de Lluís Homar a escena. Si en los primeros actos Homar ejerce como mero presentador de la obra, en la segunda parte se incorpora en el relato dando vida al gobernador de la provincia y principal juez en el caso. Es en este momento en el que la obra alza el vuelo y podemos observar lo inquino de cualquier inquisición y el grado de bajeza y de sugestión que el miedo pueden provocar en cualquier comunidad humana.

Sin embargo la obra no logra, salvo en algunas ocasiones, alcanzar la tensión dramática requerida, aunque sí que dispone de momentos en los que la angustia recorre, seguro, las vísceras del público presente, al confundirse sus miedos y sus juicios de valor con los que se nos plantean sobre el escenario.

Aún así, Les Bruixes de Salem no deja a nadie indiferente a la salida del teatro, algo que nos demuestra que los clásicos siempre hablan, de una forma u otra, con nosotros y nos hacen reflexionar sobre realidades que aunque aparentemente alejadas de nuestro tiempo, nos amenazan desde los profundos abismos del miedo y la pasión humanas.

Les bruixes de Salem” se representa en el Teatre Grec del 1 al 5 de julio de 2016.

Autoría: Arthur Miller
Dirección: Andrés Lima
Traducción: Eduardo Mendoza
Interpretación: Lluís Homar, Borja Espinosa, Nora Navas, Nausicaa Bonnin, Carles Canut, Albert Prat, Carles Martínez, Míriam Alamany, Carme Sansa, Miquel Gelabert, Anna Moliner, Marta Closas, Joana Vilapuig, Núria Golla y Yolanda Sey
Música original: Jaume Manresa
Espacio sonoro: Jaume Manresa y Jordi Ballbé
Escenografía y vestuario: Beatriz San Juan
Caracterización: Toni Santos
Iluminación: Valentín Álvarez

Horarios: todos los días a las 22:00 horas
Precio: 18 – 30 €
Idioma: catalán
Duración: 150 minutos

NOTA CULTURALIA: 7
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Jorge Pisa

Crítica teatral: Invernadero, en el Teatre Lliure

Es extraño, muy extraño, avanzar en una temporada teatral sin asistir a una representación de alguna de las obras de Harold Pinter, un valor seguro para aquellos que disfrutan con el teatro abierto a la reflexión. Este mes de febrero, hemos tenido, pues, la oportunidad de poder ver en el Teatre Lliure, Invernadero, una de las primeras obra de Pinter dirigida por Mario Gas, versionada por Eduardo Mendoza e interpretada entre otros por Gonzalo de Castro, Tristán Ulloa, Jorge Usón, Javivi Gil Valle e Isabelle Stoffel.

“El invernadero, el establecimiento de reposo al que hace referencia la obra, es todo lo contrario de lo que parece o de lo que su pretensión indica: un lugar balsámico y de rehabilitación. Antes bien, es un espacio en el que se ha instalado el horror y la aniquilación psíquica y total, la negligencia y el desamparo y, cómo no, el asesinato, la desaparición impune, y el mutismo institucional”.

De nuevo, y como adn de su dramaturgia, Pinter nos muestra una situación y una atmósfera muy concreta: la actividad en una institución que bien bien nunca sabremos a qué se dedica realmente. Las escenas que nos muestra Pinter más que hacer referencia a un hecho en concreto nos hacen reflexionar sobre el funcionamiento de la extraña institución que da nombre a la obra y, más concretamente, sobre el comportamiento de todos aquellos que están vinculados a ella. Sin embargo, nunca veremos sobre el escenario a los internos, a los que el autor ha reducido a meros números, y que, consecuentemente no tienen ninguna importancia para los responsables de la Institución.

En el invernadero casi nada parece que “funcione” correctamente salvo las estrictas normas de comportamiento que alguna vez tuvieron sentido. De ahí que sus trabajadores vivan una existencia alienada sin ningún objetivo, excepto el cumplir las normas que imperan en la institución y no llamar demasiado la atención de los demás.

invernadero_teatre_lliure_1En el caso de Invernadero Pinter mezcla una “atmósfera” escénica muy particular con un claro elemento distópico que aproxima a la obra a novelas como Un mundo Feliz de Huxley o 1984 de Orwell, dándole a la representación un toque todavía más oscuro y trágico. El tercer elemento del que se constituye la representación es el de la farsa, una farsa negra y con un sentido del humor algunas veces algo absurdo, hecho este que potencia el componente ominoso en el que se enfunda la obra.

Invernadero posee una escenografía fría y distante compuesta por una plataforma giratoria que nos muestra los espacios donde se desarrolla la acción y que potencia el elemento oscuro del texto de Pinter. Y por lo que respecta a las interpretaciones, destacan las de Gonzalo de Castro, que interpreta a un director de la institución que ha traspasado claramente los límites de su autoridad; Jorge Usón, que proporciona a la obra ese toque humorístico del que hablaba antes y Tristán Ulloa que encarna al asistente de dirección puntilloso y calculador que provee a la obra del toque siniestro que predomina.

La dirección está a cargo de Mario Gas, que sabe dar a la obra el toque pinteriano que requiere, algo a lo que no es ajeno la versión llevada a cabo para la ocasión por Eduardo Mendoza, un trabajo que eleva, sin duda alguna, la nobleza de la propuesta.

Invernadero está coproducida por Teatro de La Abadía y Teatro del Invernadero, este último un nuevo proyecto teatral que inicia su singladura con una propuesta que hará las delicias de aquellos que disfrutan del teatro en esencia y de aquellos que gozan del teatro de Harold Pinter. Una oportunidad para reflexionar sobre quien dirige a aquellos que nos dirigen y de dónde están los límites de la grandeza y la bajeza humana.

Invernadero” se representa en el Teatre Lliure Montjuïc del 10 al 21 de febrero de 2016.

Autor: Harold Pinter
Versión: Eduardo Mendoza
Dirección: Mario Gas
Reparto: Gonzalo de Castro, Javivi Gil Valle, Carlos Martos, Ricardo Moya, Isabelle Stoffel, Tristán Ulloa y Jorge Usón
Escenografía: Juan Sanz y Miguel Ángel Coso
Vestuario: Antonio Belart
Iluminación: Juan Gómez-Cornejo (a.a.i.)
Espacio sonoro: Carlos Martos Wensell
Producción: Teatro del Invernadero y Teatro de La Abadía

Duración: 1 hora y 40 minutos
Idioma: castellano

Nota Culturalia: 8
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Jorge Pisa

Nova exposició: Barcelona 1957. Leopoldo Pomés, a La Fundació Foto Colectania

A mitjans dels anys 50, l’editor Carlos Barral va proposar a Leopoldo Pomés, aleshores un jove i prometedor fotògraf, un projecte de llibre sobre la Barcelona de l’època, un volum en què Pomés aportaria la seva mirada i Luis Goytisolo signaria els textos que acompanyarien les imatges. Les fotografies, però, no van satisfer el soci de Barral a l’editorial, Víctor Seix –segons el seu parer, el treball no tindria cap futur comercial perquè presentava una ciutat lúgubre i excessivament grisa–, i el projecte va caure en l’oblit fins ara, quan Pomés, en col·laboració amb La Fundació Foto Colectania, les ha recuperat per a presentar-les públicament a Barcelona 1957. Leopoldo Pomés, l’exposició que, des del passat 19 de setembre, es pot veure a la seu de la fundació, un total de vuitanta fotografies que posteriorment es recolliran també en un llibre –coeditat per Foto Colectania i La Fábrica– amb textos del mateix Leopoldo Pomés, Juan Manuel Bonet y Eduardo Mendoza.

El fotògraf Leopoldo Pomés

En el mateix moment en què va rebre l’encàrrec (1957), Leopoldo Pomés va començar la seva personal ruta per la ciutat càmera en mà, un recorregut que es va allargar en el temps fins al 1958 i que no es va limitar a visitar les zones més recurrents pels fotògrafs de l’època, les del centre de la ciutat, sinó que també va voler donar la seva visió de l’extraradi barceloní, fins aleshores poc valorat per la resta de professionals. D’aquesta manera, el Raval, l’Eixample, la zona alta i la Rambla van ser immortalitzats per Pomés sense que s’oblidés dels barris més modestos, com la Barceloneta, Verdum, Els Encants i Sant Andreu.

Metro-1959

El resultat de la seva expedició per la ciutat comtal van ser un recull d’imatges, aparentment senzilles i en rigorós blanc i negre, que mostraven la quotidianitat d’una Barcelona fosca i deprimida, completament allunyada de la imatge idíl·lica i de postal que en té el turista que la visita en ple segle XXI: aquella era una societat soferta que intentava superar la duresa de la postguerra amb paciència, totalment privada d’alegries per la dictadura. Així, el fotògraf va retratar l’heterogènia població de finals dels anys cinquanta, on convivien elegants burgesos amb venedors ambulants, drapaires i barraquistes, a més de fotografiar amb especial atenció les dones que es passejaven pels carrers de la ciutat.

A Barcelona 1957. Leopoldo Pomés només s’hi exposen vuitanta de les fotografies que Pomés va realitzar a finals dels anys cinquanta, una tria que el fotògraf barcelonès ha fet amb la col·laboració de Pepe Font de Mora, comissari de l’exposició i també director de Foto Colectania, en una titànica recerca pels seus atapeïts arxius personals. Així, en aquesta acurada selecció, el visitant trobarà algunes imatges prou conegudes pels seguidors de l’autor, però també en descobrirà fins a una seixantena que, fins ara, s’havien mantingut totalment inèdites malgrat la seva qualitat i el seu interès documental.

Barcelona 1957. Leopoldo Pomés es podrà veure a La Fundació Foto Colectania (C/Julián Romea, núm. 6) fins al 26 de gener de 2013, de dilluns a dissabte, d’11:00 h a 14:00 h i de 16 a 20 h.

Més informació: http://www.colectania.es/

Crítica literaria: El asombroso viaje de Pomponio Flato, de Eduardo Mendoza.


Aunque no sea una novedad literaria, pues la última obra que ha salido al mercado de Eduardo Mendoza es Riña de gatos. Madrid, 1936, siempre es agradable leer y reseñar una novela de este autor. Y más si cabe si está ambientada en la Antigüedad Clásica y presentada con una trama de novela negra, como es el caso de El asombroso viaje de Pomponio Flato, publicada por la editorial Seix Barral en el año 2008.

Mendoza se ha dejado ir esta vez y nos presenta una pequeña y divertida aventura detectivesca. La historia se sitúa en el Oriente romano, más concretamente en la provincia de Judea, por allá en el cambio de era, donde llega Pomponio Flato, hombre perteneciente al orden ecuestre, persiguiendo el conocimiento o lo que es lo mismo, una fuente de agua natural que se dice que otorga el saber a aquel que de ella bebe. Pues bien, sus ansias de alcanzar tal estado le lleva a beber agua de una extraña corriente que lo único que le provocará serán diarrea y una potente y obstinada flatulencia. En este estado y ayudado por viajeros, comerciantes y soldados romanos Flato llegará a Nazaret donde conocerá a Jesús, hijo de José y María (para el que no los sepa, el futuro Jesucristo). El joven Jesús solicitará ayuda a Pomponio como investigador ya que su padre ha sido acusado de la muerte de Epulón, un rico prohombre de la localidad, de cuyo asesinato es muy posible que no sea el hacedor. Flato aplicará todas sus artes y mañas en la resolución del caso para defender al pobre José y a su familia, llamados a jugar un papel imprescindible en la historia de la humanidad (aunque ésto él no lo sepa).

Mendoza ha decidido jugar y divertirse con la redacción de El asombroso viaje de Pomponio Flato, una aventura que se podría clasificar para todos los públicos. La novela breve (tan solo 192 páginas) nos descubre un aspecto de la historia sagrada desde un punto de vista un poco más pícaro y desentendido que el presente en la Biblia. Mendoza nos presenta brevemente a los protagonistas de su novela y da inicio a la investigación criminal ipso facto. Y la mayoría de los personajes y/o culpables son, en algunos casos, más que conocidos: Como ya sabemos Jesús y su familia, el sumo sacerdote de la población, la familia de Epulón, el tribuno Apio Pulcro, encargado de mantener la paz en la región, un mendigo llamado Lázaro (del cual no sabremos si guarda algún parentesco con el Lázaro resucitado de la Biblia)…

La novela está plagada de pequeños y grandes chistes como la actitud y personalidad del joven Jesús, las referencias a su nacimiento en Belén y la desaparición de la familia de Nazaret durante varios años, las comentarios sobre la “verdadera paternidad” de Jesús, la personalidad de los personajes romanos, entre ellos el interesado Apio Claudio y Quadrato el soldado simplón portador del estandarte, y sobre todo, las artes o “malas artes” de Pomponio a la hora de investigar el asesinato de Epulón.

Mendoza nos brinda una visión socarrona y desmitificada no tan solo de la historia sagrada sino también de la historia misma. En El asombroso viaje de Pomponio Flato no veremos las figuras estáticas y extáticas de las que nos habla la Biblia. Tampoco encontraremos héroes entre los romanos o grandes personalidades políticas sino más bien a personas realistas, es decir, más reales que los protagonistas de las grandes epopeyas a las que estamos acostumbrados tanto en la pantalla de cine como en las páginas de muchas otras novelas. Podríamos decir que El asombroso viaje de Pomponio Flato nos acerca más a la vida cotidiana de las personas normales que vivieron en época romana en la región de Judea, si es que a Jesús lo podemos considerar una persona “normal”.

Además la historia se desarrolla con una trama de novela negra en la que tendremos que averiguar quien es el asesino de Epulón. Avanzaremos, pues, en la investigación de la mano de Pomponio y de Jesús a través de un sinfín de aventuras, mentiras, despropósitos y meteduras de pata hasta llegar al desenlace de la obra, la cual, como si fuera una de las historias de Agatha Christie, se resolverá tras la reunión de todos los posibles culpables. Es aquí, sin embargo, donde la trama se muestra más fallida ya que la resolución final parece más un relato de fantasía que el perteneciente a un relato de “investigación criminal histórica”. Es, pues, aquí donde se ven las ganas de jugar de Mendoza.

El asombroso viaje de Pomponio Flato es pues un divertimento donde asistiremos a un importante episodio de la historia, aunque solo sea a sus prolegómenos, y donde seguiremos a un detective “amateur” en su investigación criminal. Y todo esto lo haremos de una forma divertida y entretenida, acercándonos un poco más a los personajes del día a día que, aunque pocas veces son los protagonistas de los films y de las novelas, poblaron también los retablos de la historia, ya sea civil o religiosa.

Título: El asombroso viaje de Pomponio Flato
Autor: Eduardo Mendoza
Editorial: Seix Barral
Nº páginas: 192 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de publicación: marzo de 2008
Precio: 16,50 €

Web editorial: http://www.planetadelibros.com/el-asombroso-viaje-de-pomponio-flato-libro-13277.html

Escrito por: Jorge Pisa Sánchez