Las actrices y los actores famosos generan una gran admiración y deseo, a veces malsano, por parte del público en general y sobre todo por los fans, algo que podemos ver cada día en los diversos canales de televisión. Pero ¿qué llegaríamos a hacer si pudiéramos acercarnos e incluso poseer el cuerpo de un famoso sin que nadie lo supiera?
«Anna Fritz es una famosa y bella actriz que acaba de morir. Tres jóvenes deciden colarse en la morgue para ver su cuerpo desnudo y no pueden evitar tener sexo con ella. Víctimas de sus instintos más primitivos bajarán a un infierno del que les será muy difícil salir».
Como veis, la temática sobre la que trata el film no es habitual. En ella se mezclan cadáveres, violaciones y violencia, algo a lo que no estamos acostumbrados en el cine que se estrena en las grandes pantallas. El cadáver de Anna Fritz nos presenta este coctel en forma de thriller de carácter casi teatral, en el que seremos testigos de los miedos surgidos de los «pecados» que cometemos a diario, magnificado todo ello por las particularidades de la historia.
Nos hemos de imaginar la situación en la morgue de un hospital en la que tras la violación del cadáver de una de las actrices más famosa y atractivas del momento, esta regresa a la vida. De forma previsible, tras el pavor inicial que este hecho provoca, la situación puede evolucionar hacia cualquier punto. En esta ocasión hacia el suspense más cargado y enfermizo que uno se pueda imaginar, que afectará a la relación de los tres amigos que perpetran el crimen necromántico y a su extraño vínculo con la Fritz.
La película es bastante corta, dura tan solo 76 minutos, y con muy poco, cuatro actores, una sala del depósito de cadáveres de un hospital y una situación excitantemente anormal, sufriremos a medida que el metraje de la película avance. La historia atrapa fácilmente al espectador por lo inicialmente sórdido de la misma, y va evolucionando hacia un enfrentamiento de todos contra todos en una situación ante la que es difícil descifrar qué es creíble y qué no.
Las interpretaciones ayudan a meternos fácilmente en la trama. Alba Ribas da forma al cadáver de Anna Fritz y a la aterrorizada actriz una vez que esta regresa a la vida, gracias, no olvidemos, a la violación a la que es sometido su cuerpo. Además, entre los tres actores principales, Albert Carbó, Bernat Saumell y Cristian Valencia se generará una gran tensión ante la que responderán cada uno de ellos de forma diversa, lo que alimentará la tensión general de la trama. Un hecho a destacar es el esfuerzo actoral de Ribas, que en no pocas ocasiones tendrá que interpretar su papel tan solo con la mirada, viéndose privada del movimiento de gran parte de su cuerpo para encarnar a su personaje, y poniendo en práctica su papel como actriz en la película para proporcionarnos algún giro inesperado.
Hèctor Hernández Vicens, director que proviene del medio televisivo, demuestra con esta propuesta una voluntad de dejarse notar en el mundo del cine en general y en el ámbito del terror fantástico en particular, con una trama que nos hará removernos en nuestras butacas al compartir las emociones, todas ellas negativas, que recorren el metraje.
Título: El cadáver de Anna Fritz
Director: Hèctor Hernández Vicens
Reparto: Alba Ribas, Cristian Valencia, Bernat Saumell y Albert Carbó
Guión: Hèctor Hernández Vicens y Isaac P. Creus
Fotografía: Ricard Canyellas
Musica: Tolo Prats
Género: Suspense, Thriller
País: España
Año: 2015
Estreno: 30 de Octubre de 2015
NOTA CULTURALIA: 7
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Jorge Pisa