Crítica literaria: Guerra Mundial Z, de Max Brooks

Guerra mundial ZSi no me equivoco no es normal que una película de zombis se base en un libro de temática Z. Normalmente lo hacen en guiones más o menos acertados; videojuegos u otras películas del género. Es curioso, pues, ver como un film de zombis se basa en un libro de zombis y que este, además, haya sido un bestseller a nivel mundial como el escrito por Max Brooks. Si el resultado del producto cinematográfico fue bueno, debo afirmar aquí que la novela en la que se basa también lo es, si bien, y ahí reside lo sorprendente del tema, la obra de Brooks es muy diferente al producto cinematográfico dirigido por Marc Forster y protagonizado por Brad Pitt.

La primera y principal diferencia es que la novela de Brooks no es ni pretende ser un relato único, ya que se organiza como un informe técnico realizado por un observador de la ONU tras la victoria humana en la Guerra Mundial Z. Así, pues, el informe no incluye un solo relato o narración lineal, algo típico en otras novelas al uso, sino que pretende recoger el testimonio de diversos personajes que han sobrevivido a la contienda. De esta forma conoceremos de primera mano las experiencias vividas por parte de soldados, políticos y ciudadanos de a pie que narran al técnico/informador sus vivencias a lo largo del conflicto Z, hecho que proporciona a la narración una riqueza y variedad que no poseen otras novelas del género. Además los informes provienen de diversos lugares del mundo, por lo que el estadosunidos-centrismo de otras novelas al uso se desvanece en favor de un relato más universal y proporciona al lector una visión más global del conflicto (una pena, sin embargo, que Brooks no optase por incluir ningún testimonio español en la novela, uno no sabe si porque en la visión planetaria del autor España sucumbía a la hecatombe Z o a la corrupción previa!!). Los informes, además, nos dan una visión de la catástrofe Z desde su etapa inicial hasta el triunfo final humano, mostrando al lector desde el terrorismo de los primeros momentos a la contraofensiva antizombi que llevará a la humanidad a la victoria.

Los zombis que crea Brooks para su novela son de tipo clásico, esto es, no corren ni tienen las capacidades físicas de superhéroes, ni están movidos por una ira sobrehumana, sino que se limitan a moverse torpemente de un lado a otro (recordemos que su carne y sus músculos están en avanzado estado de putrefacción, y su inteligencia, si es que la tienen, está francamente limitada). Hemos de pensar, por lo tanto, que o bien el autor hace una especial cortesía al modelo de zombi establecido por el patriarca Romero, o bien, dentro de la ficción de la novela se deja llevar por un toque de realismo físico. Un aspecto este en el que la novela se diferencia de la película. Olvídense también, por si tienen como referencia el film protagonizado por Brad Pitt, de los extravagantes y furibundos ataques masivos que nos muestra la película, ya que la violencia Z narrada en la novela no lo es tanto ni tan feroz. Así pues, en un ejercicio de originalidad Brooks nos muestra una historia global, primer acierto, narrada desde diferentes puntos de vista, segundo acierto y con un estilo testimonial en el que el autor da paso a los personajes ficticios para que nos narren sus experiencias.

Max BrooksOtro de los aciertos de Brooks es el «realismo» social y político que respira la narración de los acontecimientos. Un ejemplo de ello es la propuesta de defensa y contraofensiva humana llevada a cabo por los Estados supervivientes, en la que la viabilidad pura y dura se impone al humanismo o la compasión. Con esto quiero decir que el lector no debe de esperar ningún grado de humanitarismo en las experiencias ficticias que nos son narradas por parte de los testimonios, sino más bien un realismo feroz y un espíritu de supervivencia pragmática, seguramente una forma realista de narrarnos lo que pasaría en el caso de una hecatombe de este tipo se produjera en nuestro mundo.

Hasta aquí lo bueno, y seguro que me dejo cosas en el tintero. En el lado contrario, el de los yerros, podemos esgrimir que la variedad de testimonios puede provocar, sobre todo hacia el final de la novela, un cierto grado de repetición e incluso hastío, al ser la misma historia a veces narrada desde puntos de vista diferentes. El estilo de la «novela» es, por otra parte, muy agradable de seguir, y es que esta es, como ya sabéis si habéis leído atentamente esta reseña, una suma de relatos cortos entrelazados, que permite que el lector nunca se quede a medias en la narración de una historia en el momento de finalizar la lectura diaria del libro.

Brooks nos presenta, o mejor dicho nos presentaba, una propuesta original sobre una temática que cada vez está más trillada y en algunos casos desvirtuada, proveyendo al lector de género de un suministro de material zombi que le hará disfrutar y que seguro, le dejará con las ganas de ver la película o, si este no es su caso, de engancharse a cualquier otra de las propuestas de lectura Z que devoran, y nunca mejor dicho, nuestra librerías.

Título: Guerra Mundial Z
Autor: Max Brooks
Editorial: Books4pocket
Colección: Narrativa
Formato: tapa blanda bolsillo
Fecha de edición: 2008
Número de páginas: 480
ISBN: 978-8492516087
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Jorge Pisa Sánchez

Crítica teatral: El zoo de vidre, en el Teatre Goya.

image(1)Uno siempre se considera afortunado cuando tiene la posibilidad de asistir a la representación de una obra de Tennessee Williams, y más cuando es una tan representativa de la dramaturgia del autor estadounidense como lo es El zoo de vidre, que nos provee, además, de elementos autobiográficos. Si a esto le sumamos la dirección de Josep Maria Pou, la creación de una magnífica escenografía y la interpretación de Míriam Iscla, Dafnis Balduz, Meritxell Calvo y Peter Vives, el resultado se convierte en un exquisitez teatral que apela a la fibra emocional del público asistente.

La obra nos traslada al Saint Louis de finales de los años 30 del siglo XX. En la casa de los Wingfield las cosas no van demasiado bien. Amanda Wingfield ha de hacer frente sola a las penalidades de la familia desde que la abandonó su marido. La economía familiar se ha encogido desde entonces. Laura, su hija, sufre desde pequeña un defecto físico en la pierna. Tom, su otro hijo, trabaja a desgana en una zapatería y es el único sustento de la familia, aunque su sueño es poder dedicarse a la poesía y abandonar de una vez por todas, como hizo su padre, un hogar con una atmósfera casi irrespirable. Amanda vive, además, obsesionada por la falta de pretendientes de su hija en edad de merecer y por el futuro desdichado que le espera si no consigue encontrar un buen esposo, un nuevo elemento de presión que provocará la ruptura final de la familia.

El Goya nos deleita de nuevo con la programación de una obra que aunque está ambientada en otro país y en otra época, es el claro reflejo del alma humana, y que por eso nos habla de situaciones que, seguro, quien más quien menos, hemos vivido o vivimos en nuestra realidad más cercana. Una de ellas es el espíritu de supervivencia de la familia Wingfield, que se ha de enfrentar a una dura realidad. Las riendas del hogar han quedado en manos de Amanda Wingfield, que se protege mentalmente de la lacerante situación por la que pasa la familia rememorando su feliz juventud, cuando innumerables pretendientes contendían por ganar sus favores. La segunda es la situación de discapacitación mental, y no tanto física, que sufre su hija, provocada, sin duda, por la sobreprotección recibida y que la mantiene reducida en un mundo infantil y hogareño. La tercera es el infierno que vive Tom, atrapado en una realidad que no le permite desarrollar todo su potencial y que le obliga a ir cada noche al cine para saciar su sed de aventuras y libertad.

Todo ello rematado por el carácter autobiográfico que Williams le da a la obra y que nos remite a los orígenes familiares del dramaturgo, a su lucha por hacerse un lugar en el teatro y a su voluntad de abandonar un hogar marcado por la figura materna, la mezquina indiferencia que recibió por parte de su padre y los problemas mentales de su hermana, ingredientes todos ellos que de una forma u otra veremos en la obra.

image(7)El Zoo de vidre, comienza con la presentación del propio Williams / Tom Wingfield, quien además de ser uno de los personajes principales de la obra, hará las veces de narrador y romperá, en diversos momentos, la representación de la obra para dirigirse directamente al público. Poco después se nos hará evidente el conflicto familiar y asistiremos afectados a la evolución del mismo.

Pou ha dado a luz un producto teatral con una envoltura escénica de gran calibre, que sabe aglutinar la suma de toda una serie de magnificas interpretaciones y que posee un touch teatral que respeta el espíritu de la obra y del autor. Así, pues, en el apartado de las interpretaciones destacan las de los caracteres principales: Míriam Iscla borda el papel de madre «obsesiva y controladora» que ha llevado a la familia a la situación opresiva en la que vive, si bien en algunos momentos pesa más la frecuencia cómica que la dramática en su caracterización; por su parte Dafnis Balduz hace lo propio al interpretar a Tom Wingfield (y en parte al propio Williams), y se sale con la suya al agenciarse gran parte del éxito de la obra. Meritxell Calvo interpreta a Laura Wingfield, la dulce e infantil muchacha que se convierte en la piedra de toque de la prisión familiar, y lo hace con una gran dulzura y naturalidad. Por último Peter Vives encarna a Jim O’Connor, amigo de Tom que éste presenta como un posible pretendiente a su madre y que disfrutará de una de las escenas más hermosas de la obra, aquella en la que lleva a cabo un ejercicio de coaching con Amanda y analiza cuál es exactamente la naturaleza de su carácter apocado.

El escenario sobre el que se desarrolla la acción es perfecto, ni demasiado exquisito ni demasiado minimalista, y posee un toque sudista que le proporciona a la obra más puntos positivos, lo mismo que el vestuario, magníficamente adaptado al tono de la historia que nos es narrada.

El zoo de vidre es, se lo aseguro, una magnífica ocasión para disfrutar del buen teatro, de majestuosas interpretaciones y de una dirección clara y precisa. Además nos desvela parte de la vida del propio Williams y nos permite reflexionar sobre la naturaleza del alma humana, y de los flujos y los reflujos que nos mueven a todos, tanto a aquellos que aspiran a algo mejor en sus vidas, sea esto lo que sea, como a los que se recluyen en su interior admirando bellos zoos de figuras de cristal, y crean sus propios espacios íntimos al verse incapaces de sobreponerse al mundo a veces anodino que descubren en el exterior.

«El zoo de vidre» se representa en el Teatre Goya del 21 de mayo al 6 de julio de 2014.

Autor: Tennessee Williams
Traducción: Emili Teixidor
Dirección: Josep Maria Pou
Reparto: Míriam Iscla, Dafnis Balduz, Meritxell Calvo y Peter Vives
Escenografía: Sebastià Brosa
Iluminación: Albert Faura
Vestuario: Maria Araujo
Espacio sonoro: Àlex Polls
Caracteritzación: Toni Santos

Horarios: de martes a viernes a las 20:30 horas; sábados a las 18:00 y a las 21:30 horas y domingos a las 18:00 horas.
Precio: web del Teatre Goya
Idioma: catalán
Duración: 2 horas y 15 minutos (entreacto incluido)

«Aquellos días azules» al Círcol Maldà: Criatures quarantines

El Círcol Maldà s’apunta aquests dies a l’operació de recuperar icones i estampes (tan eficaç des de fa una dècada) per aplegar un públic gens avergonyit de reconèixer que entre finals dels anys setanta i començaments dels vuitanta eren marrecs i ara no aconsegueixen ser adults a jornada completa.

En aquesta ocasió, el pretext és l’espectacle «Aquellos días azules» on Marc Artigau i Queralt confecciona un àlbum de tendresa un pèl rància i episòdica lluminositat. Prenent com a referent allargassat el darrer vers d’Antonio Machado, la proposta encadena un reguitzell d’esquetxos, un cançoner per a tres veus excepcionals, i una pila de reflexions solemnes sobre la idolatrada infància.

Com sol succeir en aquest tipus d’experiments, la fórmula peca d’un esgotament prematur per manca d’un fil conductor suficientment consistent a l’hora de propulsar la fluència dels diferents episodis dramatúrgics. Artigau comet l’error de creure que la nostàlgia de l’espectador serà element prou valuós per contrarestar la feblesa del seu treball, que funciona més per acumulació de recursos que per disposar d’una vertadera columna vertebral. Tanmateix, en Marc compensa amb habilitat les limitacions del seu text amb una direcció d’actors impecable: Tres actors brillen amb encís escènic i demostren rèplica rere rèplica ua compenentració destacable: Jordi Llovet o la ironia elegant; Robert Gonzàlez i la seva ingenuïtat captivadora; i Joan Solé amb la seva insultant naturalitat.

Els tres intèrprets recorren multitud d’espais comuns on troben racons còmics (com el partit de futbol proposat per la crueltat d’uns entramaliats nens fulminada finalment per la tendresa de la seva víctima), cantonades poètiques (la història del Nen Sucre que és feliç perquè pel fet de ser ignorat dels altres no pateix la pressió de «perdre els trens») i moments musicals (com l’aplicat assaig de la primera sardana escatològica) d’especial distinció per la versatilitat vocal i instrumental dels artistes.

Quan Machado morí a l’exili, van trobar al seu gavany un paper enlluernat pel vers “Estos días azules y este sol de la infancia”. Ara el Círcol Maldà pinta el seu escenari amb un blau de reposat ritme i li encén un astre de groc entusiasme dramàtic. A nosaltres correspon després airejar aquesta alenada de teatre refrescant.

per Juan Marea

«Aquellos días azules» es representa al Círcol Maldà de Barcelona fins al 8 de juny.
http://circolmalda.cat/

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Blau per a tres pinzells ben ensinistrats 

Entrevista: Sabina Canals, editora al capdavant d’Stoker Books

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A principis de 2013 us presentàvem Tots els noms de Barcelona (llegiu la crítica aquí), un llibre que arribava al mercat gràcies a l’empenta d’una editora principiant, Sabina Canals, qui inaugurava l’editorial Stoker Books amb aquesta ficció sobre Barcelona. A “Culturoscopia” volem donar a conèixer gent apassionada per la cultura com ella i, per aquest motiu, Culturalia ha volgut parlar amb aquesta dona de caràcter inquiet sobre el seu projecte editorial, sobre el difícil món de l’emprenedoria, sobre la manera heroica amb què competeix amb els gegants editorials i sobre els seus projectes de futur. Stoker Books ha arribat per a quedar-se, i Sabina Canals està ben decidida a fer realitat el seu somni.

Per què vas batejar el teu projecte com Stoker Books? ¿Què hi ha darrera d’aquest nom?

És una història bonica i relacionada amb la literatura: un grup d’amics –entre ells Sebastià Alzamora– em van recomanar un llibre d’humor de P. G. Wodehouse, un autor amb un sentit de l’humor molt anglès, molt simpàtic, i dins d’aquest llibre hi havia el conte Gràcies, JeevesThank you, Jeeves en l’original–, on trobem una noia que es diu Pauline Stoker, molt atrevida, simpàtica, una mica la passió que a mi em domina, i em van posar aquest sobrenom, així que, quan rumiava com s’hauria d’anomenar aquest projecte editorial, vaig pensar que Stoker seria un bon nom.

Te’l confondran sovint amb Bram Stoker…

Però és una afortunada confusió perquè pot donar peu a que algú arribi a nosaltres de forma accidental, potser fent una recerca pel cognom d’aquest conegut escriptor, així que benvinguda sigui la confusió.

Tens un perfil emprenedor, para’ns d’ell una mica.

És accidental, m’agrada fer moltes coses i gaudeixo creant, tinc la necessitat de fer el que vull i la curiositat per aprendre a fer coses. Pel que fa als llibres, sempre m’ha agradat la cultura, tot i que jo no considero que faci cultura i sí entreteniment de masses; si vingués un editor de debò, més experimentat, diria que “això és pornografia”, i potser sí, perquè hi ha persones que en saben molt i l’editor ha de ser qui t’il·lumini el camí dels llibres que et poden agradar, però en el meu cas sóc una principiant que s’ha llençat a la piscina amb un llibre en català que considerava que podria ser un èxit tant aquí com arreu del món, i encara ho considero, així que aquesta és una mica la història. Vaig decidir muntar una editorial, buscava manuscrits i a la porta de casa meva, el 31 de desembre de 2011, va arribar el DavidDavid Izquierdo, l’autor de Tots els noms de Barcelona– buscant algú per entrevistar per Cap d’Any, vam començar a parlar, em va passar el manuscrit i em vaig enganxar tant a la seva lectura que vaig decidir publicar-lo.

escanear0002¿Va haver molts canvis del primer manuscrit al volum que va arribar a les llibreries?

No m’agrada canviar massa l’obra d’un escriptor, pot agradar més o menys, uns fragments seran més divertits que d’altres, però penso que l’autor ha considerat que aquella era la mida ideal per a la història, i com ningú té la veritat absoluta, doncs potser n’hi ha per a tots els gustos. I veig que més o menys agrada a tothom, la qüestió important és que mantingui l’atenció, que aprenguis alguna cosa de profit i que, en acabar, vegis la realitat una mica diferent, i el cert és que després de llegir-lo ja no veus la ciutat de Barcelona de la mateixa manera que abans.

Una editorial, un llibre (Tots els noms de Barcelona). Explica’ns-ho.

La voluntat de tota editorial és començar i seguir fent més llibres, però de moment tenim recursos molt limitats, així que vaig pensar en començar amb aquest llibre, treure-li el màxim rendiment possible i quan ja hagi fet caixa pel segon, doncs ja el trauré. Aquesta manera de fer possiblement és molt conservadora, però és el que haurien de fer totes les editorials, ara mateix no ho fan i per això tenim un excés de títols publicats; altres editorials treuen deu llibres i amb només un que funcioni ja cobreixen tots els costos, però és molt difícil encertar-la. En el meu cas considero que l’hem encertat, però hem d’esperar una mica més a treure els altres; d’altra banda, no he trobat cap manuscrit que m’hagi entusiasmat.

Quin és el model de negoci d’Stoker Books?

La idea és vendre el llibre aquí i després comercialitzar els drets als altres idiomes, ja sigui castellà, anglès, francès, xinès,… El nostre llibre és entreteniment, i crec que el públic l’ha de comprar en principi per la portada, la coberta és molt important per arribar als clients i llibreters que no coneixen l’editorial. A més, havíem de fer aquest producte amb contingut, amb tapa dura a un preu suficient per a mantenir-lo al mercat el màxim temps possible: ara les llibreries també són punts de distribució de les grans i petites editorials, n’hi ha que lloguen espais per mantenir els seus productes. ¿Com podia competir amb ells jo, que acabava d’arribar al mercat i no em coneixia ningú? Vam tenir en compte que el nostre primer client no era només l’usuari, sinó també el llibreter, i que havíem de donar-li guanys, el nostre llibre val 25,85 € i la fórmula ha funcionat perquè encara es troba als aparadors entre els llibres recomanats. A Catalonia vam tenir molt bona entrada, i ens va ajudar moltíssim perquè era un local on hi passava molta gent, un públic que no és especialista en res.

El llibre està publicat en català. ¿És una prioritat per a tu fer-ho sempre en aquest idioma?

A mi m’agrada el català i m’agrada que hi hagi novel·les “normals” dins el mercat català, em refereixo a històries d’entreteniment bàsic i per a tothom, i considerava que en català existia ben poca cosa, ens falta contingut en ficció. Per això ho vaig voler fer, per oferir altres productes interessants en aquest idioma.

Hi ha –o hi haurà– una versió electrònica de la novel·la?

Potser sí, però serà quan acabem l’estoc de llibres, que no ens queda gaire, i ara estic negociant amb un diari editat a Catalunya per distribuir conjuntament els exemplars que encara conservo.

Parla’ns de les perspectives de futur de la teva editorial. ¿Tens pensades noves publicacions?

Tinc un llibre que vaig escriure jo mateixa, però encara no he escrit el final. Parla de l’esperit emprenedor i de la idea de que cadascú de nosaltres ha de fer el que li vingui de gust a la vida, en certa manera és un llibre d’autoajuda; la veritat és que viatges pel món i trobes molta gent infeliç, i això no pot ser, hi ha qui pensa que la vida només és treballar i al final acabes morint-te treballant. Jo personalment he viscut aquesta situació, i al final decideixes fer un canvi de vida perquè hem de lluitar per aconseguir els nostres objectius encara que sigui difícil, per què no?

¿Com porta Stoker Books, una micro-editorial, la competència amb els grans grups editorials i quina és la seva relació amb els punts de venda?

És molt difícil perquè les grans editorials lloguen espais i les llibreries s’estan convertint poc a poc en un supermercat. Per la nostra part tenim més flexibilitat i podem intentar ser més hàbils en petites coses, intentem ser més creatius, fer més presentacions,… Però quan arriba Sant Jordi et sents impotent, és difícil trobar lloc per a l’autor perquè els grans tenen més facilitats. De totes maneres, quan entres en un mercat com aquest ja t’esperes això, tu ets un producte petit i és difícil donar-te a conèixer, però alhora també és bonic. En el nostre cas tenim la sort de que som nosaltres qui decidim, no tenim ningú per sobre que qüestioni les decisions, i com que no tenim pressupost per fer campanyes de màrqueting, fem accions barates i d’impacte directe sense caps que vulguin imposar el seu criteri.

Sabina Canals i David Izquierdo, a la presentació de "Tots els noms de Barcelona"
Sabina Canals i David Izquierdo, a la presentació de «Tots els noms de Barcelona»

Això és millor.

És millor relativament: si estàs per emprendre un negoci i fer les coses com tu creus, està bé; si ets un assalariat que està allà, doncs te n’aniràs a dormir pensant que no t’han deixat fer-ho a la teva manera però, tant se val, ja faràs una altra història. En canvi, quan tens la satisfacció de fer allò que tu has pensat i a sobre és teu t’hi impliques més. I el millor que tenim és que, al ser petitets, la relació amb l’autor, tot i que de vegades ha estat tensa, és molt estreta.

¿Com utilitza Stoker Books internet, les noves tecnologies i les xarxes socials?

El nostre web ens serveix com a imatge del llibre, per parlar de l’editorial, de l’autor, però no l’actualitzem gaire, estem més a Facebook perquè, ens agradi o no, acabarà sent la xarxa social per excel·lència i si no hi ets sembla que no existeixis; ara hi tenim uns 1.500 seguidors, una xifra que està molt bé, tots ells amb moltes ganes d’interactuar amb nosaltres, fent preguntes a l’autor, ens comenten on s’ha esgotat el llibre, on el poden trobar, és un contacte molt directe i això està bé. Pel que fa a la venda per internet, estem a Amazon online, i d’aquesta manera podem arribar a tothom, els llibres que hi venem van a pobles on potser no tenen una llibreria a prop, és una via amb què no hi comptàvem tant, però que va fent.

Com t’ho fas per a fer visible el teu producte en el mercat editorial?

Pensant en quins nous canals puc anar i a qui li pot interessar el meu producte. De vegades vaig a escoles per si volen un llibre per recomanar una lectura, centres cívics, fem les rutes,… Cada dia penso què puc fer i a on puc arribar perquè el llibre encara està viu, encara hi ha resposta per part del públic, el distribuïdor te’n demana exemplars,… Vam néixer en una època difícil per als llibres, però encara tenim camí per recórrer, i aguantar dos anys és per a nosaltres una victòria que no haguéssim imaginat mai.

Una vegada publicat Tots els noms de Barcelona es va crear una ruta guiada sobre els misteris i els llocs per on transita la novel·la. ¿Com va funcionar? Encara es fa?

La ruta va funcionar bé, vam fer l’aturada de l’hivern però ara hi tornarem, tot i que encara no sabem quin dia serà. La va seguir força gent, és un complement al llibre, però també es pot fer sense haver-lo llegit abans; sigui com sigui, és una manera diferent de conèixer la ciutat.

Més informació: http://www.missstokerbooks.com/

http://www.totselsnomsdebarcelona.com/

https://es-es.facebook.com/totselsnomsdebarcelona
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Robert Martínez

“El loco y la camisa” en el Teatre Romea: Irresistible cordura

Cuando decían que el Mundo era un Valle de Lágrimas, los bufones desempeñaban una tarea privilegiada: Solo a ellos permitía el Monarca decir lo que pensaban. Y, encima, se les recompensaba con carcajadas.

Hoy el Mundo sigue siendo un derrame continuo de pesares. Y seguimos necesitando quien nos obligue a abrir los ojos. Ahora les llamamos “locos”. Pero andémonos con tiento porque pueden aparecer en cualquier parte.

Nelson Valente ha vuelto con su compañía Banfield Teatro Ensamble para dar una nueva oportunidad al público barcelonés de escuchar (quizás también aprender) la lección. Después de su brillante intervención en el Festival Grec del verano pasado, queríamos más. Y tendremos nuestro merecido. Hasta el 8 de junio.

Valente encierra a una familia humilde argentina y suelta entre ellos al hijo menor para que haga de pepitogrillo y desfigure al resto de miembros, pinochos entrañables por lo cercanos que nos resultan y también patéticos por la dificultad de reivindicarse como seres humanos.

 

Beck

Beck sobrevuela el conformismo castrador.

 

El loco y la camisa” es una comedia negrísima. Tanto que en realidad se trata de una tragedia. Pero en lugar de perderse por veredas de manierismos folletinescos viaja siempre por un camino muy transitable. El desarrollo de su trama es impecable: Fluye con tanta gracia que los personajes se convierten en nadadores; la presentación de los protagonistas, admirable por su precisión y verosimilitud; la dosificación de la intriga, hitchcockiana (el espectador anticipa la trama y sufre al comprobar cómo se va ejecutando su pronóstico); y la dirección de actores, extraordinaria: Exceptuando algún histrionismo de Carlos Rosas y de Gabriel Beck, el reparto se comporta con tal desenvoltura que recrea algo muy parecido a la vida cotidiana.

Con esta “locura descamisada”, Valente equilibra hábilmente el acontecer de sus monigotes obligándoles a desmenuzar su reseñable humanidad: El padre autoritario vive aislado en un hermetismo atroz; la madre sumisa logra hacer acopio de una rebeldía incipiente defendiendo a su hijo; la hija avergonzada no quiere bajo ningún medio saber quién es; el yerno sin escrúpulos no esperará a subir al trono para imponer a los demás su ley. Y todos ellos, a merced de la mosca cojonera de la función, ese cuerdo tan clarividente responsable de momentos inolvidables como cuando denuncia “Tuve que pegar un tiro para generar una charla en esta casa” después de un disparo imposible o propone jugar a buscar temas de conversación que interesen a todos los presentes, asunto pendiente en casi todas las casas de vecino que se ven “obligadas” a recibir visitas de vez en cuando…

 

Por Juan Marea

El loco y la camisa” se representa en el Teatre Romea de Barcelona hasta el 8 de junio.
http://www.teatreromea.com/es/season/977/el-loco-y-la-camisa

el_loco_y_la_camisa_en_el_teatre_romea_de_barcelona

La familia mal, gracias

Second chance: Al galop, en el Teatre Akadèmia.

al-galop_cartell448-451Si les he de ser sincero la obra Al galop me interesó inicialmente por dos razones. La primera por ver a Carme Elias defendiendo un personaje y una propuesta muy diferentes a las que estoy acostumbrado a ver de ella. Y la segunda por conocer el Teatre Akadèmia, una sala escénica que inició su andadura en marzo del 2010 y a la que aún no había tenido la ocasión de asistir. Y la oportunidad era de las que prometían un goce teatral de gran intensidad.

Al galop nos propone un biopic de la vida de Diana Vreeland, columnista y editora de la sección de moda de revistas como Harper’s Bazaar y Vogue, en la que ella misma se nos ofrece como cicerone narrativo. La obra da inicio con el regreso de la protagonista de un largo viaje por Europa, tras haber sido despedida como redactora jefe de la revista Vogue. Diana está preparando una importante cena con amigos y conocidos para esa misma noche, en la que quiere dar un último empujón a su carrera profesional. Aún así tendrá tiempo para compartir algo de tiempo con los espectadores en el salón de su piso en Nueva York y narrarnos su peculiar experiencia vital y profesional.

Al galop es un espectáculo de muchas estrellas, tanto en la elección de la temática, como en la presentación del espectáculo y, por supuesto, por la caracterización y la interpretación de Carme Elias, su única protagonista. Con los ingredientes propios de una obra de pequeño formato, el público recorre no solo la vida, o mejor dicho, los recuerdos, de una gran dama de la moda, sino también la época en la que vivió. De esta forma el espectáculo nos permite rememorar el mundo de la primera y parte de la segunda mitad del siglo XX, justo hasta el momento en el que Vreeland fue despedida en Vogue, desde el punto de vista de la moda y de una visión chic de la realidad.

La representación se lleva a cabo de una forma muy próxima en la que el espectador mantiene una conversación muda con Vreeland, en donde nos hablará de su infancia, de su familia, de la relación con su marido, de sus primeros flirteos con las revistas, de su actividad profesional y de su situación emocional tras el despido en Vogue.

_dra6779jpg-12513Carme Elias se convierte, así, en Vreeland, salvando con dificultad la diferencia de edad entre la actriz y el personaje en el momento en el que se sitúa temporalmente la obra, y nos recibe en un escenario transformado en el barroco y decadente salón del piso que aquella atesoraba en Nueva York. Un trabajo de escenografía excelente que nos transmite la singularidad del personaje. Sobre él Elias se transforma y realiza un auténtico tour de force no solo para convertirse en un espíritu libre y batallador como era el de Vreeland, sino para echarse sobre sus espaldas la representación del espectáculo. Y Elias lo hace muy bien, magníficamente bien, ayudada por el excelente texto escrito por Mark Hampton y Mary Louise Wilson y dirigido por Guido Torlonia, que le sabe dar al espectáculo y a la interpretación de Elias el toque íntimo, tragicómico y elegante que la obra necesita.

Así pues las ensoñaciones y los recuerdos de la Vreeland se irán entretejiendo con la triste realidad que la rodea: un despido ¿injustificado?; una cena con visos de ser un fracaso y una serie de relaciones afectivas que evidencian que el personaje protagonista lo dio todo por su visión de la vida y por su trabajo como columnista y editora de moda en algunas de las revistas más importantes del momento y, lo más importante, que aún no ha tirado la toalla y que está dispuesta a rehacer su carrera cueste lo que cueste.

La obra nos traslada además, a los escenarios glamurosos de las soft-comedies americanas, aunque en este caso algo más tupidos y barrocos, en las que personajes como Frank Sinatra, Dean Martin, Rock Hudson o Doris Day nos mostraban unas vidas apacibles y despreocupadas, acompañadas de algunas de las melodías de más éxito de aquellos años. Una vinculación esta que se constata en la obra cuando Elias – Vreeland hace sonar en el tocadiscos uno de los temas de Sinatra, permitiendo a La voz apoderarse durante unos breves instantes del escario el Teatre Akadèmia. Un verdadero deleite escénico y musical.

Al galop es una pequeña joya teatral que pueden gozar hasta el próximo 25 de mayo y que nos permite conocer la vida de una fashion-maker que vivió una vida intensa y acalorada; y nos vuelve a demostrar el magnífico trabajo escénico de Carme Elias, a la que cuesta ver en personajes principales en el teatro, pero que demuestra un adn interpretativo de primer orden.

«Al galop» se representa en el Teatre Akadèmia del 6 al 25 de mayo de 2014.

Autores: Mark Hampton y Mary Louise Wilson
Dirección: Guido Torlonia
Intérprete: Carme Elias
Traducción: Joan Sellent
Diseño de escenografía: Ramon B. Ivars
Diseño de vestuario: Andrés Andreu
Diseño de iluminación: David Bofarull
Caracterización: Eva Fernández

Horarios: de miércoles a sábado a las 20:30 horas y domingos a las 18:30 horas.
Precio: miércoles y jueves 18 €; de viernes a domingo 22 €. disponibles decuentos.
Idioma: catalán.

“Al galop”: Història d’una euga amb brides resplendents

El glamur és una temptació a l’abast de tothom. Des de lluny, ens sedueix sense excepció. Però quan li volem clavar queixalada, s’esmuny capritxosament. No som capaços llavors de reconèixer el que hauria de ser evident: Que només una minoria podrà atrapar-lo.

Quan l’atractiu personal que provoca admiració general ve motivat per l’elegància, llavors la cosa es complica encara més. Perquè l’esmentada virtut no adjectiva una peça de roba, ni un lloc on deixar-se caure, ni un ritme de vida. No: L’elegància és una virtut inherent a la persona. A aquella que la té, s’entén.

La Carme Elias és elegant. I aquests dies interpreta Diana Vreeland al Teatre Akadèmia, l’editora de “Vogue” que del 1962 al 1971 fantasiejava i encisava ensems mentre el Món girava al seu voltant. I el miracle es produeix: L’espectacle resplendeix de màgia escènica.

Al galop” és una peça que analitza amb detall l’ascens, caiguda i ressorgiment d’una criatura que lloava el brogit mundà (“crec fermament en la vulgaritat” prtoclama amb desinhibició). No només això: La Diana, sent vulgar quant a la seva percepció de les relacions socials, aprengué amb intel·ligència a fer bon ús de la seva frivolitat.

Mark Hampton i Mary Louise Wilson, autors, vesteixen la Vreeland amb aquesta encisadora lleugeresa tot combinant-la oportunament amb el complement del seu entusiasme vital i maquillant-la de la seva sensibilitat artística (“vull veure allò que ni tan sols jo veig”). Abillant-la així, perfilen un homenatge exquisit que converteix la tal Diana en una mena d’heroïna contemporània. I després (només en el sentit cronològic) arriba la Carme. Amb un recorregut fascinant que va de la crònica tafanera a la reflexió pragmàtica, l’actriu s’erigeix en emperadriu de l’escena. La modulació de la seva veu és admirable, i d’una humanitat exemplar la corporalitat del seu moviment. Quan, a més, Elias recorre al seu vessant seductor, llavors la història deixa de ser terrenal: El somrís maliciós, la mirada entremaliada i la seva gràcia dansaire l’enlairen al firmament de la glòria escènica. Però sobretot el seu perfil, posat que vertebra aquesta Diana tan expositiva i que emfasitza La seva actitud en guàrdia permanent, sempre pendent de la mirada de l’altri.

Quant a la direcció escènica, en Guido Torlonia aposta amb astúcia pel “charme” (ho escriurem així perquè les circumstàncies contextuals de l’obra hi obliguen) de la seva actriu embolcallat d’un suport audiovisual lluent encara que innecessari (la col·lecció d’estampetes biogràfiques de l’afectada). Torlonia segueix encertant-la quan enclota la protagonista absoluta de la funció en el luxe de la seva sala d’estar. D’aquesta manera, la converteix en presonera del seu fulgurant passat. Amb l’ajut de la dramatúrgia, la Diana esdevé també gladiadora d’un futur que serà seu també. I aquesta galopada és tan estimulant que no voldríem que el trot frenés.

Per Juan Marea

“Al galop” es representa al Teatre Akadèmia fins al 25 de maig.
http://www.teatreakademia.cat/espectacles/en-cartell/al-galop/

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La Carme galopa i sua estil sense aturador.

“Mares! Maternitat a crits” al Teatre Condal: El dia de les ídems

El Dia de la Mare no vaig fer cap regal a la meva. Ella m’ho va agrair preparant-me el meu plat favorit. Sí, ho sé: No sóc un bon fill. I com que no vaig tenir prou amb aquesta evidència, vaig anar al Teatre Condal a veure com quatre actrius i un actor desfilaven al llarg de gairebé hora i mitja exhibint a l’escenari amb generositat i encert un catàleg complet de mares prototípiques. Fins i tot, alguna d’excepcional. Al final de la funció, em vaig sentir encara més culpable: Jo hi sortia retratat. Però novament la intel·ligència genètica femenina em va revelar el camí: Ara tampoc no es tractava d’acaparar cap protagonisme de part d’elles. No. En aquest cas, l’objectiu era demostrar-me que aquests dies puc gaudir a Barcelona d’un producte comercial concebut amb enginy, prenyat amb elegància i parit amb molta gràcia.

 

A “Mares! Maternitat a crits””, sentim una munió d’ídems voltant pel món amb determinació (excel·lent Vanessa Segura com a musulmana agressora-impostora dels seus occidentalitzats fills), trencant el binomi “vellesa-mauleria” (irresistible Lloll Bertran com a besàvia molt trempada), impartint sessions magistrals sobre la doma de les temibles filles polítiques (deliciosa Mireia Gubianas), aprenent a estimar amb coneixement de causa els seus fills diferents (superba Sandra Monclús en un monòleg antològic per la seva conjunció modèlica de comicitat, pedagogia i emotivitat amb llicó moral inclosa molt escaient) i avançant amb il·lusió cap al replantejament actual de la figura ja no necessàriament femenina (refrescant Óscar Jarque com a “papi-mami”).

Tot plegat en mans d’un sensible Oriol Tarrasón, que enfila un seguit d’esquetxos amb una posada en escena refinada (música exquisida, escenografia funcionalment moderna, llum distingida), unes eficaces transicions i l’afany de divertir sense més pretensions que la de caricaturitzar aquest cosmos tan ridícul en què s’ha convertit avui dia la Família palesant (tot i que qui podria haver-ho oblidat?) l’obligació de demanar disculpes als altres per tenir-la.

És cert que el to general de les històries és convencional, però també que la subtilesa s’escapa per algunes escletxes i, a més, el número final resulta tan encisador i festiu que, a la sortida de la funció, vaig frisar per trucar a ma mare i li vaig preguntar si havia quedat per sopar…

Per Juan Marea

“Mares! Maternitat a crits” es representa al Teatre Condal de Barcelona fins a l’1 de juny.
http://www.teatrecondal.cat/ca/ex/966/mares-maternitat-a-crits

disfresses

Heu sortit terriblement afavorits!

(Fotografia de David Ruano)

«El Lago de los Cisnes» en el Teatro Tívoli: Húmedos aleteos

La experiencia de debatirse entre complacer a la Corte y nadar en el bosque con sus moradores alados más distinguidos debe ser incontrolable. Al príncipe Sigfrido le corresponde el mérito de equilibrar una y otra actividad demostrando que la versatilidad en asuntos hedonistas es una virtud exquisita.

Mas el lánguido heredero del trono cuenta con la sensualidad melódica de Tchaikovsky a la hora de tomar su decisión. Y, por ende, asume muy poco riesgo: La composición del solemne Piotr Ilich es de tal envergadura que aquellos que la escuchan no solo dejarán de hacer lo que les tuviese ocupados hasta entonces. Sino que se encontrarán impulsados por la fuerza arrolladora de sus compases. De ello no se libran siquiera las criaturas del Lago más deliciosamente ambiguas: la Reina de los Cisnes y su Manada, condenadas a nadar de día y a recuperar la condición humana al anochecer, para sorpresa y goce de su alteza indecisa.

Tampoco podrán mantenerse al margen del embrujo del insigne autor los espectadores. Es tal la majestuosidad de la partitura que alarga su potencia tentacular al patio de butacas desencadenando una catarata de emociones. De la admiración (el abanico de números integrantes del espectáculo: delicados, floklóricos y de giros impredecibles) al sobrecogimiento (la irrupción del malvado Von Rotbart y su dócil Odile en el Baile Prenupcial). Arrastrando al aplauso (el desfile de novias de diferente procedencia con sus respectivos cortejos) o encerrándonos en la exultante intimidad (el primer encuentro entre Sigfrido y Odette) pero además hilvanando unos y otros con la pícara «joie de vivre» auspiciada per el virtuoso bufón y deseando formar séquito en esa comunidad de patitos feos que revolotea en forma de luminoso caleidoscopio.

El Ballet de Moscú celebra veinticinco años de magia alada tras la perseverante pauta de Timur Fayziev. Al frente de su equipo, nos incitan a soñar Cristina Terentiev (delicada chapoteando; hermosa en su perfidia palaciega) y Alexei Terentiev (grande en su humildad escénica, experto por colarnos sus brincos como si de una respuesta instintiva de su ocioso príncipe se tratasen). Y el vigor del resto de intérpretes dando brazadas es de una generosidad fastuosa. Nosotros buscaremos después de la función un plumaje blanco con que airear nuestro deseo de balancearnos en grupo al ritmo del amor más imaginado…

por Juan Marea

El Ballet de Moscú actúa en el Teatro Tívoli de Barcelona del 7 al 18 de mayo.
https://www.grupbalana.com/teatro.asp?ID=508

ImageCuatro cisnes maravillosamente avenidos

“Mali Vanili, lo nostre no funciona” al Círcol Maldà: Cues juganeres

Vull parlar-vos de dos animalons que aquests vespres de dilluns s’enfilen als arbres del Círcol Maldà i estiren les seves cues per a volar de branca en branca de la seva platea.

Són dos esquirols que busquen nous i llocs tous.

Per tal d’aconseguir les primeres, canten, ballen, toquen (la guitarra també), ironitzen sobre l’actualitat i juguen amb les paraules.

Quant als segons, no són més que les ments benpensants d’un públic a sacsejar una mica.

I unes i altres hauran de sortir-los al pas. Perquè la Mare Natura és sàvia. I, a més a més, aquestes criatures escèniques són refrescants, encisadores i sense prejudicis.

 Els Mali Vanili creen un espai íntim amb un repertori de mestissatge musical festiu, un reguitzell d’acudits ben intercalats i, sobretot, una complicitat entusiasta. Jugant a ser dos extraterrestres del Món Contemporani Indie Underground de Barcelona, articulen un espectacle amè i deliciosament desenfadat. I aprofiten l’avinentesa de disposar d’una horeta d’escenari per accelerar un procés de desintel·lectualització artística que inclou una rumba pedagògica sobre la necessitat de civisme en la societat (o quelcom de semblant), una versió superguai d’una “bossanova” excelsa, una relectura semièpica (per l’entitat omnipotent dels seus protagonistes) d’un èxit del teatre musical català de finals dels vuitanta que feia cavalcar plegats firmament i aigua salada.

En Mali (Miquel Malirach) aporta al xou sensibilitat musical, tendresa interpretativa, acords oportuns i serenor escènica.

En Vanili (Jofre Borràs) hi afegeix desinhibició, ritme trepidant, màgia corporal i admirable domini de la comicitat.

Junts fan un playback tan reeixit que taral·legem amb ells les seves cançons així que els veiem moure els llavis. Però és que resulta que també es fan sentir! Llavors voldríem renouejar rere ells en algun parc proper…

Per Juan Marea

“Mali Vanili, lo nostre no funciona” es representa al Círcol Maldà de Barcelona els dilluns 5, 19 i 26 de maig a les 21 h.
http://circolmalda.cat/mali-vanili/

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 Vanili i Mali don’t forget our number.