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Crítica teatral: Amphitrion, en el Teatre Gaudí.

Amphitrion_1Para un licenciado en Historia, como el que estas líneas escribe, cualquier ocasión para revivir el pasado se convierte en una oportunidad de gozo y disfrute. De ahí que Culturalia preste una especial atención a todo aquello relacionado con la historia, más, si acaso, si atañe a la historia antigua. Este es el caso de Amphitrion, la obra de teatro estrenada el pasado 1 de octubre en el Teatre Gaudí y cocinada por la compañía sevillana Producciones Imperdibles.

El Gaudí, fiel a su programación de obras de pequeño formato, cede la sala a una propuesta que adapta una obra de Plauto del siglo II a.C. haciéndola pasar a través de un tamiz de humor «a lo sevillano». De la trama no diré gran cosa, ya que la de Amphitrion es la típica historia de infidelidades y confusiones tan grata a los ojos y los oídos de los griegos y de los romanos de la antigüedad. El dios Júpiter (Joserra Leza) ha decidido beneficiarse de los favores sexuales de Alcmena (Belen Lario De Blas), la mujer de Anfitrión (Alejandro Peña), haciéndose pasar por él aprovechando que este ha partido a la guerra. Sin embargo, el regreso de Anfitrión, vencedor en el campo de batalla, obliga a Júpiter y a Mercurio (Javier Castro), su fiel lacayo en esta aventura sexual, a alterar el normal acontecer de los humanos para que el padre de los dioses pueda saciarse por última vez del cuerpo de su amada, confundiendo a Anfitrión y a su fiel esclavo Sosias (Juanfra Juarez).

Como ven la trama no es demasiado complicada, algo normal si pensamos que lo que intentaba el autor de la obra, allá en la Antigüedad, era agradar al pueblo sencillo romano en sus momentos de ocio teatral. Además, en esta ocasión la historia de Plauto se enriquece y actualiza constantemente en las manos de Producciones Imperdibles para establecer un enlace humorístico con el espectador del siglo XXI. Al mismo tiempo la trama se sevillaniza, algo que queda patente desde un buen principio con la presentación al estilo de chirigota gaditana que adopta la clásica introducción de la obra. De esta forma la comedia antigua se potencia convirtiendo la velada teatral en una suma de risas, risotones y situaciones esperpénticas, muchas de ellas ya diseñadas por el propio Plauto.

Amphitrion_2El acierto de todo ello proviene del trabajo de una compañía dirigida por José María Roca e integrada por seis actores que se nota que disfrutan con lo que hacen y que quieren hacérselo pasar bien a los espectadores. De entre ellos destaca la vis cómica de Juanfra Juarez y la elegancia actoral de Joserra Leza. Así veremos a Júpiter haciendo de mimo e intentando hacerse invisible sobre el escenario; a un Anfitrión desconcertado por las confusiones y los líos que se verá obligado a padecer a lo largo de la historia y a un Sosias esclavo de buen corazón pero con poco entendimiento. A ellos se suma un Mercurio molón y una Alcmena muy pero que muy embarazada que no entenderá ni P de todo lo que pasa a su alrededor. A lo que se añade un toque de interacción con el público y un apartado musical íntegramente interpretado por David Ruiz.

Aún así hay algunos elementos que no permiten a la obra brillar como debe. El primero de ellos es que seguramente el espectáculo no está concebido para una sala con escenario central como el que posee el Teatre Gaudí. El segundo la utilización de un tipo de humor algo lejano por estos lares.

Aún así, Anfitrión es una muy agradable oportunidad para divertirse un rato a costa de las desdichas de los otros, algo en esencia muy humano, y para disfrutar con el hacer teatral de una compañía de teatro sevillana, algo no demasiado habitual en las regiones noroccidentales de la Tarraconense.

«Amphitrion» se representa en el Teatre Gaudí Barcelona de 1 al 12 de octubre de 2014.

Dirección: José María Roca
Reparto: Alejandro Peña, Belen Lario de Blas, Joserra Leza, Javier Castro, Juanfra Juarez Y David Ruiz
Escenografía: José Pipió
Iluminación: Sergio Collantes
Espacio sonoro: David Ruiz
Vestuario: May Canto

Horarios: de miércoles a sábado a las 22:30 horas y los domingos a las 20:00 horas.
Precio: 20 €
Idioma: castellano
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Jorge Pisa

Crítica teatral: Totes les parelles ho fan, en el Teatre Gaudí.

539071_585176604879384_1366265816_n(1)No hace falta incidir, aunque aquí lo haremos, en el hecho de que en momentos de congestión económica y de crisis general el humor y la son-risa son remedios que nos dan fuerza y alivio para poder perseverar en nuestros objetivos y capear los malos momentos. Y el teatro Gaudí se ha empeñado en ofrecer a la ciudad condal varias dosis de medicación en formato de comedia. La primera nos la dio en el 2010 con Salvem les balenes… i el meu matrimoni què? en el Versus Teatre, a la que siguió Tu digues que l’estimes, en el Teatre Gaudí Barcelona en el 2012. Ahora le ha llegado el turno a otra comedia de relaciones con título algo expansivo: Totes les parelles ho fan, dirigida, como en los casos anteriores por Ivan Campillo y provista de forma teatral por la compañía Apunta Teatre.

Como en cualquier comedia que se precie lo principal es delimitar los personajes y las situaciones en las que se estos se mueven: Eva (Silvia Forns) y Víctor (Raül Tortosa) están pasando una mala racha como pareja debido a la falta de comunicación y de interés. Ella es una joven actriz en busca de una oportunidad; él es un ejecutivo cargado de ocupaciones. La incomunicación entre ellos obliga a Eva a tomar una decisión: abandonar a su pareja e iniciar una nueva vida. Para ello encuentra habitación en casa de Àngel (Ramon Godino) un profesor de yoga con una vida sentimental, por así decirlo, bastante vacía. Víctor, muy afectado por la marcha de Eva contacta con su amiga Maria (Laura Sancho), una camarera de noche especialista en artes marciales, que le ayudará a encontrar a su amiga, a la que creen en peligro secuestrada por un maníaco líder de una secta.

La obra tiene un planteamiento bien sencillo y nos dibuja a varios personajes muy diferentes que se ven obligados, por las circunstancias, a interactuar entre ellos, aunque no siempre de una forma relajada y pacífica. Totes les parelles ho fan es una comedia urbana y de sentimientos con estructura de serie televisiva. La obra nos muestra, por otra parte, la efervescencia de los caracteres y de los comportamientos que caracterizan a las sociedades del siglo XXI.

SONY DSCLa táctica vuelve a ser la misma que en propuestas anteriores: situaciones anímicas algo disparatadas que empujan a los protagonistas, y detrás de ellos a los actores, a lugares y comportamientos a los que no acostumbran, todo ello movido por el vigor de las relaciones humanas que aunque pueden parecer algo «estereotipadas» provocan un velo de humor en el público asistente.

Totes les parelles ho fan posee un ritmo rápido y desenfadado que se mantiene a lo largo de la representación, con los actores bien ubicados con respecto a los personajes y a la forma de actuar, no por otra el sello de producción es el mismo que en ocasiones anteriores. Por su parte el escenario del Gaudí permite al público seguir con más cercanía los avatares de los protagonistas que se desenvuelven en él a través de una tenue realidad escénica marcada por el escaso atrezo, un sutil juego de luces y el acompañamiento, al inicio y al final de la representación, de un enganchoso tema musical creado para la ocasión y tocado en directo.

Totes les parelles ho fan se podría considerar una terapia contra la crisis y los malos pensamientos que esta provoca ya que obliga al espectador a contemplar y reirse de los otros, en este caso de los atribulados personajes que recorren extenuados el escenario del teatro Gaudí. Y puede convertirse en un episodio más del éxito de público que cosecharon las anteriores propuestas de la compañía, si bien esto último lo tendrán que confirmar las cifras de asistencia proporcionadas por el propio teatro.

«Totes les parelles ho fan» se representa en el Teatre Gaudí hasta el 29 de septiembre de 2013.

Dramaturgia y dirección: Ivan Campillo
Reparto: Sílvia Forns, Ramon Godino, Laura Sancho y Raül Tortosa
Escenografía: Apunta Teatre e Isaac Coll
Vestuario: Elena Ballester
Iluminación y sonido: Roger Blasco
Caracterización: Toni Santos
Canción original ‘Totes les parelles ho fan …’: Joanjo Rubio (música) e Ivan Campillo (letra)
Producción: Apunta Teatre

Horarios: de miércoles a domingo a las 20:30 horas.
Precios: 20 €.
Idioma: catalán.
Duración: 1 hora y 30 minutos
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Escrito por Jorge Pisa Sánchez

Entrevista a Martín Zaragüeta, responsable de prensa del Versus Teatre y del Teatre Gaudí Barcelona.

Martín Zaragüeta es el responsable de prensa de dos teatros barceloneses de pequeño/mediano formato ubicados en el circuito independiente de la ciudads, el Versus Teatre i el Teatre Gaudí Barcelona. En Blog Culturalia tenemos interés por conocer un poco más el trabajo que se realiza en las oficinas y tras las bambalinas del teatro, para poder ofrecer una visión más global y más precisa de la labor de todos los profesionales que contribuyen a la puesta en escena y la representación de una obra teatral.

178a103Entrevista:
¿Desde cuándo trabajas como responsable de prensa del Versus Teatre y del Teatre Gaudí Barcelona?
Desde junio de 2010 (3 años)

¿Explícanos, por favor, en qué consiste tu trabajo?
Mi trabajo consiste en coordinar toda la comunicación de ambas salas. Mis funciones van desde la creación de estrategias de difusión para los distintos proyectos que alberga y produce (mayoritariamente obras de teatro), hasta el control y asesoramiento sobre la imagen que el negocio quiere tener en la Red. Entre las funciones que coordino y ejecuto están la planificación de estrategias de comunicación, redacción de notas y dosieres de prensa, organización de ruedas de prensa, búsqueda y gestión de nuevas relaciones comerciales y de patrocinio.

¿Cuáles son las líneas de programación de los dos teatros? ¿Existen diferencias entre la programación del Versus Teatre y el Teatre Gaudí?
Dada la diferencia de edad entre las dos salas (el Versus tiene 17 años de historia y el TGB tan sólo 5), no se ha percibido la clara diferenciación entre ambas programaciones hasta hace un par de años, momento en el que el TGB ha logrado consolidar una línea de programación propia y firme, independiente del Versus y con su propio público fiel y su historia.

Un responsable de prensa trabaja sobre la base de la información y los documentos, en tu caso principalmente en relación a los dossiers de prensa. Háblanos del proceso de confección del dossier de prensa.
En realidad la mayoría piensa que todo parte de los dossiers de prensa, pero es complicado acotar la comunicación en tareas concretas y separadas. Comunicamos en cada dossier, en cada nota, en cada mail, en cada llamada, en cada tweet, en cada post… Cada momento, cada proyecto y cada receptor tiene su mensaje, su tono y su intención distinta. En cuanto a los dossiers de prensa, es esencial tener un permanente contacto con la compañía, adelantarse a las preguntas que pueden hacer los periodistas y tratar de incluir las respuestas en los dossiers, que al fin y al cabo tienen como objetivo facilitar la tarea a los medios y concentrar la información básica y noticiable de un montaje.

18410-versus_teatre_no¿Cómo realizas tu tarea de difusión de la información/programación teatral? ¿Qué medios utilizas? Según tu propia experiencia, en la actualidad, ¿cuál es el mejor medio de difusión de la información teatral?
Cada proyecto tiene su estrategia. Todo parte del público potencial que pueda tener ese montaje en concreto (según el género, el contenido, la autoría, la actualidad y un largo etcétera, es muy relativo y depende mucho del momento en el que se comunique). A partir de la definición de ese público, se define el eje comunicativo que le acompañará hasta el final (la novedad o el atractivo que hay detrás del proyecto) y se contacta con las vías de difusión habituales, que son los medios de comunicación tradicionales (televisión, radio, periódico, agencia…), las plataformas de promoción, las redes sociales y los líderes de opinión del sector.

¿Cómo ves la relación entre los medios clásicos (televisión/prensa/revistas/radio) e internet y las nuevas tecnologías de la comunicación?
Ambos son hoy en día igual de importantes para que la comunicación global del proyecto sea coherente y efectiva. En mi opinión, deben ir de la mano siempre. No sólo porque ayuda a que el espectador reconozca fácilmente la imagen del montaje, sino porque cada vez más los redactores son también comunicadores en su vida personal y en algunos casos más influyentes en las redes sociales que en el medio en el que trabajan. A veces puede hasta ser más efectivo un tuit de una figura relevante que un artículo en un importante periódico. Depende de cada caso, de cada montaje y del público que éste tenga.

¿Y las Redes Sociales? ¿Son un buen medio de comunicación para los teatros? ¿En qué redes sociales están el Versus Teatre y el Teatre Gaudí? ¿Cuáles os funcionan mejor?
Desde que llegué a trabajar a estas dos salas me apasioné por las redes sociales al descubrir que son una herramienta formidable para tener contacto directo con el espectador, para informarle, responder a sus dudas, ofrecerle mucho más que la obra que va ver, ofrecerle una experiencia previa y posterior, un espacio en el que pueda expresar su opinión, su crítica, su recomendación… Las dos salas están tanto en Facebook, Twitter, Youtube…pero sin duda la que mejor funciona para la difusión instantánea es Twitter, pues permite crear una red enorme y al momento en torno a una obra. Además es una plataforma que crece de forma exponencial si sabes dominarla y no agotarla, no saturar, que es uno de los peligros que tiene.

Cómo crees que ha afectado la crisis al teatro?
Sin duda, el teatro está muy afectado por la crisis, cada vez más. No sólo por la subida del IVA, que supone un varapalo para la subsistencia de los teatros, y todavía más para los teatros medianos y pequeños, sino porque los recortes en las ayudas a la cultura revierten directamente en la calidad y ambición de los montajes. Cada vez es más arriesgado crear y producir, puesto que la incertidumbre económica hace que todo el proyecto se tambaleé y a menudo ni siquiera nazca.

¿Cómo luchan el Versus y el Gaudí contra la crisis? ¿En qué les afecta?
Precisamente hemos tenido un ejemplo ideal. En el Teatre Gaudí hemos producido un montaje muy ambicioso que rompe completamente con la dinámica que la mayoría de salas están llevando a cabo. Evidentemente los recortes y la austeridad de la gente ante la crisis hace que los proyectos sean cada vez más baratos y modestos, pues de otra forma las cuentas no salen. Sin embargo, Ever Blanchet, el director de ambas salas, ha decidido escapar de la recesión hacia adelante y apostar por un montaje de 17 intérpretes y 4 músicos (con los gastos en derechos, nóminas, infraestructura y promoción que todo eso supone). The wild party es sin duda el montaje más caro y ambicioso que el TGB ha hecho en sus 5 años de historia. Muchos pensarán que se ha hecho en el peor momento, pero el riesgo es uno de los pilares de la dirección de Ever y si el resultado es provechoso, puede suponer un punto de inflexión y un reconocimiento de mucho impacto para la sala.

IMG_5225¿Qué trato crees que le dan los grandes medios de comunicación a la actividad de teatros como el Versus o el Gaudí?
Evidentemente existe cierta predilección de medios y periodistas hacia las líneas de programación de una sala u otra, pues siempre es subjetivo, pero en general depende de cada montaje. No hay que olvidar que el leitmotiv de las salas es el teatro y las obras. Por eso creo que el trato no depende tanto de una sala u otra, sino del montaje que haya decidido programar. La cobertura mediática va en función del estreno de turno. Una obra puede pasar desapercibida y la siguiente puede lograr un impacto enorme en los medios de comunicación, como ha sido el caso de The wild party. Precisamente este último ejemplo demuestra que los medios reconocen el riesgo y la apuesta cualitativa que la sala ha hecho.

¿Crees que la difusión y la comunicación afectan al éxito o no de una obra de teatro? ¿En qué medida?
Toda la comunicación influye en el éxito de una obra de teatro (tanto en su difusión offline como online). Estar presente en los medios y en el entorno de los espectadores es crucial e imprescindible para atraerlos al teatro, sin embargo, la clave del éxito siempre está en manos del espectador, que al fin y al cabo es quien paga su entrada y quién decide recomendarla en sus círculos o no. El boca a oreja ha sido y seguirá siendo la mejor comunicación para una obra.

¿El trabajo de un responsable de prensa se hace previo al estreno de una obra, mientras o después? ¿Con cuánto tiempo de antelación se realiza la difusión informativa sobre una obra de teatro?
El trabajo se hace antes, durante e incluso después. No se puede olvidar una obra después de su marcha, pues forma parte de la línea de programación y de la temporada, que también definen la reputación de la sala. Además, en muchas ocasiones los premios y reconocimientos a los montajes llegan muy a posteriori y es un orgullo recordar que fue esa sala quien apostó por ese proyecto. Por ejemplo, el espectáculo de danza de Marta Carrasco, No sé si…, acaba de recibir tres nominaciones a los MAX varios meses después de estar en el Versus Teatre. Es importante crear revuelo en torno a un montaje mucho antes de su estreno, así como reforzarlo durante su estancia en la cartelera.

¿Cuáles son los objetivos principales de la programación del Versus? y del Teatre Gaudí? ¿Los consigue?
En ambos casos, la intención es promover el riesgo, la autoría nacional, la reflexión… Temáticas que no devengan superficiales, que nos hagan regresar a casa con algo nuevo y algo con qué plantearse cuestiones. Además, ambas salas se han convertido en una plataforma sensacional para los nuevos autores del panorama teatral catalán. Muchos de los dramaturgos y compañías que han empezado aquí, han terminado haciendo temporada en grandes salas de Barcelona y Madrid. Incluso en París, como es el caso de Cor de Teatre, que se estrenó en el Versus con El concert. El público valora esta filosofía que hay detrás de la programación y por eso regresan y nos lo hacen saber, lo cual es muy reconfortante.

¿A qué tipo de públicos está dedicada la programación del Versus y del Gaudí? Tenéis algún tipo de público fiel?
Dada la amplia programación de las dos salas, es complicado definir a un solo público, sin embargo sí que tenemos un público fiel, que como sucede por ejemplo con los cines Verdi, se acerca a Versus sin saber qué hay programado, y sabiendo que muy probablemente encontrarán lo que vienen buscando. Esto supone una confirmación de que la línea de programación es coherente y tiene en cuenta al espectador.

tennessee-w-11En relación al Versus, ¿el teatro más alternativo se mantiene en forma? ¿Se defiende en su competencia con el teatro más comercial?
En las grandes ciudades europeas como Berlín conviven con total normalidad y ni siquiera se consideran competidoras, pues el público difiere de una a otra. En nuestro caso la convivencia es más complicada o competitiva supongo, pues dada la crisis que vivimos y la austeridad generalizada, el público termina sacrificando alguno de esos planes. Por ese motivo, cada vez es más importante apuntar bien con la programación y cuidar muchísimo a los espectadores, cosa que, entre otras, las redes sociales permiten.

¿Guardas especial cariño/afecto a alguna de las obras representadas en el Versus? ¿y en el Gaudí?
Por supuesto. Y no precisamente por el éxito que haya podido tener a nivel comunicativo, sino por lo que ha supuesto para el espíritu de las dos salas. Una obra ha podido pasar desapercibida en los medios de comunicación pero haber calado en los espectadores, que te lo hacen saber vía redes sociales o in situ. Un buen ejemplo es Una jornada particular, de la compañía valenciana La Pavana, un montaje precioso y formidablemente interpretado que tuvimos en el TGB en octubre de 2012 y que apenas apareció en los medios, sin embargo, hoy en día todavía hay espectadores que aluden a ella y regresan a la sala a raíz de eso. Por ese motivo la programación es una parte crucial de la imagen que da el teatro a la gente (no sólo la promoción y el éxito). Por otro lado, hay montajes que llegan a la sala con todo a favor y logran no sólo impactar al espectador por su calidad, sino también generar un gran revuelo mediático, como es el caso de The wild party. Aun así, a nivel de comunicación, cada proyecto supone un aprendizaje y un descubrimiento.

¿Cuál es la mejor preparación para alguien que quiera trabajar como responsable de prensa de un teatro? Periodismo? Artes escénicas? Nuevas tecnologías? Community manager?
Los títulos suelen abrir puertas, lógicamente, sin embargo lo esencial no está en la licenciatura, sino en la pasión e interés que pongas en ello. Yo sólo puedo hablar a partir de mi experiencia, y en este caso parte de mi pasión por la cultura, el cine, el teatro y por creer que soy un afortunado por estar trabajando y tocando de cerca todo el engranaje que se esconde detrás de un montaje. Poder asistir al proceso de creación, conocer a todos sus agentes, disfrutar con el proyecto que tienes que comunicar. A partir de ese entusiasmo, lo demás se aprende ya sea en la facultad o a base de esfuerzo y curiosidad. La experiencia es sin duda la mejor formación. Lógicamente, saber expresarse, saber reconocer a quién tienes delante o al otro lado del correo o el teléfono, y ser honesto con cómo comunicas una obra son elementos imprescindibles en este trabajo. Yo estudié Periodismo, sin embargo todo lo que he aprendido aquí no me lo enseñó nadie en la facultad.

En los meses estivales el Versus y el Gaudí no cierran. Son de los pocos teatros en Barcelona que mantiene una programación estival. ¿Qué representa esto para el teatro? ¿Y para un responsable de prensa?
Aparte de no hacer vacaciones en agosto, que se agradece, abrir en verano supone un añadido que el espectador agradece. Somos muchos los que nos quedamos en Barcelona esos meses y queremos seguir yendo al teatro. Versus y TGB llevan muchos años sin cerrar en vacaciones y hasta ahora la experiencia es más que satisfactoria. A nivel de comunicación, tiene una doble vertiente que lo convierte en una buena y mala experiencia a la vez. La mayoría de medios están a medio gas, las redes sociales bajan el ritmo, pero sin embargo la competencia es menor.

¿Existe alguna diferencia entre la programación habitual del teatro y la estival?
No tiene porqué. Quizás Ever Blanchet sí que tiene en cuenta que la programación de verano tenga más en cuenta a un público que normalmente no consume teatro en Barcelona, como los turistas, pero en general la línea de programación mantiene la misma filosofía los doce meses del año.

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Jorge Pisa Sánchez

Els guapos són els raros: Balando en el rebaño pop triunfal.

Lo bueno de ser feo es que nadie te presta atención. Y puedes hacer lo que te dé la gana. Ahora bien: ¡pobre de ti como se te ocurra ponerte en primera fila! No vivirás para contarlo. No porque vayas a morir, sino más bien porque ¿a quién encontrarás que esté dispuesto a dejarte hablar?

 Los tres personajes de Enric Cambray hablan mucho. No paran de hacerlo. En realidad, gritan, gesticulan, se pelean y se abrazan. Quieren ser guapos. Los guapos oficiales al menos. Esos que arrasan en el “insti” y que, por el mismo precio, humillan a los “friquis”. Cambray, después de presentarlos en sociedad, se decide a detallar sus efectos secundarios cuando el trío “raro” se propone dejar de serlo. Conoceremos hasta qué punto la adolescencia frustrante, y el empeño por estar bien calentito en el rebaño, lleva a estos corderitos desvalidos a degollar a los reyes del mambo oficiales.  Enric lo hace de forma dispersa pero muy lúdica al apostar por una estructura narrativa a trompicones: El desarrollo de la trama principal se ve interrumpido constantemente por números en los que sus “figuras” pueden lucir su expresión corporal coreografiada, su vis cómica, su tormento dramático y hasta entrar y salir del espectáculo convirtiéndolo por momentos en un ensayo con público. Nosotros, desconcertados por aparecer en el escenario sin previo aviso, aportamos con nuestra espontaneidad (que yo sepa, ninguno nos sabíamos el papel) esa frescura que este divertimento pide constantemente.

Emular a los “grandes” embellece.
Emular a los “grandes” embellece.

Los adolescentes “feos y raros” de esta obra son tan familiares para el espectador que con ellos volvemos sin apenas ruborizarnos a los temidos tiempos de acné, instituto y timidez paralizante. De la mano del ingenuo Marcel (animoso Ricard Farré), el tierno Toni (risueño David Anguera) y el perseverante Bernat (temperamental Martí Salvat), Cambray aprovecha su hospitalidad para colarse en la piel de Xavi, director escénico paciente que una y otra vez recuerda a las estrellas titulares que el espectáculo debe continuar. Y cuando él por fin irrumpe en escena en cuerpo y gracia la cosa empieza a tener ritmo. Su momento como gurú del huevo Kinder, que revelará a los desnortados protagonistas el camino a seguir a modo de terapia alternativa imposible, es delicioso. A partir de entonces, el brío aparece en la representación y ya juntos los cuatro podrán concretar su venganza emulando a un famoso grupo musical catalán que bebe los vientos por la “dona estrangera”. De paso, comprobaremos que su propuesta tiene cierta consistencia. “Els guapos són els raros” compensa, entonces, las limitaciones de su partitura trillada con el entusiasmo de su elenco, encantador e inexperto como ese mundo que describe.

Por Juan Marea

Del 9 de mayo al 30 de junio
Teatre Gaudí Barcelona
http://teatregaudibarcelona.com/es/category/01-cartelera/
c/ Sant Antoni Maria Claret, 120, de Barcelona
Horario: sábado a las 18:30 h y a las 21:00 h; domingo a las 18:30 h (el 23 de junio no hay función)
Precio: 20€
Espectáculo en catalán
Comedia
Duración: 1 hora y 30 minutos
Dirección y dramaturgia: Enric Cambray
Reparto: David Anguera, Ricard Farré, Martí Salvat y Enric Cambray
Ayudante de dirección: Queralt Casasayas
Movimiento y canto: Robert González
Escenografia, iluminación y vestuario: Anna Adrià
Fotografía: May Zircus
Diseño gráfico: ALIASTUDIO
Producción: Úrsula Gallemí
Coreografía claqué: Laia Molins
Coreografía: Paula Vilasseca
Asesoramiento alemán: Natascha Weise
Canción: The Mamzelles

Crítica teatral: The wild party (La festa salvatge), en el Teatre Gaudí.

THE WILD PARTY_fotografia de Xavi Montojo3Cada vez está más claro que el musical se impone, de una forma u otra, en la programación de cualquier sala que se precie, una tendencia que nos muestra la salud del género aún en una época de crisis como la que vivimos, a la que ha contribuido las grandes producciones estrenadas durante los últimos años, y el atractivo que poseen para el público barcelonés, que disfruta de los grandes temas, y de los no tan grandes, que resuenan en los escenarios de la capital.

El Teatre Gaudí no ha querido perderse este fenómeno teatral, por lo que el pasado 22 de febrero estrenó The Wild Party, musical creado por Andrew Lippa e interpretado en los papeles principales por el cuarteto formado por Roger Berruezo, Xavi Duch, Xènia García y Maria Santallusia, un proyecto que comenzó como un workshop en la escuela Vocal Factory BCN y que, por suerte, ha traspasado su fase formativa para convertirse en una realidad escénica a la que ha dado forma la directora Anna Valldeneu.

Estados Unidos años 20. Burrs (Xavi Duchs) y Queenie (Xènia García) formaron una pareja de alto voltaje. Él un clown; ella la reina del vodevil. Su relación ha degenerado con el paso del tiempo y la rutina y la apatía se ha apoderado de ellos, hasta el punto que el maltrato y el abuso ha hecho acto de presencia. Queenie decide vengarse de Burrs, y pretende hacerlo en una fiesta, en la que intentará ridiculizarlo delante de sus amigos. Para ello invita a la «crème de la crème» de los bajos fondos de la ciudad. Sin embargo, acompañando a Kate (Maria Santallusia), una ex-prostituta amiga de la pareja, llega a la fiesta el señor Black (Roger Berruezo). Entre Queenie y Black se producirá un flechazo amoroso que hará vacilar a la primera acerca de sus objetivos. La fiesta irá aumentando de temperatura musical y sexual, al mismo tiempo que la tragedia se irá materializando al ser consciente Burrs de los sentimientos amorosos que han nacido entre Black y Queenie.

IMG_5225Teatre Gaudí Barcelona y Vocal Factory BCN han realizado un portentoso esfuerzo para adaptar el musical, y para ello no han escatimado en la calidad del proyecto, de la mano de Roger Batalla y de la propia Anna Valldeneu, ni en los medios artísticos necesarios para su representación. Un empeño que ha permitido acomodar un gran musical en un teatro de pequeño/mediano tamaño, y hacerlo de una forma mucho más que satisfactoria. The Wild Party nos presenta un típico espectáculo musical off-Broadway en un escenario minimalista tan solo ocupado por algunos elementos de atrezo y por las interpretaciones y el ardor musical de todos su elenco, que suma un total de 17 actores y actrices y cuatro músicos sobre el escenario. Todo un reto aprobado con muy buena nota.

La trama nos traslada a los Estados Unidos de la década de los años 20, y nos introduce en esos ambientes artísticos y nocturnos tan propios del cine negro en el que los hombres duros y las femmes fatales protagonizan la mayoría de las historias. En este caso, la voluntad de venganza de Queenie contra Burrs, iniciará toda una trama y una fiesta en la que la música, el alcohol, las drogas y el sexo serán los protagonistas.

La adaptación de la obra mantiene la atmósfera del original, aunque adaptándolos al reducido espacio del Gaudí, seguramente el hándicap más importante del intento, si bien una oportunidad para acortar la distancia entre público y actores y favorecer así, una experiencia más cercana por parte de los espectadores. Aún así la compañía consigue convertir el cuadrilátero central del teatro en el gran salón donde se celebrará la fiesta indicada en el título. El musical se construye casi únicamente a partir de las canciones ya que los textos de enlace entre un tema y otro son mínimos. Así, pues, veremos coreografías generales con una potencia ardiente que nos pueden recordar alguna de las escenas de West Side Story o Chicago, acompañadas de interpretaciones solistas o en pareja. Aunque el protagonismo en la mayoría de los temas lo acaparan los cuatro personajes principales, sobre los que se construye la trama del musical, el espectáculo cuenta con diversas composiciones dedicadas a los personajes más secundarios, que pueden lucirse de esta forma. Entre ellos destaca el «An Old-Fashioned Love Story» cantado por Isa Mateu o el «Two of a Kind«, que interpretan Ferran Guiu y Laura Prats.

IMG_5366Por lo que respecta al cuarteto protagonista el nivel queda algo desequilibrado. Si bien Xènia García encarna a una atractiva y seductora Queenie y da a su personaje la candidez necesaria para seguirla en el ambiente nocturno y gansteril del espectáculo, Maria Santalluisa le proporciona una aridez primaria a su personaje que la transforma en una llama incandescente que ilumina el escenario cada vez que aparece en él. Por su parte Xavi Duch vuelve a estar de nota como en su actuación en A força de cançons, donde ya nos mostró que se mueve como pez en el agua con personajes extraños, sombríos y en parte hilarantes. El componente que no luce como debiera es Roger Berruezo, que no acaba de encontrar su lugar en el espectáculo.

En medio de todo esto, una fiesta que, como marca su libreto, se va de las manos, ya sea por el ruido que molesta a los vecinos, generado por la pequeña banda que toca en directo, por el ambiente caldeado y sugerente de la fiesta o por la tensión sexual que irá creciendo a lo largo de la representación hasta llegar al nivel de orgía, uno de los momentos más elaborado de la representación, y llevado a cabo con una gran delicadeza por todos los miembros de la compañía.

The Wild Party es un torrente musical que no le dejará indiferente. Contiene todos los elementos del género: temas intensos, coreografías electrizantes y una trágica historia de amor/desamor que tizna toda la representación. Todo ello hace que los límites del Teatre Gaudí se ensanchen para albergar un gran musical que estará en cartelera hasta el próximo 21 de abril. Una buena oportunidad para ver que, como ya he dicho en más de una ocasión, no hacen falta grandes aforos, espeluznantes maquinarias móviles ni desorbitados presupuestos para producir un gran espectáculo.

«The Wild Party» se representa en el Teatre Gaudí Barcelona del 22 de febrero al 21 de abril de 2013.

Autor: Andrew Lippa
Adaptación: Roger Batalla
Dirección: Anna Valldeneu
Dirección musical: Filippo Fanò
Reparto: Roger Berruezo, Xavi Duch, Xènia García, Maria Santallusia, Lino di Giorgio, Isa Mateu, Ferran Guiu, Laura Prats, Arnau Gol, Zuhaitz San Buenaventura, Roger Batalla, Carles García, Berta Peñalver, Marina Schiaffino, Laura Daza, Ivette Novell y Joan Galo
Músicos: Filippo Fanò (Piano), Bartolomeo Barenghi (Guitarra), Bernat Hernandez (Bajo), José Manuel Martín (Batería/Percusiones)
Coreografía: Lino di Giorgio
Diseño de iluminación: Dani Gener
Técnico de so: David Codina y Jordi Ballbé
Compañía: Matèria Prima
Producción: Vocal Factory BCN y Teatre Gaudí Barcelona

Horarios: jueves y viernes a las 20:30 horas; sábado a las 18:00  y a las 21:30 horas y domingo a las 18:00 horas.
23 de marzo NO HAY FUNCIÓN
Precio: 24 €
Idioma: catalán
Duración del espectáculo: 120 minutos

Escrito por Jorge Pisa Sánchez

Crítica tetral: Lulú, primera nit, en el Teatre Gaudí Barcelona.


A nadie se le escapa que es a estas alturas del año, en la época estival, cuando aquellos que permanecemos en la ciudad de Barcelona sufrimos las altas temperaturas y el bochorno de las tórridas tardes y noches de la ciudad. Un ambiente que el Teatre Gaudí Barcelona se ha obstinado en caldear con la programación en su cartelera de verano, de Lulú, primera nit, un espectáculo de danza escénica creado por la compañía Roberto G. Alonso y basado en la obra del dramaturgo alemán Frank Wedekind, en el que el deseo y la pasión sexual rezuman por todas partes.

El espectáculo deja a un lado todos los tabúes y prejuicios necesarios para mostrarnos cuatro cuerpos dominados por la pasión, por el sexo y por la fluidez erótica. Lulú nos aparece inicialmente como una joven falsamente inocente que no puede contener su deseo ante la visión la sexualidad masculina. La seducción, a través del cuerpo y de los movimientos, le forzará a introducirse en una vorágine de pasión y perversión ante la que no podrá ni querrá oponer resistencia.

Su necesidad de estimular y completar su sexualidad la llevará a iniciar una relación a tres bandas donde el sadismo, la brutalidad y el lesbianismo serán los caminos que le permitirán explorar sus deseos y pensamientos más íntimos, y será, también el señuelo que la conducirán a un final tenebroso en las desgarradoras manos de Jack el destripador.

La compañía Robertto G. Alonso nos propone un descenso a los infiernos (y creo que últimamente estoy utilizando demasiado esta frase…) para explorar nuestro interior más concupiscente y sensual, aquel que somos capaces de refrenar en la mayoría de las ocasiones, siguiendo las reglas y las normas establecidas por la sociedad. Una exploración basada en la contradicción, expresada en el uso de los blancos y los negros (¿inocencia y perversión?); en la interpretación de una coreografía donde los tabúes y la hipocresía dejan paso a la más íntima y voluptuosa expresión de los deseos y las necesidades sexuales y donde la música acaba de dar ese toque tenebroso y sensual que requiere el final del espectáculo y la conclusión de la trama narrada por Wedekind.

El Teatre Gaudí Barcelona se suma otro punto positivo al programar uno de los espectáculos más destacados de la trayectoria del coreógrafo Roberto G. AlonsoLulú, primera nit se estrenó en el año 2000 en el Festival Internacional de Teatre de Sitges y se ha ido representando desde entonces en diversas salas y teatros catalanes. Una coreografía que, como les decía, hará subir la temperatura tanto de la sala como de aquella que llevamos dentro. Una propuesta no apta, no obstante, para aquellos poseedores de una concepción cerrada y reglamentista de lo que ha de ser el comportamiento y las costumbres de los hombres (…y de las mujeres).

«Lulú, primera nit» se representa en el Teatre Gaudí Barcelona del 10 de agosto al 30 de septiembre de 2012.

Coreografía y Dirección: Roberto G. Alonso
Dirección escénica: Toni Vives
Intérpretes: Cristina Martí, Toni Luque, Beatriz Torralvo y Roberto G. Alonso
Escenografía: Paco Azorín
Diseño de sonido: Josep M. Portavella
Diseño de iluminación: Toni Murchland
Coproducción: Cia. Roberto G. Alonso y Teatre Bartrina
Compañía: Roberto G. Alonso

Horarios: viernes y sábados a las 22:30 horas y domingos a las 20:00 horas.
Precio: 18 €
Sala Grande

Escrito por Jorge Pisa Sánchez

Crítica teatral: Tu digues que l’estimes, en el Teatre Gaudí Barcelona.


Algunos dicen, con números y estadísticas oficiales en las manos, que llegado el periodo estival el número de divorcios o separaciones aumenta, debido a la peligrosa cercanía e intimidad que en estas fechas disfrutan, por así decirlo, las parejas, y en las que las costumbres y las formas del otr@ nos afectan más directa y repetidamente. Apunta Teatre nos propone una solución idónea para sobrellevar estas complicadas situaciones con «Tu digues que l’estimes«, una comedia sobre la pareja, la infidelidad y sus misterios escrita y dirigida por Ivan Campillo e interpretada por él mismo, Ramon Godino, Laura Sancho, Joan Surera y Sílvia Forns.

Como indica la propia introducción de la obra Tu digues que l’estimes no pretende realizar amplias y profundas reflexiones sobre el «funcionamiento» de las parejas. Es, sobre todo, una comedia sobre las relaciones sentimentales y sobre los efectos que pueden tener sobre ellas el desgaste del día a día y las mentiras interesadas.

Tu digues que l’estimes nos presenta dos parejas. La primera, formada por Anna (Laura Sancho) yCarles (Ramon Godino), ha entrado en una fase de decadente inercia sentimental después de queCarles estuviera implicado en un caso de corrupción en su empresa donde, parece, que se ganaba muy bien la vida. Después de ello Carles se ha dedicado a dar clases de matemáticas en un instituto, con la consecuente reducción de los ingresos conyugales. Esta situación ha hecho entrar en crisis la relación entre ambos, sobre todo para Anna, que estaba acostumbrada a un tren de vida que la pareja ya no se puede permitir. Por ello Anna ha comenzado a buscar fuera de casa el sexo y la adrenalina que su conformista marido no le puede ofrecer.

Por otro lado, Eva (Sílvia Forns) es la joven y pija amiga de Anna que está a punto de casarse con el hombre de su vida, del que está totalmente enamorada. Un sueño hecho realidad si no fuera porque su novio, Santi (Ivan Campillo), amigo también de Carles y Anna, pretende sacar provecho de su cercano matrimonio con Eva y porqué hace demasiado tiempo que ambos no disfrutan de una noche de sexo.

A todo ello, la presencia de Joan Sureda, un atractivo y decidido masajista que trabaja en uno de los gimnasios del padre de Eva, será la catalizadora de toda una serie de conmociones e infidelidades que llevarán a los miembros de las dos parejas a una situación límite en donde tendrán que decidir hacia dónde dirigir sus vidas y qué verdades deben ocultar a los demás.

Apunta Teatre nos presentan una nueva comedia sentimental en la que las pasiones y las necesidades de la pareja vuelven a ser las protagonistas. La turbulencia escénica arranca en el momento en queCarles descubre las intenciones de su mujer, lo que le llevará a luchar por su matrimonio. Para ello pedirá ayuda a su amigo Santi, que, de forma egoísta, le convencerá para que no haga ninguna locura antes de su boda, que se celebrará en breve. Lo único que debe hacer es decirle Anna que la quiere (de ahí el título de la obra).

Como pueden ver todos los elementos están sobre el escenario para que la comedia y el humor se desplieguen. Carles desesperado por no perder a su mujer; Anna desesperada por disfrutar del sexo con otro hombre que no sea su marido; Eva organizando frenéticamente y por todo lo alto su boda y necesitada de un encuentro sexual con su novio y futuro marido; y Santi necesitado de su boda con Eva y escondiendo un gran secreto. Un escenario ideal para que Toni pueda ganar algo más de dinero del que le pagan en el gimnasio.

Tu digues que l’estimes es una buena opción teatral para el verano, sobre todo ahora que la oferta teatral se reduce de forma tan drástica. Es como una ensalada fresca para la hora de comer (o cenar). Una comedia con un ritmo correcto que avanza fácilmente hacia un final ciclónico en el que las ambiciones (y las pasiones) de todos los protagonistas llegaran al clímax. Una oportunidad para reírse de los problemas de las «otras» parejas y para reflexionar humorísticamente de los candados y las convenciones que comporta cualquier relación, incluso aquellas que se mantienen por puro interés.

Para ello Iván Campillo ha echado mano de una compañía con experiencia en la materia, que ya había representado, el año pasado, Salvem les balenes… i el meu matrimoni què? Si bien, cabría esperar un mayor grado de originalidad tanto en la creación de la trama como de los personajes, ya que, en algunos casos, las similitudes son bastante pronunciadas. Por lo que se refiere a las interpretaciones todas son correctas y tienen un importante componente cómico. Lo más destacable es la interpretación del propio Campillo como un futuro marido interesado y calculador que no juega limpio, y la actuación de Sílvia Forns, que encarna a una joven y enamoradiza chica pija que quiere seguir viviendo su cuento de hadas en su nueva aventura matrimonial, una interpretación bastante alejada de sus trabajo dramáticos televisivos. Tu digues que l’estimes permite a Joan Sureda desarrollar más ampliamente el personaje que, más o menos, ya interpretó en la anterior obra de la compañía, si bien es necesario decir que parece estarse encasillando en la figura del escort que muestra alegremente sus boxers negros al público, enalteciendo, sin duda a las féminas presentes.

Tu digues que l’estimes no pretende ser nada más que una oportunidad para protegernos de las altas temperaturas estivales y dejarnos llevar por las también altas temperaturas cómicas y sentimentales que todos hemos vivido alguna vez, ya sea en nuestras propias carnes o en la piel de amigos y conocidos. Disfruten pues del humor de Apunta Teatre y olvídense un poco del rescate europeo y de la maldita prima de riesgo.

«Tu digues que l’estimes» se representa en el Teatre Gaudí Barcelona del 3 de agosto al 30 de septiembre de 2012.

ESPECTÁCULO PRORROGADO hasta el 28 de octubre de 2012.

2ª prórroga: ESPECTÁCULO PRORROGADO hasta el 31 de dicembre de 2012.

Dramaturgia y dirección: Ivan Campillo
Reparto: Ivan Campillo, Sílvia Forns, Ramon Godino, Laura Sancho y Joan Sureda
Diseño escenografía: Laura Clos (Closca) y Santi Rovira
Diseño iluminación: Roger Blasco
Caracterización: Toni Santos
Vestuario: Elena Ballester
Producción: Apunta Teatre

Horarios: de jueves a sábado a las 20:30 horas y domingos a las 18:00 horas.
Precio: 18 €
Duración de la obra: 85 minutos
Idioma: catalán

Crítica teatral: Oxigen, en el Teatre Gaudí barcelona


No es una exclusiva comunicativa el constatar que el Teatre Gaudí Barcelona está llevando a cabo, desde hace tiempo, una programación de carácter «generacional» (en el sentido de generación, de grupo de edad), ni aseverar que, además, la calidad y el acierto están siendo elementos tenidos muy en cuenta. Y supongo que tampoco es un notición afirmar que los responsables de la programación artística se están «luciendo» a la hora de materializar textos, escenografías e ideas de una forma próxima, amena y actual.

Pues perdónenme ustedes, pero si esto no es un notición en el ámbito de la escena teatral de la ciudad, no sé lo que lo puede ser. Sobre todo si tenemos en mente que el teatro en cuestión no es uno de los principales de la ciudad en lo que se refiere a los «mimos» que recibe de la administración (o al menos, eso pienso yo!!), como tampoco lo es el circuito escénico que configura de forma conjunta con el Versus Teatre.

No hace falta, así, escudriñar demasiado en el pasado para ver que numerosas de las últimas producciones representadas en el Gaudí (Pasta Fullada, Dos punkis i un Vespino, In on It, o Mediocres) han sido todo un acierto en el aspecto artístico, al que hay que esperar que haya acompañado el éxito de público.

Este es, también, el caso de Oxigen, la obra escrita y dirigida por Mar Monegal e interpretada por Helena Bagué, Francesc Ferrer, Albert Mèlich y Betsy Túrnez y que analiza, en tono de tragi-comedia, las consecuencias que tiene para dos parejas jóvenes la búsqueda y la llegada de la descendencia. Un escenario y una trama cercanos a la mayoría de nosotros y que se puede convertir en un momento crítico en la existencia de cualquier pareja.

Y esta es la cuestión que trata la obra de Monegal. La directora utiliza un caso doble (y diverso) para acercarse al mundo de las relaciones, del amor y de la reproducción. Dos parejas en muchos aspectos opuestas y en muchos otros muy parecidas. Una de ellas, la formada por Marta (Betsy Túrnez) y Alex (Francesc Ferrer), es más convencional, más hecha a la antigua y mantienen una relación de amor/desamor, aunque, en realidad, se necesitan y se quieren demasiado el uno al otro. La otra, la formada por Ona (Helena Bagué) y Roger (Albert Mèlich), es una pareja más moderna, más actual, «algo más alternativa» que vive su vida al momento.

Todo esto cambiará, se transformará cuando ambas parejas, por motivos diferentes, se dispongan a tener un hijo. Esta «dramática» decisión, que transforma muchas veces a una pareja en una familia, tendrá amplias consecuencias en la vida de los cuatro protagonistas, pondrá en tensión a las dos relaciones y mostrará el «modo de ser» real de cada uno de ellos. Los preparativos de los padres; la adaptación del espacio familiar para recibir al nuevo miembro; la fecundación a veces más complicada de lo que debería; las interminables compras; los inevitables antojos; los continuos cambios de humor; las eternas discusiones de como se ha de hacer esto o como se ha de realizar lo otro; la necesidad de compromiso; las renuncias, las infidelidades, el sexo…

Las vicisitudes de estas dos parejas permiten a Monegal desplegar un muestrario más amplio de las consecuencias y las secuelas de la toma de tan importante decisión. Si en el caso de Marta y Alex asistimos a las respuestas dadas por una pareja más tradicional, en la cual Alex delega gran parte de la actividad familiar y doméstica de forma sumisa en manos de Marta, auténtico motor y director de la relación, en el caso de Ona y Roger parece que dos espíritus gemelos se han encontrado, lo que ha hecho crecer el mundo compartido por ambos. Un verdadero amor que embarga sus personalidades. Aún así, la decisión de tener un hijo afectará a ambas relaciones y las someterá a las tensiones y las presiones más impetuosas a las que se habían enfrentado hasta el momento. Todo un reto!!

Pero no teman. Lo que les explico, y que en algunos casos se puede convertir en una aguda crisis de pareja, se transforma en una tragicomedia que equilibra la interpretación de los dos actores y las dos actrices. Si las situaciones «padecidas» por Marta y Alex provocan un torbellino de hilaridad y de carcajadas, el día a día de Ona y Roger nos mostrará una reflexión más interior y espiritual, en la cual podremos observar como la aportación de cada miembro de una pareja a la relación no es ni mucho menos equitativa. Mientras que Ona se ha retirado a la vida familiar conjunta, Roger no ha abandonado del todo su vida «independiente» anterior, y sus obligaciones como padre desbordarán las más de las veces sus pocas aptitudes naturales.

Oxigen es una obra donde el humor está muy presente, una herramienta ésta que nos permite ver que nada en la vida es totalmente blanco o totalmente negro, ya sea en el día a día de dos parejas o en la existencia de cualquiera de nosotros, en la que, normalmente, predominan los grises de tonos más o menos vivos.

La obra se compone de una actuación coral a ocho manos. Sobre el mismo escenario se crearán desde casi la nada los hogares de las dos parejas, que se irán alternando uno tras otro en base a la necesidades de la representación, y se irán materializando con ayuda de los mismos intérpretes. Veremos pasar las semanas, los meses e incluso los años de la vida de los protagonistas de una forma fugaz pero nítida, lo cual nos revela el dominio de la textura escénica por parte de la directora, de los actores y del equipo artístico. Es una interpretación coral y con cierto grado de feedback entre los actores y el público, lo que nos hará pensar que más que estar en el teatro estamos visitando a unos conocidos. Otro acierto de la producción, el acercamiento entre el público y la representación.

Pero si entre las cuatro interpretaciones tuviera que destacar alguna, me quedaría, sin duda, con los chispazos que generan la pareja de Marta (Betsy Túrnez) y Alex (Francesc Ferrer), auténticos amperios de humor que comunican a sus personajes un altísimo grado de comicidad y «realismo doméstico». Aún así, y vuelvo a repetirlo, sería injusto valorar una o dos de las actuaciones por encima del resultado global que quiere dar a la obra su directora.

Oxigen, un título que hace referencia a aquello más básico que necesitamos para vivir, es un respiro de aire «teatral», de aquellos que todos requerimos de tanto en tanto. Una obra que habla de nuestro día a día, de los objetivos que nos marcamos en la vida y de los recursos que invertimos en su consecución. Es un drama, el de la vida, y es comicidad, que emana también de la vida misma, y nos provee de una buena dosis de oxigeno con el que desconectar de nuestros propios problemas y «disfrutar» de los problemas de los otros (que al mismo tiempo son los nuestros). Un soplo de aire fresco que, sabiendo como está la cosa «ahí fuera», todos deberíamos aprovechar.


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«Oxigen» se representa en el Teatre Gaudí de Barcelona del 27 de enero al 25 de marzo de 2012.

Dramaturgia y dirección: Mar Monegal
Intérpretes: Helena Bagué, Francesc Ferrer, Albert Mèlich y Betsy Túrnez
Compañía: Teatre Gaudí
Espacio sonoro: Javi Gamazo
Diseño de luces: Dani Gener
Espacio escénico: Mar Monegal
Fotografías: Josep Aznar

Horario: de jueves a sábado a las 20:45 horas y domingo a las 18:00 horas
Precio: 18 €
Idioma: catalán
Duración: Una hora y veinte minutos
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Escrito por: Jorge Pisa Sánchez

Estreno teatral: La importància de ser Frank, en el Teatre Gaudí Barcelona.


Aterriza este mes de julio en el Teatre Gaudí Barcelona una de las obras de teatro más reconocidas de Oscar Wilde, La importància de ser Frank, una comedia de enredos donde el sentido del humor, la ironía y los dobles sentidos marcan una trama salpicada por el amor y las falsas mentiras.

La importància de ser Frank de Oscar Wilde es una comedia de líos y falsas identidades en la que John Worthing, un joven adinerado que se relaciona con el alta sociedad de Londres, lleva una doble vida: en su residencia en el campo es John, un hombre serio y respetable, tutor de la joven y adorable Cecily, mientras que a la ciudad se hace pasar por Frank, un supuesto hermano imaginario de John, que vive sólo para distraerse y pasarlo bien con su amigo Algernon, un bala perdida de buena familia. Algernon, descubre esta doble vida de John y confiesa que él mismo también lleva a cabo un juego similar para huir de sus obligaciones sociales.

John, haciéndose pasar por Frank, se enamora y pide en matrimonio a Gwendolen, prima de Algernon, pero Algernon, también haciéndose pasar por Frank, se presenta en casa de John y enamora y pide en matrimonio a Cecily. Cuando las chicas, que viven enamoradas del nombre de Frank, descubren que ninguno de ellos se llama así, empiezan los problemas.

Además, lady Bracknell, madre de Gwendolen, se niega a dar en matrimonio a su hija a consecuencia de las extrañas circunstancias que rodean los orígenes familiares de John, que fue adoptado de pequeño y no conoce a sus padres, ni siquiera su nombre auténtico.

Estrenada en el año1895, The importance of being Earnest suele ser considerada la mejor obra teatral de Wilde. Contiene escenas dignas de figurar en la más selectiva de las antologías del teatro universal. La obra es una parodia de parodias. El autor aplica hasta las últimas consecuencias su dogma estético según la cual sólo de la forma artística puede nacer otra forma artística.

Wilde usa mucho en esta obra el ingenio verbal y los juegos de palabras. Ya en el título mismo, The importance of being Earnest, juega con el nombre Ernesto y el adjetivo earnest, “serio”, “formal”… “Frank”. En esta obra, como en otras comedias, Wilde hace un retrato de la alta sociedad de su época, un retrato crítico, ácido y sobre todo cómico.

“La importància…” es una obra alegre, con unos diálogos de un humor inteligente, irónico y, a veces, absurdo, donde nada es lo que parece. Un malentendido originado por un nombre falso, nos lleva a toda una serie de líos amorosos que se resolverán con un final sorpresivo y rocambolesco que acabará poniendo todas las cosas a su lugar”. En definitiva, es una comedia alegre, amable y fresca para pasar un buen rato estos días de verano.

La importància de ser Frank” se representará en el Teatre Gaudí Barcelona del 5 de agosto al 2 de octubre de 2011.

Autor: Oscar Wilde
Director: Ivan Campillo
Reparto: Miquel Agell, Ivan Campillo, Ferran Castells, Clara Galí, Montse Sagués, Laura Sancho y Manel Solàs
Escenografía: Eloi Linuesa
Vestuario: Aitziber Sanz y Mireia Llatge
Iluminación: Dani Gener
Caracterización: Toni Santos
Producción: Cia i Produccions Lazzigags

Horarios: de miércoles a sábado a las 20:45 horas y domingos a las 19:00 horas.
Precio: 18 €.
Idioma: catalán.

Crítica teatral: Romeo + Julieta, en el Teatre Gaudí barcelona.

Llega a la cartelera barcelonesa una nueva versión de Romeo y Julieta, la gran tragedia amorosa escrita por William Shakespeare readaptada, actualizada y situada en el ambiente más contemporáneo de las luchas de bandas de la calle de la mano de D’Block, The On Stage Company.

Este mes de julio se estrenan en Barcelona (quién sabe si por casualidad) dos revisiones escénicas del Romeo y Julieta de William Shakespeare. De ellas el espectáculo que nos interesa en esta reseña es la adaptación que de este clásico ha realizado la compañía D’Block, The On Stage Company, una revisión musical y coreografiada que traslada la trama de la obra desde finales del siglo XVI a principios del siglo XXI.

No voy a descubrir nada nuevo si digo que Romeo y Julieta debe de ser una de las piezas más revisada de la historia del teatro, pues hemos visto adaptaciones de ella en todos los media habidos y por haber, ya sean los más clásicos como los más modernos. D’Block, no ha sido menos y ha querido presentarnos su versión del hito shakesperiano que no ha constado tan solo, se lo aseguro, de la simple sustitución en su título de la “y” por un signo de “+”. Su adaptación recupera la obra en un siglo que parece que vive continuamente dirigiendo su mirada al pasado, alimentándose de aquello “ya hecho” para fundamentar lo “por hacer”.

Esta versión como decía traslada el drama amoroso ideado por Shakespeare a nuestro entorno, una ciudad, y a nuestro ámbito social, en donde las dos dinastías veronesas, los Montesco y los Capuleto, se transforman en dos bandas callejeras rivales, cuyo lenguaje vital no es otro que la danza urbana y la música. D’Block ha seguido los pasos, así, de West Side Story, la ya clásica adaptación realizada en Hollywood en el año 1961, dirigida por Robert Wise y Jerome Robbins, con música de Leonard Bernstein y letras de Stephen Sondheim. Aún así, podríamos decir, que el espectáculo presentado en el Teatre Gaudí es una adaptación de las dos obras, del original “inglés” y el original “americano”. En definitiva, como una suma, tal y como nos indica el signo “+” entre el Romeo y la Julieta del título.

Nos ahorraremos explicar aquí la trama, conocida casi universalmente por todos y, si les parece bien, analizaremos un poco la producción presentada por D’Block. Lo primero que nos puede sorprender es la juventud que irradia la obra, tanto en el estilo como evidentemente en la edad de los protagonistas/bailarines. Otro elemento que nos puede chocar es la inexistencia (o casi inexistencia) del texto en el espectáculo, que es sustituido por los pasos de danza urbana, los cuales dominan los miembros de la compañía. Y es ésta la gran apuesta de D’Block, la traslación de la historia de amor más famosa del mundo al ámbito de la danza urbana.

Entraremos pues en un espacio donde las palabras dejan paso al cuerpo y el pasado cede su preeminencia a lo moderno, a la actualidad. El baile y el movimiento de los cuerpos de los miembros de la compañía está acompañado, evidentemente, de música, entre la que el hip hop y los ritmos pop y disco dominan sin discusión (disculpen si mi conocimiento de estilos musicales no es todo lo actual que debería…). Son, pues, los pasos de baile y la electricidad escénica lo que se impone desde un buen principio. Y se impone de tal forma que las palabras no hacen falta.

D’Block ha sabido darle al clásico una nueva esencia y un nuevo aroma que acerca al público más joven, y a veces al más apartado de los escenarios, a una obra de teatro, y con un éxito notable, si nos basamos en el constante clamor del público y los repetidos aplausos que coronaban un número de baile tras otro.

De entre todos ellos destacan, a mi forma de ver (personal, claro está) tres momentos: El primero la escena de la fiesta en la que un escabullido y aturdido Romeo acude para enamorarse de Julieta; el duelo decisivo entre Montescos y Capuletos en el que se plasma toda la tensión y la rivalidad contenida en la obra y en la que participa todo el público asistente (todo un acierto, si señor!!) y finalmente el baile/noche de amor plasmado en el escenario entre Romeo (Cristian Jiménez) y Julieta (Aina Lanas) en la que esta última se nos presenta de una forma excesivamente sensual (y digo excesivamente de una forma muy positiva!!).

Sin embargo el acierto de la obra no reside tan solo en la actuación/baile de sus principales protagonistas sino en la suma del esfuerzo y el vigor “bailístico” de toda la compañía que incluye a Mario Jiménez, Kiko López, Elena Carvajal, Marc Costa, Susanna Ayllón, Susanna Garcés, Esther Camacho, Sara Yermak, Samuel Faye y Sandra Macià (creo que no me dejo a ninguno!!) y su representación en el escenario central del Teatre Gaudí, lo que hace de Romeo + Julieta un espectáculo musical integral con la tensión y la fuerza necesaria para merecerse, este caluroso mes de julio, un espacio en la cartelera barcelonesa.

Será cuestión, pues, de comprobar como le sienta a una historia escrita en el siglo XVI un envoltorio del siglo XXI. Y si, la obra de Shakespeare es tan vigente, hoy en día, para que una compañía joven catalana de danza urbana se arriesgue a adaptarla y darle ese toque personal y actual que nos ofrece D’Block, The On Stage Company. Aunque, y esto se lo aseguro, solo lo podrá comprobar yendo al teatro y reviviendo una tragedia que nos habla de la rivalidad, el odio, la intransigencia y el miedo a lo otro (y también del amor), algo que, por suerte o por desgracia, no ha dejado de acompañar al hombre hasta nuestro aventajado, orgulloso y postmoderno siglo XXI.

Romeo + Julieta” se representa en el Teatre Gaudí Barcelona del 3 al 31 de julio de 2011.

Autor: William Shakespeare
Autor revisión y producción: D’Block, The On Stage Company
Coreografía y montaje musical: Diversos coreógrafos (D’Block, The On Stage Company)
Bailarines: Cristian Jiménez, Aina Lanas, Mario Jiménez, Kiko López, Elena Carvajal, Marc Costa, Susanna Ayllón, Susanna Garcés, Esther Camacho, Sara Yermak, Samuel Faye y Sandra Macià
Intérpretes musicales femeninas: Aisha Fay y Elena Carvajal
Voz Rap: Efrén González (Al Margen)
Escenografía: Jordi Montaño
Diseño de luces: Jordi Montaño

Horarios: de miércoles a sábado a las 21:00 horas y domingo a las 19:00 horas.
Precio: 18 €
Duración del espectáculo: 1 hora y 15 minutos

Escrito por: Jorge Pisa Sánchez