Publicaciones: Breve historia de Fernando el Católico y El gran rey Alfonso VIII de Castilla, el de las Navas de Tolosa, de José María Manuel García-Osuna

Os presentamos hoy en Culturalia dos obras históricas de José María Manuel García-Osuna, historiador, médico de familia y amigo del blog, en el que ya hemos colgado algún artículo suyo. Las obras en concreto nos hablan sobre dos personajes capitales de la Edad Media y Moderna de España, el rey Alfonso VIII de Castilla y Fernando el católico. Dos libros de difusión histórica a tener en cuenta por todos aquellos a los que les gusta la historia con ñ.

Breve historia de Fernando el Católico, José María Manuel García-Osuna. Editorial Nowtilus.

Breve historia de Fernando el CatólicoLa presente obra acerca al lector a la vida del rey Fernando de Trastámara, II de Aragón, I de Navarra, V de León y Castilla, denominado el Católico por el papa valenciano Alejandro VI. Y también a Isabel, siempre desde el punto de vista de Fernando, su lucha contra la nobleza, el Estado indiscutiblemente cristiano, la Reconquista, la búsqueda de nuevos territorios y su colonización.

Breve historia de Fernando el Católico le permitirá descubrir su infancia y juventud marcadas por la guerra civil catalana y las vicisitudes políticas en las que estaba envuelto su progenitor. Heredero de la Corona de Aragón a la muerte de su hermanastro Carlos de Viana y heredero de la Corona de Castilla y León por el empeño de su padre al casarlo con la princesa castellana

Título: Breve historia de Fernando el Católico
Autor: José María Manuel García-Osuna
Editorial: Nowtilus
Formato: 13 x 19
Encuadernación: Rústica con solapas
Páginas: 304
Fecha de publicación: Junio de 2013
Precio edición impresa: 13,95 €
Precio edición electrónica: 4,99 €

—— ——

El gran rey Alfonso VIII de Castilla, el de las Navas de Tolosa, José María García-Osuna. Editorial Alderaban.

El gran rey Alfonso VIII de Castilla, el de las Navas de TolosaEn la presente obra se realiza un análisis, más o menos pormenorizado, pero desde el rigor historiográfico exigible, hacia la figura del todopoderoso rey de Castilla. No se dejan de lado sus excesos y sus apetencias voraces, que le inclinaban a acabar con los reinos de León y de Navarra, que estorbaban sus empeños imperialistas globalizadores.

Se deja claro lo que significó la epopeya bélica de las Navas de Tolosa (1212), frenando el peligroso ímpetu de los almohades, además de subrayar el papel jugado por el resto de los monarcas, sobre todo, por su primo, Alfonso IX de León, que tuvo todas las razones habidas y por haber para no acudir, aunque si pactó un ataque conjunto anterior en Alarcos, que el nerviosismo del castellano dejó en agua de borrajas.

Se desmitifica, por lo tanto, y se acerca a la realidad de su época, la figura de uno de los grandes soberanos del Alto Medioevo Hispano, en una época plagada de nombres magistrales, tales como su familia política: Enrique II Plantagenêt de Inglaterra y Leonor de Aquitania, sus suegros; Ricardo I Plantagenêt Corazón de León, Enrique el Joven y Juan I Sin Tierra Plantagenêt de Inglaterra, sus cuñados; Felipe II Augusto de Francia, y los monarcas hispanos: Alfonso IX de León; Sancho VII el Fuerte de Navarra. Detrás de todo ello, su contrapunto genial, la reina Leonor Plantagenêt de Castilla.

Título: El Gran Rey Alfonso VIII De Castilla, El De Las Navas De Tolosa
Autor: José María García-Osuna
Páginas: 126 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Alderaban
Año de publicación: 2012

“Venidos a menos” en el Teatre del Raval: ¡Ya os vale!

Pero que mucho. ¡Joder! ¿Cómo habéis podido caer tan bajo? ¡Macho, si estabais en lo más alto! Yo paso de vosotros, tíos. ¡Ah, vaya! Ahora no me vengáis con hostias. Que yo no tengo la culpa. Los dos solos. Y a partir de las once de la noche en el Raval. ¡Ya sois mayorcitos para hacer el gilipollas de esta forma!

Bueno, vale: Me siento a veros. Pero solo un rato, ¿eh, tíos? Que la noche hay que quemarla y yo tengo un buen mechero, ¡jajaja! Ah, ¿Que ya empieza? tranquis, de buen rollo llegáis. Pero yo no me fío, soy muy supersticioso… ¿Y qué queréis que os diga? Sí, eso del arte está muy bien pero en la tele o en el cine. Arte el que yo le pongo a la parienta cuando toca. Y cuando me deja tocar.

¡La hostia! ¿Que me vais a contar la historia de vuestra vida? Pero ¿esto no era una obra de teatro? Ok. Me callo. Y me descojono. ¡Vaya caretos que ponéis! Sí, de perfectos pringaos. Por eso no paráis de joderos el uno al otro durante todo el “espectáculo”. O lo que coño sea. Que sí, que la vida es dura. Y si me venís de guays con que fuisteis unos ídolos, pos vale, que sí: Lo fuisteis. Pero ahora ¡a ganarse el pan con el sudor de vuestros …cojones!, porque eso es lo que hay que tener para salir al escenario. Y cantar esas mariconadas con la guitarrita de mierda. Las letras molan: Dicen paridas sobre lo acabados que estáis. Yo lo flipo: ¡Que me vais a contar cómo se folla! ¡Anda yaaa! ¿Y cómo se hace, a ver, listos? Ah, ya lo pillo: Que vosotros tampoco tenéis ni puta idea. Vale, vale, seguid… ¡Qué cabronazos! Me parto, colegas, con ese viaje alucinante al fondo del coño de la Massiel. ¡Como se entere! Ah, que es teatro… Oye, a mi churri nadie le pone un ojo encima. ¡Que te quede clarito, Pablito Puyol! Saca a otra, que también hay feas y que han venido sin maromo. ¡Y cómo te va el rollo de vacilón, colega! Pero cuando tocas el cajón estás más mono, chaval. Y bailando, ¡qué bujarrón! Tu colega (¿cómo se llama? Sí, el David Ordinas ese), el otro, ese que va de pasmao, dice que eres maricón. Y él parece salido de una peli del Martínez Soria, tan empanao… Cuando canta, parece que esté viendo a Dios. ¡La puta! Si también os metéis con ese. ¡Aquí hay pá tós! ¿Ya se acaba? Sí, sí, me cago en vuestro “bis” y ¡tan a gustito! Oye, esto del teatro tiene su punto…

Por Juan Marea

“Venidos a menos” se representa en el Teatre del Raval de Barcelona los días 20 y 21 de junio.
http://www.teatredelraval.com/venidos-a-menos/

Image

 Esta es la historia de un amor. 

“Cabaret Victoria” en la Sala Fènix: Piratas de un Mar Sublime

La vida no es isla alguna en la que recalar. La vida es la bravura del oleaje. La vida es el naufragio cuando el océano decide ocupar el lugar que merece. Y la vida, además, es agarrarse al mástil aunque sea tronco flotante.

En la Sala Fènix de Barcelona lo saben y hasta el día 21 de junio nos instan a ir al abordaje con ellos rumbo a un destino nada seguro: su “Cabaret Victoria”. Y llegaremos a nado porque las criaturas que moran en él no admiten pasaje seco ni aburguesado.

Con esta peligrosa propuesta, Felipe Cabezas persiste en su empeño de hacernos desfilar por parajes lejanos a fin de asumir que ni somos tan contemporáneos ni podremos serlo jamás mientras no reconozcamos que nuestro lado oscuro halló su mejor análisis en tiempos pretéritos.

Cabezas saquea sin pudor algunas de las figuras literarias más inquietantes del siglo XIXy las enfrenta ante nuestra timidez aséptica. Al hacernos participar de sus historias horripilantes, cede el puritanismo del respetable. Y entonces el espacio adopta los tintes de una fascinante orgía de romanticismo sangrante (el de verdad), depravación moral esperpéntica (con permiso de Valle-Inclán), poético misterio y hermosísima ambigüedad.

La tripulación de la Fènix reúne en su espectáculo episodios de un lirismo tenebroso sobrecogedor por la belleza de su puesta en escena (el monólogo del cadáver perseguido por los cuervos de Edgar Allan Poe tras un telón que es auténtica piel de su atormentada Elena Visus), grotescos con generosidad escénica (las maravillas del «Elixir de larga vida» de Balzac con un arrollador Nelo Sebastian y la sensualidad cautivadora de Alba Valldaura y de la citada Visus), amén de elegantes homenajes a estandartes de la ciencia ficción, el horror y su vampirización por el cine más artesanal hermanados con júbilo en la disparatada y deliciosa búsqueda por Jules Verne de su cabeza, que le llevará a pedir hora al eficiente Dr. Frankenstein.

Este “Cabaret” es un excepcional ejercicio de sangre, sudor y lágrimas.

Porque fluye por sus venas un repertorio valiente que recupera desde el Gran Guiñol hasta el relato de folletín, con gotitas de humor sardónico.

Porque sus intérpretes se entregan hasta el paroxismo: una grandilocuente Valldaura (con amenaza seria a los que no apaguen su aparatito menos silencioso al empezar la función), un dinámico Sebastian (desconcertante titiritero, aguerrido pirata), una grácil Visus (irresistible muñeca articulada), un maquiavélico Pere Cabaret (como ácido Monsieur Ídem que también toca y con placenteros resultados) y avivando el furor escénico de todos ellos, el propio Felipe, capitán consumado de enérgico porte y sabio látigo.

Y porque provoca el llanto de nuestra coraza al ver cómo nos desprendemos de ella en cuanto empieza el show.

Añado además una estupenda puesta en escena aprovechando con inteligencia el espacio escénico desde el subyugante telón de fondo hasta la parte trasera de la platea, más un vestuario exquisito, una música desasosegante y una utilización de los complementos escénicos sublime.

Solo dos peros: las partes cantadas del espectáculo, que crean cierta indefensión a sus ejecutantes por sus limitaciones vocales. Y las concesiones cómicas a la contemporaneidad del espectador, que resultan forzadas y, por ello, desdibujan de manera esporádica la magia de esta travesía.

Y ahora sí, cierro con la consigna completa de la Compañía: “¡Al abordaje sin equipaje!”. Que se hundiría inevitablemente y en el fondo del mar de poco nos serviría.

Por Juan Marea

“Cabaret Victoria” se representa en la Sala Fènix de Barcelona hasta el 21 de junio y también en Barts desde el 18 de junio.
http://www.salafenix.com/teatro/cabaret-victoria-tercera-temporada
http://www.barts.cat/es/e-261/CABARET-VICTORIA

ImagePiratas al acecho artístico

“El hombre visible” de Loscorderos.sc: Con los ojos vidriosos

Hay misántropos consecuentes y pasean su desapego social por las aristas hirientes de sus domicilios.

Otros son auténticos farsantes. Porque a quienes en realidad no soportan es a ellos mismos. Y entonces convierten sus hogares en presidios infernales.

El hombre que vemos en La Seca-Espai Brossa va a vencer su patología a lo largo de la función. El tratamiento consistirá en vehicular tanta frustración existencial mediante piruetas coreográficas, la performance intelectual y el recital de aforismos poéticos.

Los riesgos que se encuentran David Climent y Pablo Molinero en el camino se manifiestan pronto y sin rubor: el virtuosismo, lo críptico y la pretenciosidad. Triple desafío: Superar la tentación de la perfección técnica, apartar la ambición de ser más listo que nadie, desistir del deseo de demostrar que uno debe aleccionar a los demás. Climent juega con todo ello en un escenario donde se eleva (cuando baila de forma vehemente y enardeciendo el mecanicismo de ese personaje que le toca interpretar), empequeñece (bajo la retahíla de reflexiones de Fernando Pessoa y Oliverio Girondo) y hasta queda sepultado (bajo ese túnel de libros en los que no logra encontrar respuesta válida a su aliento vital, recurso ya algo recurrente).

David no se amilana y da su mejor reacción ante el caos doméstico con electricidad corporal. Tampoco le supone un gran escollo la poesía oficial de la dramaturgia: David sabe verbalizarla aireándola y alejando oportunamente la enfatización de su camino. Entonces, su visibilidad es emocionante y mágica. Pero el espectáculo empaña nuestra mirada por un excesivo afán de reunir tantos apuntes trascendentales sobre los temas que pretende tratar: la cobardía del individuo frente a la vida que no espera (el ocurrente relato de su tardanza vistiéndose); la soledad como refugio (la facilona ironía sobre su antisociabilidad y la sociología y otras extravagancias ingeniosas); la enajenación como huida (la obsesión por la transmigración); el impulso de expresar emociones que domina el cuerpo por entero (la posibilidad de escucharle y recordar cómo se puede “llorar por las rodillas, por el ombligo…llorarlo todo” desde ese poema fascinante «Llorar a lágrima viva» de Girondo); y, al fin, la agradecida moraleja servida con el esteticismo esencial del acto de devorar con fruición la cebolla impregnándose sin prejuicios de la tierra que la hacía crecer a modo de lamento sin consuelo posible mientras pronuncia “dadme la celda que queráis, que yo me acordaré de la vida”.

Este hombre, farsante y genuino, visible e invisible, se curará en el momento en que caiga el telón. Porque su tremendo optimismo se vislumbra tras cada fracaso, que siempre precede a un nuevo intento.

Por Juan Marea

“El hombre visible” se representa en La Seca-Espai Brossa hasta el 22 de junio.
http://www.laseca.cat/es/obra/71/elhombrevisible–loscorderossc/

corderos 1

 Climent se viste porque tiene invitados.

“Els homes són de Mart i les dones, de Venus” al Teatre Poliorama: Que la pau interplanetària sigui amb vosaltres!

Hi ha un planeta amb les condicions idònies per a què éssers de diferent procedència puguin repostar-hi combustible. Un cop que hi aterren, és obligat fer-hi una passejada. I llavors apareixen les dificultats: Ja no te’n pots anar.

Quan els ingenus marcians van descobrir-lo, decidiren ràpidament convertir-lo en el seu hàbitat. La notícia es va escampar com pólvora intergalàctica. I, tot seguit, van atansar-s’hi les nadives de Venus.

El que va passar després ens ho detalla amb afany pedagògic en Jordi Martínez al Teatre Poliorama de Barcelona aquests dies. Des que comprem l’entrada, ens convertim en alumnes seus. I, sense esma ja de rondinar, tot seguit ocupem la nostra localitatamb el quadern obert, el bolígraf frisós per lliscar-hi i la valentia de copiar allò que la pissarra sintetitzarà. Perquè ens hem matriculat en un “curs bàsic per suportar la parella”.

La nostra docilitat és aprofitada vilment pel Jordi, que oblida qualsevol posat escènic a l’hora d’establir un vincle comunicacional amb el seu auditori. Del que aquí es tracta és de donar la cara per poder tornar-la a abaixar quan tornem a la llar. I si volem ser honestos, reconeixerem el seu triomf: La frescor que en Martínez desprèn encobreix aquesta mera translació del best-seller d’en John Gray en conferència de pa sucat amb oli. No hi ha rastre en l’espectacle en qüestió de cap dramatúrgia que el pugui acostar a una peça teatral. Sí que hi ha, en canvi, un actor que sense histrionismes i amb astúcia interpretativa obté del seu públic una col·laboració distesa des del primer moment per a ser tractat con a carn d’activitat extraescolar adulta.

A “Els homes són de Mart i les dones, de Venus”, homes i dones poden emmirallar-se si estan disposats a acceptar amb resignació alleujadora allò que sempre els va separar: les seves diferències. Per superar amb facilitat aquest prejudici comú entre ells i elles, marcians guerrers i maules de Venus, trobem aquí un nou (si em permeteu la llicència) episodi del subgènere anomenat monòleg còmic tan agraït per ments poc pensants i espectadors gens avesats al fet teatral que, malgrat tot, són capaços de substituir la pantalla televisiva de tant en tant per imaginar que una platea pot ser el sofà de casa. Encara que no hi puguin beure una cervesa ells ni compartir-hi la safata amb el sopar recent escalfat elles. Tant li fa! Perquè el planeta Terra els garanteix que, al capdavall, dins els seus límits sempre hi haurà espai per al conflicte.

Per Juan Marea

“Els homes són de Mart i les dones, de Venus” es representa al Teatre Poliorama de Barcelona
http://www.teatrepoliorama.com/es/homesmart/

Image

L’Evangeli segons en Jordi 

Crítica literària: Si Beethoven pogués escoltar-me, de Ramon Gener

Beethoven_llibre

El darrer Sant Jordi un llibre sobre òpera i música clàssica donava la sorpresa i es feia un forat entre volums signats per cuiners de renom i relats protagonitzats per esportistes d’elit: Si Beethoven pogués escoltar-me (Ara Llibres) es va posicionar com un dels regals preferits pels catalans en aquella jornada, i només uns dies més tard s’enfilava fins al número 1 dels títols més venuts en la categoria de no ficció, una posició que, a dia d’avui i per mèrits propis, encara no ha abandonat. I quin és el seu secret? Sens dubte la sinceritat amb què el seu autor, Ramon Gener, el carismàtic presentador d’Òpera en texans, evoca els seus inicis en el món de l’òpera, un recorregut vital que l’ha consagrat com un excel·lent divulgador d’allò que més l’apassiona: la música.

El camí fins a convertir-se en un personatge popular, però, no ha estat gens fàcil, assegura Gener: de ben petit va deixar el conservatori en un acte de rebel·lió, i va seguir una carrera de cantant errant fins que es va topar amb Victoria de los Ángeles; la generositat i la paciència d’aquesta gran veu catalana amb aquell simpàtic jove va ser clau per al seu futur, el va ajudar a créixer com a músic i com a persona, redreçant la seva carrera professional i descobrint-li una disciplina que, encara ara, el fascina amb la mateixa intensitat que el primers dies de classe amb ella.

L'escriptor Ramon Gener
L’escriptor Ramon Gener

Si Beethoven pogués escoltar-me bascula entre el recull de memòries i el relat iniciàtic a la història de la música, dos mons que l’autor relaciona amb habilitat gràcies a un discurs sòlid basat en la passió, en l’emoció que el mou en cada moment: la seva voluntat és compartir les seves sensacions en cadascuna de les seves vivències, i ho aconsegueix amb un estil fresc i optimista foguejat en les xerrades prèvies al seu debut televisiu. En aquelles intervencions, a més, Ramon Gener va comprovar que el seu públic seguia les seves explicacions amb més interès si, a les experiències personals i la informació històrica objectiva, hi afegia referents actuals que tothom conegués, un truc fantàstic que en aquesta ocasió també utilitza; d’aquesta manera, no és estrany que a Giacomo Puccini, Ludwig van Beethoven i Frédéric Chopin els acompanyin els protagonistes de la pel·lícula Rain Man, Bruce Springsteen o Sancho Panza.

I així, entre dades autobiogràfiques –“Tot plegat em va resultar pesat i avorrit”, d’aquesta manera descriu la primera vegada que va trepitjar el Liceu– i anècdotes dels músics més destacats de la història –“el gran Johann Sebastian Bach (…) ja tocava al carrer a principis del segle XVIII per distreure els clients d’una cafeteria”–, amb sentències pròpies de l’autoajuda –“(…) per recordar-nos que, a la vida, la millor opció sempre és escoltar els desitjos del nostre cor amb valentia”– i paral·lelismes difícils amb l’esport rei –“Quan t’adones que l’òpera i el futbol es poden viure més o menys de la mateixa manera, ja res no és mai més igual que era abans”–, el lector es converteix en alumne i còmplice, en espectador i confident, fent de Si Beethoven pogués escoltar-me l’obra que li obrirà les portes a un món nou que l’acompanyarà per sempre més.

Títol: Si Beethoven pogués escoltar-me
Autor: Ramon Gener
Editorial: Ara Llibres
Pàgines: 229 pàgines
Data de publicació: Abril 2014
ISBN: 9788415642756
Preu: 18,90 €

____________________
Escrit per: Robert Martínez

Alejo Levis y Carla Torres, codirector y actriz de “El tiempo inmóvil”: “¡Representar esta obra es como hacer el amor!”

Mi grabadora debería repostar combustible. Algo le impulsa a pasar de largo. Tal vez no desee constatar que no sabe hacia dónde circula.

 ImageLa mirada semioculta de Carla, el desafío ocular de Alejo y los ojos incautos de Silvia Delagneau, la tercera en concordia

¿Qué es “El tiempo inmóvil”?

Alejo: Un monólogo interior de un personaje atrapado en la tarima de un teatro que constituye, al mismo tiempo, un diálogo constante con el espectador. Y tiene un componente casi “performático” muy cercano.
Carla: Mezcla lo audiovisual y el trabajo actoral y eso es poco frecuente en un escenario. Nuestra propuesta estética es muy contundente.

La protagonista resulta muy humana.

C: Enseña sus miserias y eso provoca ternura en el espectador. Y podemos reconocernos en su parte torturada. Por ese dolor que siente.

¿Qué le pasa?

C: Tiene una realidad que no le gusta nada y trata de huir de ella de muchas maneras sin lograrlo. Porque algo le inmoviliza dándole en la cabeza continuamente. Entonces, para salvarse, juega a imaginar.

A: Está encerrada en una cabina de peaje de autopista, artefacto que representa el interior de su cabeza. Al final, se rebela matando a una parte de ella misma.

Sentenciada por Beckett y liberada finalmente por David Lynch

A: Nuestra propuesta comparte con Beckett que transcurre en un no-espacio y no-tiempo. Oímos y visualizamos su mundo interior, el inconsciente y sus fantasías. Donde tiene un lado muy perverso en el que la sexualidad aflora sin filtros, se manifiesta incluso la violencia, y coinciden lo absurdo, lo caótico y los miedos. Ahí es donde asoma Lynch.

La trama es una ilusión.

A: El teatro suele contar una historia en presente para el público. En cambio, “El tiempo inmóvil” no tiene una estructura lineal. Hay un subtexto que afecta a la protagonista, a quien pasan cosas constantemente pero siempre en lo oculto.

¿Qué significa eso?

A: El público se encuentra de repente con un juego de repeticiones y bucles temporales extraños. ¡Nunca sabe si va hacia delante o si permanece en el mismo sitio! Es como si, al despertar de un sueño, tuvieras que reconstruirlo encajando las piezas en su lugar.

¿Qué está suponiendo para ambos deteneros en este peaje?

C: Los dos hacemos la pieza cada noche: Alejo me va dando inputs y yo, a cambio, interpreto. ¡Representar esta obra es como hacer el amor!

¿Qué estáis aprendiendo con “El tiempo inmóvil”?

A: Hemos sido ambiciosos en lo plástico y hemos comprobado que podíamos hacerlo sin tener recursos.

¿Cómo debe movilizarse el espectador para acudir a vuestro encuentro?

C: Le hacemos una propuesta arriesgada. Así que tendrá que venir sin prejuicios y con ganas de ser sorprendido. Dejando que le lleve la historia.

Recomendadme una obra de teatro que hayáis visto recientemente.

A: “Frontex” de Falk Richter, que se representa en el Teatre Nacional de Catalunya.

C: “El loco y la camisa”, de la compañía Banfield Teatro Ensamble,que podemos ver en el Teatre Romea.

Mi grabadora se detuvo. Y el estremecimiento que sintió le gustó.

 

Por Juan Marea

“El tiempo inmóvil” se representa en La Seca-Espai Brossa hasta el 8 de junio.
http://www.laseca.cat/es/obra/68/el-tiempo-inmovil–silvia-delagneau-y-alejo-levis/

“La dama de les camèlies”: Jardí poc perfumat

O viure o fer morir als altres de desig. Aquest és el dilema de la Dama. I també el punt de partida de la seva història escènica a La Seca.

Les camèlies són l’exigència de la Dama als seus amants, resposta a la intransigència del seu temperament. Però resulta que poc després de la seva presentació com a personatge alterós, l’espectacle començarà a demostrar una fragilitat tan palpable com despullada esdevé la posada en escena.

Hermann Bonnín dirigeix “La dama de les camèlies” amb vocació de clavar el bisturí fins a les arrels. Potser perquè aquestes flors són de creixement lent i gens oloroses, Bonnín mira de purgar qualsevol detall anecdòtic que pogués interrompre el cicle vital del seu jardí. I centra el seu cultiu escènic en la degeneració progressiva d’una dona que només “és una criatura de l’atzar”. Posats a radiografiar-la, explorarà també la seva indefensió davant per davant de l’entrega il·limitada quan decideix estimar per primera vegada.

El jardiner Bonnín aparta la fullaraca de la vista. I mostra un escenari on només hi ha terra per a què hi malvisquin els personatges. Amb aquesta admirable valentia, els fa ensopegar els uns amb els altres i n’extreu la seva vulnerabilitat fefaent.

L’adaptació del text d’Alexandre Dumas, Fill a càrrec de Sabine Dufrenoy, es converteix llavors en el millor adob: Les reflexions sobre amor i mercantilisme emocional són aquí celebradament contemporànies per la seva frescor i l’estil depurat. També hi desfilen l’opressió social carronyera que ronda de manera implacable l’amor moribund de la Marguerite i l’Armand.

Però Bonnín falla en canvi a l’hora de guiar el seu repartiment. Els actors queden colgats sota la rigidesa de la tija aparent (exquisit vestuari) sense poder dinamitzar l’evolució dels personatges: Una histriònica Nausicaa Bonnín resulta molt encarcarada quan es presenta com a Senyora De Plaers i massa tova a l’hora de llevar-se la pell de llop; l’Albert Prat,excessivament acadèmic,batalla amb un pocdefinit Duval. La resta del jardí està poblat per flors pàl·lides amb certes espurnes de vida a càrrec d’una Montse Guallar múrria i ambigua. A més de Pep Jové, que mostra amb saviesa els seus pètals en els pocs moments en què apareix.

 Per Juan Marea

“La dama de les camèlies” es representa a La Seca-Espai Brossa de Barcelona fins a l’1 de juny.

http://www.laseca.cat/ca/obra/66/la-dama-de-les-camelies–alexandre-dumas-fill/

ImageElegant camèlia a punt de marcir-se