Vivimos en un mundo aún doliente por la pandemia. Todo parece más triste, más trágico y más oscuro. Por eso la comedia es más necesaria que nunca. Y por ello el estreno de una obra de teatro con Joan Pera se convierte en un desahogo en estos tiempos funestos.
Joan Pera regresa junto a David Olivares y ambos dirigidos por Enric Llort con Alguns neixen estrellats, obra que adapta de alguna forma la serie británica de la BBC de los años 70, en la que Michael Crawford, al que ya doblara en catalán el propio Joan Pera, daba vida a un personaje ingenuo y propenso a sufrir accidentes, hecho este que afligía al protagonista pero que provocaba, al estilo Mr. Bean, grandes carcajadas en la audiencia.
De esta forma, la obra teatral se estructura en cuatro actos en los que Pera y Olivares interpretan a todos los personajes: la visita al médico, a la logopeda, el encuentro en el confesionario y la entrevista de trabajo. Y como os podéis imaginar, al protagonista todo le sale tan mal como es posible, por lo que Pera y su «gafe» acaban con la paciencia de aquellos y aquellas que le rodean.
La obra está cocinada y desarrollada por y para un actor como Pera, al que, aunque con un cierto desfase de edad respecto al personajes original, le viene como anillo al dedo. Pera es Pera, y en la obra se produce una simbiosis entre el actor y el personaje, que hará las delicias del público asistente. Aunque el éxito de la propuesta descansa, también, en el buen hacer de Olivares, muy curtido en el ámbito del humor ya sea en la televisión o en el teatro, que sufrirá, encarnando a diversos personajes, el gafe de Pera.
El resultado de todo ello es un tándem cómico que funciona muy bien y que hará reír y disfrutar al público asistente, en una obra con una escenografía minimalista que obliga al espectador a centrar la atención en los desastres de Pera y en sus fatales consecuencias.
Así que ya lo saben, si quieren evadirse un poco de la situación en la que vivimos derivada de la pandemia y quieren reírse con las desgracias de un gafe de ficción, Alguns neixen estrellats es su obra. Pera y Olivares no les defraudarán.
De Joan Pera Dirección: Enric Llort Reparto: Joan Pera y David Olivares Espacio escénico: Joan Pera y Enric Llort Vestuario: Toñi Chamorro Iluminación: Raul Martínez Espacio sonoro: Dani Seoane Caracterización: Toni Santos Producción: Focus
Horarios: Viernes a las 17:30 horas, sábado a las 17:30 y a las 20:00 horas y domingo a las 17:30 horas Precio: a partir de 24€ Duración: 1 hora y 30 minutos Idioma: Catalán ——
Una temporada teatral en Barcelona no es una temporada completa si no se estrena una comedia de Joan Pera. Este año, el pasado 12 de octubre se estrenó El Pare de la núvia, dirigida por Joel Joan y Héctor Claramunt, una comedia en la que Pera está acompañado por Pep Sais, Maife Gil, Anna Carreño y Oriol Casals.
“Francesc Ramon Pujols-Pinyol, maestro galletero y artífice de la marca global de las Galletas Pujols-Pinyol, está de enhorabuena. Meritxell, su única hija, está a punto de casarse con Bernat, un chico como es debido y que es el ojito derecho de Francesc Ramon. El yerno ideal.
Llevado por la emoción, Francesc Ramon ha organizado el bodorrio del siglo. Ha invitado a amigos, conocidos y desconocidos. Pero todo da un giro inesperado cuando, el día antes de la boda, Francesc Ramon descubre con espanto que la madre de su futuro yerno fue una antigua amante y que dio a luz a Bernat nueve meses después de su última infidelidad… La peor pesadilla de Francesc Ramon está a punto de hacerse realidad: ¿y si resulta que los novios también son hermanos?”
Pues eso, una comedia dulce típica de Joan Pera, cocinada para él por Joan y Claramunt. Como no podía ser de otra forma, la comedia nace de las complicaciones que trae una boda, sobre todo si el padre de la novia es un empresario de éxito obsesionado por celebralo no a lo grande, si no lo siguiente, y una hija no muy dada a los grandes eventos familiares. Todo se complicará cuando las consecuencias del pasado hagan acto de presencia, enredando las relaciones familiares y embarullando la boda.
Como siempre, las comedias de Joan Pera están dedicadas a un público muy concreto: a aquellos y aquellas que disfrutan no tan solo con el humor “made in Pera” sinó con las formas de hacer el actor. Sobre su persona y personaje se trenza toda la trama de la obra y los gestos, las muecas y los gemidos de Pera son las que conforman el humor de la pieza. Algo que han tenido muy en cuenta los directores a la hora de escribir el texto.
En el apartado de las interpretaciones encontramos aciertos y desencuentros. Algo a destacar es la sinergia cómica que se establece entre Joan Pera y Pep Sais, una intensa e interesante simbiosis humorística que provee a la obra de sus momentos más acertados: Pera en su papel de padre grandilocuente e inestable y Sais como su consejero principal, acostumbrado a los continuos desatinos de su jefe. Ambos están acompañados de Maife Gil, que interpreta a la madre de la novia, y a la que se le asignado el papel menos lustroso, con algunos momentos poco convenientes; Anna Carreño que encarna a la joven casadera y Oriol Casals como el sumiso trabajador y futuro miembro de la familia.
Como os decía, una comedia dulce con algunos momentos mejor y otros que no lo son tanto, pero que harán las delicias de todos aquellos que, como nosotros en Culturalia, esperan la comedia “made in Pera” de cada año. Una obra. Además, muy navideña, una propuesta original para disfrutar con o regalar a algún ser querido estas Navidades, y reírnos de todos los sinsabores que comportan los eventos familiares que hoy en día ya no abundan tanto, todo ello edulcorado con un humor blanco y de la mano de uno de los actores de comedia más carismáticos del teatro catalán.
«El pare de la núvia» se representa en el teatro Condal del 12 de octubre de 2019 al 2 de febrero de 2020.
Autor: Joel Joan y Hèctor Claramunt
Dirección: Joel Joan
Intérpretes: Joan Pera, Pep Sais, Maife Gil, Anna Carreño, Oriol Casals, Marc Rius y Sergi Vallès
Escenografía: Marc Salicrú con la colaboración de Mercè Lucchetti
Vestuario: Ariadna Julià
Iluminación: Ignasi Camprodon
Música: Xavier Capellas
Diseño de sonido: Jordi Ballbé
Caracterización: Imma Capell
Producción: Focus y Verteatro
Horarios: de martes a viernes a las 20:00 horas; sábados a las 18:00 y a las 21:30 horas y domingo a las 18:30 horas Precio: A partir de 24€ Duración: a horas y 15 minutos Idioma: catalán NOTA CULTURALIA: 6,9
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Esta nueva temporada de teatro ha comenzado con un marcado ingrediente de recuerdo y nostalgia que incluye los reestrenos de obras como la comedia-musical T’estimo, ets perfecte, ja et canviaré; el musical Mar i Cel o el gran éxito de Joan Pera y Paco Morán, La extraña Pareja, de Neil Simon, un fenómeno teatral entre los años 1994 y 1999 que fraguó la alianza sobre los escenarios de Pera y Morán y que repetirían en tres ocasiones más. Un hito teatral difícil de volver a poner en marcha debido a la muerte de Paco Morán en junio de 2012. Aún así, el proyecto ha obtenido el fuelle necesario para regresar a los escenarios, dirigido en esta ocasión por Angel Alonso, quien ya lo hiciera en los años 90, e interpretado por Joan Pera y Antonio Dechent.
La historia seguro que ya la conocen. Félix (Joan Pera) acaba de separarse de su mujer tras innumerables años de pareja. Desesperado no hallará mejor solución a su delicada situación que irse a vivir con su amigo Óscar (Paco Morán). Si bien ambos poseen caracteres y comportamientos totalmente contrarios e incompatibles. Mientras Félix es un hombre ordenado, con toda una panoplia de hábitos personales y dependiente de su mujer, Oscar, también divorciado, es su antítesis: desordenado, activo y burlón, un hecho que llevará a que muy pronto salten chispas en su relación como compañeros de piso.
La clave de la comedia, pues, está aquí, en la contradicciones y en todo tipo de problemas que se generarán entre los dos protagonistas, todo ello sazonado por una forma muy característica de actuar a «lo Pera» y el tono caradura con fondo de buena persona que tan bien encarnaba Morán y que en esta versión interpreta Dechent. El resto ya se lo pueden imaginar o recordar, si fueron de los 1.100.000 espectadores que vieron la obra en los años 90: Cuatro actos en los que veremos la evolución de una extraña relación «de pareja» que da inicio sin demasiados buenos augurios y que irá mostrando al público asistente toda una serie de situaciones cómicas a lo largo de su desarrollo.
Angel Alonso dirige una obra que se actualiza mínimamente para acomodarse a los nuevos tiempos y que crece en edad respecto a los actores, al menos en el papel que interpreta Pera, que ha envejecido con el paso de los años, hecho este que no se refleja en demasía en algunas de las situaciones de la obra. Las actuaciones entran, como no podía ser de otra forma, en los cauces que ya marcaron la versión de los 90, esto es, una interpretación «a lo Pera» a la que se suma una interpretación «a lo Morán«, si bien es cierto que Dechent consigue darle un toque propio a su personaje, aunque basado en el trabajo que ya estableciera aquél. Por desgracia la química entre ambos no alcanza la magia establecida entre Pera y Morán, un objetivo, por otra parte, difícil de lograr en cualquier intento.
El resultado es poco original en su planteamiento, aunque un reestreno pocas veces lo es. Si bien es una oportunidad de lujo para re-disfrutar con una obra que hizo historia en el teatro catalán y que se mantiene en el referente de muchos espectadores. A lo que se suma que en este proyecto participa parte del cast y del cuerpo técnico original, algo que le provee de un sello de garantía.
Aún así no esperen ver nada nuevo, o muy poco, y tengan en cuenta que esta es una obra en la que el papel clave lo posee Pera y su interacción con Dechent. Teniendo esto en cuenta pueden escoger y optar por revisitar un clásico y gozar de una oportunidad para recordar el teatro de antes a través del teatro de ahora.
«La Extraña Pareja» se representa en el Teatre Condal desde el 12 de septiembre de 2014.
Autor: Neil Simon
Traducción, adaptación y dirección: Angel Alonso
Reparto: Joan Pera, Antonio Dechent, Enric Boixadera, Enric Llort, Rafa Cruz, Marta Domingo y Cristina Solà
Escenografía: Pere Bohigas
Ambientación: Hector Morris y Sara Manzano
Vestuario: Míriam Compte
Iluminación: Robert Garriga
Caracterización: Toni Santos
Producción: Focus, Olympia Metropolitana y Nearco Producciones
Horarios: de martes a viernes a las 20:30 horas; sábados a las 17:30 y a las 20:30 horas y domingos a las 17:30 horas. Precio: de 24 a 28 €. Idioma: castellano y catalán
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Es propio de los tiempos más actuales el revisitar a los clásicos de la literatura y el teatro nacional y universal y cocinarlos de nuevo, no solo con un toque más actual sino con una voluntad de desmitificar personajes, obras y contextos, un hacer muy apto para los públicos del siglo XXI. Y es posiblemente Don Juan Tenorio, de José Zorrilla, una de las obras más sacralizadas del teatro patrio que no tan solo se ha convertido en un referente teatral y coloquial, sino que es la obra más representada y versionada del teatro español y sin duda la que admite mejor este tipo de cocción/adaptación.
Así, pues, esta primavera algo extraña en lo que a tiempo y temperaturas se refiere, el Teatro Condal se propone refrescarnos un poco con una versión «muy zorrilla» de Don Juan Tenorio, que ha «sufrido» un tuneado capitaneado por Joan Pera, que comparte escenario con Lloll Bertran.
La adaptación en clave de comedia del clásico de Zorrilla es una versión hecha al milímetro para Pera, que además dirige la obra, con ese humor tan típicamente suyo, y que reivindica aquel feísmo, del que a veces he hablado con mi compañero de blog, esto es, una representación que le pierde todo el respeto, artísticamente hablando, al clásico a través de una humor cotidiano y común, a veces incluso grueso. Algo muy típico de Pera que nos tiene acostumbrados a una práctica humorística muy cercana a los espectadores.
En el Don Juan TenorioPera está acompañado por Lloll Bertrán, una de sus compañeras teatrales más habituales, y lo más curioso es que entre ellos dos, y gracias a la ayuda del apuntador Velasco, encarnan, aunque parezca mentira, a todos y cada uno de los personajes de la obra. Un esfuerzo ciclópeo que se culmina con una continua avalancha de risas y risotadas por parte del público, que desde el principio otorga su beneplácito al dúo de cómicos.
El transcurso de la obra ya se lo pueden imaginar: la solemnidad de la texto «ultrajado» humorísticamente hablando por dos magos de la comedia teatral catalana, que le dan su toque muy pero que muy zorrilla a la obra de Zorrilla, siguiendo la estela de la versión que ya a mediados de los años 70 interpretaron otros dos cómicos de referencia como fueron Joan Capri y Mari Santpere, al primero de los cuales ya homenajeó Pera en su obra Joan Pera Capri, representada en agosto del año pasado. Una actualización que, como no podía ser de otra forma, contiene además continuas referencias al presente más actual, ya sea en su vertiente política, económica o social.
La representación se organiza a partir de los actos originales resumidos y comprimidos de la obra de Zorrila, aquellos a los que se les puede sacar más miga, enlazados entre sí por las breves y a veces no tan breves presentaciones que Pera realiza delante del telón, en la que nos introduce las escenas y aprovecha para mantener una tranquila conversación con su «falso» apuntador y con el público. Por su parte, y como algo necesario en una comedia de este tipo, la escenografía y la sastrería están compuestas por elementos que potencian la comicidad del producto final, y al que harán continuas referencias los actores.
Como ven, estamos frente a un producto made in Focus y made in Pera (&Lloll) en el que no falta ninguno de los ingredientes que el público espera devorar. Una propuesta cómica que vale la pena reivindicar en un momento como el que vivimos en el que el humor y la risa valen su precio en oro, y disfrutar de una burbuja de buenas intenciones es un alivio vital.
«Don Juan tenorio» se representa en el Teatre Condal del 14 de mayo al 27 de julio de 2013.
Dirección: Joan Pera
Reparto: Joan Pera y Lloll Bertran
Espacio escénico: Miguel Montes
Iluminación: Raul Martínez
Caracterización: Toni Santos
Escenografía: Focus y Germans Salvador
Vestuario: Època
Horarios: de martes a viernes a las 20:30 horas; sábados a las 18:30 y a las 20:30 horas y domingos a las 19:00 horas. Precio: 22 € – 26 €
Idioma: castellano Duración: 1 hora y 40 minutos aprox.
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Una de las claves del teatro y más en esta época de postmodernismo político, artístico y social, es la capacidad que tiene de transportar al escenario la realidad más cotidiana y azarosa, esperpéntica en algunas ocasiones, y examinarla desde múltiples y variados puntos de vista. Esto es lo que se ha propuesto el Teatre Condal con la programación de Sí, primer ministre, obra escrita por Antony Jay y Jonathan Lynn sobre el original que ellos mismos crearon para la popular serie televisiva del mismo título que se emitió en la BBC entre los años 1980 y 1988. Una sátira política dirigida por Abel Folk y que agrupa a la Focus-troupe (Joan Pera, Carles Canut i Ferran Rañé) a la que se suman Dafnis Balduz, Victòria Pagès i Marta Angelat.
La trama de la obra se desarrolla en lo que se podrían considerar las bambalinas del poder. El acuerdo económico que puede salvar a la Unión Europea está fracasando debido al individualismo egoísta de los diferentes países, con Inglaterra al frente, siempre reticente a actuar de forma conjunta con el continente, y más en materia económica. La única posibilidad de salvación es la propuesta del gobierno de Kumranistán relacionada con la explotación de sus enormes reservas de gas y la construcción de un gasoducto que una su país con Europa. Si bien las exigencias del embajador kumranistaní exceden con mucho las leyes y la moral occidental. ¿Accederá el gobierno inglés, liderado por el primer ministro Hacker, ante tales imposiciones? ¿Estarán los políticos ingleses a la altura de las circunstancia?
Abel Folk se pone al frente de un proyecto con una «denominación de origen» que promete entretenimiento y cargas de humor británico a discreción, no solo debido al buen hacer de sus autores sino también a la situación que describe la obra y a su actualidad, que vivimos día a día a través de los informativos. Sí, primer ministre se nos hace creíble porque la triste realidad, en este caso, supera la ficción.
Lo primero que nos sorprende es el decorado de la obra: una gran sala, la de la residencia de campo del primer ministro británico, con una decoración a la inversa donde se nos muestra una miríada de marcos de cuadros vacíos, que nos quieren avisar de lo hueca que está y ha estado siempre la actividad política. El juego de contradicciones se potenciará más tarde cuando, tras el entreacto, veamos como el decorado se ha invertido, que lo que estaba delante está ahora detrás, como materializando las vueltas y revueltas que la política obliga a dar a todo, principalmente a través del malsano uso de las palabras, con el objetivo de lograr sus metas.
En el despacho del primer ministro inglés podremos ver de todo: despropósitos varios, mentiras, marketing, corrupción, rivalidades políticas, deshonestidad, tráfico de influencias… en resumen, lo que estamos acostumbrados a hallar en cualquier despacho en el que se haga política. Algo que nos recuerda, seguro, los sobresueldos de Bárcenas y de la cúpula del PP; los casos de corrupción cada vez más comunes tanto en la Comunidad Valenciana, como en las Islas Baleares, en Catalunya o en cualquier comunidad autónoma que se precie; las «presuntas» irregularidades económicas perpetradas por el Instituto Nóos, realidades todas ellas donde aflora la inmoralidad y la avaricia de nuestros representantes políticos, ya sean de un color u otro.
Pero no se piensen que Sí, primer ministre, es un drama inquietante y revelador, sino que, como les decía, es una comedia ácida y satírica, de aquellas que poseen dobles juegos, triples relecturas, gags continuos y un suspense cómico que se desarrolla a lo largo de la obra. Algo que no podía ser de otra forma conociendo la serie en la que se basa la obra y el saber hacer de sus artífices.
Sí, primer ministre representa, sin embargo, un cambio en relación a las obras «made in Pera». Este es posiblemente su hándicap más pronunciado, ya que no está en la línea de lo que espera un fan del actor. El tipo de personaje y el humor interpretado por Pera en esta obra no es el habitual, hecho este que puede contrariar a los espectadores. Algo de esto se pudo observar el mismo día del estreno, al no producirse las habituales avalanchas de carcajadas que genera cualquier interpretación de Pera, y al constatarse que muchos de los gags de doble sentido típicamente británicos pasaban inadvertidos a la mayoría del público. Algo debido a las circunstancias propias del estreno pero también a una formalidad excesiva y a una ambientación que mantiene una toque demasiado británico para las latitudes catalanas en las que nos hallamos.
Por el contrario, la obra está plagada de ese humor inteligente que se atreve con todo: con la mediocridad política encarnada en la persona del primer ministro (que diferente, verdad, de la realidad española!!); con la falta de decencia de los políticos, con el todo vale; con los juegos de influencia y los retiros de oro…
La obra requiere de un esfuerzo intenso por parte de sus actores protagonistas. Pera y Canut aportan su veteranía y su presencia para dar cuerpo a los protagonistas principales: el primer ministro amenazado por una realidad política que le supera, y el viejo halcón de la política y consejero principal de Pera. Dafnis Balduz y Victòria Pagès encarnan a los subalternos oficiales, si bien con algunos altibajos, como si no se acabaran de creer la indigna grandeza de sus personajes. Ferran Rañé da vida al embajador del Kumranistán, en un trabajo muy secundario, como el de Marta Angelat, que encarna a la directora general de la BBC, y que nos sirven para ser conscientes de las diferencias culturales existentes entre los países, a veces enriquecedoras y a veces no tanto, o de las sombrías e íntimas afinidades que mantienen la política y los medios de comunicación.
Sí, primer ministre se convierte, pues, en un ejercicio de autocrítica, y más en un país como el nuestro afectado por la crisis económica, y lo que es más triste, por la peste de la corrupción política general, que nos permite no obstante reírnos de nuestros propios males de la mano de la precisión del humor inglés, y de la amabilidad de la comicidad «made in Pera«, pero recuerden, en un registro que no es el suyo habitual.
«Sí, primer ministre» se representa en el Teatre Condal del 19 de enero al 7 de abril de 2013.
Autores: Antony Jay y Jonathan Lynn
Versión y dirección: Abel Folk
Reparto: Joan Pera, Carles Canut, Dafnis Balduz , Victòria Pagès , Ferran Rañé y Marta Angelat
Escenografía: Paco Azorín
Iluminación: Jaume Ventura
Vestuario: Laia Muñoz
Diseño de sonido: Jordi Bonet
Caracterización: Toni Santos
Realización y edición audiovisual: Joan Riedweg
Horarios: de martes a viernes a las 21:00 horas; sábados a las 18:00 y a las 21:00 horas y domingos a las 18:00 horas. Precio: de 30,5 a 32 €. Duración: 2 horas y 15 minutos, con 15 minutos de entreacto Idioma: catalán
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Darrerament els responsables de les sales barcelonines s’han proposat recuperar alguns símbols de l’escena catalana de dècades anteriors, ja sigui tornant a programar aquelles obres que van esdevenir grans èxits de públic en el passat (sense anar més lluny, fins fa uns dies podíem veure Violines y Trompetas) com copiant aquelles figures emblemàtiques que ja han desaparegut (el cas més significatiu és el de Reugenio, un clon de l’humorista d’ulleres fosques i eterna barba espessa). El Teatre Condal s’apunta a aquesta tendència amb l’estrena de Joan Pera Capri, un espectacle nostàlgic que, de la mà de Joan Pera, presenta alguns dels monòlegs més famosos de l’enyorat Joan Capri, un còmic considerat el gran mestre dels humoristes catalans.
Resulta curiós –i molt encertat– que justament ara torni als escenaris la figura de Joan Capri: l’actor barceloní es va convertir en un dels especialistes en fer riure la gent en aquells temps tan durs –bona part de la seva carrera la va exercir en plena dictadura–; ara, salvant les distàncies, l’espectador també necessita refugiar-se en l’humor per a deixar de banda els maldecaps provocats per la crisi. No hi ha dubte que, si fos viu, Capri esmolaria la seva memorable ironia per a defensar el ciutadà i atacar els responsables de la situació actual, entre els quals hi ha un dels col·lectius que més rebien en els seus monòlegs: els banquers, encarregats de vetllar per la seguretat dels diners que tant l’obsessionaven.
Així, el públic que vagi a veure Joan Pera Capri podrà gaudir amb les seves anècdotes més celebrades; l’espectacle es centra en sis dels seus monòlegs –El Despistat, Nàufrags, El Maniàtic, El Matrimoni, El pobre Gonzàlez i Els Savis–, relats senzills en què dóna veu a persones humils, del carrer, personatges amb els quals els espectadors d’aleshores es sentien molt identificats, amb problemes com els de qualsevol altre i que feien gala d’un vocabulari planer i pròxim. D’aquesta manera, el protagonista comparteix amb el públic la seva visió fatalista del món, la seva afició malaltissa vers els diners, el pànic que li feien els metges –era vox populi la seva hipocondria–, l’animadversió que sentia per aquells que tot ho saben, la dificultat de mantenir una bona relació amb la sogra o l’opinió sincera que tenia de l’amor, amb sentències tan contundents com “L’amor s’acaba… però ella es queda!”.
Tanmateix, per aconseguir reviure amb èxit l’humor d’aquest còmic sempre malhumorat era necessari trobar un gran actor capaç de transformar-se en ell, i ningú millor que Joan Pera per a interpretar a Capri, un actor habitual de l’escena barcelonina que aparca els vodevils per a ficar-se en la pell de qui va ser el seu mestre, i amb qui va treballar en la sèrie de finals dels anys setanta Doctor Caparrós. Pera, sense cap mena de caracterització, copia els gestos, les pauses i la veu per a exercir de Capri, un esforç generós i valent amb què aconsegueix un resultat notable, malgrat que alguns dels moments més agraïts pel públic són precisament aquells en què l’intèrpret es desfà del personatge per donar la seva visió del matrimoni i de com n’és, de dura, la vida per a un actor amb sis boques per alimentar a casa, instants en què, evidentment, veiem el Pera més natural de la funció. A més, Joan Pera complementa els textos originals amb breus pinzellades d’actualitat –Millet, Bankia, l’afició del monarca a la cacera–, i afegeix algunes cites imprescindibles de dos humoristes universals: Woody Allen i Groucho Marx.
Malgrat que Capri mai reia i mostrava una actitud tragicòmica en les seves intervencions, el seu sentit de l’humor va connectar ràpidament amb el públic català de l’època, molt necessitat d’alegries, un fet que explica el perquè d’aquest retorn. Així, Joan Pera Capri és un sentit homenatge a la figura de l’humorista desaparegut l’any 2000, una obra imprescindible per als incondicionals d’aquell magnífic actor que fuig de grans artificis per a presentar un escenari despullat, sense atrezzo, amb un telèfon i una butaca com a únics complements, i on una taronja simbolitza en tot moment l’esperit de Joan Capri, un home d’un talent tan impressionant que era capaç d’arrencar grans riallades sense fer altra cosa que pelar una taronja. En definitiva, una magnífica oportunitat de gaudir de dos joans al preu d’un.
Joan Pera Capri es representarà al Teatre Condal del 12 de juny fins al 8 de juliol de 2012.
Intèrpret: Joan Pera
Il·luminació: Raúl Martínez
Producció executiva: Marina Vilardell
Direcció tècnica: Miguel Montes
Regidor: Blai Pera
Cap tècnic del teatre: Roger Muñoz
Producció: Focus
Horaris: de dimarts a divendres, a les 20:00 hores; dissabte, a les 18:00 hores i 20:00 hores; diumenge, a les 18:00 hores (no hi haurà funció els dies 23 i 26 de juny, i el 3 de juliol) Preu: de 21 € a 24 € Idioma: català Durada: una hora i vint-i-cinc minuts
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Escrit per: Robert Martínez Colomé
El pasado 5 de marzo se estrenó en el Teatre BorràsViolines y trompetas, una de las obras de más éxito del teatro español contemporáneo y un “sentimental” recuerdo a Paco Morán, que interpretó uno de los papeles protagonistas de la misma en la década de los setenta. La pieza analiza, en clave de humor, las peripecias y las componendas sentimentales de los tres integrantes de un trío de música de cámara, encarnados por Joan Pera, Ferrán Rañé y Lloll Bertran.
El re-estreno del pasado lunes tuvo un alto componente de recuerdo y homenaje al dramaturgo Santiago Moncada, autor de la obra (que estuvo presente en el teatro) y a Paco Morán, uno de los grandes cómicos teatrales españoles y una de las claves del éxito de Violines y trompetas allá en el año 1977.
Y no era para menos ya que la ocasión se lo merecía, no solo por aquellos que formaron parte del elenco original sino por aquellos que integran el reparto en esta ocasión: Pera, Lloll (siempre Lloll) y Rañé, a los que acompaña la joven actriz Anna Gras.
La trama de la comedia puede parecer convencional si le echamos un rápido y superficial vistazo, aunque esconde en el texto y en su representación un juego de ideas y una riqueza de matices que la individualizan y le dan esos “puntos positivos” que la convierten en una comedia de éxito y humor asegurado.
Todo el entramado comienza en la casa de Gabriel (Ferran Rañé) e Irene (Lloll Bertran), dos de los componentes de un trió de música de cámara, en donde somos testigos de uno de los últimos momentos de pasión de la pareja. Parece que la magia se ha acabado y que la relación toca a su fin. La ruptura lleva a Irene a marcharse, no sin que se haya producido la inevitable discusión. Todo esto que les explico sería un episodio bastante cotidiano y normal, si me apuran, si no fuera porque Irene es la mujer de Rafael (Joan Pera), el tercer integrante del trío musical y Gabriel su mejor amigo y, por si esto fuera poco, la relación amorosa mantenida entre Gabriel e Irene tiene el visto bueno de Rafael.
Pero el lio no acaba aquí. Gabriel ha provocado la discusión con Irene con el objetivo de iniciar una nueva relación amorosa con una joven (Anna Gras) a la que conoció en un percance ocurrido en el metro, y de la que está rabiosamente enamorado. El objetivo de Gabriel será, pues, conseguir que Irene y Rafael vuelvan a retomar su relación de pareja “oficial”, y conseguir, así, vía libre para su nueva conquista.
Como ven la historia, de la que no se preocupen que no explicaré el final, es una suma de contradicciones humorísticas con las que Santiago Moncada habla de la amistad, del amor y de las relaciones sexuales de un trío, compuesto por dos hombres y una mujer de edad adulta, y de la relación que se establece entre ellos.
Gabriel e Irene que son “la pareja”, en realidad son amantes; Rafael que es el esposo legítimo no solo “bendice” la relación de su esposa y su amigo, sino que la fomenta y la cuida como si fuera la suya propia. Gabriel se dispone a ser infiel con su pareja, asimismo infiel a su marido, y ha de conseguir que Rafael e Irene vuelvan de nuevo a estar juntos, para tener así el camino libre para consolidar su relación con María. Bueno… si les he de ser sincero, no sé si me he perdido yo mismo a la hora de explicar el argumento… Todo un lío, pero revestido con una capa de fino e inteligente humor y de unas interpretaciones magistrales repletas de humor y comicidad.
El epicentro de todo la trama no es otro que Joan Pera, que reinterpreta, de nuevo, su personaje favorito: Joan Pera. En Violines y trompetas, Pera interpreta al miembro más débil del trío musical, en el aspecto físico (altamente hipocondríaco) y en el aspecto anímico. Su actuación y su devaneo por el escenario le dan a su carácter la credibilidad necesaria para que nos creamos la situación en la que vive. Como no podía ser de otra forma, Pera deleita al público presente con su forma de actuar, con sus tics y con su humor “natural”, que inunda cada una de las obras de teatro (léase, comedias) que interpreta. Aunque en esta ocasión Pera cuenta con la asistencia de dos colaboradores de lujo: Lloll Beltrán, que interpreta a su ex esposa y actual amante de su mejor amigo, una mujer con carácter, temple y con unas necesidades sexuales difíciles de cubrir por un único compañero sentimental. Para cerrar este triángulo Rañé interpreta al amigo aprovechado y sin escrúpulos en lo que respecta a la pasión, que solo tiene en cuenta sus intereses, los cuales pondrán en marcha la representación. A este núcleo central se suma la actuación de Anna Gras que interpreta a María, la joven apasionada y enamoradiza que abre su corazón y su cuerpo a un solicito Rañé, al que rechazará cuando éste le pida una relación con algo más de consistencia.
Como se pueden imaginar el trío principal (Pera, Bertran y Rañé) es una “apuesta teatral” que asegura un sinfín de risas y carcajadas, no solo las contenidas en el texto original, sino las provocadas por los pluses de humor que aportan cada uno de ellos. Es necesario, aquí, advertir a aquellos que no digieren bien el humor “a lo Pera”. En este reestreno la obra se construye en base a la actuación y al humor del actor catalán. O sea, que ya saben…
A los demás, que sin duda son mayoría, les recomiendo el visionado de la obra. Una buena excusa para reír y pasárselo en grande con un humor que, desde la blancura y la inocencia de la época en la que fue creado y el “saber hacer” de su autor y, claro está, de su director, Miquel Gorriz, y de su reparto, hará las delicias de todos aquellos que quieran pasárselo bien con las desgracias y tribulaciones de los componentes de un trío musical que además de estar unido por la música, compartirán la amistad, el amor, las decepciones y las experiencias sexuales, todo ello en un orden estricto, claro está. No se olviden de que la obra fue escrita en la espléndida y libertadora década de los setenta…
“Violines y trompetas” se representa en el Teatre Borràs desde el 25 de febrero de 2012.
Autor: Santiago Moncada
Dirección: Miquel Gorriz
Reparto: Joan Pera, Lloll Bertran, Ferran Rañé y Anna Gras
Escenografía: Elisabet Castells
Iluminación: Nani Valls
Vestuario: Miriam Compte
Caracterización: Toni Santos
Espacio sonoro: Pau de Nut / Alejandro Vera
Producción: Focus
Horarios: miércoles y viernes a las 21:00 horas; jueves a las 18:00 y a las 21:00 horas; sábado a las 18:00 y a las 21:30 horas y domingo a las 18:00 horas. Precios: de 20 a 29 euros Idioma: catalán
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