DIVORCI cuenta la historia de un ex-matrimonio de abogados que se reencuentra en un caso de divorcio, donde un jugador de fútbol y una modelo tienen un litigio alegando los mismos motivos que ellos utilizaron cuando optaron por la separación.
Es una comedia que se desarrolla en el universo de las grandes bodas y separaciones y que no sólo polemiza con las grandes cantidades de dinero que se mueven en ellas, sino en todo el alboroto que generan en los medios de comunicación y en el público necesitado de informaciones sensacionalistas.
CONCURSO: Sorteo de 2 entradas dobles para asistir a la representación de Divorci en el Teatre Gaudí.
PROMOCIÓN FINALIZADA
Ganadores: Laura Hernández Bardelás
Culturalia en colaboración con Teatre Gaudí dispone de 2 entradas dobles para asistir a la representación de Divorci el próximo viernes 22 de noviembre a las 21:30 horas.
Enviar un mail a concurso_culturalia@hotmail.es antes del jueves 21 de noviembre a las 22:00 horas. En el asunto del mensaje has de indicar Concurso Divorci y en el correo has de indicarnos tu nombre completo y tu nº de móvil.
Los dos primeros que envíen el mail obtendrán una entrada doble para ir a ver Divorci el próximo viernes 22 de noviembre a las 21:30 horas en el Teatre Gaudí.
El nombre de los ganadores aparecerá publicado en nuestro blog.
Un divorcio siempre es un acontecimiento digno de reseña y más cuando sus protagonistas forman parte del glamoroso y estrafalario mundo del famoseo. Esto es lo que pasa en Divorci, la obra que estrenó el pasado viernes el Teatre Gaudí, creada por Franz Keppler con argumento de Otávio Martins, adaptada y dirigida por Miquel Murga e interpretada por Òscar Mas, Núria Hosta, Aida Flix y Juan Frendsa.
La obra nos mete de lleno en un proceso de divorcio. En él los integrantes de la pareja formada por Cesc Santana (Juan Frendsa), un jugador de futbol venido a menos y su mujer, Bruna Monroy (Aida Flix), una modelo aspirante a actriz, han roto. Su amor (y sus intereses respectivos) no han resistido los pocos meses de matrimonio durante los que han estado juntos, por lo que ambos han iniciado los trámites de divorcio, que han puesto en manos de dos capaces abogados. Ella ha contratado a Josep Lluís Alsina (Òscar Mas), mientras que él ha hecho lo propio con Cecília Retxa (Núria Hosta), sin saber que sus defensores estuvieron, a su vez, casados y se divorciaron hace años.
La situación, pues, no puede ser más irónica: dos abogados divorciados que tienen que negociar el divorcio de sus clientes. ¿Algo puede ir mejor? Puede que sí, puede que las nuevas vidas de los abogados les hagan a ambos replantearse su situación y puede que el desarrollo del divorcio haga, también, reconsiderar las decisiones de las dos estrellas de la prensa rosa. Un lío emocional que provocará situaciones y finales inesperados.
Divorci es una comedia de enredos que se adentra por una parte en el mundo del famoseo, de los posados y de las trifulcas y por otro en las segundas oportunidades que la vida nos provee de tanto en tanto. La obra trata los dos temas con una gran perspectiva teatral y con voluntad de hacer pasar un buen rato a los espectadores. El tema escogido es, por otra parte, uno de aquellos que invaden los salones de la mayoría de los hogares y que se pelean, e incluso querellan, por ocupar las portadas y el máximo de páginas interiores de las revistas del corazón. Y es que en la actualidad las relaciones más o menos serias entre deportistas y modelos, léase cantantes, actrices, artistas y vividoras en general, está a la orden del día. De ahí que la elección del tema sea un acierto.
El texto, por otra parte, posee la fuerza y el vigor cómico que irradia de una escritura sencilla en el dibujo de las situaciones y de la continua contradicción de las mismas: dos parejas, una de ellas en proceso de divorcio, la otra divorciada. La primera parece que no tienen las cosas demasiado claras, o posiblemente las tenga y mucho. Los componentes de la segunda descubren que el hombre y la mujer nuevos que surgieron del divorcio vuelven a interesarles y seducirles, por lo que el odio inicial se convierte poco a poco en atracción. Un planteamiento, por tanto, en el que el enredo y la contradicción afloran constantemente. Una estructura que recuerda mucho a las comedias de enredo americanas en la que los sentimientos y la acción de hombres y mujeres se ven turbados por sus propias decisiones y empeños, desarrollándose de forma irónicamente confusa para ellos.
Si bien, aunque el texto posee la corriente humorística necesaria, parte de ella se pierde a la hora de materializarse en las actuaciones. A la obra le falta recorrido para conseguir que el humor que contiene fluya de forma natural y contundente. De sus cuatro interpretes destaca Òscar Mas, que le da a su personaje, el abogado Josep Lluís Alsina el touch humorístico que requiere. Nuria Hosta lo consigue por momentos pero aún no se le ve lo suficientemente suelta, y eso en humor se nota. Por lo que respecta a la pareja más joven, aunque Aida Flix dota a su papel de la ingenuidad y el atractivo físico que necesita, Juan Frendsa muestra cierta inexperiencia, debido, sin duda a que la obra representa su primer intento profesional en el teatro. Todo ello, sin duda, se puede mejorar con la propia evolución de las representaciones, consiguiendo darle a la obra la prestancia y la chispa que necesita.
Divorci es una buena receta de humor, aunque le falte algo más de cocción, para pasar un buen rato riéndose no solo de lo que pasa encima del escenario sino de sus conexión con la actualidad de la prensa rosa abanderada por programas de televisión como el infumable Sálvame en Telecinco y de revistas por el estilo. Y para confirmar que detrás de lo que parece algo cierto y seguro siempre queda un resquicio de incertidumbre y duda. Vamos, como en la vida misma.
«Divorci» se representa en el Teatre Gaudí des del 1 de noviembre de 2013.
Autor: Franz Keppler
Argumento: Otávio Martins
Reparto: Òscar mas, Núria Hosta, Aida Flix y Juan Frendsa
Versión catalana y dirección: Miquel Murga
Producción: Teatre Gaudí
Espacio escénico: Gordon Svaboda Craig
Vestuario: Daniel Carrasco
Diseño de luces: Daniel Gener
Espacio sonoro: José Gil
Horario: de jueves a sábado a las 21:30 horas y domingo a las 18:00 horas. Precio: 20 € Idioma: catalán Duración: 90 minutos
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Hasta el próximo 27 de abril el Versus Teatre programa Hamlet és mort, no hi ha força de gravetat, una solución química de teatro dirigida por Judith Pujol e interpretada, entre otros, por Isabelle Bres, Òscar Mas, Xavier Álvarez i Mireia Illamola.
Hamlet és mort es, seguramente, una obra difícil de reseñar. Difícil porque no posee una trama unidimensional y porque no contiene en sus límites teatrales unos personajes que respeten la organización y la jerarquía normal y habitual en una obra de teatro. Es, así, un nuevo ejemplo de buen quehacer teatral, ideado por el austríaco Ewald Palmetshofer, que nos dirige hacia una vorágine de ideas, tiempos, conceptos, actuaciones y sobre todo café, mucho café. Éste está presente a lo largo de la obra ya que son los propios actores los que se encargan de repartirlo entre los espectadores desde el mismo inicio de la representación. Una situación extraña, cuando menos, que nos muestra bien pronto lo diferente que va ser la obra representada.
Y cuál es la trama de Hamlet es mort. Pues uno se arriesga a decir que la trama de la obra es la anarquía provocada por la insatisfacción. La capacidad de explicar una historia a través de recortes, avances y retrocesos en la trama y también, la capacidad del texto y de las actuaciones de maravillar al público. Pero intentaré resumir, en lo que pueda, la trama de la obra: Dani y Manu regresan a la casa de sus padres para celebrar el aniversario de la abuela, y para acudir al entierro de Hannes, un amigo de la adolescencia. En dicho sepelio se reencontrarán con dos viejos amigos, Bine y Oli. Será a partir de este encuentro, si no antes, cuando la anarquía narrativa se apoderará de la representación, hecho que obligará a los espectadores a iniciar un recorrido en una montaña rusa teatral para avanzar en la trama de la obra.
De esta forma Hamlet és mort nos habla de una forma entrecortada de la vida actual y de la vida anterior de los seis personajes de la obra. Podremos ver las relaciones que se establecen entre los cuatro jóvenes que, aunque las formas y los modales les obligan a aparentar, parece que no se llevaron ni se llevan muy bien. Seremos testigos de los secretos de una familia que esconde demasiadas cosas, más incluso de las que nos permite presenciar. Nos parecerá estar presentes en un lugar donde la vida ha dejado de tener sentido y donde algo parecido a la muerte, de todo, de todos y de cualquier orden domina la situación.
Un desorden que impera y que nos obliga a existir, a los personajes y al público también, bajo sus propias directrices. De aquí que el tiempo, el espacio y las situaciones no respeten las normas lineales establecidas, las más de las veces, por la vida. Un lugar donde los límites del teatro (la cuarta pared) desaparece y donde los personajes se apoderan tanto del tempo como de las formas teatrales para mostrarnos el desorden de la misma vida, de la familia, de sus fracasos y de sus desaciertos.
Tanto el conjunto de las interpretaciones como cada una de ellas en particular llegan a adquirir momentos histriónicos memorables en los que destacan, sin duda alguna, las actuaciones y los monólogos evasivos de Mireia Illamola y Xavi Álvarez, los cuales nos sorprenderán a lo largo de la obra. A estas dos actuaciones les siguen la de Òscar Mas y Isabelle Bres como los angustiosos y enajenados padres de los hermanos protagonistas y las de Albert Boronat y Magda Puig en el papel de sus dos envidiosos y competitivos amigos. Todo ello envuelto y ajazminado por la música de Moisès Queralt.
Casi se podría considerar la obra como una tragicomedia, ya sea por lo trágico de los temas tratados e inferidos por los espectadores, como por la acidez y el humor de los monólogos que los diversos actores y actrices desarrollan a lo largo de la trama, y que la dejan, así, suspendida en el tiempo.
¿Es la vida algo valioso en cualquier de los casos y de los estados? ¿La familia y la sociedad actuales son elementos organizativos o desorganizativos? ¿Vivimos la vida como si estuviéramos muertos en ella? ¿Es capaz el teatro de reflejar todas las situaciones que afectan al ser humano? ¿Y es capaz de reflejarlas si nos saltamos el orden y los flujos normales en él?
Hamlet és mort es una delicia por su originalidad y por su puesta en escena. Como se podría decir, un soplo de aire fresco y de creatividad de la que podemos gozar en el Versus Teatre. Y por eso, solo por eso, vale la pena entrar en el teatro, acercarse a la taquilla, adquirir un par de entradas (siempre que usted vaya acompañado) y disfrutar con la representación de Hamlet es mort. Y luego piense, reflexione, intente imaginarse de qué es de lo que se ha hablado encima del escenario. Y podrá ser consciente de la amplia gama de ideas que un buen texto bien interpretado puede hacer llegar hasta su mente. Y si es así agradézcaselo a la originalidad y la valentía de la programación del Versus Teatre.
“Hamlet és mort, no hi ha força de gravetat” se representa en el Versus Teatre del 22 de marzo al 27 de mayo de 2011.
Hasta el próximo 13 de marzo el Almeria teatre mantiene en cartelera El projecte dels bojos. Una utopia musical, un espectáculo de pequeño formato que nos habla de las personas “normales” y cotidianas, de sus sueños y de los objetivos que les permiten hacer real su utopía de la felicidad.
Un espectáculo musical de “pequeño formato” que nos habla de la vida misma, de los sueños y de aquello que nos mueve y nos anima para afrontar el presente y el futuro sin morir en el intento. El projecte dels bojos. Una utopia musical no nos presenta a grandes personajes, ni grandes escenarios ni reconocidos temas exitosos del pasado. La obra representa la vida, tan sencillo como eso y a veces, tan complicado.
El projecte dels bojos. Una utopia musical nos explica la historia del El Voilà!, un local, un bar de barrio amenazado de cierre a causa de la construcción de una ciudad de ocio, un resort urbano que quiere transformar toda la zona y adaptarla a los nuevos tiempos, donde el consumo y el placer (y normalmente el dinero) se imponen sobre todo lo demás. Ante tal infortunio el propietario y algunos de sus clientes más habituales deciden crear un cabaret, un diario teatral para salvar El Voilà! El punto en común de esta nueva empresa será la locura, o lo que es lo mismo, la utopía. Cada uno de los componentes de la compañía pondrá algo de él mismo en el cabaret, sumará una parte de su locura para intentar cambiar el mundo, su mundo, y por ello sufrirán una transformación y ya nada más podrá volver a ser lo mismo.
El projecte dels bojos es una de aquellas obras que te obliga a pensar y no sobre grandes cosas y grandes conceptos, sino sobre la existencia de cada uno de nosotros y de cómo invertimos el tiempo que nos ha sido concedido. Es un símbolo de la vida que llevamos cada uno de nosotros y de la lucha desesperada que nos vemos obligados a realizar cada día para ser quien somos y no dejarnos arrastrar por la realidad, cada vez más cruda y materialista. Los personajes del musical, el propietario de El Voilà! y sus clientes podríamos ser, perfectamente, nosotros mismos. Cada uno ha huido o huye de su realidad refugiándose en un local que parece que esté fuera del tiempo y de la existencia. Allí nada ha cambiado desde hace mucho tiempo e incluso el polvo de la historia está presente, como testimonio. Un refugio amenazado, como tantos otros que existen en la realidad, y que han de dejar paso a los nuevos tiempos y a las nuevas realidades. Esta situación hará reaccionar a los locos cuerdos y les llevará a crear un espectáculo dentro del espectáculo, en el que la locura, la razón, los deseos, los objetivos vitales de todos ellos se materializarán a través del esfuerzo teatral, de la puesta en escena de sus vidas a través del teatro.
El projecte dels bojos es un proyecto cuidado y atrevido, digno de La Barni Teatre, que ya nos dejó con un excelente sabor de boca con Ojos verdes, Miguel de Molina in memoriam. Aunque no tan redondo como este último. La idea que mueve el espectáculo es brillante y permite a la obra acercarse a los corazones de todo el público, llegar a aquel trocito de nuestra alma al que solo se llega muy de vez en cuando. Aunque su plasmación teatral desfallece en algunos aspectos. La trama es, a veces, algo confusa, ya que existen dos líneas (o filums) temporales que se alternan sobre el escenario. Solo llegando al final sabremos el porqué de esta dualidad y cerraremos el círculo simbólico y emotivo de la obra. La duración de la misma es, también, algo excesiva, sobre todo si tenemos en cuenta que la primera parte del espectáculo es algo “lenta” argumentalmente y no siempre permite la ubicación dentro de la trama.
Aún así, y siguiendo la frescura y la brillantez de ideas de su producción anterior, las soluciones dramáticas, coreográficas y argumentales son excelentes. La Barni Teatre sabe lo que se hace en lo que se refiere a espectáculos musicales. La dualidad de la trama representada en el dualismo del vestuario y el toque periodístico del mismo, la transformación, a veces un poco brusca, entre la realidad y los ensayos, y sobre todo la historia mostrada hacen de El projecte del bojos una oportunidad única de conocer y disfrutar de una obra y de una compañía que sabe crear en el ámbito del musical.
Lo mejor, sin duda, de la obra es la evolución existencial que notaremos en los protagonistas. Asistiremos a una transformación (como si estuviéramos delante de una crisálida) real que afectará a los espíritus de los protagonistas: Un propietario cascarrabias y “pervertido”; un viajero “orientalizado” y sin raíces; una funcionaria amargada por su jefe y por su familia que vive pegada a los móviles; una chica del videoclub amante del cine y que ve ángeles y un hombre de teatro que hace de conejo en un parque infantil. Todos ellos encontrarán su realidad juntos en su cruzada para salvar El Voilà! Y también, aunque ellos no lo saben, para salvar sus vidas. Todo ello acompañado de la música, de las canciones y de la coreografía (y de una pequeña orquesta de músicos) que consiguen crear un clima muy especial tanto encima del escenario como en el patio de butacas. A esto se ha de sumar una escenografía sencilla pero trabajada (aunque en un escenario central algo pequeño) que nos transporta a una realidad irreal, estancada en el tiempo y fuera de la materialidad.
El projecte dels bojos es, pues, un espectáculo que se ha de gozar, uno de aquellos musicales que nos permite disfrutar desde la butaca y nos permite darnos cuenta de que no hace falta un escenario enorme con decorados magistrales y con una magistral, también, inversión en los medios de comunicación para crear un espectáculo musical, y lo que es más importante, una obra teatral que nos permite viajar, hacer una exploración de nosotros mismos y recordar qué es aquello que nos hace mirar el futuro sin sentirnos vencidos ante él, y luchar cada día para que nuestra realidad, o nuestra locura, se imponga a la esquizofrenia cotidiana de un mundo malsano y condenado, perdón, de un mundo real, cuerdo y sensato.
“El projecte dels bojos” se representa en el Almeria Teatre del 29 de enero al 13 de marzo de 2011.
Idea y dirección: Marc Vilavella
Dirección: Marc Vilavella
Texto y letras: Laia Martí
Música: Marc Sambola
Aportaciones a la dramaturgia: Xavi Casan, Quim Dalmau, Míriam Escurriola, Gracia Fernández, Marc Pociello y Jordi Silva
Intérpretes: Mariona Castillo, Òscar Mas, Carme Sánchez, Jordi Sanosa y Marc Vilavella
Músicos: Gemma Torralbo, Núria Galvañ, Marc Sambola, Oriol Roca y Lluis Canet
Escenografía: Carles Cardelús
Vestuario: Geraldine Zambelli
Diseño de luces: Sergi Cervera
Compañía: La Barni Teatre
Horarios: de martes a viernes a las 20:00 horas; sábados a las 17:00 y a las 20:00 horas y los domingos a las 17:00 horas. Precio: martes y miércoles (días del espectador) 18 €; de jueves a domingo y festivos 22 €. Idioma: catalán y castellano. Duración: 2 horas y media (descanso de 10 minutos).
El Almeria Teatre estrena la segunda obra teatral creada por la compañía La Barni Teatre, El projecte dels bojos, un espectáculo de cabaret musical y utópico dirigida por Marc Vilavella e interpretado por Mariona Castillo, Òscar Mas, Carme Sánchez, Jordi Sanosa y Marc Vilavella.
Cinco personajes coinciden por diferentes motivos al bar El Voilà! Cada cual proviene de un tipo de vida totalmente diferente, pero todos tienen un punto en común: están “locos”. Su locura está provocada porque lo que piensan y sienten, la percepción que tienen de la realidad, lo que les interesa y desean, no se corresponde con aquello que es habitual y está dentro de la norma.
Ante el peligro de cierre de El Voilà!, los “locos” intentarán evitarlo con un proyecto común: la creación de un cabaret que impactará directamente sobre sus vidas y que utilizará la prensa escrita como elemento de denuncia. Un diario teatral donde plantearán su percepción loca del mundo y dónde plasmarán sus soluciones para arreglarlo. A raíz de este cabaret, nada volverá a ser como antes para ninguno de ellos.
El projecte dels bojos. Una utopía musical, es realismo y abstracción, comedia y drama, tragedia y farsa, cordura y locura. Estos son los ingredientes con que La Barni Teatre invita a reflexionar sobre la necesidad de las utopías, de los impulsos que nos llevan a desearlas, de las dificultades para conseguirlas y de las trampas y contradicciones en las cuales inevitablemente caemos todos aquellos que pensamos que otro mundo es posible. La lucidez de los locos nos lleva hacia la reflexión y el delirio, la denuncia y la introspección, la poesía y el patetismo.
El projecte dels bojos. Una utopía musical, es la segunda creación de la joven compañía La Barni Teatre, dirigida por Marc Vilavella y Marc Sambola. La compañía, creada hace cuatro años, nace con el objetivo de hacer una clara apuesta por el teatro musical de creación. Con su primera obra Ojos Verdes. Miguel de Molina in memoriam consiguieron un gran éxito de crítica y público.
“El projecte dels bojos” se representa en el Almeria Teatre del 29 de enero al 13 de marzo de 2011.
Dirección: Marc Vilavella
Texto y letras: Laia Martí
Música: Marc Sambola
Aportaciones a la dramaturgia: Xavi Casan, Quim Dalmau, Míriam Escurriola, Gracia Fernández, Marc Pociello y Jordi Silva
Intérpretes: Mariona Castillo, Òscar Mas, Carme Sánchez, Jordi Sanosa y Marc Vilavella
Músicos: Gemma Torralbo, Núria Galvañ, Marc Sambola, Oriol Roca y Lluis Canet
Escenografia: Carles Cardelús Horarios: de martes a viernes a las 20:00 horas; sábados a las 17:00 y a las 20:00 horas y los domingos a las 17:00 horas. Precio: martes y miércoles (días del espectador) 18 €; de jueves a domingo y festivos 22 €.