Archivo de la etiqueta: Clàudia Benito

Crítica teatro: Assassinat a l’Orient Express, en el teatre Condal

Agatha Christie es uno de los grandes referentes de la literatura de intriga y misterio. Sus personajes han llenado infinidad de páginas de libros y, consecuentemente, innumerables horas de ocio literario. Y cada vez más sus obras están sobre los escenarios, entreteniendo a un público ávido de las investigaciones y de los personajes de Christie.

En esta ocasión el Teatre Condal ha iniciado temporada con una nueva versión de Asesinato en el Orient Express, adaptada por Ken Ludwig, dirigida por Iván Morales y con Eduard Farelo dando vida al ilustre detective Hércules Poirot.

Estamos en la década de los años 30 del siglo pasado, Hércules Poirot, un disciplinado y algo excéntrico belga que empieza a labrarse reputación como detective, se encuentra en Estambul con un viejo amigo, Monsieur Bouc, quién le invita a viajar con él en el famoso Orient Express para regresar a Londres.

Allí se les unirá un grupo muy variopinto de viajeros, pertenecientes a todos los confines del mundo. En plena noche, una tormenta de nieve detiene el tren en algún lugar perdido de Yugoslavia. Y a la mañana siguiente, Samuel Ratchett, un desagradable hombre de negocios algo turbios es encontrado muerto, apuñalado salvajemente en su cama. La nieve les impide entrar o salir del tren, así que el asesino solo puede ser uno de los ocho pasajeros que viajan a bordo del Orient Express. ¿Pero cuál de ellos ha sido? ¿Y por qué?

Assassinat a l orient express_1

La adaptación del Condal es fiel al texto original de Christie al que suma una potencia visual y técnica que impactará seguro al público asistente. Como ya sabréis la mayoría de los que leías esta reseña, el día a día de Hércules Poirot está condicionado normalmente por crímenes y asesinatos, en los que de forma más o menos obligada el famoso detective belga se verá obligado a intervenir. En esta ocasión el asesinato se produce en el Orient Express, una de las líneas de ferrocarril más lujosas y famosas del mundo.

La adaptación de Ken Ludwig ha optado por un decorado minimalista en el que el atrezo móvil tiene un papel notable. La mayor parte de la trama se desarrolla en el interior de un tren atrapado por la nieve en su recorrido, por lo que los vagones están muy presentes, a veces demasido, sobre el escenario, situando al espectador en cada momento de la trama. La idea estéticamente es muy correcta aunque la aplicación técnica puede llegar a confundir, a veces, al público.

Por lo que respecta a la adaptación, y como decía antes, la obra es bastante fiel a la novela original, algo que es de agradecer, respetando, incluso, los acentos originales de los pasajeros del tren. El desarrollo de la trama es el correcto en una obra basada en una novela de Agatha Christie en el que la presentación de los personajes y el desarrollo de la investigación, marcan el avance de la trama.

Por lo que respecta al reparto Focus ha realizado un casting muy oportuno en el que destaca Farelo como un Hércules Poirot algo aturdido por el alcance de su fama y por lo confuso de la investigación. El pasaje está compuesto, como ya he indicado, por una suma de nacionalidades encarnadas por Ruben Ametllé, David Bagés, Anna Barrachina, Clàudia Benito, Maria Ribera, Isabel Rocatti, Vanessa Segura, Javi Vélez y David Vert, que encarnan correctamente a los sospechosos del asesinato que se ha producido en el Orient Express, acompañados por un diseño de vestuario y de maquillaje que facilitan con mucho la ficción agatochristiana, llevada a buen puerto por la dirección afinada y de estilo clásico de Morales.

Assassinat a l’Orient Express es una oportunidad, al inicio de temporada, de recreases en una de las investigaciones más famosas del detective Hércules Poirot, con un diseño de escena de gran calidad y con un asesinato que nos hará pensar sobre la justicia y sobre lo que es justo o lo que no lo es, un empeño muy adecuado en el mundo tan complejo en el que nos ha tocado vivir.

«Assassinat a l’Orient Express» se prepresenta en el Teatre Condal del 14 de septiembre de 2021 al 9 de enero de 2021

Autora: Agatha Christie
Adaptación: Ken Ludwig
Versión: Alicia Serrat e Iván Morales
Dirección: Iván Morales
Reparto: Eduard Farelo, Ruben Ametllé, David Bagés, Anna Barrachina, Clàudia Benito, Maria Ribera, Isabel Rocatti, Vanessa Segura, Javi Vélez, David Vert
Escenografía: Sebastià Brosa
Iluminación: David Bofarull
Vestuario: Míriam Compte
Espacio sonoro: Jordi Ballbé
Caracterización: Àngels Salinas
Movimiento: David Climent
Producción: Focus

Duración: 120 minutos
Idioma: catalán
Horarios: Lunes a las 18:30 horas; de miércoles a viernes a las 20:00 horas; sábados a las 17:30 y a las 20:30 horas y domingos a las 17:30 horas
Entradas: Web del Testre Condal
NOTA CULTURALIA: 7,5
——
Jorge Pisa

Estreno teatro: Assassinat a l’Orient Express, en el Teatre Condal

Llega al Teatro Condal Assassinat a l’Orient Express, un estreno teatral basado en las novelas de misterio de Agatha Christie en el que Eduard Farelo da vida al afamado detective Hércules Poirot.

Nos situamos en la década de los años 30 del siglo pasado, Hércules Poirot, un disciplinado y algo excéntrico belga que empieza a labrarse la reputación de ser, probablemente, el mejor detective del mundo, se encuentra en Estambul, casualmente, con un viejo amigo, Monsieur Bouc, quién le invita a viajar con él en el famoso Orient Express para regresar a Londres. Estamos en pleno invierno.

Allí se les unirá un grupo muy variopinto de viajeros, pertenecientes a todos los confines del mundo: Entre otros, la excéntrica norteamericana señora Hubbard, la princesa Dragomiroff, una anciana rusa exiliada, el disciplinado militar británico coronel Arbuthnot, o la misma Condesa Andreyi, una carismática mujer húngara que despertará en Poirot algo más que un simple interés…

Assassinat a l_orient express_destacado_1

En plena noche, una tormenta de nieve detiene el tren en algún lugar perdido de Yugoslavia. Y a la mañana siguiente, uno de los pasajeros, Samuel Ratchett, un desagradable hombre de negocios algo turbios, es encontrado muerto apuñalado salvajemente en su cama. La nieve les impide entrar o salir del tren, así que el asesino solo puede ser uno de los ocho pasajeros que viajan a bordo del Orient Express. ¿Pero cuál de ellos ha sido? ¿Y por qué?

Hércules Poirot se verá empujado a solucionar uno de los casos más especiales de toda su trayectoria, un crimen cruel que sin lugar a dudas marcará un antes y un después en su vida.

Así que ya lo sabéis, tenéis un asiento reservado en este lujoso tren lleno de misterios y secretos.

“Assassinat a l’Orient Express” se representa en el Teatro Condal a partir del 14 de septiembre de 2021.

Autora: Agatha Christie
Adaptación: Ken Ludwig
Versión: Alicia Serrat e Iván Morales
Dirección: Iván Morales
Reparto: Eduard Farelo, David Bagès, Maria Ribera, Javi Vélez, Ruben Ametllé, Isabel Rocatti, Vanessa Segura, Clàudia Benito, Anna Barrachina, David Vert
Escenografía: Sebastià Brosa
Iluminación:  David Bofarull
Vestuario: Míriam Compte
Espacio sonoro: Jordi Ballbé
Caracterización: Àngels Salinas
Movimiento: David Climent
Producción: Focus

Horarios: martes, miércoles y jueves a las 20:00 horas; viernes y sábados a las 17:30 y a las 20:30 horas y domingos a las 17:30 horas
Precio: Web Teatro Condal
Duración: 1 hora y 30 minutos
Idioma: catalán

“Cleopatra” al Teatre Lliure: I en Marc Antoni que no truca.

El Nil podria travessar perfectament el Raval de la Ciutat Comtal. Però resulta que no tindria cabal per a tants cocodrils. No tindria altre remei que marxar a terres més generoses. Malauradament, els impàvids rèptils prefereixen quedar-se. I, a poc a poc, claven queixalada a l’últim paradís barceloní amb les seves excavadores, la diàspora veïnal i la baixa autoestima dels que hi resisteixen.

Amb “CLEOPATRA”, Iván Morales unta poesia a unes llesques de pa nutritiu que cap dels seus tres comensals sap assaborir. L’estigma social de sentir-se marginats els ha inhibit el gust i apofiten que se’ls seu a taula per declamar el seu lament. Morales presenta tots tres amb un regust de malenconia que els acosta a l’espectador de seguida. També mira d’atorgar-los la medalla del valor d’expressar-se sense embuts. Tots tres pateixen la matusseria de no saber estimar i ho compaginen amb un instint de supervivència que els arrossega per un seguit de moments entranyables.

Aquí guanya la tendresa malgrat una tendència a la glorificació de les víctimes. La capacitat de l’Iván de crear uns personatges amb ànima pròpia gairebé encobreix l’artifici de militar a favor d’un discurs redemptor que s’orienta al maniqueisme. L’Iván, malgrat això, ofereix una bellesa escènica encisadora quan permet a la Reina de la Funció esbravar el seu patetisme: La puta bona que ja no vol creure’s més com a despulla humana. La pell d’Anna Azcona brilla amb l’entossudiment d’emancipar-se socialment però enlluerna quan s’oblida de figurar i mostra la quotidianitat a l’hoste. Aquí rau la grandesa de la Cleopatra del Lliure: Que tenim un nou retrat commovedor de perdedora en trànsit de guanyar. L’anècdota argumental la relaciona amb una filla farcida de ràbia (“tota la vida corrent des que vaig sortir del cony de ma mare”) per l’abandó i amb un camell que es deleix per enganxar-se al rotllu familiar (temperamental Clàudia Benito, serè Manel Sans). Ambdós personatges, però, no aconsegueixen estar a l’altura de la seva monarca perquè es perden amb la pretenciositat. Els actors, en canvi, arriben a compensar parcialment aquestes limitacions amb unes interpretacions personals i amb vocació de sinceritat.

I, després, hi ha un extraordinari joc de llums que omple de màgia la foscor de la trama representada, sublim en el monòleg final de l’Anna, on el prodigi de sintetitzar una preciosa història d’amor des del primer petó passant pel catàleg d’inseguretats dels dos amants fins a la desitjada rutina de la vida de parella certifica la Gran Aventura de la Vida, on no hi ha saures que puguin nedar…

Per Juan Marea

CLEOPATRA es representa al Teatre Lliure de Barcelona fins al 24 de maig.
http://www.teatrelliure.com/es/programacion/temporada-2014-2015/cleopatra

Fèlix Pons, director escénico: “En el arte no existe la moral.”

Mi grabadora muerde pólvora, engulle pasión y vomita el deseo de no ser. 

ImageFèlix francotirador

Presentaste en el Teatre Tantarantana de Barcelona “Confesiones de un discípulo de Morrison a un fanático de Joyce” a finales del pasado mes de marzo.

Es la adaptación de una novela de título homónimo escrita por Roberto Bolaño y A. G. Porta en 1984. La historia de un escritor frustrado que se deja arrastrar por amor a una escalada de violencia.

¿Qué tiene de especial?

En ella, sus autores dialogan continuamente con las técnicas del guión cinematográfico. Y los personajes, que responden a los arquetipos de la novela negra – la “femme fatale” y el artista frustrado maldito – están imbuidos de la cultura del rock.

¿Qué has hecho tú para adaptarla al teatro?

¡Pues seguramente equivocarme! Vi claro que el eje de la historia eran Ángel y Ana, su relación de pareja y lo que sucedía entre ambos. Ello fue en detrimento de la sucesión de lugares en que se desarrolla la acción de la novela. Por ello, situé a los protagonistas en un único espacio, un piso cercano a la Plaza de Lesseps de Barcelona en los años ochenta. La escenografía es mínima: dos micrófonos, dos actores, una cama y audiovisuales. A los actores, les pedí intensidad física y verbal.

El título parte del poema “Consejos de un discípulo de Marx a un fanático de Heidegger” con el que Mario Santiago Papasquiaro decía cosas como que “la Realidad y el Deseo se revuelcan/se destazan/se desparraman una sobre otra”.

En esta obra, tenemos a dos personajes revolcándose en una cama y sobre una juventud que van dejando atrás. Y se revuelven sobre las cenizas de un amor que se termina. Ángel, además, se revuelca sobre las sábanas de la duda acerca de si tiene talento para ser escritor.

¿Y lo averigua al final?

Asistimos aquí a un fin de semana de una pareja con drogas, alcohol y desamor. Una orgía creativa. Ambos narran los hechos delictivos que van cometiendo de modo que el público nunca sabe si lo han vivido o bien si es algo ficticio. El espectador debe decidirlo. Realidad y ficción se revuelcan en nuestra propuesta.

Para ti hay dos temas-clave: el viaje y la utopía.

Si rascamos el fondo de “Consejos”, más bien encontramos una “distopía”: Se trata de un ejercicio revolucionario y criminal con personajes que no persiguen ni un mundo más justo ni mejor. Uno de ellos está descarrilado por su locura y el otro, por amor.

Tu vinculación al mundo artístico es un viaje a través de las artes escénicas y las visuales.

Siempre me planteo los espectáculos como una propuesta plástica: con la utilización de los colores, el espacio, los volúmenes. Porque los actores no dejan de ser volúmenes en un espacio. Yo estudié escultura y sé que en teatro “esculpes” objetos vivos y llenos de emociones. En nuestras “Confesiones”, conviven teatro, audiovisual y “performance”.

Para Bolaño, la novela habla de la violencia. ¿Cómo se representa esta en un escenario?

El  teatro requiere un lenguaje muy delicado: Las cosas siempre deben sugerirse. Porque si muestras todo al espectador, le quitas algo al mismo tiempo. En “Consejos”, hemos intentado tratar la violencia a través de la palabra, la imagen y, sobre todo, la rabia interpretativa de Clàudia Benito y Nao Albet, los actores que encarnan a la pareja protagonista, que se parece mucho a Bonnie y Clyde, a Sailor y Lula de “Corazón salvaje” o a los dos de “Asesinos natos”.

¿Qué papel juega la violencia en esta historia?

La novela pone el foco en el desencanto de la juventud barcelonesa durante la época de la Transición democrática española. La violencia de Bolaño y Porta es una gran lente de aumento con la que investigar qué hay en cada uno de nosotros, nuestras pulsiones como seres humanos. Utilizan la violencia como vehículo, como juego y en este sentido sus autores se avanzan a Tarantino.

Los autores definen su novela como una “película de aventuras”. E hicieron lo que les dio la gana. ¿Es eso aceptable en el arte?

Por supuesto. El arte es un terreno en el que no existen ni la moral ni el juicio. En él, el artista debe dar rienda suelta a sus neurosis, obsesiones y fantasmas para poder trabajar con libertad, desde la irresponsabilidad que supone ser un ser social. Con los derechos y obligaciones que ello conlleva. Es un terreno donde todo puede ser.

 ¿Qué tienen en común la alta cultura y la cultura pop?

La“alta cultura” la hacen personas que han abordado su arte con voluntad de romper y ahí conecta con la cultura pop, que busca quitar trascendencia a las cosas. Cuando James Joyce escribe “Ulises”, quiere romper con la tradición literaria de la novela inglesa del siglo XIX. Jim Morrison actúa de manera parecida: Utiliza el rock para vehicular su vocación poética, que traslada las fuentes clásicas a la California de los setenta mediante la tradición de la poesía maldita.

¿Qué aconsejaría Morrison a Joyce?

¡Los dos eran irlandeses! Se irían a tomar una botella de whisky y se emborracharían. Como Joyce también interpretaba ópera como barítono, quizás cantarían después unas coplillas de su tierra o bien se meterían un pico de heroína.

Ahora estás enfrascadísimo en nuevos proyectos.

Nuestra compañía Arsènic Art Studio está como residente en el Teatre Tantarantana de Barcelona. Y estrenaremos allí tres piezas cortas, una reflexión sobre tres pintores contemporáneos: Miquel Barceló, Nicolas de Staël y CyTwombly. Las estamos preparando como “work in progress” de menos de un mes. Estrenamos la primera este último fin de semana de abril y podréis ver las otras a finales de mayo y junio.

¿Qué supone para el artista y para su público una obra inacabada?

Yo siempre me planteo mis propuestas como bocetos. Para mí, toda aproximación a la obra de arte no es más que un intento. Además, cada vez hay un mayor público interesado por los procesos, que tiene ganas de husmear en el taller del artista.

Recomiéndame algo que hayas visto últimamente.

Soy muy exigente como espectador. Lo último que me gustó fue “Rosas Drumming live” de Anne Teresa De Keersmaeker en el Mercat de les Flors: ¡una maravilla!

¿Cómo ves el panorama escénico actual?

Barcelona vive un momento muy interesante: compañías jóvenes muy necesarias con nuevos enfoques dramatúrgicos, actorales o de producción. Como una especie de “argentinización” de la escena catalana contra el aburguesamiento… La programación de la Sala Àtic 22 del Tantarantana está dejando oír voces muy interesantes a un ritmo vertiginoso.

Mi grabadora se repondrá. Pero antes prefiere seguir excediéndose.

por Juan Marea

http://arsenic.cat/

Image

Clàudia y Nao Bien Aconsejados

«Flors carnívores» en el Tantarantana: Banquete rico en proteínas

Las mujeres comen ensalada. Especialmente, la verde. Y los hombres, carne.
Pero he aquí tres jóvenes que se invitan a cenar. Y el ágape incluye ambos platos.
Tampoco sabemos aún si son machos o hembras. Tan solo que suelen jugar. Como nosotros pasábamos por allí, deberíamos entrar. A verles y a comer algo.

«Flors carnívores» es una propuesta escénica que desconcierta.
Primero, por la juventud de sus intérpretes y la seguridad que muestran en escena. El trío de actrices se tambalea de la ternura a la fragilidad pero cuando la languidez parece dominar sus actos, irrumpe súbitamente el furor. Y las tres entonces exhiben una energía directamente propulsada por la ilusión y la convicción.

En segundo lugar, estas «flores» nada estáticas suponen un desafío a la intuición del espectador. Porque el texto de Anna Maria Ricart pregunta en un sentido hipotético permanente qué sucedería si sus criaturas avanzaran en el curso de los acontecimientos. De este modo, regala al público la posibilidad de ser él mismo claudicando a dejarse amarrar por convencionalismos argumentales. Ello es sumamente estimulante. Pero también peligroso. Porque el conceptualismo de la obra de Ricart no baja la guardia en ningún momento y aunque se nos revela pronto que las protagonistas están escenificando, porque nos encontramos ante el «experimento» que cada fin de semana practican con entusiasmo varias adolescentes, nos resulta difícil vislumbrar qué realidad queda detrás de tanta poesía feroz y simbolismo arrebatador.

Marc Chornet Artells dirige este arriesgado proyecto de la Companyia Teatre (T)robat apostando fuerte por el juego interpretativo a tres bandas. Y extrae de sus actrices valiosa savia: la picardía de Alba José, la ingenuidad de Clara de Ramon, la rabia de Clàudia Benito. Tres elementos necesarios para ser seducidos sin escapatoria. La situaciones que el grupo recrea fluyen cuando adoptan un cariz cómico (la escena de presentación con las zanahorias que miccionan es dulce, simpática y sugerente) y pierden gas cuando pretenden erigirse en momentos solemnes. Sin embargo, aplaudimos la osadía por buscar un trozo de tierra que nadie haya pisado antes en el que plantar semillas (escribe Ricart, dicen ellas y admiramos nosotros) sobre todo porque poco después proclaman su voluntad de comerse la tierra. La repulsa por el crecimiento yermo y la condición carnívora de búsqueda de la propia identidad en este jardín de plantas de plástico en el que se empeñan en plantarnos desde que nacemos.

«No soy ni hombre ni mujer» cantaba Mecano hace más de treinta años. Hoy lo recordamos en el Tantarantana y su ciclo «Fer visible l’invisible«: «¡Solo soy una persona!»

 Por Juan Marea

Imagen

«Flors carnívores» se representa los días 2 y 3 de enero.
http://www.tantarantana.com/index.php/es/programacion/adultos/item/300-flors-carnivores#.UrrJAPTuJ8E

 

Crítica teatral: Com dir-ho?, a l’Almeria Teatre

com-dir-ho

L’enfrontament entre dos personatges de generacions oposades sempre ha resultat un material literari excel·lent, una font inesgotable d’inspiració per als millors escriptors; el darrer exemple d’aquest tipus de confrontació el trobem a l’Almeria Teatre, on des del passat 1 de març s’hi representa Com dir-ho?, un muntatge senzill que es sustenta en un text fascinant per les pistes ambigües que conté –producte de la ment perversa del dramaturg Josep Maria Benet i Jornet– i en dos enormes intèrprets: un de prestigi reconegudíssim en l’escena catalana (Jordi Boixaderas), l’altra una jove debutant (Clàudia Benito), una actriu solvent per a qui la inexperiència no és, en cap moment, un llast a l’hora de replicar el seu il·lustre company i que esdevé un descobriment esplèndid per al teatre català.

En una nit de pluja intensa, un home irromp al pis d’una noieta: ella és una estudiant de Literatura a punt de presentar el seu treball de final de carrera, un text del qual ell, professor i escriptor, n’és el director. Què vol? Què li ha de dir? Per què no pot esperar a l’endemà? La situació és incòmoda per a tots dos, la noia no s’esperava una visita com aquella, l’home va xop de cap a peus, però l’aiguat que està caient no ha estat un impediment per a ell perquè necessitava veure-la, parlar-hi, expressar una cosa que el consumeix per dins, sincerar-s’hi. L’home intenta arrencar el seu discurs, atribolat, desencaixat, repetitiu, incapaç d’estructurar les frases com ell desitjaria; a més, entre tots dos existeix un abisme (gairebé) insalvable: l’edat és un escull per a la seva relació, però també els separa l’opinió descarada d’ella sobre les novel·les del seu professor, les seves parelles, la forma en què encaren el procés creatiu,… Tanmateix, la nit és tempestuosa i convida a acostar posicions.

Així arrenca Com dir-ho?, amb dos únics personatges en escena –un duel interpretatiu brillant en què les aparences enganyen, amb dubtes sobre si existeix una víctima i un botxí o tot és més senzill del que sembla, amb Jordi Boixaderas en un paper que transita entre la fragilitat i el desequilibri psíquic, entre la por i la determinació, i Clàudia Benito com l’alumna que no entén què pretén aquell home i que només desitja que marxi tan aviat com sigui possible– que, entre confessions incòmodes i silencis que ho diuen tot, mostren dues maneres d’entendre la vida –ja sigui des del desencant implacable de la maduresa o bé des de la insaciable curiositat de la joventut–, reflexionen sobre realitat i ficció, sobre vida i literatura, sobre sentiments i creació, i en què l’ofici d’inventar relats és vist com a guia i forma de salvació per a l’ésser humà en els moments de màxima confusió.

Josep Maria Benet i Jornet signa aquest diàleg ple d’incògnites, a estones inquietant, a estones desconcertant, que és Com dir-ho?, un text que juga amb la relació entre un home madur i una joveneta i les idees preconcebudes que en pot tenir l’espectador –i a qui es demana la seva complicitat de forma imprescindible– amb què l’autor tanca la trilogia d’obres per a dos personatges que va iniciar amb Soterrani i va continuar amb Dues dones que ballen; i, com en aquelles, ha confiat la direcció de l’obra a Xavier Albertí, encarregat d’ajustar les interpretacions de Boixaderas i Benito i únic responsable de situar el públic embolcallant l’escenari per tal de potenciar el clima íntim, proper, que necessita una delicada història com aquesta i que tan bé li escau al projecte. I el públic, refet del sensacional impacte final, no pot fer altra cosa que premiar amb aplaudiments entusiastes l’espectacle que li acaben de regalar.

Com dir-ho? es representarà a l’Almeria Teatre a partir de l’1 de març de 2013.

Autor: Josep Maria Benet i Jornet
Direcció: Xavier Albertí
Intèrprets: Jordi Boixaderas, Clàudia Benito
Ajudant de direcció: Victor Alvaro
Escenografia: Victor AlGo, Jordi Soler
Vestuari i Caracterització: Núria Llunell
So: Jordi Bonet
Fotografies: Clàudia Serrahima
Disseny Gràfic: Dilogic
Promocions: Guida Uyà
Producció executiva: Savina Figueras

Horaris: dimecres, dijous, divendres i dissabte a les 20:00 hores, i diumenge a les 17:00 hores
Preu: de 20 € a 22 €
Idioma: català
Durada: Una hora i deu minuts

____________________
Escrit per: Robert Martínez Colomé