Hace poco publicamos en Culturalia la crítica de la novela histórica Tirano Destructor de ciudades de Christian Cameron, con la que descubrimos que este autor, además de la serie que incluye esta novela, posee una saga de novelas ambientadas durante las Guerras Médicas que enfrentaron, a principios del siglo V a.C., a griegos y persas, titulada Long War Series. Un hallazgo que forzó, al que escribe estas líneas, a iniciar la lectura de Sangre guerrera, la primera entrega de este ciclo publicada en el año 2011 por la editorial Bóveda.
La novela centra su atención en Arímnestos de Platea, el líder del contingente plateense que luchó en la batalla de Maratón junto a los atenienses en el año 490 a.C. La trama toma la forma del relato con el que un anciano Arímnestos narra su vida a su hija centrándose en los años de adolescencia y primera juventud. Así, conoceremos su vida en la propiedad familiar en Platea, sus inicios como hoplita en la guerra y su caída en desgracia, que lo convertirá en esclavo y le llevará a jugar un destacado papel, de la mano del ateniense Milcíades, en la rebelión de las ciudades griegas del Asia Menor frente a la dominación persa a principios del siglo V a.C.
Cameron, novelista, historiador y oficial de carrera en la marina norteamericana, utiliza en la primera entrega de esta saga la misma técnica que ya utilizara en la serie Tirano: el autor escoge como protagonista principal de su obra a Arímnestos de Platea, un personaje real del que sabemos más bien poco, excepto que participó en las batallas de Maratón y Platea al frente de un contingente de plateenses, y nos narra su vida y sus aventuras ficticias aunque enraizadas en un contexto histórico real. De esta forma Cameron obtiene un escenario histórico de primera, el enfrentamiento entre griegos y persas durante la Rebelión jonia, pero puede construir libremente al personaje y los episodios de su vida que nos narra, ya que no conocemos nada de ellos, convirtiendo la novela en una historia de aventuras en la antigüedad.
El trazo literario que hallamos en la novela también es el mismo del de la saga Tirano, ya que se basa en un estilo de narración de tono superficial con diálogos no muy extensos, comportamientos bastante presentistas y situaciones y acción narradas de forma rápida, que tan solo se lentifica en el relato de las batallas, un tema que le interesa especialmente al autor. Todo esto provee de ritmo a la novela, sí, aunque le despoja de estratos de profundidad. Un sumatorio este que, como ya indiqué en la reseña de Destructor de ciudades, decepcionará, seguro, a todos aquellos que lo que buscan es la lectura novelada de un episodio histórico, no una trama de aventuras escrita con una pátina de historicidad y a una marcha de velocidad de más.

Me veo obligado, además, a indicar que la traducción comete diversos errores que le roban parte del atractivo a la novela. Algunos de ellos, además, son crasos, al utilizar los términos (latinos en vez de griegos) pater o mater al referirse el anciano Arímnestos a sus padres.
Uno de los puntos positivos de la novela reside en la descripción que Cameron hace de los persas, a los que no dibuja, siguiendo la tradición y los prejuicios clásicos, como bárbaros y decadentes siervos del Rey de Reyes, sino que al contrario, los describe como los dignos forjadores del imperio que crearon, uno de los mayores de la antigüedad. No sólo eso sino que, sobre todo al inicio de la novela, podremos ver como algunos de los griegos jonios son partidarios de la dominación persa. También puede que nos sorprenda el hecho de que los jonios consideren «paletos» a los griegos del continente, incluidos atenienses y espartanos.
El relato de la novela sufre altibajos, profundizándose sobre todo en la narración de las batallas, ya sea por tierra o por mar, y superficializándose en la crónica de la vida y las aventuras de Arímnestos. Se nota, además, que Cameron tiene una cierta fijación por la narración naval (nada extraño si recordamos el historial profesional del autor) ya que tanto en esta novela como en Destructor de ciudades, la actividad naval de los griegos está muy presente. Sin embargo, Cameron, no acaba de construir un relato claro de las operaciones militares, sobre todo de aquellas que se llevan a cabo en el mar, lo que provoca algo de desorientación en el lector.
Sangre Guerrera es el libro que abre la saga Long War Series ambientada, como os decía, durante las Guerra Médicas. Aunque la primera entrega no haya sido, ni mucho menos, una lectura reveladora e intensa, se le habrá de dar una oportunidad a una saga que centra su segundo volumen en los acontecimientos que llevaron a la victoria ateniense en Maratón en el año 490 a.C. ante las fuerzas de Darío, el Rey de Reyes persa.
Título: Sangre guerrera
Autor: Christian Cameron
Páginas: 616 págs.
Editorial: Bóveda
Año edición: 2011
Precio: 5,95
NOTA CULTURALIA: 6
——
Jorge Pisa