Archivo de la etiqueta: Joel Minguet

Entrevista: Lorca, de Joel Minguet, en el Teatre Romea

Os presentamos hoy una entrevista con Joel Minguet, actor y alma mater de Lorca que se representa hasta el 5 de mayo en el Off Side del Teatre Romea. Un espectáculo que transita a través de poemas, epistolas y sentiminetos por la amistad que forjaron dos genios como Dalí y Federico García Lorca. Una pequeña pieza pero con grandes dimensiones.

El joven Lorca, Dalí, literatura, pintura, música… Háblanos un poco de cómo surgió la idea y de cómo se desarrolló el proceso creativo.

Topo comenzó hace un par de años. Me rondaba la cabeza la idea de hacer algo sobre Lorca. No sabía qué, no tenía idea. Venía de una época de mucho trabajo y cuando acabé hice una parada. Después comencé a recopilar información, a leer su obra, e hice un poco de inmersión en lo que es la persona de Lorca. Decidí entonces cargar la moto con la guitarra y me dirigí a la costa este de Francia y estuve allí durante un mes. Los últimos 15 días hice campamento base en Cadaqués. Iba leyendo, hablando con gente y me di cuenta de la huella que había dejado Lorca en la zona, de su amistad con Dalí. Me hablaron de un libro que se titula Querido Salvador, querido Lorquito, que recoge la correspondencia que mantenían ellos dos, y a partir de aquí estiré del hilo. Y pude ir acotando la inmensidad de Lorca en sus años de juventud, en la época que vivió en la Residencia de Estudiantes, de 1919 al 1927, cuando conoció a Dalí, Buñuel, Unamuno, Alberti. Seguí tirando del hilo y encontré que podía mezclar estos diferentes lenguajes, desde la poesía, las cartas, el anecdotario que servía de hilo conductor y los monólogos de principio y final que se convierten el envoltorio de la obra. Fue un proceso creativo muy natural, sin una idea de inicio y poco a poco me he ido encontrando lo que ahora mismo es la obra Lorca.

Cantautor, recitador, trovador, cuentacuentos, parlautor (hablautor). Dónde crees que se puede ubicar mejor tu obra?

A mí me gusta mucho el concepto de parlautor (hablautor), que proviene del de cantautor. Todo viene de una anécdota. Hace unos años me propusieron hacer un espectáculo musicando canciones antiguas mías, de hacía unos 20 años. Yo no me acababa de sentir a gusto. Mi tesitura de voz había ido cambiando. Se lo comenté a Marcos Bayón, que es quien me ha producido el disco de Lorca, y él me dijo entonces, claro Joel, tú más que cantar tendrías que recitar. Tienes una voz de actor trabajada. Mira cuáles son tus influencias: Lou Reed, Leonard Cohen, Tom Waits… A partir de aquí fue apareciendo la idea de parlautor, emulando al cantautor, y creo que el espectáculo Lorca tiene mucho de esto.

Lorca_1
Te has empapado de la obra de Lorca para crear este espectáculo. Qué ha quedado de Lorca en Minguet? Cómo te ha afectado? Te ha dejado algún resto?

Tenía muy claro desde el principio que no quería tratar este material de Lorca desde el conocimiento. Existen muchos trabajos y especialistas de Lorca… Yo quería tratarlo desde la barriga, desde un lugar mucho más emocional, porqué ese ha sido el proceso natural con el que me he ido encontrando. Y claro, después de un año y medio picando piedra, trabajando y poniendo el corazón evidentemente te vas empapando. Por ejemplo, cuando hice la elección de los poemas recitados fue como si hiciera una playlist, los poemas me gustaban porque me conectaban con alguna cosa, y cuando tuve los poemas escogidos, fui creando la dramaturgia.

Por eso, si al espectador un verso, una palabra, un acorde de guitarra o una expresión le toca en algún lugar y le hacen volar, el objetivo está conseguido. Y por eso el espectáculo es tan atmosférico, y juego en él con los efectos sonoros, con los delays, el chorus, las reverbs largas para buscar esa emocionalidad y la atmosfera que nos lleva a conectarnos con la emoción. Yo me conecto y de alguna manera es lo que busco con el público. Ir de la mano en este viaje y que nos pasen cosas, que te toquen un lugar y que te olvides de todo lo demás.

Cómo ves la intensa relación de amistad entre Lorca y Dalí? Háblanos un poco más de la etapa lorquiana de Dalí y de la etapa daliniana de Lorca.

En el espectáculo aparece y transitamos por ello, son unos artistas tan polifacéticos y la influencia de uno sobre el otro era tan bestia… Entre Dalí y Lorca la influencia era capital, Por ejemplo, a Dalí se le puso entre ceja y ceja que Lorca dibujara y en 1927 escribe la reseña de la exposición de dibujos que se hace de Lorca en la Galería Dalmau de Barcelona. También Lorca animaba a escribir a Dalí y en 1928 Francisco García Lorca, hermano de Federico y director literario de la revista granadina El gallo, publica en español el artículo San Sebastián de Dalí.

Claro, Lorca son sus poemas, es su teatro, pero también son sus dibujos, su música… Eran artistas multidisciplinarios. En la obra la influencia de ambos se nota, fruto de la amistad, de un juego de seducciones que construyeron entre ambos. Lorca tuvo una época en que estuvo enamorado de Dalí, y todo esto está en ellos. La obra se centra en la época de la Residencia de Estudiantes y en las estancias de Lorca en Cadaqués. Una época en la que la amistad entre los dos y la influencia era brutal. Uno bebía del otro. En esto me he querido centrar en el espectáculo.

Me ha sido imposible no recordar los arreglos de Paco Ibáñez a la hora de musicar los textos. Ha sido una influencia? Háblanos del disco producido al mismo tiempo que la obra. Fue fácil musicar los versos de Lorca?

La influencia de Paco Ibáñez es inevitable. Me emociona lo que dices porque mi padre había sido representante de Ibáñez. Y lo he mamado mucho desde pequeño. He ido a muchos conciertos de Ibáñez a los que me llevaba mi padre. Aún así, la influencia de Paco Ibáñez en el espectáculo no la he buscado, ha salido de forma natural.

Musicar los textos ha sido muy natural, muy espontáneo. Yo comencé a tocar la guitarra con ocho años. Yo de pequeño soñaba con ser músico. Esta era mi ilusión. Pero la vida me llevó hacia la interpretación. Y la música se quedó en un ámbito no profesional. Y ahora con este Lorca es cuando las dos cosas se han unido. Por ello la composición de la música no fue difícil, fue algo muy natural. El espectáculo me pedía guitarra. Por ello me siento muy cómodo. Y por otro lado como la música ha nacido de esta espontaneidad es muy fresca, muy natural, fluye de una manera por mi cuerpo franca y honesta. La música y la palabra van de la mano en la obra.

El resultado musical incluye recitación, canción y toda una serie de onomatopeyas y efectos sonoros y musicales. Háblanos un poco de todo esto. Requerimiento de producción o una voluntad, también, de actualizar a Lorca?

Grabar el disco del espectáculo ha sido el gran trabajo. Yo no había grabado un disco en mi vida, ni pensaba en hacerlo. Pero fue apareciendo a medida que el espectáculo iba creciendo. Cuando Lorca llegó al Off-side del Romea, Jordi Musquera productor y uno de los grandes valedores de la propuesta, me dijo: Joel, hemos de hacer un disco de esto. Gravé los previos de voz y guitarra en Prasat Studio. Los primeros resultados que me envió fueron «guau, es impresionantes, pero para el Sonar de día». Yo quería que el disco oliera, hiciera olor al espectáculo. Esta ha sido una de las grandes dificultades, al intentar ser fiel a Lorca.

Con el espectáculo no quería tan solo desarrollar la voz y la guitarra sino que quería darle un plus. Y este plus nos lo daba la tecnología. Jugar con los delays, con las reverbs largas, con las que se crea la atmósfera del espectáculo. Por otro lado, el espectáculo tiene un escenario vacío, con dos guitarras, una flamenca y una española y un rack de efectos sonoros en los pies.

Lorca, Margarida Xirgu, Teatre Romea… La elección del escenario fue casualidad o una elección buscada?

Carles Canut, director del Teatre Romea, es el máximo valedor del espectáculo. En el momento en el que le hice la propuesta y la escuchó lo vio clarísimo. Yo buscaba un lugar en Barcelona que tuviera una solera o conexión con la obra. Ciertamente Margadida Xirgu era la actriz fetiche de Lorca. ¿Cuántas noches Margarida Xirgu estuvo en el Romea? Existen muchas historias de la Xirgu en el Romea. Era un sueño que poco a poco se iba haciendo realidad y a la vez poco buscado en un inicio.

Con este espectáculo han ido pasando una serie de cosas de forma natural. La propuesta que le hicimos a Canut fue también muy fácil, ya que él es un gran amante de Lorca. Así, poder cerrar el ciclo Off-side del Romea este año con este espectáculo es un regalo. Y es que todo esto, Lorca, la Xirgu está en el Romea… El espacio es ideal para un espectáculo como Lorca. Siempre hemos intentado que los espacios donde representáramos la obra tuvieran una energía, que por sí solo formen parte de la escenografía.

Cómo crees que viviría Lorca en un mundo como el nuestro?

Lorca está en el imaginario de todos. Lorca, lo digo en el espectáculo, era un ser nacido para la libertad. Yo lo siento tan actual, era tan atemporal… Cómo se sentiría él ahora, esto no lo he querido obviar en el espectáculo. La obra se centra en la época de juventud, pero hago una elipsis al final, un monólogo final que es una bofetada sin mano. Habla de aquellas España, un pueblo de mancos, un país de paletos manipulables. Se lo cargaron. Lo fusilaron con 38 años. Alguien que con 38 años hizo todo lo que hizo, si no lo hubieran matado no me puedo imaginar a dónde hubiera llegado, seguramente hubiera sido un Nobel.

Su obra en general es tan bestia, es tan inmensa que hoy en día forma parte de nosotros. Mi objetivo no es polemizar, el espectáculo tiene otra línea, muy diferente… abarca una época de luz de Lorca, pero no he querido pasar por alto este tema, de cuál fue su final y que fue una tragedia. Hoy en día, creo que estos delays y estos efectos sonoros se le quedarían cortos, experimentaría, era tan avanzado a su tiempo… es que era atemporal.

Lorca_2
Tienes en tu historial trabajo en el teatro, en el cine, en la televisión, como músico, como docente. Dinos en qué estás trabajando, si tienes algún nuevo proyecto y en qué ámbito?

Yo espero que este espectáculo tenga un recorrido largo. Llevamos un año y medio con él, pero justamente ahora está comenzando. Espero que en el Romea lo pueda ver mucha gente, y que a partir de aquí podamos viajar por Cataluña, por España y quién sabe. Pero espero que tenga un largo recorrido. Creo que este espectáculo me acompañará mucho tiempo…

Aún así, en estos momentos he comenzado ensayos de un espectáculo teatral que se llama Human de la productora Dactilar, una producción medio inglesa y medio de aquí, que estrenaremos el 1 de junio en Barcelona. Es una obra de teatro con texto de Pepe Castejón, un texto maravillos. Y ahora en estos momentos estoy compaginando los ensayos de una cosa y la otra, conviven los dos textos en mi cabeza. En Human yo estoy solo como actor, pero Lorca es algo mío que he ayudado a concebir, y estará mucho tiempo conmigo. Espero y deseo que guste, y que tenga su vuelo. A ver dónde nos llevará.
——

Jorge Pisa

Crítica teatral: One arm, en el Teatre Akadèmia

Hace ya bastante desde mi última crítica teatral, escrita nada más y nada menos que el cinco de febrero. Y ya iba teniendo ganas de poner hilo a la aguja de nuevo. La oportunidad ha llegado de la mano de Tennesssee Williams y no con una de sus archi-reconocidas obras, sino con la adaptación del relato corto One arm por parte de la compañía One Arm Group, un texto convertido en guión cinematográfico por el propio Williams pero que no se llegó a producir, por lo provocativo y controvertido de su argumento, y que finalmente fue transformado en obra de teatro por el dramaturgo rumano-ucraniano-venezolano Moisés Kaufman.

One arm nos relata la historia de Ollie Olsen, un joven marine estadounidense con un prometedor futuro en el boxeo, cuyos sueños se rompen tras sufrir un accidente de coche en el que pierde su brazo derecho. Su pérdida física le empujará a la prostitución homosexual, en el intento de dar un nuevo sentido a su existencia.

La propuesta de Teatre Akadèmia nos permite no solo conocer un Williams menos habitual e incluso menos teatral, sino también un ambiente que no acostumbra a mostrarse sobre los escenarios, esto es, el mundo de la prostitución y la homosexualidad estadounidense de los años 40 – 60, ya que la acción no permite ubicar exactamente los acontecimientos en una fecha concreta.

La obra muestra el esfuerzo por parte del autor de ser fiel a la naturaleza de los textos que adapta y del director,  Agustí Estadella, y la compañía por respetar un adn tan williamsiano, proponiendo una puesta en escena minimalista en la que los espacios y las historias aparecen y desaparecen siguiendo la pauta del relato. La representación mantiene también la estructuración de la adaptación de Kaufman, combinando relato en tercera persona con escenas propiamente teatrales, la mayoría de ellas en flashback, ofreciéndonos el contexto de caída, ensoñación y envilecimiento tan propio de Williams, en este caso, vinculado a la pérdida física y emotiva del protagonista, que, sin embargo, potenciará la sexualidad física de un cuerpo cercenado, al que se comparará en varias ocasiones a una obra de arte antigua.

Sin embargo el ritmo de la representación es algo lento, lo que perjudica al conjunto de la obra. Más que las escenas, algunas de ellas sobrecogedoras, estorba el avance retenido de la historia, a lo que ayudan poco los constantes cambios y transiciones entre una escena y la siguiente.

Por lo que respecta a la actuación, One arm descansa en gran parte en la actuación de Carles Roig, que interpreta a Ollie Olsen con una contundencia y con un aspecto físico muy adecuado para el papel. Roig está acompañado por hasta siete actores (Isidor Barcelona, Xavier Capdet, Oriol Garrido, Miquel Malirach, Eleazar Masdeu, Joël Minguet y Esteve Mulero) y una actriz (Aurea Márquez), que dan vida a los personajes que el protagonista se irá encontrando en los bajos fondos de ciudades como Nueva Orleans y Nueva York.

One arms es un acierto, por la forma de llevar la propuesta a cabo, por la elección actoral y escénica, aunque menos por el ritmo de la representación y brinda al público barcelonés la oportunidad de profundizar en una obra menos conocida de un gran dramaturgo, un hecho, este, que por sí solo ya merece el esfuerzo de desplazarse hasta el Teatrio Akadèmia… ¿O me equivoco?

One arm_teatre akademia_1

«One arm» se representa en el Teatre Akadèmia del 17 de mayo al 4 de junio de 2017.

Autor: Moisés Kaufman
Dirección: Agustí Estadella
Traducción: Victor Vilca
Reparto: Isidor Barcelona, Xavier Capdet, Oriol Garrido, Miquel Malirach, Aurea Márquez, Eleazar Masdeu, Joël Minguet, Esteve Mulero y Carles Roig
Espacio escénico y vestuario: One Arm Grup
Diseño de iluminación: Roc Laín y Albert Pastor
Edición de sonido: Enric Girona

Horarios: de miércoles a viernes a las 20:30 horas; sábados a las 18:00 y a las 20:30 horas y domingos a las 18:00 horas
Precio: 18 – 22€
Duración: 1 hora y 20 minutos aproximadamente
Idioma: catalán
Recomendado para mayores de 14 años

NOTA CULTURALIA: 7,5
——

Jorge Pisa

Pentateatre Atòmic en el Aquitània Teatre: Viaje alucinante sin aditivos

titol-per-determinarMinguet, Torres y Boix determinan.

¿Qué son quince minutos de tu vida? ¿En qué se convierten si les sumas tu expectación más la entrega del artista? ¿Y si el resultado lo multiplicas por la posibilidad de prorrogarlos cambiando de registro escénico? Deja la calculadora, aprésurate a dividir tu recelo y vamos al Aquitània.

Pentateatre Atòmic nos organiza una ruta por cinco satélites escénicos, que giran en torno al deseo de romper con ideas preconcebidas sobre el hecho teatral. Para ello, estemos dispuestos a recorrer las instalaciones de la antigua sede de la Filmoteca de Catalunya. Aquellos rincones que hasta ahora permanecían ocultos del interés del espectador, que se dirigía sin vacilar a la enorme sala de proyecciones. Ahora será allí donde nos agruparán para la visita. Y sin más escafandra que nuestra curiosidad, rápidamente constatamos que la atmósfera festiva se respira en cada parada. Porque en cada una nos aguarda una propuesta iconoclasta. Desentumecemos nuestros músculos, activamos nuestra capacidad receptiva y relajamos los prejuicios. Del cielo al infierno.

En la azotea del edificio pentaocupado, nos recibe la excelsa “Crisis”, pieza escrita y dirigida por el vehemente Marc González de la Varga y de exquisita ternura que nos invita a una fiesta de cumpleaños-sorpresa. Conocemos a Asunción (soberbia Alzira Gómez) y a su compañero Harpo (entrañable Albert Eguiazábal). Nos sirven una historia de corte clásico que recupera acertadamente la apuesta por el carisma de unos personajes anodinos a los ojos de quienes seguramente les rodean pero que con tesón escénico sus intérpretes nos harán recordar fuera de allí.

No debemos bajar la guardia porque bajando apenas un tramo de escalera nos abducen los “esbirros” de Iván Morales en el espacio de la antigua sala de proyecciones. Es el «Títol per determinar«. Como si se tratasen de primos hermanos de “Magenta”, “Riff-Raff” y el “Dr. Frank-n-Furter” escapados fugazmente del “Rocky Horror Picture Show”, la inquietante Carla Torres; el imprevisible Joel Minguet y un Oscar Boix maestro de ceremonias tan grotesco como ambiguo, nos señalan con el dedo en un ejercicio metateatral que explora entre el terror y la sugestión el siempre controvertido tema del liderazgo de la manada. Y nos dejan boquiabiertos por la habilidad de Morales de ponernos entre las cuerdas de la incomodidad de conciencia.

Image

Bonjour acecha y Riera no exorciza.

Tras un portazo certero, nos consolamos en los dominios del “Séptimo chakra”, de Raül Z. Méndez, disparate resultón que reduce el dramatismo de quien agoniza en su lecho pero que no pierde por ello el sentido del humor (despiadada Elisabeth Bonjour) y le enfrenta a un ridículo charlatán, otro gurú orientalista con denominación de origen de ciudad dormitorio del área metropolitana (divertido Josep M. Riera). Ahora vivimos comedia desenfadada y nos sorprendemos soltando carcajadas intermitentemente.

Pero el delirio vuelve después a rodearnos: Albert Garcés, Nano Márquez y “La nit dels petons” osan desafiarnos ahora con la crónica de un viaje constante al sentimentalismo enquistador desde un presente que no es más que una terrible premonición del futuro casi inmediato: sin apenas margen para la improvisación. El texto, algo confuso, se atasca cuando ya no puede avanzar más por mostrar sus claves muy pronto sin hallar un desenlace convincente. ¿Ironías del destino?

Y ahora ya estamos listos para paladear ese infierno que os anunciaba hace unos cuantos párrafos: “El Paco Donald” emerge de entre neones de la “Sala Amsterdam” para reunir lo más glorioso y lo más patético de la profesión de actor. Todo eso cabe en la rotundidad de su protagonista absoluto, Paco Moreno, un animador temible para los espectadores más rezagados y que roza por momentos nuestro rubor para señalarnos sin piedad como sus orgullosos cómplices cuando nos confiesa impúdicamente sus temores más humanos.

¿Alguien se atreve a volver a la Tierra ahora?

Por Juan Marea

el-paco-donald Moreno repudia a Daisy en pos del ansiado escenario.

Pentateatre Atòmic
http://www.pentateatreatomic.com/
Hasta el 6 de octubre
Aquitània Teatre
http://www.teatreaquitania.com/
Horario: de miércoles a sábado a las 21 h; domingos a las 19.30 h
En catalán y castellano