Crítica teatral: Els bojos del bisturí

Y se alzó el telón. La temporada 2011-2012 dio comienzo en el Teatre Condal el pasado 16 de septiembre. Especializado en obras cómicas, este año el teatro ha iniciado la temporada, como no podía ser de otra manera, con un texto de uno de los grandes autores cómicos del siglo XX, Ray Cooney; así, los responsables de la sala del Paral•lel han adaptado It runs in the family, la han traducido como Els bojos del bisturí y han confiado en Àngel Llàcer, declarado amante del género, para que dirija la primera propuesta de la temporada.

Esta comedia de enredo gira alrededor del doctor Guillem Salgado, un médico que se prepara para vivir una jornada memorable: por fin será él el encargado de leer la conferencia inaugural del congreso de neurología que organiza su centro de trabajo, el Hospital del Mar. Salgado se encuentra en su despacho, ultimando su discurso, cuando una visita inesperada hará que la que iba a ser una jornada grande en un día especial, Sant Jordi, se convierta en un alocado disparate en el que tomarán partido una antigua amante del doctor y su hijo, su esposa, su fiel compañero en el hospital, la enfermera-jefe, un sargento de los Mossos d’Esquadra y algún que otro enfermo del hospital.

Els bojos del bisturí mantiene la estructura del clásico vodevil, con puertas que se abren y se cierran a gran velocidad, personajes que corren por todo el escenario, numerosos equívocos para ocultar una infidelidad pretérita, excesiva histeria colectiva, etc. Sin embargo, el secreto para que un vodevil tenga éxito radica en la capacidad para sorprender al espectador; por desgracia, aquí los diferentes sketches son bastante previsibles (era tan sólo cuestión de tiempo que hicieran su aparición en escena dos hombres uniformados con el minivestido de enfermera sexy), apenas un par de situaciones llegan a sorprender realmente (memorable, eso sí, el zapateao que se marca Verdaguer, pura comicidad hecha intérprete), algo que podría deberse a la época en la que fue escrita, la década de los 60, así que muchos gags no han resistido el paso del tiempo y han quedado ya obsoletos: el tipo de humor que genera ver una persona persiguiendo a otra, dando vueltas alrededor de una mesa, es un humor de cine mudo que hemos visto tantas veces con anterioridad que, en pleno siglo XXI, ya está superado. Además, esta adaptación alarga excesivamente y sin rubor alguno las diversas situaciones de enredo, provocando una progresiva pérdida de interés por parte del espectador, y también inserta momentos difícilmente justificables, como cuando los actores interrumpen su actuación para interpretar a capela varios fragmentos de canciones, situaciones tan repetitivas que producen cierta incomodidad en el espectador.

Ray Cooney, Àngel Llàcer, David Verdaguer y Enric Boixadera ya se habían citado antes en el Teatre Condal, donde coincidieron, de forma exitosa, en la representación de La doble vida d’en John, sin embargo, los paralelismos entre ambas acaban aquí, ya que aquélla resultaba mucho más divertida y sorprendente, algo que, en Els bojos del bisturí no se debe achacar, en modo alguno, a los intérpretes de la obra: es una lástima que nombres con tanto talento para la comedia como David Verdaguer, Susanna Garachana, Enric Boixadera o Àngel Llàcer queden tan limitados por un texto que ha quedado anticuado y que, probablemente, si se hubiera conseguido hacer una adaptación más moderna y actualizada, si se hubiera conseguido mantener una mayor regularidad en el ritmo de la acción, sin duda arrancaría mayores carcajadas en el público. El espectador reirá, sí, pero con muchísimo menos entusiasmo del que un buen vodevil representado por estos grandes cómicos debería asegurar.

Els bojos del bisturí se representará en el Teatre Condal del 16 de septiembre al 20 de noviembre de 2011.

Dirección y dramaturgia: Àngel Llàcer
Título original: It runs in the family
Autor: Ray Cooney
Traducción: Jordi Prat
Intérpretes: Joan Negrié, David Verdaguer, Cristina Solà, Maria Ribera, Susanna Garachana, Pau Ferran, Òscar Muñoz, Enric Boixadera
Escenografía: Miguel Montes
Iluminación: Àlex Aviñoa
Vestuario: Míriam Compte
Espacio sonoro: Jose Miguel Pérez
Caracterización: Àngels Salinas
Movimiento escénico: Marta Bayarri

Horarios:
de martes a viernes a las 21:00 horas; sábados a las 18:30 y las 21:30 horas, y domingos a las 18:30 horas.
Precio: 25-29 €
Idioma:
catalán.
Duración: 1 hora y 30 minutos (sin entreacto)

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Escrito por: Robert Martínez Colomé

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