No digo nada nuevo si afirmo que aunque los vecinos no nos son mostrados a la hora de comprar o alquilar una vivienda, su existencia puede llegar a ser un verdadero hándicap para el sostenimiento de la frágil, a veces, salud familiar. De esto, en parte, nos habla Els veïns de dalt, obra estrenada en el Teatre Romea el pasado 23 de marzo, dirigida por Cesc Gay e interpretada por Pere Arquillué, Àgata Roca, Nora Navas y Jordi Rico, una tragicomedia sobre la crisis de la pareja y la relación con los vecinos «de arriba».
Els veïns de dalt es una comedia con una alta graduación de tragedia que nos habla del mundo de la pareja, aquel en el que, de una forma u otra, acaban morando la mayor parte de los mortales, y nos permite ser testigos de los últimos momentos de una relación sentimental, aquellos presididos por la inercia, los reproches y las ganas de dañarse mutuamente. Gay construye además, su historia con muy poco y nos lleva, como el operario de una pequeña montaña rusa, de un extremo a otro de la tragicomedia justo en el momento de la representación que él quiere.
La situación nos es presentada con el regreso de Juli (Pere Arquillué) a casa finalizada la jornada laboral. Anna (Àgata Roca) le recuerda que han invitado a los vecinos de arriba, Laura (Nora Navas) y Salva (Jordi Rico) a un pica a pica para agradecerles su ayuda durante su traslado e instalación en el piso. Las excusas y las estrategias de Juli para evitar la velada y las referencias a los molestos ruidos de los vecinos, nos mostrarán los primeros problemas visibles en la pareja. La reunión y la revelación de las prácticas sexuales «liberales» que mantienen los vecinos de arriba llevarán a Juli y a Anna a un viaje de recriminaciones y descubrimientos en el que las dos parejas se sincerarán.
Las claves de la obra son pues la constatación de los problemas en la relación entre Anna y Juli, mostrándosenos unas veces en clave de comedia y en otras con un tono más bien trágico, y el descubrimiento de las singulares prácticas sexuales de los vecinos. Gay ya tiene experiencia narrando los problemas cotidianos de las parejas, solo hace falta recordar sus años de guionista en la series Jet lag (2001-2006) o la dirección del filme Una pistola en cada mano (2012) para ser consciente de su habilidad en la temática. Si a eso le sumamos el voltaje cómico que posee la confesión de las prácticas íntimas de los vecinos y la confrontación entre las relaciones que mantienen ambas parejas, obtendremos el mix de comedia y de melodrama que os comentaba antes.
Sin embargo, la obra decae algo hacia el final de la representación, cuando una reunión más o menos realista entre vecinos en clave de comedia, se convierte en una poco creíble sesión de terapia de pareja, en la que la acción se desarrolla de forma «facilona» para llegar, por fin, a la conclusión de la obra con un aceptable final feliz. Es esta parte de la representación la más predecible y la que alarga una trama que hasta ese instante había avanzado con firmeza.
Las interpretaciones están todas muy en el tono de la tragicomedia que vamos a ver. En ellas destacan las de la pareja protagonista principal: Àgata Roca se nos presenta como una mujer que ha perdido la esperanza en su relación pero que la mantiene por inercia. Luce, además, un modelo que realza con mucho su atractivo físico. Pere Arquillué, por su parte, lleva el peso de la comicidad en la obra. Jordi Rico y Nora Navas se compenetran a la perfección como pareja moderna, liberal y sin prejuicios que intentará ayudar a sus vecinos a superar sus agudos problemas. La escenografía nos introduce en el ámbito del diseño contemporáneo, como indicándonos la universalidad de los problemas de pareja que se nos relata.
En resumen, una buena oportunidad para echarse unas risas viendo los problemas de los otros (que a veces son también los nuestros) y para ser conscientes de lo singulares y cómicos que, como vecinos, seguro podemos parecer a los demás si les explicamos nuestras interioridades emocionales y comportamentales. Una comedia algo trágica sin mayores expectativas que les hará pasar un rato agradable para poder escaparse, de nuevo, de sus problemas más acuciantes.
“Els veïns de dalt” se representa en el Teatre Romea hasta el 17 de mayo de 2015.
Autor y director: Cesc Gay
Reparto: Pere Arquillué, Àgata Roca, Nora Navas y Jordi Rico
Escenografía: Alejandro Andújar
Vestuario: Anna Güell
Iluminación: Carlos Lucena
Producción: Elefant, Teatre Romea, Mola Produccions, ICEC (Generalitat de Catalunya) i la colaboración del Teatre La Sala de Rubí
Horarios: de martes a viernes a las 20:30 horas; sábados a las 18:00 y a las 21:00 horas y domingos a las 18:00 horas.
Precio: de 18 a 28 €
Idioma: catalán
Duración: 1 hora y 25 minutos
NOTA CULTURALIA: 7
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Jorge Pisa