Los clásicos son siempre los clásicos. Y los grandes actores son grandes. Algo que podemos constatar con Las guerras de nuestros antepasados, la adaptación al teatro de la obra de Miguel Delibes llevada a cabo por Eduardo Galán, dirigida por Claudio Tolcachir e interpretada por Carmelo Gómez y Miguel Hermoso.
«Las guerras de nuestros antepasados nos presenta al recluso Pacífico Pérez, condenado por homicidio, desvelando al médico de la prisión su vida y sus sentimientos. A lo largo del relato de este joven pueblerino, de insobornable candor y de una casi enfermiza sensibilidad, el espectador va tomando conciencia de un país, de una historia y de una sociedad que forma parte de nuestro pasado».
La temporada del Goya comienza este año con un nivel muy alto, con la adaptación de una de las obras de Delibes, autor de fino e intenso saber literario que en Las guerras de nuestros antepasados reflexiona sobre la guerra, la libertad y la vida de la España de su época, esto es, los años 70.
Las entrevistas del psiquiatra de prisión (Miguel Hermoso) a Pacífico (Carmelo Gómez), permiten al espectador descubrí una España del pasado, un país no del todo olvidado en el que el mundo rural, la familia y la violencia estaban mucho más presentes en la vida de todos de lo que nos puede parecer ahora.
Todo se desarrolla sobre un escenario casi inexistente en el que el psiquiatra intentará a lo largo de diversas sesiones, descubrir las causas que han llevado a Pacífico a matar a dos personas. A través de las preguntas de uno y las respuestas del otro, iremos conociendo la vida de Pacífico, desde sus orígenes rurales, sus vínculos familiares y el contexto de vida de la España de aquella época, que se despertaba lenta y extrañamente del largo y soporífero periodo franquista. En este cuadro no faltarán continuas referencias a las guerras que Bisa, Abu y el padre de Pacífico han luchado, y que dan título a la obra, esto es, las guerras carlistas, las guerras de África y la Guerra Civil.
La propuesta no puede considerarse menos que excelente. La dirección de Claudio Tolcachir y la adaptación de Eduardo Galán consiguen trasladar al escenario la intensidad y la crudeza del texto de Delibes con una gran sensibilidad escénica. Pero si alguien destaca en esta ocasión es Carmelo Gómez. No os engaño si os digo que Gómez lleva a cabo una interpretación magnífica, de esas de premio, en la que el actor se mimetiza con el personaje que interpreta de tal forma que es difícil diferenciar entre uno y otro. El actor, que participó en la adaptación de la novela, demuestra un talento a la hora de encarnar a Pacífico que está fuera del alcance de la mayoría. Una gozada recorrer la historia de España a través de sus trágicas guerras y descubrir la vida rural de un país que fracasó a lo largo de los siglos XIX y XX a la hora de crear un estado políticamente viable, condenando a los españoles y las españolas a una historia triste y trágica.
Las guerras de nuestros antepasados es un deleite escénico de aquellos que no se ven tan a menudo, y nos recuerdan que el trabajo bien hecho, excelso diría yo, tanto el del autor Delibes como el de todos aquellos que participan en la adaptación teatral, no pueden llevar a nada más que al éxito. Solo me queda felicitar al teatro Goya por el acierto en la programación de la obra y a Carmelo Gómez por permitirnos conocer o hacernos recordar de nuevo, la grandeza de la literatura española, y sobre todo, la grandeza de la obra de Delibes.
«Las guerras de nuestros antepasados» se representa en el Teatre Goya del 6 de septiembre al 15 de octubre de 2023.
Autoría: Miguel Delibes
Adaptación teatral: Eduardo Galán
Dirección: Claudio Tolcachir
Intérpretes: Carmelo Gómez, Miguel Hermoso
Escenografía: Monica Boromello
Vestuario: Yaiza Pinillos
Iluminación: Juan Gómez Cornejo
Espacio sonoro: Manu Solís
Producción: Pentación Espectáculos y Secuencia 3
Horarios: de martes a sábado a las 20:00 horas y domingos a las 18:30 horas
Precio: a partir de 20€
Duración: 85 minutos
Idioma: castellano
NOTA CULTURALIA: 9,5
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Jorge Pisa



