La película «La vampira de Barcelona» retrasa su estreno al próximo Viernes 4 de diciembre debido a la situación provocada por la pandemia de covid y su afectación en el sector cultural.
El próximo 4 de diciembre se estrena La Vampira del Raval, un drama de suspense basado en un caso real acontecido en Barcelona a principios del siglo XX. El film está dirigido por Lluís Danés, interpretado por Nora Navas, Roger Casamajor Sebastià Comas, Bruna Cusí Amèlia, Pablo Derqui Fuster y Mario Gas y producido por Brutal Media y Filmax, en coproducción con TV3.
En la Barcelona de principios de siglo XX conviven dos ciudades: una burguesa y modernista; la otra, sórdida y sucia. La desaparición de la pequeña Teresa Guitart, hija de una rica familia, conmociona el país y la policía pronto da con una sospechosa: Enriqueta Martí, conocida como ‘La Vampira del Raval’.
El periodista Sebastià Comas se va a sumergir en el laberinto de calles, burdeles y secretos del barrio del Raval, donde sabe que encontrará la verdad sobre las desapariciones y asesinatos macabros de niños de los que se acusa a la Vampira. Pronto descubrirá que allí se esconde una élite dispuesta a ocultar sus vicios a cualquier precio.
Título:La vampira de Barcelona Dirección: Lluís Danés Reparto: Nora Navas, Roger Casamajor, Bruna Cusí, Pablo Derqui, Mario Gas, Francesca Piñón, Sergi López, Núria Prims y Francesc Orella Guión: Luis A. Martínez y María Jaén Director de Fotografía: Josep Maria Civit, AEC Director Artístico: Lluís Danés Vestuario: Mercè Paloma Maquillaje: Laura Pérez Peluquería: Xavi Valverde Música: Alfred Tapscott Producción: Brutal Media, Filmax, con la participación de TVC e ICEC Año de producción: 2020 Nacionalidad: España Género: Thriller Duración: 102 minutos
Eduardo Galeano es un trovador que detecta la injusticia social dándole forma de hermoso cuento; y después la denuncia gritando versos, consiguiendo sustituir la trascendencia con que habitualmente discurren dichos temas por la descripción emocionante del día a día de la miseria cotidiana.
Danés en el País de la Basura Maravillosa
Lluís Danés llama oportuno a la puerta de Galeano y le pide que alce su voz para convertirse también en juglar de sus propias reflexiones. Y abre un escenario que, cómplice de las palabras de Eduardo, prolonga el espíritu de sus pensamientos. Se trata de un espacio que nos recuerda un teatrillo de feria distinguible entre las brumas de lo onírico, abandonado al engullirlo la oscuridad y flanqueado a lado y lado por tres músicos.
Bienvenidos a “Wasteland”. O mejor dicho: desechados en “Wasteland”. Solo falta ahora identificar las criaturas que poblarán este mundo, que son las que el Mundo con mayúsculas desecha sin piedad de su paraíso de exceso capitalista y progresiva insensibilidad. Manolo Alcàntara, esforzado mimo, pronto cae desconcertado en el escenario para darse por aludido. Y al ser admitido en él como portavoz de los “nadie” y “ninguno” descartados por no aportar ya nada a la sociedad de consumo, empieza a experimentar cómo pudo sentirse Adán después de probar el fruto del conocimiento, cómo perdió a Eva al escurrirse de sus pobres dedos, el aprendizaje de conseguir sus propios alimentos, su transmutación en fiera prehistórica y su desaparición final cuando otro llega a tomarle el relevo. La angustia de su personaje, Alcàntarala combate con la ternura de sus gestos; el desconcierto que siente al no entender qué se espera ahora de él, Alcàntaralo aprovecha para jugar a estremecerse y a emular, e intentar escapar para volver inevitablemente al mismo lugar en el que quedó atrapado. Rodeado de títeres macabros que representan el colectivo de desfavorecidos y el horror de no saber cómo aliarse, también el canto lírico representará la alienación.
Alcàntara no puede volar.
Muy cerca del escenario, Xavi Lloses, Adrià Bauzó y Oriol Aymat deciden con habilidad reforzar la atmósfera enrarecida y entrañable que respiran los atribulados personajes. Y lo hacen interpretando la música de Lluís Llach que fluye en un registro íntimo cuando presenta el panorama escénico y adopta unos ecos más grandilocuentes cuando se trata de enfocar la crueldad que ha llevado a la aparición de este vertedero hiperpoblado de víctimas paralizadas. Concierto exquisito para que la historia salga de su ostracismo temático y argumental.
Lluís Danés, al fin y al cabo, nos muestra ensamblando todos los elementos escénicos cuán bella puede ser la pesadilla de vivir al ahogarse uno en medio de la Globalización, la magia del sufrimiento que conlleva sobrevivir, la ilusión de la lucha. Y de paso homenajea el circo y los títeres eligiendo uno y otros como plataformas muy adecuadas para manifestarse contra tanto sinsentido porque acentúan el infantilismo y lo aplican a la crítica descarnada.
Salimos del Mercat de les Flors y respiramos aliviados al recordar aquella máxima de Galeano: “El mundo es eso. Un montón de gente, un mar de fueguitos.” Danés nos ha insistido que es hora de avivar nuestra llama.
por Juan Marea
WASTELAND http://grec.bcn.cat/programa/wasteland Del 17 al 20 de julio Mercat de les Flors Plaza de Margarida Xirgu, 1, de Barcelona Precio: 24 € Horario: 22 h En castellano Duración: 75 minutos
Dirección, dramaturgia y escenografía: Lluís Danés (con textos de Eduardo Galeano) Intérpretes: Manolo Alcàntara y Mayú Heitmann Música original: Lluís Llach Músicos: Xavi Lloses, Adrià Bauzó y Oriol Aymat Ayudante de dirección y movimiento: Anna Marín Máscaras: Martí Doy Luces: Joan Teixidó “Teixi” Sonido: Oriol Farran «Estu» y Carles Xirgo Vestuario: Santamandra Produccions