Centro de Poblenou.
La Rambla de Poblenou y la calle Marìà Aguiló son las principales arterias del barrio, donde se concentra la mayor parte de las viviendas, la actividad comercial y cultural del barrio. La Rambla del Poblenou, es la vía central del barrio, y tiene una organización en tramos arbolados separados por rotondas. La Rambla se urbanizó en el año 1886 y pronto atrajo las viviendas de la burguesía del barrio.
Algunos de los edificios muestran detalles modernistas. Es en la Rambla donde encontramos algunos de los establecimientos más característicos y con más solera del barrio como El Casino de la Aliança (Rambla de Poblenou, 26) que es una de las entidades sociales y culturales históricas de Poblenou y fue creado en el año 1869. Su sede actual data de 1929 y sigue acogiendo diversos tipos de actividades culturales, como teatro, conciertos o bailes.

También se localiza en la Rambla el Monumento al Doctor Trueta (Rambla de Poblenou/Pere IV). Este monumento que se erigió en el año 1978 se sitúa donde hasta hace poco finalizaba la Rambla del Poblenou en la altura de la calle Pere IV, y está dedicado al doctor Josep Trueta, medico de fama mundial que nació en el barrio. El escultor de la obra fue Josep Ricart i Maimós, artista oriundo también del Poblenou. El monumento fue sufragado por suscripción popular siendo la iniciativa de la Coordinadora d’Entitats del Poblenou.

También se sitúa en la Rambla uno de los establecimientos más característicos y más conocidos del barrio, la horchatería El Tío Che (Rambla del Poblenou, 44 – 46). La actividad en el local que ocupa actualmente se remonta al año 1940 después de que una bomba destruyera el antiguo local que tenía en la calle Doctor Trueta. Esta es una horchatería y heladería que lleva más de 100 años endulzando el día a día del barrio.

La calle de Marià Aguiló fue la calle mayor del barrio hasta la construcción de la Rambla. Posee una gran actividad comercial (sobre todo comercios pequeños) dirigida principalmente a los vecinos del barrio. Su tramo más meridional es peatonal igual que alguna de las calles más cercanas. Cerca se sitúa el pequeño mercado municipal de alimentación, conocido como Mercat del Poblenou o Mercat de la Unió (Plaça de la Unió, 25). El edificio fue construido en el año 1889 por el arquitecto Pere Falqués i Urpi y sigue el modelo de mercado con estructura de hierro de finales del siglo XIX, de obra vista y con vidrieras laterales. El mercado ha sido totalmente restaurado y modernizado en su interior.

Más hacia la playa en la Plaça Prim se localiza el núcleo urbano más antiguo del barrio. Alrededor de esta placita se instalaron las primeras viviendas de obreros que genero el proceso de industrialización de la zona. Todavía hoy la plaza conserva su estructura arquitectónica original y alguna de las pequeñas casas blancas de planta y un piso. Se dice que en estas viviendas se alojaron obreros socialistas utópicos del Poblenou, seguidores de las ideas de Étienne Cabet, autor de Viaje a Icaria. De ahí que algunas zonas del barrio se hayan conocido y se sigan conociendo como Icaria o Nova Icaria. Las calles más cercanas a esta plaza, como Taulat, Fernando Poo, Perelló o Sant Francesc también conservan edificaciones originales que ayudan a imaginar el carácter fundacional del núcleo histórico del barrio.

La zona industrial.
La mayor parte del territorio del Poblenou corresponde, sin embargo, a la zona industrial donde desde el siglo XIX hasta la década de 1960 se asentaron la mayor parte de los centros fabriles de la ciudad. Aunque el barrio está inmerso en un proceso de renovación y transformación liderado por el Proyecto 22@ aún persisten recuerdos de este pasado industrial dispersos por el barrio, destacando los siguientes conjuntos: Ca l’Aranyó (Llacuna/Tánger), una antigua fábrica textil dedicada al sector de la lana y fundada por una firma inglesa en el año 1878. El edificio industrial, construido en obra de ladrillo visto es un bello ejemplo de construcción industrial de finales del siglo XIX.

Can Ricart (Pasaje Marqués de Santa Isabel), fábrica de estampados diseñada en el año 1853 por el arquitecto Josep Oriol Mercader; La Escocesa (Pere IV, 345-351) fábrica de hilados fundada en el año 1850; Platería Ribera (Roc Boronat, 72-80) conocida como Can Culleras. La fábrica fue construida en el año 1912 dedicándose a la metalurgia no férrea; Can Felipa (Pallars, 277) antigua fábrica textil fundada en el año 1855, que fue una de las industrias más importantes de Barcelona. Después de su cierre la empresa cedió al barrio parte de sus instalaciones, entre las que destaca el edifico central, de una calidad arquitectónica sorprendente para una instalación industrial. El edificio acoge actualmente en centro cívico de Can Felipa y es la sede del archivo histórico del barrio.

Palo Alto (Pellaries, 6) antigua curtiduría que en la actualidad acoge talleres de artistas como el de Xavier Mariscal; La Torre de les Aigües (Plaça Ramon Calsina), edificada en el año 1883 con el objetivo de elevar las aguas del río Besós y explotarlas comercialmente; Fábrica El Cànem (Llacuna, 25-31) fundada hacia 1880 por la familia Godó, reconvertida en la actualidad en un hotel.

Todos estos complejos industriales están esparcidos por la trama ortogonal de Poblenou dando así una imagen del pasado industrial y artesanal del barrio. Muchos de los solares de las antiguas fábricas han sido reutilizados, una vez abandonados, por empresas más pequeñas, talleres, agencias de transporte o por actividades artísticas y en muchos casos se han reconvertido y adaptado.
Del pasado obrero y sindical del barrio también perdura algún recuerdo como el edificio sede de la antigua cooperativa La Flor de Maig (Doctor Trueta, 195) Esta se fundó en el año 1896 y llegó a ser una de las más importantes de la ciudad. La cooperativa desapareció como tal en el año 1950 y desde 1978 se creó en el mismo edificio, típico de una entidad social del siglo XIX, un ateneo popular con el mismo nombre.

El republicanismo fue una fuerza importante en el barrio, sobre todo antes de la creación de la CNT. De su gran representación en el barrio, destaca en la actualidad la que fue la sede de la Joventut Democràtica Radical Instructiva, que se inauguró en el año 1911. La fachada del edificio muestra en una especie de nicho circular, un busto de la República (Badajoz, 79). Otro edificio del barrio, muestra también, en otro nicho circular, otra efigie de la República (Marià Aguiló, 47).

Un poco alejado del centro histórico del barrio pero siendo uno de los núcleos organizadores del mismo, se encuentra el Cementerio del Este o de Poblenou (Taulat, 2). Situado entre las calles de Badajoz y Llacuna ha sido uno de los cementerios más importantes de Barcelona. El cementerio actual fue construido en 1819 (el anterior cementerio de 1775 había sido destruido por los franceses en el año 1813) y fue obra del arquitecto italiano Antonio Ginesi y en sus elementos decorativos destacan símbolos egipcios como el disco el solar de la fachada de la capilla o los pabellones laterales que recuerdan antiguas pirámides. Se realizan visitas guiadas para conocer mejor el patrimonio funerario que contiene el cementerio.

Si de día Poblenou es un territorio ocupado cada vez más por oficinas, almacenes, talleres y vestigios de fábricas industriales, por las noches se transforma, despertando una viva actividad relacionada con los locales de ensayo, los bares y establecimientos de ocio nocturno, que en los últimos han invadido, entre otras, las calles de Almogàvers, Pere IV i Pallars. Entre estos locales destacan Razmatazz (Almogàvers, 122), Como tú Bar (Pere IV, 101), Burros Catina, BB+ y Open (Pere IV, 63-67), La Ovella del Poblenou (Zamora, 78) o Bóveda (Roc Boronat, 33).

La Plaça de les Glòries y el norte de la Diagonal.
La apertura del último tramo de la Av. Diagonal desde Plaça de les Glòries hasta el mar ha dividido en dos el barrio de Poblenou. Mientras que en la parte baja de la ancha avenida se sitúa el barrio tradicional en el norte de la Av. Diagonal se está desarrollando una nueva zona residencial atraída más por las transformaciones de la Plaça de les Glòries y la actividad de su nuevo centro comercial Barcelona Glories que por el propio dinamismo del barrio.

Es en la misma Plaça de les Glòries donde se cruzan tres de los ejes más importantes de la ciudad, la Gran Via de les Corts Catalanes, la Avinguda Diagonal i la Avinguda de la Meridiana. Este hecho ha motivado un espacio urbano dedicado más a la circulación rodada que a la actividad peatonal. Las soluciones arquitectónicas, siempre polémicas, realizadas sobre este emplazamiento no han logrado todavía, encajarlo en el casco urbano ni a adaptarlo a la vida de los ciudadanos.
Es también en este sector donde se encuentran las instalaciones de Barcelona Activa, empresa municipal creada en 1986 como vivero para la creación de nuevas empresas y el apoyo a los emprendedores, la innovación, la mejoría profesional y la creación de ocupación. La sede de este organismo ocupa parte de lo que fue la fábrica Can Jaumeandreu (Perú, 56) fábrica textil construida a finales del siglo XIX y restaurada para su nuevo uso en el año 2002.
Un representante de la nueva imagen que se pretende dar al barrio lo constituye la Torre Agbar (Plaça de les Glòries), un gigantesco complejo de oficinas diseñado por Jean Nouvel. El edificio tiene 144 metros de alto y 34 plantas (más cuatro plantas subterráneas) y es el tercer edificio más alto de la ciudad. Su fachada compuesta de vidrio y de miles de pequeñas ventanas hace que la luz se refleje en ella dando una coloración a la zona que varía a lo largo del día. Además por la noche el edificio se ilumina proporcionando un toque festivo a los alrededores.

Las playas.
Poblenou posee tres de las seis playas de las que dispone la ciudad de Barcelona: Bogatell, Mar Bella y la Nova Mar Bella. Después de varios años en los cuales la ciudad ha vivido de espaldas la mar, abandonando a su suerte las playas, ha realizado en los últimos tiempos un gran esfuerzo de mejora y transformación de estos espacios, convirtiendo su fachada marítima en playas que acogen cada año alrededor de siete millones de visitantes. Sus condiciones y servicios son de gran calidad y están bien comunicados con el resto de la ciudad. Además las playas están delimitadas por el gran y amplio Paseo Marítimo y por el Parc del Poblenou, una gran zona verde en las cercanías del antiguo cementerio.
