Crítica literaria: El Mármara en llamas, de Blas Malo, Ediciones B.

9788466650267No acostumbran los autores de novela histórica española a ambientar sus obras en ámbitos muy alejados a aquellos en los que habitan ellos mismos. Por eso la publicación de novelas como La prisionera de Roma de José Luis Corral o La boca del Nilo de León Arsenal representan un grado de variedad que agradecen todos aquellos que disfrutan de la ficción literaria ubicada en el pasado.

Este es el caso también de El Mármara en llamas de Blas Malo, novela publicada por Ediciones B ambientada en el Mediterráneo Oriental durante el asedio que sufrió la ciudad de Constantinopla en los años 717 y 718 a manos de los ejércitos musulmanes y que permite al lector realizar un recorrido de descubrimiento a través del conocimiento antiguo perdido.

Blas Malo es un autor con experiencia en el género. En el año 2010 publicó El esclavo de la Al-Hamrá. El Mármara en llamas es su segunda novela, a la que ha seguido en 2013 El señor de Castilla, todas ellas publicadas en ediciones B.

Aunque la trama de la novela comienza en la ciudad siria de Heliópolis en el año 673 d.C., la acción empieza realmente poco antes de que las tropas omeyas inicien el asedio de la capital bizantina. Allí León III el Isaúrico ha obtenido el poder tras un periodo de inestabilidad política, como el último recurso imperial para frenar el avance musulmán sobre suelo cristiano. Para ello los bizantinos cuentan, además de con sus ejércitos, con una ciudad fuertemente amurallada y con el uso del fuego griego, una arma incendiaria capaz de prender en llamas incluso en contacto con el agua, lo que provee a los cristianos de una amplia ventaja sobre todo en el mar.

Blas Malo
Blas Malo

Calínico, el inventor de esta substancia, cree descubrir a través de la lectura de un palimpsesto, que parte del conocimiento técnico y arcano que desarrollaron los sabios antiguos se ha podido salvar de la destrucción sufrida por siglos de dominación y fanatismo cristiano y es posible que esté oculto en algún lugar de Egipto. Para apoderarse de esa fuente de saber y evitar al mismo tiempo que lo hagan los musulmanes, las autoridades bizantinas envían a tierras egipcias a Casiodoro y a Irene, dos jóvenes estudiosos que intentarán hacerse con un conocimiento que puede salvar al mismo imperio bizantino de caer en manos musulmanas.

La obra de Malo contiene, así, elementos propios de la novela histórica y componentes típicos de los relatos de aventuras o de misterio histórico. Por lo que se refiere a la novela histórica el escenario no podía ser mejor. Asistimos a uno de los más feroces ataques a los que tuvo que hacer frente la capital bizantina, en un momento en el que parecía que todo estuviera en su contra: una situación política interna inestable marcada por reinados cortos y emperadores débiles y un avance musulmán imparable.

A través de las páginas escritas por Malo seremos testigos de las conspiraciones que llevaron a León III el Isaúrico al trono bizantino y presenciaremos el titánico esfuerzo bélico que realizó el imperio ante la amenaza árabe. A este respecto, y como elemento que diferencia a la novela, podemos destacar la presencia del fuego griego, una “arma química inflamable” de capital importancia militar para los bizantinos, y que ayudó sin duda a la ciudad a defenderse en los diversos asedios de los que fue víctima. Un elemento sobre el que, aunque no es demasiado conocido, gira de alguna forma la acción de la novela.

Por otro lado, y como segundo pilar argumental, la novela nos relata la búsqueda de conocimiento que protagonizan los dos jóvenes enviados a Egipto. Esta parte adopta tonos de intriga y misterio al relatarnos las aventuras que correrá el grupo de “espías” bizantinos en territorio enemigo con el objetivo de hacerse con aquellos grandes logros científicos y filosóficos que alcanzaron los antiguos, ya sea el uso rudimentario del vapor por parte de Herón de Alejandría, la construcción del misterioso mecanismo de Anticitera o los textos escritos por Hermes Trismegisto, todo un bagaje de esfuerzo y conocimiento humano el cual se perdió casi irremisiblemente en el paso de la Antigüedad a la Época Medieval.

Uso del fuego griego, según un manuscrito bizantino.
Uso del fuego griego, según un manuscrito bizantino.

Malo nos muestra en su novela un dominio de los hechos políticos que acontecieron en aquel entonces, necesarios, claro está, para ambientar su trama, pero sobre todo nos revela su admiración por los logros del pasado antiguo, los cuales aletean a lo largo de la trama con aires de reliquias sagradas. Y sorprende agradablemente ver trazado ya en el siglo VIII el espíritu en gran parte renacentista que muestran algunos de los protagonistas, que sin duda debió de existir al menos en algunos momentos y en algunos círculos sociales e intelectuales de aquella época.

En su narración el autor maneja un estilo sencillo y entretenido ya sea en su relato de la contienda bélica entre bizantinos y musulmanes y las maniobras que emplean unos y otros durante el asedio, como cuando nos narra la que se irá convirtiendo en una historia de amor que nacerá entre los dos jóvenes encargados de hallar el tesoro de conocimiento arcano en Egipto.

Una historia recomendable, pues, tanto para aquellos a los que les gusten las novelas que narran grandes acontecimientos históricos o bélicos, como a los que les agrade más la intriga y el misterio de carácter histórico, a lo que se suma una pizquita de fantasía que provee a la trama de personalidad propia. Todo ello ayudado por mapas de situación muy cuidados ubicados en sus guardas anterior y posterior; por un glosario de términos que ayudan al lector a no perderse en el desarrollo de la trama y por una breve bibliografía que si bien es de agradecer peca de poco completa y actualizada.

Título: El Mármara en llamas
Autor: Blas Malo
Editorial: Ediciones B
Nº de páginas: 528 págs.
Fecha publicación: marzo 2012
ISBN: 9788466650267
Precio:
Tapa dura / 15 x 23 cm: 21 €
Tapa blanda bolsillo: 10 €
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Jorge Pisa Sánchez

Crítica cinematográfica: Paranormal Activity: Los Señalados, de Christopher Landon

pos4074_1El cine comercial que se estrena en las salas de todo el mundo está cada vez más dominado por las producciones norteamericanas. De ellas la mayoría son secuelas, precuelas, remakes, reboots o spin-offs de films de éxito, algo que se centuplica en los casos de los géneros de ciencia-ficción, fantasía o terror donde el continuo estreno de este tipo de “productos franquicia” se impone normalmente al estreno de películas con argumentos originales, un hecho que sin duda va ligado al intento de caminar sobre seguro en el complicado e incierto mundo de la producción cinematográfica.

Un ejemplo de ello nos los muestra la franquicia Paranormal Activity, la cual desde el estreno de la primera entrega en el año 2007, ha conseguido generar tres secuelas oficiales más, al menos dos extraoficiales (una italiana y otra japonesa) y de la que se prevén, al menos, dos continuaciones más. Ahora sin embargo, le llega el momento al primer spin-off de la franquicia con Paranormal Activity: Los Señalados, un intento de rentabilizar y estirar un poco más la idea del mockumentary terrorífico que tan buenos resultados a dado a Paramount. La nueva entrega intenta, además, proveer de un poco más de variedad a la saga, dirigiéndose claramente al mercado latino y cambiando de ambiente, si bien el contexto en el que se mueve la trama es propiamente el de la franquicia.

PATMO_SG_002«Cuando Jesse (Andrew Jacobs) y sus amigos se disponen a comenzar sus vacaciones de verano, el barrio latino donde viven es sorprendido por el asesinato de una vecina conocida por su mal genio y hermetismo. Jesse y Héctor (Jorge Diaz) deciden visitar la casa de la difunta donde tienen una experiencia escalofriante relacionada con la magia negra. A partir de ese momento Jesse habrá sido señalado por una entidad demoníaca y con ayuda de su familia y amigos tendrá que luchar para evitar su posesión a través de aterradoras sesiones espiritistas y conjuros de santería».

La nueva apuesta de la franquicia se ha dejado en manos de Christopher Landon, guionista y director que conoce bien el producto ya que firmó los guiones de la tercera y la cuarta entrega de la serie y es además responsable del film Burning Palms (2010). La película mantiene el estilo de la franquicia de ser rodado videocámara en mano. La excusa para ello es la cámara que adquiere uno de sus protagonistas y que sirve de encuadre conductor de la trama que en esta ocasión se ha decidido ambientar en el barrio latino de la ciudad californiana de Oxnard.

La voluntad del film, como del resto de la saga, es proveer al público del componente de realidad y de proximidad necesario para meter al espectador en la trama. Aunque si bien en este caso la propuesta puede llegar a impactar en alguna escena, por lo realista y efectista de la misma, no acaba de atrapar al espectador, acostumbrado ya a films del estilo y debido, en parte también, a la lejanía del contexto social en el que está ambientada.

753cb43739c044cf5748dbbc7f9f9fdeLa película está rodada en tonalidades oscuras y/o nocturnas, las necesarias para hacernos sentir el proceso de posesión que sufre el personaje principal. La acción pasa, de esta forma, de un componente testivo y juvenil al principio a unos trazos cada vez más oscuros y satánicos en su tramo final. Todo ello acompañado, claro está, de toda una serie de sustos, unos mejor hallados que otros, que van impresionando cada vez más los sentidos de los espectadores y que nos adentran en el contexto paranormal típico de la franquicia, esto es, fenómenos y ruidos extraños, rituales de magia negra y posesiones que nos conducen a una larga escena final que, y esto si que es un mérito del film, puede llegar a congelar la sangre ya de por sí fría de los fans de la saga y que enlaza, en parte, con lo acontecido en otras entregas.

El casting posee un marcado componente hispano en el cual no destaca ninguna interpretación más que otra ya que el objetivo de la franquicia es darle al film un toque de realidad no adulterada. Si bien la elección «de mercado» convierte la propuesta en algo bastante exótico a las audiencias españolas a lo que se suma su voluntad de no ser aclarativa en relación a lo que está pasando, por lo que el resultado final es el de haber visto una entrega más de la saga y el de haber pasado un mal rato debido a la suma del miedo, la turbación y los sobresaltos que el film contiene.

Por otra parte la filmación, cámara en mano, no atropella al espectador por lo que podemos considerarla como bien realizada y bien integrada en la trama. Así, pues, estamos ante un spin-off de la franquicia Paranormal Activity (no sé con qué posible grado de éxito?) que mantiene al espectador devoto de este tipo de películas enganchado sin acabar nunca de saber por qué pasa lo que pasa, hecho este que lo mantiene descolocado y más receptivo a los efectos generados por la trama.

Un film que, y como aclaración final, se asemeja mucho a lo que podemos ver en una sesión cualquiera de youtube, es decir, videos con un alto (aunque a veces falso) grado de realidad y por ello más cercanos al punto de vista del espectador (sobre todo los más jóvenes). Un producto, pues, fabricado para los fans de la franquicia Paranormal Activity y para los gustosos de los films de estilo mockumentary de terror sin grandes pretensiones. Abstenerse si un caso todos aquellos a los que no les interese el menú.

Título: Paranormal Activity: Los Señalados
Título original: Paranormal Activity: The Marked Ones
Nacionalidad: USA
Director: Christopher Landon
Guión: Christopher Landon
Reparto: Andrew Jacobs, Jorge Diaz, Richard Cabral, Eddie J. Fernández, Kimberly Ables Jindra, Tonja Kahlens
Fecha de Estreno: 1 de enero de 2014
Género: Terror, mockumentary
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Jorge Pisa Sánchez

“La flor de paper” al Teatre Tantarantana: Fràgil per excés de pes

Política és l’art d’atribuir-se públicament la capacitat de decidir dels altres. Terrorisme, la gosadia d’interpretar la voluntat (també dels altres) i de palesar-ho suprimint els “artistes” de manera prosaica.

La flor de paper” esquinça un mirall en molts bocins per separar a l’escena dues presons on encabir un representant de cadascun d’aquells grups. I s’arrisca a acostar-los per passar a allunyar-los quan es reconeixen l’un en l’altre. No hi haurà opció de fer créixer la flor perquè cap dels dos protagonistes pot adobar-la: si la política plora la mort violenta d’algú molt proper, no trigarà a contenir els sanglots perquè el seu oportunisme guanyà el patiment; quan el terrorista confessa el seu crim sembla que el penediment ja havia començat a fer estralls en la manca d’escrúpols inicial.

La companyia El balcón de la espera aporta el seu granet de sorra al qüestionament moral amb aquesta història ambiciosa i ambigua. La seva proposta és d’una destacable elegància per l’estilització de la posada en escena i quant al fet d’apostar a la confrontació directa de dos personatges dels quals es pressuposa una profunditat dramàtica.

Malauradament, el teatre no és només una declaració d’intencions (tot i que en aquest sentit, l’espectacle subratlla un cop i un altre la seva lectura simbòlica). El teatre, deia, a més ha de tenir vida pròpia: el batec dels seus artífexs, i la respiració mig nuada dels espectadors. Això no passa aquí perquè en Roger M. Puig, director i dramaturg, no equilibra els seus dos vessants creatius. Inclinant la balança cap a la banda del text, descuida els principals elements escènics.

Així doncs, els intèrprets actuen amb rigidesa i actitud excessivament solemne: la frescor d’en Joan Serrats que ens alimenta al començament de la funció va despareixent quan avança l’enfrontament verbal amb la seva contrincant; i la presència de Georgina Asin no és prou recurs per mitigar la monotonia del seu posat i to de veu. D’altra banda, el tercer personatge en joc, un mediador amb la missió d’alleujar (també) el dramatisme de l’argument, no arriba a tenir entitat pròpia perquè amb prou feines està esbossat.

Enmig d’aquestes irregularitats, regna un espai escènic dissenyat per Massimo Pernice i Irene Jiménez intel·ligentment sobri i, precisament per això, de gran impacte visual. La il·luminació d’Ingrid Espín potencia amb encert aquest efecte ja en el preàmbul de la representació. I després ens enlluernen alguns aspectes de la dramatúrgia entre les reflexions defensades per les víctimes-botxins (els talls de l’ànima, a diferència dels físics, són eterns) i l’escena final on el “mirall” es capgira obligant la protagonista a ser una “Alícia” sense conill blanc que legitimi el seu viatge a l’altra banda…

El teatre és també experimentació i atreviment. I l’èxit de l’empresa no es mesura amb la sonoritat dels aplaudiments finals, ni amb el nombre d’entrades venudes, ni molt menys amb apunts crítics con aquests. No. L’èxit és per a aquells que creuen i fan. I aquesta “flor” valenta n’és un bon exemple.

Per Juan Marea

“La flor de paper” es representa els dies 4 i 5 de gener.
http://www.tantarantana.com/index.php/ca/programacio/adults/item/304-la-flor-de-paper

ImageSerrats amb pètals foscos

 

Estreno teatral: La tardor barcelonina, en la sala Àtic22.

la-tardor-barcelonina-_2_La sala Àtic22 estrena avui La tardor barcelonina, la versió performance d’una perla negra de la literatura catalana escrita por Francesc Pujols. Un text modern i inclassificable; una road movie existencialista? El Hamlet barceloní? Un Manual del Perfecte Suïcida? Una Guia per a Misògins amb trampa? Una Novel·la negra per a dandis? La Tardor Barcelonina, brillant text precursor del surrealisme, és tot això i molt més.

El protagonista de la novel·la és un jove poeta que crema la seva masia i amb la seva enamorada a dins (Àgata). Transvestit de dona per evitar la justícia, agafa el tren cap a Barcelona. Al tren troba una doble de la seva estimada que parla rús i un comerciant català que s’enamora d’ell(a). Així comença un periple surreal que el durà del poble a Barcelona i viceversa, mentre el protagonista es debat entre qüestions filosòfiques de primer ordre com el suïcidi, la impossibilitat d’aprehendre allò que desitgem, la rigidesa de les franceses i la catalanitat.

En l’adaptació de Fèlix Pons el poeta ha estat transformat en un jove artista. L’espectador és convidat a entrar al taller de l’artista on aquest explica la seva història personal en un performance que durà a terme amb la complicitat del seu colega guitarrista (Jordi Busquets).

Fèlix Pons – actor, director i artista plàstic – ha creat un univers plàstic que remet al pre-cinema, contemporani dels anys que fou escrita la novel·la, quan imatge, cinema i l’il·lusionisme anaven de la mà. Imatges virtuals i imatges físiques es mesclen en aquest espectacle vintage, de la mateixa manera que realitat i ficció es mesclen en el singularíssim text de Pujols.

Fèlix Pons ha volgut sumar talents i ha convidat al músic Jordi Busquets a compartir aquesta aventura surreal a escena. Busquets, músic virtuós, creador personalíssim, líder del mític grup «Sapo» i compositor de bandes sonores per al cinema, ha creat una magnífica banda sonora original per a la peça. A més a més, posseït per l’esperit de Pujols, abandona momentàniament la seva guitarra elèctrica per interpretar diversos personatges a escena juntament amb Fèlix Pons.

«La tardor barcelonina» es representa a la sala Àtic22 del 2 al 5 de gener de 2015.

Text: Francesc Pujols
Adaptació i direcció: Fèlix Pons
Intèrprets: Fèlix Pons (actor) i Jordi Busquets (music)
Veu Àgata: Alba Pujol
Escenografia: Paula Maestro i Jordi Rovira
Vestuari: Maria Armengol
Il·luminació: Anna Roldós
Música: Jordi Busquets
Producció: ARSENIC ARTS STUDIO amb la col·laboració de LA FUNDACIÓ FRANCESC PUJOLS

Horaris: dijous, divendres i dissabte a les 20:00 hores; diumenge a les 18:30 hores.
Col·laboració: 9 €
Durada de l’espectacle:  70 minuts
Idioma: Català.

RESERVES a: http://doodle.com/dy2psfbucuai9vqa