La compañía de teatro La Calòrica representa en el Versus Teatre hasta el próximo 22 de mayo la obra Feísima Enfermedad y Muy Triste Muerte de la Reina Isabel I, la recreación tragicómica y grotesca de los últimos días de vida de una reina cuyo gobierno hizo variar el rumbo de la historia de España.
El Versus nos presenta una obra de carácter histórico, es decir, que nos habla de personajes históricos, algunos de ellos muy pero que muy conocidos, como son la reina Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, los reyes Católicos. Y nos los presenta en clave de comedia, obligándonos a presenciar los días previos de la muerte de la reina y la situación de sus dominios, que, en aquella época, se extendían a lo ancho y largo del planeta conocido. Sin embargo, durante la representación no saldremos de la alcoba de la reina, donde todos los personajes de la obra irán pasando, ya sea para reverenciar a la soberana moribunda o para asegurarse de la “feísima enfermedad y muy triste muerte” de la misma, una de las soberanas más poderosas de su tiempo.
La compañía La Calòrica nos ofrece una postal teatral e histórica minimalista donde el sentido del humor y los tópicos históricos están muy presentes. En ella la reina Isabel I en su lecho de muerte sigue gobernando unos reinos que le costaron mucho conseguir: enfrentamientos dinásticos, la rivalidad con su sobrina Juana la Beltraneja, las peripecias históricas que hubo de llevar a cabo para heredar su reino, su boda con Fernando II de Aragón y la unión de los territorios de la Península, a excepción de Portugal. Aunque no será todo esto lo que le importará a la reina. Viendo cerca la muerte solo pensará en quién heredará su legado.
Su elección recae en su hija Juana, conocida por la historia como Juana la Loca (aunque parece que no lo estaba tanto). Juana está casada con un príncipe austríaco educado en el norte de Europa que posee unos principios y una cultura muy diferentes a las existentes en suelo hispano. He aquí el intríngulis de la obra: la oposición entre la “España y la Europa del momento”, la oposición entre el conservadurismo y el tradicionalismo hispano y los nuevos aires en la cultura, en las costumbres y en los pensamientos que se movían por aquellos entonces por Europa, una evolución que en breve provocaría un cisma religioso, político, económico y social en toda Europa con la aparición del protestantismo y los conflictos religiosos que dominaron gran parte de la época moderna.
Pero no se asusten. Que la obra nos habla de ello pero sin exigirnos ningún esfuerzo instructivo previo. Al contrario. Es la propia obra la que nos identificará a los personajes y nos dibujará el espacio y el ambiente que necesitamos conocer. Para ello la actuación de los actores y actrices serán básicos. Bien pronto veremos la relación mantenida entre Isabel y Fernando, basada en el tópico histórico de la poderosa personalidad de la reina y a un mero consorte dibujado como un pequeño gran-rey obsesionado con su «imperio mediterráneo» pero sin carácter ni fuerzas para enfrentarse a sus enemigos europeos, italianos y franceses. La mano de la religión también estará presente en la figura del consejero político y espiritual de los reyes, que se creerá el único personaje con el carisma, la energía y las aptitudes necesarias para marcar el camino a seguir por la historia de la Monarquía Hispánica, a veces, incluso, enfrentándose e intentando someter a los propios reyes. A los tres personajes principales se les suma Juana, la hija de Isabel y de Fernando, educada para ser la esposa del rey, nunca la reina y Felipe el Hermoso, aureolado por la modernidad y un entendimiento del mundo y de su poder muy lejano al nacido en suelo hispano. Solo un personaje plebeyo, la criada, tendrá acceso a la alcoba de la reina, y siempre para ayudar y servir a sus superiores.
La compañía La Calòrica construye un acertado esbozo tragicómico y grotesco de una de las épocas y de uno de los reinados de más significancia para entender la historia de la España actual. Y lo hace con muchas ganas y con mucho empeño. Todo un hallazgo para aquellos que quieran reflexionar y que quieran reír con la historia y con el teatro. Para ello los personajes, aunque con un intercambio confeso de sexos (la reina Isabel interpretada por un actor, el consejero espiritual del reino interpretado por una actriz) nos permiten conocer algo más, aunque a veces de una forma descabellada, el episodio de la enfermedad y muerte de la reina Isabel I. Todo un ejemplo que nos enseña lo interesante que pueden ser el teatro y la historia, y también la suma de ambos. Una obra, en definitiva, que nos hará viajar en el tiempo (escénico, claro está) y ver los nuevos aires y los viejos que se respiraban en la Europa moderna de finales del siglo XV y principios del XVI y los entresijos de la gran política, que a veces orquestan pequeñas personas. Todo, claro está desde el humor y el ingenio más burlesco y caricaturesco.
«Feísima enfermedad y muy triste muerte de la reina Isabel I» se representa en el Versus Teatre del 18 de marzo al 22 de mayo de 2011.
Dramaturgia: Joan Yago
Dirección: Israel Solà
Intérpretes: Xavi Francés, Aitor Galisteo Rocher, Esther López Martín, Carla Rovira Pitarch, Júlia Truyol y Marc Rius
Escenografía, vestuario e iluminación: Gerard Orobitg, Carmen Padró, Albert Pascual y Marta Soto
Asesoramiento de voz: Matilde Miralles
Horarios: de jueves a sábado a las 21:00 horas y domingo a las 19:00 horas.
El domingo 15 de mayo no hay función.
Precio: 16 €.
Duración de la obra: 65 minutos
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Escrito po: Jorge Pisa Sánchez