En un verano monopolizado por películas en las que la acción es el recurso principal –desde mercenarios con alergia a la jubilación a autobots salvadores del mundo, pasando por héroes que dan el salto del cómic a la gran pantalla sin perder el sentido del humor–, resulta gratificante que una comedia musical logre hacerse un hueco y plantarles cara a todos esos actioners vigorosos, y eso es exactamente lo que ha conseguido Begin again, la nueva propuesta de John Carney que regresa a un territorio explorado con anterioridad –en Once (2006) la música ya era protagonista– con un argumento que juega con la comedia romántica y los musicales, y en el que dos caras conocidísimas –excelentes Keira Knightley y Mark Ruffalo– buscarán salvarse de su particular naufragio en la gran ciudad.
Begin again se inicia con el típico chico-conoce-chica: tras una jornada nefasta, Dan se refugia en un bar para emborracharse y olvidar su infeliz existencia, y allí encontrará a Gretta, una delicada muchacha que interpreta una canción con más resignación que entusiasmo; para él, capaz de ver más allá de lo que lo hacen el resto de espectadores –en sus ensoñaciones etílicas consigue imaginar los arreglos que necesita ese tema para convertirse en una pieza extraordinaria, una escena resuelta de forma sensacional–, ella es la última oportunidad para salvar su carrera como productor y, de esta manera, salir del pozo autodestructivo en el que se encuentra. Sin embargo, Dan no dispone de medios técnicos para grabar el disco, por lo que propondrá a Gretta una fórmula imaginativa: hacerlo en las calles de Nueva York, y para ello iniciarán una aventura musical en la que la pasión será el ingrediente principal.
Con todo, esa amistad tan solo es una excusa para reflejar la importancia de la música en nuestras vidas, en nuestros estados de ánimo, un elemento capaz de transformar la realidad según el ritmo que suene en cada instante, como demuestra Carney en el paseo nocturno de la pareja escuchando a Frank Sinatra y Stevie Wonder. Además, el director dublinés utiliza la historia para dejar entrever una crítica a la actual industria discográfica, conservadora en sus apuestas, más interesada en vender sus productos sin alma que en la calidad de los intérpretes que mantienen en cartera.
Así, Dan y Gretta deberán hacer frente a las dificultades logísticas para sacar su álbum al mercado, grabando en los andenes del metro, en cualquier callejón e incluso en una azotea frente al Empire State Building, escenas que nos harán sonreír y nos emocionarán de igual manera. No hay duda que el film se beneficia de la indiscutible química existente entre los protagonistas, con Ruffalo ejerciendo de crápula sin expectativas vitales pero con un talento especial para la música, y Knightley sorprendiendo en su nueva faceta como cantante indie que sufre de desamor –acompañados de Adam Levine y CeeLo Green–, convirtiendo Begin again en un luminoso y optimista alegato a favor del “Do It Yourself” (“Hágalo usted mismo”) y con una conclusión evidente: con entusiasmo, ganas, disciplina y profesionalidad, cualquier sueño está a nuestro alcance.
Título: Begin again
Director: John Carney
Intérpretes: Keira Knightley, Mark Ruffalo, Hailee Steinfeld, Adam Levine, James Corden, CeeLo Green, Catherine Keener, Mos Def
Guión: John Carney
Año: 2013
Duración: 104 minutos
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Escrito por: Robert Martínez