El verano es una buenba estación para la meditación, algo que nos propone la Sala Beckett con Amor mundi, una reflexión sobre la educación y la violencia en la sociedad actual.
«Aurelia, una maestra a punto de jubilarse y con una enfermedad que la está dejando ciega, ha sido expulsada de la escuela donde trabaja por culpa de la reacción violenta que ha tenido con una alumna. Ahora, sola en su casa, con la única compañía de su sobrina y de una monitora joven del colegio, se hace preguntas sobre su carrera y sobre sus propios principios éticos y pedagógicos».
La Beckett nos plantea con Amor Mundi un debate actual del que muchas veces somos conscientes a través de los medios de comunicación. Y este no es otro que la realidad de la educación de los más jóvenes y la violencia en las aulas, con una presentación escénica sencilla acompañada de un intenso vigor interpretativo.
La obra trata sobre una agresión en un centro educativo y de cómo las personas y la sociedad gestiona este tipo de situaciones. Szpunberg, autora de montajes como Esthetic Paradise (Grec 2004), Boys don’t cry (Grec 2012), L’onzena plaga (2015) o Balena blava (2018) ya nos tiene acostumbrados a un teatro en el que plantea debates aferrados a temas políticos y sociales de actualidad. En este caso escribe y dirige la obra en la que tres mujeres nos darán su opinión sobre un caso de mobbing y violencia escolar.
Marta Angelat da vida a la profesora que ha protagonizado este suceso, una profesional de la educación que ha optado por tomarse la justicia por su mano en un caso continuado de acoso. Su personaje es sobre el que da vueltas la obra, dejándonos clara la obra desde su inicio que su capacidad de ver y de entender la realidad está debilitándose. A Argelat la acompañan Aina Calpe interpretando a su sobrina, preocupada por la situación y con problemas propios y la joven Blanca Garcia-Lladó que interpreta a una monitora del colegio presente el día de la agresión, con una visión muy diferente del asunto.
Y el debate está servido: ¿Cómo combatir la violencia y el acoso en el colegio? ¿Cuál es el papel del profesorado y de la familia? ¿Se puede combatir la violencia con violencia? ¿Cuál es la función de la Escuela? ¿Hacía donde avanza la sociedad proteccionista en la que vivimos? Como ven un debate actual y que todos podemos conocer de forma más o menos directa.
Como decía, la propuesta escénica es sencilla, un espacio de oscuridad que tanto puede ser un aula del colegio como el interior de una vivienda. La representación se acompaña también de diversos audiovisuales que profundizan en la vertiente filosófica del asunto y en su aspecto más infantil. Unos audiovisuales, por cierto, que se integran de forma algo heterodoxa en la representación.
Amor mundi nos permite pensar y repensar nuestra sociedad y nuestro entorno, no solo acerca de las diferencias generacionales a la hora de comprender e interiorizar la realidad, sino también la problemática de la violencia en las escuelas, y en qué forma se gestionan unos hechos que en parte nos afectan a todos.
«Amor mundi» se representa en la Sala Beckett del 26 de junio al 28 de julio de 2019.
Autoría y dirección: Victoria Szpunberg
Reparto: Marta Angelat, Aina Calpe y Blanca Garcia-Lladó
Escenografía: Max Glaenzel
Iluminación: Paula Miranda
Vestuario: Sílvia Delagneau
Espacio sonoro: Lucas Ariel Vallejos
Producción: Grec 2019 Festival de Barcelona y la Sala Beckett
Horarios: de martes a sábado a las 20:30 horas y domingo a las 18:30 horas
Precio: de 10€ a 20€
Duración: 1 hora y 30 minutos
Idioma: catalán
NOTA CULTURALIA: 7,5
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Jorge Pisa