Crítica literaria: El leopardo, de Jo Nesbø

El leopardo

El regreso de un personaje tan carismático como el inspector Harry Hole es motivo más que suficiente para recomendar una novela. Sin embargo, si el autor logra tejer a su alrededor un argumento sólido y enfrentar a ese protagonista a dos soberbios antagonistas de excelente nivel –Hole deberá dar caza a un asesino en serie al mismo tiempo que defiende su posición y la de los suyos en Delitos Violentos ante Mikael Bellman, de Kripos, que pretende apartarles del caso–, la recomendación es obligada: una vez más Jo Nesbø (Oslo, 1959) firma un libro sensacional, esta vez bajo el título de El leopardo (Roja & Negra), al que la editorial ha definido con el acertadísimo adjetivo de “adictivo”. Porque El leopardo es precisamente eso: pura adicción para el lector, a quien Nesbø no ofrece ni un instante de tregua a lo largo de sus casi setecientas páginas.

El leopardo nos sitúa seis meses después del anterior caso de Hole, por lo que es aconsejable abordar este libro tras haber leído El Muñeco de nieve: algunos personajes de aquel aparecen nuevamente, y sin conocer su historia no se apreciarán algunos detalles esenciales; además, Hole está tratando de recomponerse lejos de la gélida Oslo –en esta ocasión Nesbø plantea una trama no localista en la que sus personajes pasarán por los bajos fondos de Hong Kong, el Congo o incluso Alemania–, y las razones que le arrastraron hasta esa situación son consecuencia del esfuerzo por atrapar a aquel asesino. Así, en Oslo aparecen dos mujeres muertas, posibles víctimas de un asesino en serie que actúa con la astucia de un leopardo y que utiliza una extraña herramienta conocida como la manzana de Leopoldo: un instrumento de tortura surgido de la mente perversa del autor, que rescató un recuerdo aparentemente inofensivo de su infancia para darle la vuelta y convertirlo en una herramienta espeluznante a la que es imposible sobrevivir. Herido en lo más profundo de su interior, Hole deberá regresar a su país y tratar de ser el cazador de asesinos que todos reconocen en él, un objetivo nada sencillo para un hombre a quien se le acumulan los problemas, ya sean familiares, de alcohol, de drogas o de traiciones.

El escritor noruego Jo Nesbø, en una imagen promocional
El escritor noruego Jo Nesbø, en una imagen promocional

Lo cierto es que, tras seis libros publicados en nuestro país con el mismo protagonista, y lejos de encasillarse repitiendo la fórmula una y otra vez, Jo Nesbø mantiene el pulso como lo que es, un narrador magnífico y especialmente dotado para sorprender al lector en todo momento. En El leopardo utiliza la venganza y la humillación como motores principales de un argumento que, en cierto modo, homenajea a los Diez negritos de Agatha Christie, una trama vigorosa en la que nada es lo que parece, con constantes giros de guión que celebrarán entusiasmados los aficionados al género policíaco, quienes quedarán subyugados por las escenas tan impactantes como terroríficas –mención especial merece la descripción de una avalancha que resulta realmente claustrofóbica– que el escritor noruego elabora con su precisión habitual.

Por todo ello, felicitémonos: Harry Hole ha regresado a la acción.

Título: El leopardo
Autor: Jo Nesbø
Editorial: Roja & Negra
Páginas: 696 páginas
Fecha de publicación: Octubre 2014
ISBN: 9788439728948
Precio: 19,90 €

____________________
Escrito por: Robert Martínez