Crítica literaria: El tesoro de Vulturia, de Francisco Galván, ed. Algaida.

El tesoro de VulturiaNo es demasiado habitual, al menos que yo sepa, que las novelas históricas de autores españoles tengan continuación, al estilo de los escritores o de las literaturas anglosajona o italiana. Este, sin embargo, es el caso de la novela De buitres y lobos escrita por Francisco Galván, de la que ya publicamos la crítica en Culturalia y de la que existe una secuela, El tesoro de Vulturia, ambas editadas por Algaida. La extrañeza aún es mayor si consideramos que la época en la que están ambientadas ambas novelas, la visigoda, no es la habitual en la novela histórica hispana.

Francisco Galván ha escrito una segunda entrega que engrandece los horizontes históricos de la primera. Si esta la podíamos considerar como una historia de capa y espada, en El tesoro de Vulturia el aspecto histórico está mucho más desarrollado y el horizonte narrativo se ensancha al incorporar un panorama político que abarca el Mediterráneo occidental.

Pero vayamos por lo primero. La acción de la novela se ubica, de nuevo, en las cercanías de Vulturia. Allí se ha establecido pacíficamente la colonia de leprosos que auxilió a los visigodos Wulfric y Sigebert en la anterior aventura. Últimamente algunos de sus miembros y diversos comerciantes han sido asesinados en las cercanías de la ciudad, lo que ha hecho que su actividad comercial se haya resentido. Cecilio, el líder de la colonia de leprosos, acude a pedir ayuda a Wulfric, desconociendo que existen misterios e intereses en Vulturia que superan, sin duda, su entendimiento. Por su parte Tarbalés, descendiente del linaje real alano, pretende viajar a Hispania con el objetivo de descubrir su verdadero origen, ligado a unos extraños tatuajes que muestra en uno de sus brazos.

El tesoro de Vulturia amplía, como decía, considerablemente el horizonte geográfico que nos mostraba la primera novela. Si esta se centraba principalmente en el ámbito hispano y eludía ampliamente el contexto político internacional de la época, El tesoro de Vulturia intenta dar la vuelta a este hecho implicando mucho más el horizonte mediterráneo en su trama. De esta forma el argumento de la novela avanza a partir de diversos focos de acción: los asuntos comerciales de Marpesio Silicio en Italia; la situación política en el África vándala; los luctuosos acontecimientos que acontecen en Vulturia; la iniciación mágica que Valentia, la esposa de Wulfric, recibirá de la mano del Boseildún o las propias aventuras que vivirá Wulfric, en un momento en el que los visigodos se están apoderando de los últimos reductos imperiales en la Península. Una variedad de subtramas que con el avance de la novela se irán unificando en una sola, entonces sí, presidida por la acción del propio Wulfric.

El autor reutiliza para esta segunda entrega a muchos de los protagonistas y secundarios de la primera novela, como el malvado y ruin obispo de Segovia, Boseildún, Valentia, la comunidad de leprosos liderada por Cecilio o el comerciante sin escrúpulos Marpesio Silicio. Con ellos y con otros de nueva creación consigue hilvanar una trama que finaliza en cierta forma lo acaecido en la primera novela, con lo que el lector se puede sentir más ligado a la trama general de la saga. Esta polivisión del argumento también provoca que los protagonistas principales de la primera novela, Wulfric y Sigebert, pierdan presencia, sobre todo el segundo, y que el ingrediente de política internacional gane espacio, haciendo de esta entrega una novela histórica con más fundamento. Otra de las mejoras de la novela es que nos muestra más de cerca el enfrentamiento militar entre visigodos y romanos, con la toma, por ejemplo, de la ciudad de Valencia por lo primeros, un aspecto este muy diluido en la primera entrega.

El estilo del autor continúa siendo ameno y asequible y provee a la historia de un cierto nivel de intriga, vinculado al tesoro al que hace referencia el título de la novela y a los asesinatos en el interior de la comunidad de leprosos de Vulturia, a lo que se suma un elemento de misterio y fantasía relacionado con los poderes “mágicos” de Boseildún o la extraña relación entre los lobos, Wulfric y su hijo recién nacido, algo que se me apetece muy apropiado para la época.

El tono de la acción, sin embargo, sigue siendo algo ingenuo, no tanto en la descripción de los asesinatos y los malvados sino en el retablo que el autor nos presenta de los “buenos” de la historia, que parece demasiado candoroso para la época en la que está ambientado y que le resta algo del realismo histórico que demanda una novela de este tipo.

El tesoro de Vulturia es una oportunidad para enriquecer y finalizar una historia que comenzó en la anterior novela y que concluye, hasta nuevo aviso, en esta entrega, por lo que está especialmente recomendada a aquellos a los que les interese la época y a los lectores que gozaron con las aventuras vividas por el héroe Wulfric en De buitres y lobos.

Título: El tesoro de Vulturia
Autor: Francisco Galván
Editorial: Algaida
Formato: Tapa dura | 17 x 24 cm.
Páginas: 528
Fecha de publicación: Mayo 2010
ISBN: 9788498774559
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Jorge Pisa