Grease_destacado

Olivia Newton John, Grease y un poco de nostalgia

grease_poster

El pasado 8 de agosto los medios de comunicación comunicaban la muerte de Olivia Newton John a los 73 años de edad a causa del cáncer. Una dolorosa noticia de aquellas que oscurecen el pausado acontecer del verano para todos aquellos y aquellas que disfrutaron de su actuación en la mítica Grease (Randal Kleiser, 1978), film musical en el que daba vida a Sandy, la joven y virginal nueva estudiante del Instituto Rydell enamorada del pandillero aunque de buen corazón Danny Zuko.

Para mis hermanos y para mí (y creo que para muchos otros) Grease se convirtió en algo muy familiar, una película que veíamos una y otra vez animados por la típica historia de amor juvenil, las atrevidas aventuras de los estudiantes del instituto y las geniales coreografías musicales del film. Un éxito el de Grease que, seguro, pocas películas alcanzan.

Recuerdo además que mi padre tenía un proyector Super8 y cuando mis hermanos y yo éramos pequeños nos ponía películas en casa (creo que aún no existía el vídeo Beta), y una de las que más triunfó fue justamente Grease. Un verano nos llevamos el proyector de vacaciones, y la seguimos viendo y disfrutando varias veces en la torre en familia y con amigos y vecinos.

También recuerdo que un año el grupo de amigos de mis hermanos mayores representaron varias coreografías musicales, bien bien no sé porqué (cosas de los veranos de los 80), y una de ellas fue justamente la de Greased Lightning, la mítica escena de la fantasía en el taller mecánico, en el que los chicos de la pandilla, los chuletas T-Birds, liderados por Kenickie y Zuko sueñan con la reparación del coche con el que competirán en la autopista del canal.

Grease_1

Grease es una de aquellas películas que dejan huella y que a muchos y muchas nos ha acompañado desde la infancia, y que la muerte de Olivia Newton John nos ha traído a la memoria de una forma triste y melancólica. Su personaje era el que le daba al film ese toque de candoroso atractivo juvenil que enamoraba a cualquier chiquillo, y no tanto, que viera la película.

Todos y todas tenemos, seguro, alguna escena, personaje o escenografía preferidas. Grease está repleta de magia. En mi caso si he de destacar un personaje es evidentemente el de Sandy, la pobre estudiante australiana que ha de lidiar durante el último curso con el día a día del Instituto Rydell. Y respecto a las coreografías, hay diversas: Summer Nights, el contrastado relato musical de las vivencias estivales de Sandy y Danny ante sus amigos; evidentemente el Greased Lightning y, muy especialmente, la escena del consejo angelical que Frankie Avalon le da a Frenchie (Didi Conn), una de las Pink Ladies, ante sus dudas sobre su futuro profesional. El número musical es algo disparatado y el toque humorístico es genial. A estos hay que sumar la competición de baile en el Instituto Rydell y los dos números finales en los que Sandy y Danny se reconcilian finalmente y los alumnos del último curso del instituto se despiden y reflexionan brevemente sobre su futuro.

Grease es un clásico, ejemplo de ello es el éxito que la versión teatral del film ha tenido y sigue teniendo en la actualidad. No por otra el próximo mes de diciembre Grease se reestrena en el Teatre Tívoli de Barcelona. A lo que se suma el recuerdo emocionado y melancólico que el film, los personajes, la historia y su música han dejado en todos aquellos y aquellas que se han acercado y han disfrutado con ella.
——

Jorge Pisa

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.