Marina Viñals, actriz de “Tango”: “Mi personaje se siente como una bola de billar.”

El Teatre Tantarantana de Barcelona acoge del 22 al 25 de agosto “Tango”, obra de teatro en la que el entusiasmo de Marina Viñals, la delicadeza de Lluís Romaguera y la serenidad de Paco Alegre bailan una historia de sensualidades trágicas al son de Manuel Molins.

Marina enumera, reflexiona, siente y sueña estas líneas con nosotros.  

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Marina Volátil

¿Qué es “Tango”?

Es puro teatro. Aquí no hay grandes efectos especiales. Pero sí sentimiento. Para gente con el corazón abierto. Que quiera envolverse con la Noche de San Juan, el amor, la magia, los besos y el sexo. Es una historia de amor más donde hay de todo: seducción, celos, rabia, lágrimas. La vida. Ni más, ni menos.

¿Qué es “Tango”para ti?

Un viaje emocional. Mi personaje, Marta, pasa por todos los estados de ánimo posibles. Y lo disfruto. Es la búsqueda de la libertad de una mujer. Que al inicio de la función tiene la felicidad a flor de piel porque se halla en un estado bestial de enamoramiento, el estado más bonito del ser humano: las mariposas, que-suene-el teléfono-¿será-él?-¡tiene-que-ser-él-por-favor! En esa noche de San Juan vive la felicidad absoluta. Para desaparecer poco después.

¿Por qué? ¿Qué le pasa entonces a Marta?

Ella estaba viviendo una mentira sin saberlo. Así que decide romper con todo, se quita el vestido y vuelve a empezar: Ya no puede seguir igual.

¿El vestido?

Es la prenda que define a mi personaje a lo largo de gran parte de la obra. Tenía que ser muy ligero, volátil. Como el amor, las mariposas. Y su gasa debía sugerir todo lo que rodea a Marta en ese momento: su refugio, la playa, el mar, el salitre, las olas. Representa el ahora y la relación con su amante, Marc, que ella siente que es solo suyo. Al final se convierte en el mayor sufrimiento de Marta. Por eso ella se lo quita, lo aparta y decide que no quiere saber nada más de él.

¿Bailó alguna vez Marta con su marido, Tomàs?

Tomàs sabía bailar el tango y quiero pensar que Marta descubrió este tipo de baile cuando le conoció. Creyó quererle pero enseguida se dio cuenta de que eso no sucedería jamás. Cuando ella empieza a amar a Marc, entonces comprende lo que es verdaderamente el tango: pasión, calor, sudor, roce… Puro sentimiento.

¿Qué recomendaría Marina a Marta?

Yo le diría: ¡”Qué bien has hecho! ¡Qué par de huevos tienes!” Porque creo que es una mujer muy fuerte. Es muy valiente. Romper con todo requiere un gran esfuerzo. Y, a pesar de la decepción que sufre, revelarse capaz de seguir queriendo a quien más daño le ha hecho… Le diría: No cambies.

¿Le reprocharías algo?

Nada. Absolutamente nada.

¿Qué sumas tú como actriz a “Tango”?

Cada vez que me pongo en manos de un director, intento superarme y mejorar. Con los años, tengo menos miedos y, a la vez, más nervios. Yo sumo vivencias. Quiero poner aquí encima lo mejor de mí. Esta función requiere de muchos sentimientos. Mi personaje se siente como una bola de billar impulsada de un lado a otro. Hasta que decide irse. Saco mis sentimientos y si a alguien no le gusta, pues lo acepto.

“Tango” es un espectáculo para los sentidos. ¿Tiene que ver con ello que lo ambientéis en la costa mediterránea?

Sí: De ahí que recurramos al sonido del mar y de la brisa; a su luz y colores. Y si hubiéramos podido, hasta le habríamos puesto su olor. En Valencia, muchos espectadores nos dijeron que les recordaba a la Playa de la Malvarrosa. A parte está todo lo que se dice en “Tango” y cómo se dice: Su texto suena como si fuera una canción. También el movimiento que transmitimos. Una amiga, al verla, tuvo la sensación de que mi personaje estaba bailando continuamente al moverse. En esta obra hay muchos desplazamientos: Hay huidas.

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Marina a Punto de bailar

¿Cómo vives la experiencia de interpretar a Marta?

Tengo que abrirme mucho, poner todos mis sentidos. Cada vez que salgo al escenario, la sensación es que me expongo mucho. Pero me gusta.

¿Cómo la preparaste?

Me costó entender el personaje: Me preguntaba: ¿Es posible que una mujer que ha dado la vida por su amante y que está loca por él, reaccione así? Aunque, en realidad, hay muchas cosas que me unen a ella. Todo excepto lo exterior, lo que rodea a Marta. Los sentimientos que tiene son los míos también. Hacer un personaje como este, que siento tan cercano a mí, es muy bonito pero tiene un riego porque me exijo más a mí misma. Yo también soy una tía muy valiente. Lo he sido a lo largo de mi vida.

¿Qué ofrece, a fin de cuentas, vuestro “Tango”?

El público que venga a bailar estos días al Teatre Tantarantana encontrará tres corazones. Me encanta cuando viene a vernos gente que se deja querer por nosotros, los artistas.

¿No se puede perdonar el engaño cuando hay tanto amor?

Sí. Claro. Pero cuesta. Cuesta decir: “Después de todo lo que me has hecho, te sigo queriendo”. Cuando hay amor lo perdonas todo.

Por Juan Marea
Fotografías de Celia Torres

«Tango» se representa en el Teatre Tantarantana de Barcelona
c/ de les Flors, 22
http://www.tantarantana.com/index.php/es/