El Florido pensil_destacado

Crítica teatral: El Florido Pensil (nenes), en el Teatro Poliorama

Todos hemos ido a la escuela cuando éramos pequeños y todos guardamos un recuerdo, más agradable o más ingrato, de nuestra época estudiantil. Sobre este hecho trataba El Florido Pensil, Memoria de la escuela nacionalcatólica, libro escrito por Andrés Sopeña Monsalve, que se centraba, como su mismo nombre indica, en un periodo muy concreto de la historia educativa de nuestro país. Del libro ya se realizó una versión teatral de gran éxito en el año 1996 llevada a cabo por el grupo vasco Tanttaka, y también se adaptó al cine en el año 2002 de la mano de Juan José Porto.

Ahora le toca, después de veinte años, a la versión femenina de la historia, una propuesta que ha contado con la dirección de Fernando Bernués y de Mireia Gabilondo y ha sido adaptada por Kike Díaz de Rada y Guillem-Jordi Graells. Esta nueva propuesta de la “franquicia” está interpretada por cinco mujeres, entre las que hallamos a Roser Batalla, Lloll Bertran, Victòria Pagès, Mireia Portas, Isabel Rocatti.

«EL FLORIDO PENSIL- NENES» es la historia del día a día de cinco niñas sometidas a la absurda e ilógica brutalidad del sistema educativo que dominó la España de la posguerra. La escuela es el reflejo de la sociedad y de su ideología dominante, y esa ideología decidió poner al día al más profundo patriarcado medieval, y llevarlo a sus últimas consecuencias. La mujer fue el principal objetivo de la empresa moralizadora, pues resultaba estar naturalmente destinada al matrimonio y a las labores domésticas, y en eso se ponían de acuerdo prácticamente todas y todos: la maestra, el cura, los padres, los moralistas, las cupletistas, las escritoras de novelas rosas, e incluso las profesoras de gimnasia”

El Poliorama nos ofrece una nueva versión de un éxito teatral como El Florido Pensil, pero esta vez en una versión “niñas” que sigue muy de cerca tanto el libro de Andrés Sopeña Monsalve como la adaptación realizada por la compañía Tanttaka en los años 90. Encontramos, pues, una escenografía muy parecida a la de la versión masculina en la que se nos muestra un aula escolar, que se puede transformar, siempre que haga falta, en cualquier otro espacio necesario para la representación de la obra.

El Florido pensil
Y sobre él, veremos a cinco mujeres adultas que reflexionan sobre su educción en época franquista y también veremos a las menores que una vez fueron, y compartiremos con ellas sus vivencias en la escuela nacional – católica del momento, la que quería construir a la española y al español modélicos. De ahí que veamos escenas que a muchos de los espectadores les resultarán conocidas, dependiendo siempre de la edad, y que nos trasladan al pasado educativo, siempre en clave de comedia. De esta forma asistiremos a diferentes clases ya sea de historia, de matemáticas, de lectura o del “movimiento” pasando de forma recurrente de la interpretación de las niñas a las reflexiones de la mujer adulta y consciente, de la mujer actual.

El Florido pensil es un divertimiento que permite lucirse a las cinco actrices que dan vida a las pequeñas escolares. La actuación es coral, lo que permite que cada una de las actrices, Roser Batalla, Lloll Bertran, Victòria Pagès, Mireia Portas, Isabel Rocatti, destaque en algún momento de la obra, ya sea interpretando a la estudiante desastre, al profesor de religión o a la delegada del movimiento nacional. Así, pues, no solo vemos sobre escena a las pequeñas que compartirán con nosotros sus anhelos, sino también a los educadores de cuño franquista que se hacían cargo de ellas.

Para aquellos que ya vieran la versión masculina, la actual adaptación les traerá muchos gratos recursos, y para aquellos, como yo, que no la vieron, podrán ser testigos de otra forma de entender la vida y la educación, por suerte ya alejada de la que hoy en día predomina en las aulas. Todo hecho con una base de humor que nos deja un muy buen sabor de boca una vez que finaliza la obra y a la que no es ajena la vis cómica de las actrices, entre las que no me atrevo a destacar el trabajo de una sobre las otras.

Así, pues, si quieren hacer un viaje a través de la memoria o quieren visitar un aula franquista, aunque solo sea durante el corto espacio de tiempo en el que El Florido pensil se materializa sobre el escenario del Poliorama, esta es su obra. Una propuesta en la que se unen el trabajo bien hecho y una voluntad bien clara de mostrarnos a través del humor, las graves consecuencias que puede tener en una niña y en la mujer que será en el futuro, una forma de educar mal elaborada y peor puesta en práctica, y que nos permite reflexionar sobre la importancia de cómo educamos a los más pequeños. En este caso, a las más pequeñas.

El Florido Pensil (nenes)” se representa en el Teatre Poliorama hasta el 17 de abril de 2016.

A partir del libro de: Andrés Sopeña
Dirección: Fernando Bernués y Mireia Gabilondo
Adaptación teatral: Kike Díaz de Rada
Versión catalana: Guillem-Jordi Graells
Reparto: Roser Batalla, Lloll Bertran, Victòria Pagès, Mireia Portas e Isabel Rocatti
Escenografía: Edi Naudò
Vestuario: Jordi Bulbena y Maria Araujo
Iluminación: Xabier Lozano y Ignasi Morros
Producción: Anexa y Tanttaka Teatroa

Horarios: de miércoles a viernes a las 21:00 horas: sábados a las 18:00 y a las 21:00 horas y domingos a las 18:00 horas
Precio: de 20 a 29 €
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Jorge Pisa

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