Las criticas generacionales y sociales se convierten en una manifestación de las transformaciones que se han dado en un contexto social cualquiera, y sirven para ser conscientes de que las cosas siempre han cambiado y que no dejaran de hacerlo. Y que cuando las cosas se alteran unos ganan y otros pierden… todo depende de la actitud que uno tome en relación a esos cambios.
Absurds i singulars de Alan Ayckbourn nos habla, en clave de comedia, justamente de eso, de los cambios que se estaban produciendo en Inglaterra a principios de los años 70 del siglo pasado. En la obra se suceden tres escenas que nos muestran las realidades de tres matrimonios durante tres Navidades consecutivas. La primera de ellas es la formada por un comerciante ambicioso llamado Sidney Hopcroft y su sumisa esposa Jane. La segunda es la formada por Geoffrey Jackson, un arquitecto mujeriego y adúltero, y su esposa Eva, una mujer depresiva. Finalmente, la compuesta por Ronald Brewster-Wright, un banquero, y su esposa Marion, quien tiene demasiada afición por la bebida.
La obra que podemos ver en el Borràs dispone de todos los elementos para triunfar, entre los que destaca un elenco de valía compuesto por caras conocidas del teatro como Eduard Farelo, Lluïsa Mallol, Maria Lanau, Marta Millà, Pere Ponce y Toni Sevilla. Aunque parece que el tono de la comedia no es el más acertado. La representación se estructura en tres actos destinados a concentrar el aplomo humorístico de la obra. Si bien, el único que destaca especialmente por su hilaridad es el segundo, en el que Eva (Marta Millà), la mujer del infiel arquitecto Geoffrey Jackson (Pere Ponce) intenta suicidarse a través de los medios más expeditivos rodeada por la indiferencia de sus supuestos amigos. La primera escena, ubicada en la cocina de los Hopcroft, no coge el vuelo cómico que necesita y la última, la que se desarrolla en el salón de los Brewster-Wright, acaba asumiendo un tono demasiado trágico y melancólico, dando el cierre a la representación y mostrándonos como los personajes que dominaban en las escenas iniciales, acaban “bailando” al son de los auténticos triunfadores de la noche, aquellos que se han impuesto con los cambios que se han producido en la sociedad del momento.
La comedia como comedia no acaba de funcionar, y bien bien uno no acaba de entender porqué. El texto en el que se basa, de Alan Ayckbourn tiene la fuerza necesaria; la escenografía tiene la compostura visual requerida para una comedia de este tipo, y los actores y actrices poseen el talento para encauzar una producción mucho más que diga. Aún así, el día del estreno, se notaba en el ambiente que algo faltaba, y esto no era más que las risas y las carcajadas del público,
A la obra, pues, le falta algo de ritmo y que se acabe imponiendo la vis cómica de los actores al hacer suyos a los personajes, en una dirección, la de Joan Peris, que parece que no le sabe sacar al texto y a sus intérpretes lo mejor de ellos mismos. Una comedia de humor cruel y mordaz que no lo es tanto y que es de esperar que la suma de representaciones haya podido mejorar.
“Absurds i singulars” se representa en el Teatre Borràs hasta el 31 de enero de 2016.
Autor: Alan Ayckbourn
Adaptación y traducción: Lluïsa Mallol
Dirección: Joan Peris
Reparto: Eduard Farelo, Maria Lanau, Lluïsa Mallol, Marta Millà, Pere Ponce y Toni Sevilla
Escenografía: Hermínia Carulla
Iluminación: Albert Faura (a.a.i.)
Vestuario: Antonio Belart
Espacio sonoro: Francisco Grande
Caracterización: Toni Santos
Coreografía: Montse Colomé
Producción: Bitò Produccions y Focus
NOTA CULTURALIA: 6
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Jorge Pisa