Crítica literaria: Hipatia de Alejandria Luis de la Luna, ed. Suma de letras

Hipatia_Luis de la LunaSin duda alguna, la película Ágora de Alejandro Amenábar (2009) dio a conocer al gran público la figura de la filósofa y científica Hipatia de Alejandría, un personaje que representa el fin del mundo pagano antiguo y el triunfo del mundo cristiano medieval. Fue, sin duda entonces, a raíz del estreno del film, que el personaje se convirtió, debido a su escasa explotación previa, en idóneo para protagonizar una novela histórica.

De ahí que la editorial Suma de letras y el autor Luis de la Luna Valero se decidieran a novelizar la figura de un personaje que de repente tenía un tirón mediático que explotar. El resultado es una novela histórica algo tenue que no acaba de explotar todas las posibilidades del personaje y la época.

La novela recrea la vida de Hipatia de Alejandría, una figura capital de la antigüedad y protagonista del filme Ágora, de Alejandro Amenábar. Estuvo versada en filosofía, matemáticas y astronomía, pero su clase magistral para la historia fueron su sed de vida y de conocimiento, así como el valor y la entereza para defender sus ideales de convivencia y tolerancia.

Hipatia de Alejandría es una novela histórica mal planteada. Y el principal problema es que Hipatia, el personaje que debería ser el principal en la trama, no es más que un personaje secundario. La novela, al contrario que la película de Amenábar, pretende darnos una imagen algo más general del mundo mediterráneo al final de la Antigüedad en el que se consolidó el cristianismo, enlazándola con tramas que se suceden tanto en Constantinopla, la capital del Imperio romano de Oriente, como en territorio persa, hecho este que hace que la narración se centre menos en Hipatia y más en la época en la que esta vive.

Así, nunca sabremos, más que superficialmente, cuáles son los méritos de Hipatia, ya que sus clases o sus dominios académicos no hacen acto de presencia, tan solo y brevemente al inicio de la novela y justo al final. El autor se centra más en el paganismo moribundo del siglo V d.C. y en las penalidades sufridas por Hipatia en su faceta de filósofa y científica pagana, lo que le permite desarrollar algunos temas con un toque presentista (esto es, analizar un hecho del pasado a partir de ideas y conceptos tomados del presente), como es el del fundamentalismo religioso cristiano (tratado ampliamente en la película Ágora) y las ansias de igualdad de la mujer en el mundo antiguo, hecho este que le roba credibilidad a la novela.

Luis de la Luna_autor
Luis De la Luna

De la Luna desarrolla la trama de una forma muy superficial, algo que parece habitual en otras de sus novelas, si nos fijamos en los comentarios de sus obras en internet. La mayoría de las escenas son presentadas y tratadas de forma somera y rápida, lo que no permite al autor profundizar en las voluntades y sentimientos de los protagonistas, por lo que de ellos el lector conocerá tan solo la fachada. Algo entendible, si bien no deseable, debido a la poca información vital que se posee de Hipatia.

La ciudad de Alejandría tampoco ocupa el papel preponderante en la trama que debería. Aunque la novela de De la Luna posee un par de mapas de situación (uno de ellos de la propia Alejandría en el siglo V d.C.) y el inicio de la novela parece interesarse por mostrarnos la ciudad de forma algo detallada, este empeño desaparece poco después. Un desinterés potenciado por las subtramas de la novela que se desarrollan en Constantinopla y en la Persia sasánida. Unas tramas secundarias, por cierto, poco vinculadas con la historia de Hipatia y que parecen insertadas en la novela para darle mayor fuelle.

Por lo que respecta a los personajes, la superficialidad predomina, excepto, en el caso del patriarca Cirilo, el gran rival de Hipatia y el prefecto Postumo Orestes. Al autor parece interesarle más lo que hacen los protagonistas que mostramos su sentir más interno. Una decepción ya que tanto el contexto de la Alejandría del siglo V d.C. como los personajes históricos que vivieron en ella merecen un tratamiento algo más profundo y, seguro, más revelador. Todo ello, además, está entretejido con una prosa en la que no destacan los diálogos, y cuando estos aparecen, no son excesivamente extensos o trabajados.

Hipatia de Alejandria es una novela histórica que deja de lado, incomprensiblememte, a su personaje principal y que pretende, como indica el autor en el prólogo del libro, ser un alegato contra las injusticias históricas sufridas por los defensores de la razón, las mujeres y todos aquellos vapuleados por el fanatismo. De esta forma abandona en parte su naturaleza de novela histórica para convertirse en un alegato presentista, algo, en definitiva, de lo que también se puede acusar a la producción de Amenábar y de lo que adolecen, por desgracia, demasiados de los productos culturales de entretenimiento que reconstruyen el pasado histórico.

Título: Hipatia de Alejandría
Autor: Luis De la Luna
Sello: SUMA
Colección: Suma hispánica digital
Género: Novela histórica
Fecha publicación: Octubre de 2011
Idioma: Español
Formato: E-BOOK EPUB
Precio con IVA: 6.99 €

NOTA CULTURALIA: 5,5
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Jorge Pisa

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Un comentario en “Crítica literaria: Hipatia de Alejandria Luis de la Luna, ed. Suma de letras”

  1. La película de Amenábar es un triste ejemplo del predominio de los mitos históricos que existen en torno a los periodos más antiguos. Es una larga lista de incongruencias que se puede sacar de la película, entre ellas que fue bibliotecaria de una biblioteca del templo del Serapeo, algo que no se tiene constancia en ningún registro, mucho menos que siguiera existiendo una biblioteca, ya que los 5 relatos que existen de la destrucción del templo no mencionan el hecho. La muerte de Hipatia además sucedió 20 años después de la destrucción del serapeo. La película toma la narrativa positivista de Sagan quién intenta embellecer la versión polemista de Edward Gibbon sobre la muerte de Hipatia, y al mismo tiempo se lo mezcla con otro mito que existe en torno a una biblioteca hija que según lo que se infiere en el relato de Amiano Marcelino unos años antes en su visita a Alejandría, esta ya no existía. El trato de un supuesto descubrimiento de un sistema heliocentrico eliptico sobrepasa lo absurdo, típica cinta hollywoodense que explota la idealización de que en la antigüedad todo el mundo se vestía en togas y que estaban a un brinco de una revolución científica y tecnológica, algo que los historiadores modernos ya desestiman pero que lamentablemente se encuentra muy metido en el inconsciente popular. Otros mitos a considerar, es que Hipatia se la mató por ser pagana y filosofa, algo que no es cierto, puesto que Hipatia se encontraba en medio de un conflicto político entre dos facciones cristianas, y su muerte se debió a una represalia contra la muerte de un monje de la facción de Cirilo. Su asesinato fue por motivos políticos, no porque fuera pagana o filosofa. El hecho de que Aedesia, una filosofa pagana con renombre, que viviera unas décadas más tarde, nunca fuera molestada por fanáticos cristianos, muestra que el contexto que presenta la película es una triste distorsión de los hechos.

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