Crítica teatral: Harlem Swing. Ain’t misbehavin’, en el Teatre Victòria.


El pasado 2 de mayo se estrenó en el Teatre Victòria uno de los musicales más legendarios de Broadway, Harlem Swing. Ain’t misbehavin’, un tributo a la historia de la música jazz negra americana.

Un espectáculo que nos traslada al Harlem neoyorquino de los años 20-30 del siglo XX, lugar y época en los que Mel Howard y Peter Klein se basaron hace treinta y cuatro años para diseñar un musical en el que el jazz, el swing y el piano stride, encarnados en la obra y la figura de Fats Waller, tienen un papel muy importante.

Harlem Swing. Ain’t misbehavin’ no sigue los parámetros habituales de los espectáculos musicales a los que estamos acostumbrados. No se basa en una historia conductora a través de la cual las canciones y las coreografías se van representando sobre el escenario. En Harlem Swing son las canciones y los cantantes los auténticos conductores del espectáculo. Todo ello dirigido por los expertos dedos sobre el piano del maestro de ceremonias que nos recuerda la gran figura, y nunca mejor dicho, de Fats Waller.

Unos temas y una forma de cantar y de actuar que nos retrotraen al Hollywood más clásico y a films como Stormy Weather o Una cabaña en el cielo, producciones musicales inmortalizadas en el mágico blanco y negro de los años 40, que aunque nos hablan de una historia y de un país muy lejano y diferente al nuestro, se hicieron muy populares y próximos gracias al desarrollo de la industria cinematográfica (y musical) americana.

Harlem Swing es un alegato a la música, pero también a muchos de los valores que ésta lleva asociada como la tristeza, el amor, el odio, la seducción, la alegría… en definitiva los ingredientes cotidianos de la vida de unas personas cuyo lugar de referencia principal abría sus puertas por la noche, y en el que la población negra, tanto hombres como mujeres, discriminada y maltratada por el orden y la autoridad blancas, podía disfrutar de horas de baile y de alegría compartidas al son de los géneros del dixieland, jazz, swing, stride, ragtime…

Como les decía Harlem Swing nos transporta a una noche cualquiera en cualquier local de música del barrio negro de cualquier ciudad americana. Poco después de encendidas las luces y de que suenen los primero acordes musicales, los cinco intérpretes del espectáculo aparecen sobre el escenario con las fuerzas y la energía necesarias para disfrutar de la noche entre risas, besos y confesiones, acariciados por los tenues y vaporosos temas musicales que componen el espectáculo. Cinco artistas de la categoría de Yvette Monique Clark, Rebecca E. Covington, Cynthia Ann Thomas, Douglas Eskew, Milton Craig Nealy, que llevan a cabo su cometido con una gran calidad artística y musical (como no, es un espectáculo estadounidense!!) y que interpretan uno a uno los 32 temas que integran el show. De ellos y de manera personal, me dispongo a destacar la interpretación adictiva y sensorial de The Viper’s Drag, la irreverente y chistosa Fat And Greasy, los dos temas con una notable interacción con el público, y la triste y reivindicativa interpretación del tema coral Black And Blue.

La puesta en escena y la interpretación de cada uno de los temas es inmejorable, se lo aseguro, y aunque el espacio y el tiempo mostrados en el espectáculo nos son muy distantes, la capacidad artística de todos los integrantes del show, desde los músicos de la orquesta (con una edad sorprendentemente avanzada) a los cantantes, consigue acercarnos un mundo, el del Harlem y los locales de música negra de los años 20 y 30 del siglo pasado, que aunque desparecidos debido al propio paso del tiempo, perduran en la magia y la dulzura, a veces fría y cortante, de los temas interpretados.

Una cita inexcusable para todos aquellos apasionados del jazz y del swing, ya que solo de tanto en tanto arriba a Barcelona un espectáculo de este nivel. Recuerden que la primera vez que Ain’t misbehavin’ se estrenó en la ciudad condal, en el mismo Teatre Victoria, fue en el año 1983. Por lo tanto si no quieren esperar la friolera de 29 años, pásense por la avenida del Paralelo y deténganse en el lugar donde el paseo les parezca que se ensancha para dejar pasar la grandeza y también la tristeza de Harlem Swing, contenidas tan solo hasta el próximo 27 de mayo, por las paredes del Teatro Victoria.



«Harlem Swing – Ain’t Misbehavin’» se representará en el Teatre Victoria del 2 al 27 de mayo de 2012.

Productores: Mel Howard y Peter Klein
Director y letrista: Richard Maltby, Jr.
Coreógrafo y movientos escénicos: Arthur Faria
Director musical y pianista: Kenney Green
Escenógrafo: Steven C. Kemp
Diseñadora de vestuario: Gail Baldoni
Diseñadora de iluminación: Kathryn M. Scarpino
Reparto: Yvette Monique Clark, Rebecca E. Covington, Cynthia Ann Thomas, Douglas Eskew, Milton Craig Nealy, Starr Dominguey y Melvin Tunstall
Músicos: Clarence Banks, Robert Carten, Otis Gould, Cameron Johnson y William May

Horarios: miércoles y jueves a las 20:30 horas; viernes a las 21:30 horas, sábado a las 18:00 y 21:00 horas, y domingo 18:00 horas.

2 de mayo: función previa
3 de mayo: estreno

Precio: de 27 a 45€.
Idioma: espectáculo en inglés con subtítulos en catalán.
Duración: 1 hora y 55 minutos. (incluyendo 20 minutos de entreacto)