Regresa al teatro Goya, Cinco horas con Mario, uno de aquellos clásicos de la novela y del teatro ante el que uno tiene que sacarse el sobrero, sobre todo si la narración está a cargo de Miguel Delibes y la actuación es la de Lola Herrera.
«Estamos en marzo de 1966. Carmen Sotillo acaba de perder a su marido Mario de forma inesperada. Una vez que las visitas y la familia se han retirado, ella sola vela durante la última noche el cadáver de su marido e inicia con él un monólogo–diálogo en el que descubrimos sus personalidades y los conflictos vividos en su matrimonio».
Lola Herrera retoma el papel de Carmen Sotillo, esta vez bajo la dirección de Josefina Molina y nos hace viajar en el tiempo para conocer la España de los años 60, y más concretamente una pequeña localidad castellana, en la que la muerte repentina de su marido, permite a Carmen reflexionar y recordar su vida en común.
Un ejercicio teatral que Herrera inició allá por el año 1979 y que desde entonces le ha acompañado sobre el escenario. Esto hace que ambas mujeres, Lola y Carmen, se conozcan muy bien y que entre ellas, y con la batuta de Josefina Molina, consigan transmitir la forma de vivir y de sentir de aquellos ya lejanos años 60.
El esfuerzo requiere más bien poco, ya que el peso de la obra recae en la interpretación de Herrera, cuyo personaje, Carmen, nos hará recordar, sorprendernos, llorar e incluso reír, debido sobre todo, al contraste entre la sociedad actual y los usos y costumbres del pasado.
El escenario nos muestra una estancia que se ha quedado vacía tras acabar el velatorio público de Mario y que está presidido por la forma del ataúd del difunto. Tras ello Carmen se desnudará, interiormente, y mantendrá la última conversación con su marido en la que se harán presentes las preocupaciones económicas, religiosas, políticas, sexuales y morales imperantes en la época y que Miguel Delibes, retrató de forma magistral.
Así que tenemos una suma de talentos que se inicia en la novela de Delibes, que supo captar la vida de una España lejana para nosotros pero muy real en la época, sigue en la dirección de Molina, que sabe dejar actuar, y que finaliza con la interpretación clásica y espléndida de una Lola Herrera vinculada para siempre con el papel de Carmen Sotillo.
La obra es como las de antes. Todo parece que se haya contenido sobre el escenario, lo que permite al espectador disfrutar de una interpretación colmada del personaje, que nos habla también de una forma añeja de hacer teatro.
Una interpretación, la de Herrera, que da forma a todo lo demás, a una sociedad y un país que ya no existen, pero que toman vida en sus palabras. Una oportunidad para re-vivir a un personaje, Carmen, y compartir con él (con ella) las cinco últimas horas con Mario.
«Cinco horas con Mario» se representa en el Teatro Goya del 18 de septiembre al 20 de octubre de 2019
Autor: Miguel Delibes
Adaptación: Miguel Delibes, Josefina Molina y José Sámano
Dirección: Josefina Molina
Reparto: Lola Herrera
Escenografía: Rafael Palmero
Iluminación: Manuel Maldonado
Música: Luis Eduardo Aute
Espacio sonoro: Mariano Díaz
Producción: Sabre Producciones y Pentación Espectáculos
Horarios: de miércoles a sábado a las 20:00 horas y domingos a las 18:30 horas
Precio: a partir de 24€
Idioma: castellano
Duración: 1 hora y 20 minutos
ENTRADAS: Web Ticketea
NOTA CULTURALIA: 9
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Jorge Pisa